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Se acerca un nuevo avance en diagnóstico prenatal: prueba no invasiva de identificación de anomalías cromosómicas.

imagesABCO lanza en España el diagnóstico prenatal no invasivo que permitirá una detección precoz de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down, sin riesgo para el feto.

  • La prueba prenatal, basada en el análisis del ADN fetal en sangre de la madre, detecta trisomías fetales («parejas» de cromosomas en las que en vez de dos cromosomas, hay tres; de ahí lo de «trisomía»). Se hace en embarazos a partir de las 10 semanas de gestación (desde la fecha de la última regla).
  • El test está disponible a partir de enero.2013 en más de 50 hospitales españoles y está indicado tanto para gestantes de elevado riesgo, así como para “screening poblacional”.

De esta forma, la empresa LABCO Quality Diagnostics lanza, por primera vez en España, el diagnóstico prenatal no invasivo. Se trata de un test diagnóstico que, mediante el análisis de una muestra de sangre de la madre, permite detectar las anomalías cromosómicas mas frecuentes, como el Síndrome de Down (trisomía 21), consensibilidad próxima al 100% y riesgo cero para madre y feto.

Desde que en 1997 se demostrara la presencia de ADN fetal en sangre periférica materna, son numerosos los grupos que se han dedicado a investigar en este campo para desarrollar e incorporar a la rutina clínica el diagnóstico prenatal no invasivo. La prueba prenatal lanzada por LABCO Quality Diagnostics evalúa el riesgo de anomalías cromosómicas fetales más frecuentes midiendo la cantidad relativa de cromosomas en la sangre materna, lo que evita tener que obtener muestras de líquido amniótico o vellosidades coriales, que entrañan más riesgo para el feto. Basada en los nuevos avances en genómica y tecnologías de secuenciación masiva, el diagnóstico prenatal no invasivo, permite una evaluación precisa del riesgo de trisomías responsables de hasta el 90% de anomalías cromosómicas en diagnóstico prenatal.

Este test diagnóstico está indicado a partir de las 10 semanas de gestación. Avalado científicamente, los estudios publicados han demostrando que la prueba tiene índices de detección de hasta el 99% con índices de falsos positivos tan bajos como 0.1% para las trisomías mas frecuentes. Validado en Estados Unidos, el testintroducido por LABCO representa una ulterior mejora del test que actualmente está disponible en Estados Unidos, Alemania y Austria, que sólo detecta trisomía 21.

El diagnóstico prenatal no invasivo de LABCO Quality Diagnostics está disponible como técnica diagnóstica de rutina a partir de Enero de 2013 en los principales hospitales privados españoles. El Dr. Neyro, en su centro privado de Bilbao, España – ver contacto en http://www.neyro.com/contacto/-, está igualmente próximo a incorporar dicha tecnología para la asistencia a sus pacientes en cuanto al diagnóstico prenatal de alteraciones cromosómicas.
Las trisomías o alteraciones numéricas por exceso del número de cromosomas.


Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas que contienen información genética; así se conforman los 46 cromosomas de cada una de nuestras células somáticas (explica el Dr. Neyro), 23 provenientes del espermatozoide y los otros 23 provenientes del ovocito materno. La trisomía es un trastorno debido a la presencia de tres copias de un cromosoma, en vez de las dos esperadas. Excluyendo los cromosomas sexuales, las únicas trisomías que se encuentran con frecuencias significativas en los recién nacidos son las del par 13, 18 y 21. De ahí que, cuando se practica una amniocentesis, en las primeras 24 a 48 horas se disponga de la información del número de cromosomas de estos cuatro pares (13, 18, 21 y par sexual) como ocasionantes del mayor número de trisomías entre los humanos,aclara el especialista, José Luis Neyro.

La trisomía 21 es la más frecuente y es la causa genética del síndrome de Down. La presencia de un cromosoma 21 extra suele relacionarse con discapacidad intelectual de leve a moderada, y puede causar malformaciones digestivas y defectos cardíacos congénitos. Se calcula que afecta a 1 de cada 700 recién nacidos.

Nuevas acciones de la «desconocida» vitamina D

vitamina d
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Nuevas noticias aportan cada día más y más peso a las funciones de la «desconocida» hormona D; tan desconocida como para que «equivocadamente, señala el Dr Neyro, la sigamos llamando todavía Vitamina D cuando sabemos que ni es una solo, sino varias complejas sustancias interconectadas, ni es una vitamina, sino una hormona de acciones diversas».

De hecho, tan es así que la vitamina D podría ser una opción «muy prometedora» en la lucha contra el cáncer de mama mortal, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Saint Louis (Estados Unidos) y publicada recientemente en la revista “Journal of Cell Biology”.

Para los especialistas de este centro universitario norteamericano, la investigación sobre cáncer de mama triple negativo ha dado «tres pasos hacia adelante» gracias a los hallazgos que han obtenido. Esto es así porque «se ha descubierto un mecanismo molecular que contribuye a la formación de este tumor y tres biomarcadores que pueden ayudar a identificar a los pacientes que podrían beneficiarse del tratamiento», afirman.

De esta manera lo asegura la autora principal de este trabajo, la Dra. Susana Gonzalo, que explica que el cáncer de mama triple negativo «es resistente al tratamiento y a menudo mortal». Éste afecta en mayor medida «a las mujeres más jóvenes», indica.

Sin embargo, mediante la investigación que ha dirigido, la experta ha constatado que «la vitamina D y algunos inhibidores de la proteasa podrían convertirse en posibles terapias». Esta conclusión se ha obtenido gracias a la financiación de 376.000 euros por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Los cánceres de mama «triple negativo», nos aclara el experto en Ginecología Dr. Neyro desde su blog www.neyro.com, es un tipo muy especial de cáncer de pronóstico incierto y cuyos resultados hasta ahora son desalentadotres cuando se aborda su tratamiento. Consiste básicamente en un tipo muy específico de neoplasia mamaria que no presenta receptores de estrógenos nui de progesterona ni tampoco positividad para la expresión del protoncogén C-erb2 o H-neu; todo ello haca, hasta hora, muy complicado su abordaje terapéutico.
La reciente aportación sobre la vitamina D abre una nueva puerta terapéutica que permitirá continuar con nuevos estudioos en este área de la salud femenina. Si desea saber más sobre este interesante tema, puede buscar en el link de este mismo web http://www.neyro.com/2012/02/02/lo-que-usted-debe-saber-sobre-la-vitamina-d/.
El Dr Neyro, que en el mes próximo se desplazará a México para impartir distintas conferencias sobre estos temas, se viene ocupando de los asuntos relacionados con la vitamina D en este mismo blog (ver en el link http://www.neyro.com/2008/06/18/mas-del-60-de-las-mujeres-vascas-tienen-deficit-de-vitamina-d-por-pocas-horas-de-sol/)

La identificación de los factores de riesgo para la salud ósea nos permite sospechar la existencia de la Osteoporosis

 Decía Gregorio Marañón, el gran médico internista español del siglo pasado, que el mejor instrumento que los médicos tenemos para entender a nuestros pacientes y conocer de sus enfermedades es la silla…., para sentarse a hablar con el paciente, en un interrogatorio pausado y meticuloso, para descubrir esos factores de riesgo que nos permitirán saber pormenorizadamente su situación y entender su sufrimiento.
El Dr Neyro lo recuerda hoy en una entrevista en el informativo de Radio Nacional de España «Radio 5 Todo noticias» de primera hora de la mañana».

LOS TRASTORNOS MENSTRUALES EN LA PERIMENOPAUSIA

(٭) Ponencia publicada en el 7º Congreso Latinoamericano de Climaterio y Menopausia. FLASCYM. Cancún, 29.05 a 02.06.2010

INTRODUCCIÓN.

 

Los trastornos menstruales de la perimenopausia tienen académicamente y por definición su origen en las características fundamentales de la función ovárica que, dicho sea de paso, es el único órgano de la economía que “agota” textualmente su función después de unos años de funcionamiento correcto, en el mejor de los casos.

 

Por si ésto fuera poco, el ovario (los ovarios, entendidos como un todo indisoluble en sus funciones coordinadas) es también el único órgano de la economía que se permite el lujo de cambiar de función casi cada día y, lo que es más importante incluso de forma. No solo, sino que además se rompe cada mes al menos una vez para continuar su función estableciéndose automáticamente mecanismos de reparación que le permiten evitar su deterioro en función de esos cambios orgánicos.

 

Pues bien, los trastornos menstruales de la perimenopausia no son otra cosa, no podía ser de otra forma, que la expresión del declinar de la función ovárica en los años inmediatamente anteriores a su declive definitivo camino del agotamiento folicular, verdadera base fisiopatológica de esos trastornos. De ahí puede deducirse fácilmente la importancia capital que tiene el conocimiento pormenorizado y preciso de la fisiología de la ovulación, su control neuroendocrino, la regulación auto y paracrina del funcionamiento del aparato folicular.

 

RECUERDO FISIOLÓGICO DE LA FUNCIÓN OVÁRICA.

 

La función ovárica se caracteriza fundamentalmente por ser limitada en el tiempo en virtud de lo acotado del pool folicular ovárico; de hecho, si consideramos que el número de folículos primordiales es de alrededor de 7 millones en la semana 20 de gestación y tal solo de 2 millones en el momento del nacimiento, tendremos que considerar que más del 80% de los folículos primordiales tienden a la atresia en un tiempo en el que todavía no se ha iniciado la actividad funcional ovárica. Aún más, entre el nacimiento y la menarquia, cuando comienza la actividad funcional de la gónada femenina, se habrán perdido un total de 1.600.000 folículos primordiales aproximadamente, restando a la función genital normal tan solo 400.000 que se gastarán indefectiblemente a lo largo de los 400 a 450 ciclos de que dispone la mujer entre la menarquia y la menopausia. Desde este punto de vista endocrinológico, se considera que la menopausia es la expresión de la actividad de los últimos folículos primordiales que se desarrollan en la gónada femenina.

 

Desde los estudios de Alain Gougeon en 1.986 de forma fundamental aunque no exclusivamente, sabemos que el desarrollo folicular íntegro transcurre a lo largo de un total de 85-90 días previos a la ovulación del folículo dominante en la medida en que las primeras señales de actividad intra-folicular suceden, precisamente, 85-90 días antes de que el folículo sufra la rotura de sus cubiertas periféricas y se produzca la extrusión del ovocito maduro. La circunstancia diferenciadora es que de todos esos folículos primordiales que son susceptibles de recibir el influjo, entre otras, de la FSH hipofisaria, más del 99% están llamados a una muerte celular programada con atresia folicular gracias a la cual tan solo llegan a desarrollarse de forma completa un total de 400-450 de todos ellos, a razón de 1 folículo en cada ciclo, de hecho, la gestación múltiple de origen multi-folicular es excepcional en nuestra especie, de no mediar drogas inductoras-estimuladoras del proceso.

 

Este procedimiento tan extraordinariamente selectivo tiene por finalidad natural asegurar la consecución de un ovocito en Metafase II que sea de una suficiente calidad como para conseguir un recién nacido vigoroso y con características de normalidad. Se conoce en este sentido que de cada 100 fertilizaciones que es capaz de producir una pareja fértil en condiciones estándar, por encima del 62% se pierden en forma de aborto y de todos ellos más del 90% de manera subclínica, sin que la mujer (y mucho menos su ginecólogo), llegaran siquiera a sospechar que hubiera acontecido la concepción.

 

Si analizamos los hechos endocrinos y auto-paracrinos de la regulación de la función gonadal desde los estudios de Gary Hodgen, comprenderemos cómo el ciclo ovárico se compone de ese total de aproximadamente 85-90 días en los cuales pueden distinguirse diferentes fases, a saber:

 

  • Crecimiento pre-antral y antral temprano con una duración estimada de unos 65 días; durante ese tiempo, los folículos primordiales tienen entre 0,12 mm. y 2 mm. de diámetro máximo. En este estadío madurativo se distinguen a nivel de la teca interna y externa un total de entre 600 y 3.700.000 células epitelioides. De todos los folículos antrales tempranos de la clase IV que llegan al final de este período, prácticamente el 24% están llamados a  la atresia folicular mediante apoptosis.
  • Selección folicular que viene a durar un total de entre 10 y 12 días aproximadamente que transcurren inmediatamente anteriores al comienzo del ciclo ovárico protagonista que estamos analizando. En este período los folículos mantienen un crecimiento de entre 2 y 5 mm., algunos de los cuales son objetivables ya mediante la ayuda de la ecografía transvaginal con sondas de alta frecuencia ultrasónica. Se distinguen aquí entre 1.900.000 y 9.400.000 células de la granulosa. Al final de este período, prácticamente el 77% de los folículos que llegan a la clase VI están destinados finalmente a la atresia folicular mediante apoptosis, al igual que en el apartado anterior.
  • Maduración folicular final hasta el estadío inmediatamente pre-ovulatorio, con una duración aproximada de entre 10 y 14 días (los correspondientes a la fase folicular del ciclo protagonista que estamos analizando). En este estadío, los folículos previamente reclutados y posteriormente seleccionados son inducidos a la atresia en más del 50% en la medida en que el que va a ser folículo dominante por encima de los 10-12 mm. de tamaño induce la apoptosis final de todos los demás, mediante la producción de elevados niveles de inhibina y adquiere un tamaño de hasta 20 mm. en fase inmediatamente pre-ovulatoria. Se acompaña de un total de alrededor de 6.000.000 de células de la granulosa que son los que confieren la actividad folicular y el incremento de los niveles estrogénicos a nivel periférico.

 

Hoy se admite desde un punto de vista del análisis de la regulación endocrina del aparato gonadal que el reclutamiento folicular masivo sucede durante la fase luteínica tardía del ciclo precedente, sucediendo la selección folicular ya en la fase folicular temprana con un dominio absoluto de la FSH en una fase del ciclo en el que todo transcurre con una absoluta independencia de la LH; seguramente ésta es la razón por la que durante la inducción de ovulación en esta fase concreta del ciclo solo se necesita el aporte exógeno de FSH recombinante sin la necesidad del aporte suplementario de cantidades ínfimas de LH. Inmediatamente después, durante la fase folicular media, se produce la alternancia en la dependencia hormonal hipofisaria pasando a ser cada vez más importante la LH y produciéndose la dominancia folicular; se establecerá el incrementado nivel de secreción de inhibina por parte de dicho folículo que inducirá la apoptosis final de los demás reduciendo de forma inmediata el crecimiento de los que habían sido previamente seleccionados. A partir de ahí,  durante la fase folicular tardía se establece la dominancia folicular tardía con la maduración final del ovocito que adquiere su estadío madurativo de Metafase II una vez que ha extruído su primer corpúsculo polar. Se abre entonces la “ventana de fertilización” que en la especie humana se limita a un período tan corto como 12 horas.

 

DECLIVE FOLICULAR PERIMENOPÁUSICO.

 

Durante los años inmediatamente anteriores a la premenopausia y de una forma académicamente considerada sin que se deban considerar como universalmente generalizados en todas las mujeres, se pueden distinguir “grosso modo” tres fases diferenciadas en el declinar de la actividad de la función gonadal femenina:

 

1.- Déficit de fase lútea: utilizamos aquí una terminología prácticamente periclitada correspondiente a la década de los 80 – más modernamente deficiencia progestacional – para determinar aquellos ciclos de esta fase de la vida en los que el cuerpo lúteo agota su función antes de los 14 días que le son preceptivos y comienza a explicitar su mal funcionamiento finalizando la secreción de progesterona entre los días 8º, 10º ó 12º después de la ovulación. Así las cosas, los ciclos menstruales tienden a acortarse  de manera progresiva y es el momento en el que las pacientes identifican que sus tipos menstruales han pasado de ser 4/28 a 3-4/22-25 e incluso 4/21-23.

 

Desde un punto de vista estrictamente reproductivo, son las concepciones más improbables y, de existir, los abortos más probables en la medida en que estos déficit de fase lútea con secreción inadecuada de progesterona en terminología antigua, no son otra cosa que la resultante de folículos que se han puesto en marcha tardíamente en la medida en que no han sido suficientemente adecuados como para ser inducidos al crecimiento por niveles más bajos de FSH, pero suficientes, en los años precedentes.

 

Desde el punto de vista clínico esta época se caracteriza por poli-menorea y en ocasiones con tendencia a la anemia que obliga al ginecólogo a tratamientos con gestágenos para apoyar la fase lútea y así conseguir el adecuado control de los ciclos llevándolos mas allá de los 25 y hasta los 28-30 días.

 

2.- Opsomenorrea-baches amenorréicos: inmediatamente después de la fase de “ciclos cortos”, la foliculogénesis continúa su declive en la medida en que van quedando cada vez menos folículos y, consecuentemente, restan los peores de entre los que había. Según la teoría del gasto folicular progresivo, el ovario utiliza siempre los mejores folículos de entre los restantes con lo cual en esta fase de la vida de la mujer, van quedando los peores folículos que necesitarán obviamente un elevado estímulo por parte de la FSH para comenzar su desarrollo.

Así las cosas, son muy habituales las foliculogénesis alargadas de hasta 20 y 25 días con lo cual los ciclos tienden a alargarse apareciendo las menstruaciones más allá de los 35-45 y hasta 60 días. Clínicamente, la opsomenorrea es la norma seguida habitualmente de unas hemorragias por deprivación muy importantes en la medida en que al alargarse la foliculogénesis también existe un hiper-estronismo relativo que se sigue de una fase proliferativa endometrial alargada con discreta tendencia, incluso, a la hiperplasia endometrial.

 

Esta fase de la vida de la mujer se caracteriza clínicamente por la aparición de trastornos endometriales consecutivos al hiper-estronismo como mencionábamos arriba del tipo de la hiperplasia endometrial y con grandes hemorragias que son la resultante final de un período de amenorrea a veces de más allá de 90 días que se sigue de la lógica preocupación de la mujer que ve en el período de amenorrea una discreta posibilidad de embarazo.

 

3.- Amenorrea hasta la menopausia: inmediatamente después de las fases sucesivas de “ciclos cortos” y de “opsomenorrea-baches amenorréicos”, la foliculogénesis ovárica entra en una fase de declive final en la que tan solo elevadísimos estímulos de FSH continuados a lo largo del tiempo consiguen poner en marcha los últimos folículos primordiales que quedaban en el pool folicular ya muy recortado de la gónada femenina.

 

Así, después de incluso meses de amenorrea y de forma prácticamente asintomática, la mujer puede entrar en un período de ocasionales manchados e incluso “menstruaciones” que son la resultante de ese estímulo hormonal y de la actividad de los últimos folículos primordiales que quedaban en la gónada en declive. Clínicamente suele coexistir esta fase con el último año antes de la menopausia, período en el que suele destacar un mayor y más intenso síndrome climatérico en función de que el hipoestronismo se manifiesta clínicamente con más virulencia.

 

Entendemos por sangrado uterino disfuncional, hemorragia uterina disfuncional (HUD) más clásicamente, de acuerdo con los criterios de Treolar y de McKinlay cualquiera de los trastornos que se expresan en la tabla 1. Fuera de ellos, en el contexto de los cambios peri-menopáusicos del climaterio, las alteraciones menstruales no deben ser consideradas como una HUD y, en consecuencia, no precisan tratamiento hormonal alguno y mucho menos quirúrgico. Sólo ebe tratarse aquello que conlleva patología; el resto, sería exceso de tratamiento (“ver treatment” en la terminología anglosajona).

 

ABORDAJE TERAPÉUTICO.

 

Es obvio que antes de establecer pauta médica alguna de tratamiento para los trastornos menstruales de la perimenopausia, cuánto más evidente si se trata de un tratamiento quirúrgico!, es absolutamente imprescindible realizar un completo estudio del trastorno asegurándonos que tal existe para empezar y que no lo confundimos con un simple cambio del patrón menstrual de la paciente en estos años del climaterio y la perimenopausia.

 

No es objeto de este trabajo repasar pormenorizadamente los hallazgos de cada exploración general, ginecológica y complementaria pues se alejan del objetivo último del mismo; no obstante lo anterior, entre los métodos diagnósticos a emplear en este periodo podemos destacar los siguientes:

 

  • Determinación de basales hormonales a lo largo de un ciclo entero.
  • Ecografía transvaginal única o, mejor, seriada, para monitorizar los cambios endometriales a lo largo del ciclo.
  • Histeroscopia diagnóstica (y operativa si se precisare), idealmente en la fase secretora del ciclo endometrial.
  • Estudio anatomopatológico de muestras endometriales obtenidas mediante biopsia por aspirado o durante la Histeroscopia.

 

Para orientar el tratamiento de los trastornos menstruales de la perimenopausia, una vez establecido el preceptivo estudio diagnóstico, a modo de resumen proponemos el algoritmo terapéutico que se expresa en la tabla 2para simplificar los pasos y las diferentes variantes.

 

CONCLUSIONES.

 

Para hablar con propiedad académica se hace necesario no confundir los trastornos menstruales de la perimenopausia de la verdadera hemorragia uterina disfuncional en orden a no sobre-tratar pacientes que tan solo presentan un leve cambio de patrón menstrual durante los últimos años del funcionamiento ovárico.

 

Para ello, es fundamental el conocimiento de la fisiología del aparato folicular y los mecanismos intrínsecos del control neuroendocrino de la ovulación, así como su regulación auto y paracrina.

 

Solo en las condiciones de perfecto conocimiento de dichos parámetros, podremos establecer pautas terapéuticas de apropiada relevancia que permitan cubrir las diferentes y múltiples necesidades que en esta época de la vida pueden presentar nuestras pacientes.

 

BIBLIOGRAFÍA.

 

1.-Giudice LC et al. “Differential expression of messenger ribonucleic acids enconding Insulin-like growths factors and their receptors in human uterine endometrium and deciduas” JCEM 76:1115, 1993

 

2.-Tazuke SI, Giudice LC. “Growths factors and cytokines in endometrium, embrionic development and maternal-embrionic interactions” Seminars Reprod Endocrinol 14:231, 1996

 

3.-Gougeon A. “Dinamics of follicular growth in the human: a model from preliminary results” Hum Reprod.1 (2):81-7, 1986

 

4.-Goodman AL, Hodgen GD. “La triada ovárica del ciclo menstrual del primate”. Recent Prog Hum Res 39:1-73,1983

 

5.-TillyJL et al. “Involvement of apoptosis in ovarian follicular atresia and postovulatory regresión” Endocrinology 129:2799, 1991

 

6.-Palumbo A y Yeh J. “In situ localization of apoptosis in tha rat ovary during follicular atresia” Biol Reprod 51:888, 1994

 

7.-Brown MS y Goldstein JL. “Receptor-mediated control of cholesterol metabolism” Science 191:150, 1976

 

8.-Ryan y Petro.”Steroid biosynthesis by human ovarian granulosa and the cal cells” JCEM 26:46. 1966

 

9.-Hillier SG et al. “Control of preovulatory follicular estrogen biosynthesis in the human ovary” JCEM 52:847, 1981

 

10.-Treolar AE “Menstrual cyclicity and the pre-menopause” Maturitas 3(3-4):249-64, 1981

 

11.-McKinlay SM et al “The normal menopause transition” Maturitas 14:103-15,1992

 

12.- Prentice, A. “Medical mangement of menorraghia” BMJ 319: 1343-5, 1999

 

13.- Neyro JL. “Bases hormonales del sangrado uterino disfuncional”. Abstracts del VIII Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Granada, Mayo.2004.

 

14.-Neyro, JL. “Fisiopatología de la hemorragia uterina disfuncional. Su abordaje terapéutico polivalente”. En www.doctoractive.com Sept., 2004. Consultado el 17.06.05

Tabla 1.- SANGRADO UTERINO DISFUNCIONAL. Características clínicas

 

 

  1. 1.    Duración menstrual > 7 días o incremento de > 2 días respecto del patrón habitual.
  2. 2.    Intervalos acortados entre reglas; ciclos menstruales < 21 días.
  3. 3.    Cantidad excesiva de sangrado menstrual (siempre subjetivo) o acompañado de anemia (normalmente ferropénica, microcítica también si el trastorno es duradero).
  4. 4.    Coitorragia de origen no cervical ni infeccioso.
  5. 5.    Presencia de spotting intermenstrual – mesocíclico.
  6. 6.    Persistencia del sangrado tras el tratamiento médico adecuado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 2. – MANEJO CLÍNICO DE LA HEMORRAGIA UTERINA DISFUNCIONAL

 

 

 

SIL: Sistema intrauterino de liberación hormonal prolongada de Levo-norgestrel.

ACO: anticonceptivos combinados orales (o en administración trans-dérmica, en parches).

FL: fase lútea.

AINEs: anti-inflamatorios no esteroideos

 

 

 

 

 

 

las tasas de vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) en Europa son «más bajas de lo esperado»

Un estudio publicado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha revelado que las tasas de vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) en Europa son «más bajas de lo esperado», pese a que esta vacuna ha demostrado ser  efectiva y ya hay 19 países que la han incorporado a sus programas de vacunación.

Así lo ha confirmado esta entidad en un comunicado, destacando que uno de los factores que disuaden de la vacunación es el coste de la vacuna –en aquellos países donde no está financiada– y el hecho de que se administre en tres dosis a lo largo de seis meses.

Las pautas de vacunación establecen que se debe garantizar la inmunización de todas las niñas de entre 10 y 14 años, ya que a estas edades es cuando el fármaco ha demostrado ser más eficaz, antes de que las menores comiencen a mantener relaciones sexuales. Sin embargo, los datos recopilados muestran que no todos los 29 países de la Unión Europea tienen campañas de vacunación y, de los que los tienen, la tasa de cobertura varía entre unos países y otros, pasando del 17% a más del 84% de cobertura vacunal, caso de Portugal o Reino Unido. En el caso de España, la tasa es de un 64%.

«Tenemos la responsabilidad de proteger a miles de mujeres», ha explicado el director del ECDC, Marc Sprenger, de ahí que insista en «asegurarse de que todas las niñas de 10 a 14 años están vacunadas para protegerlas del riesgo de cáncer de cuello de útero». El Dr Neyro, interrogado al efecto, señala que la vacuna es coste efectiva a cualquier d+edad de la mujer porque «en todos los grupos de edad entre los 9  los 46 años, se ha demostrado que es mejor vacunarse que no hacerlo»

Además, el ECDC ha recordado que la inclusión de los niños en las campañas de vacunación es otro de los temas a debate desde que se comenzara a aprobar su uso en 2006. Estados Unidos, ya lo señalamos en este blog hace meses, autorizó la vacunación frente a HPV en niños (varones) entre 9 y 26 años. Por el momento, explica este organismo, sólo la vacuna tetravalente contra el VPH ha sido evaluada en hombres y los datos muestran que su eficacia es similar a la que ofrece en mujeres, aunque la prevalencia del cáncer de cérvix es menor en el sexo masculino.

«Esto hace que el ECDC concluya que incluir a los niños en los programas de vacunación sea poco rentable», ha explicado Sprenger, que prefiere que los recursos se destinen a garantizar la inmunización total entre las niñas.

Para minimizar los costes de la vacuna frente a HPV, el Dr Neyro recoge en su centro una campaña de vacunación gratuitacompletamente para todas las personas interesadas en vacunarse, sean pacientes del centro o no lo sean. Tan solo deberán concertar una cita llamando al centro (ver en http://www.neyro.com/blog/index.php/contacto/)

Las posibilidades de padecer cáncer de mama aumentan con la edad

Las posibilidades de padecer cáncer de mama aumentan a medida que avanza la edad. En la actualidad, esta enfermedad afecta «a más del 10% de las mujeres a lo largo de su vida», manifiesta el experto. Por ello, y para rebajar estas cifras, recomienda realizarse una mamografía.según explica el jefe de la Unidad de Mama del Hospital USP San Camilo de Madrid, el Dr. José María Román Santamaría. «La mayoría de los casos aparecen en mujeres de más de 50 años», insiste el galeno.

Y es que, para Román Santamaría, efectuar esta prueba debe ser un objetivo, ya que es «la mejor manera para detectar a tiempo un cáncer de mama». Además, destaca que es un cribado «sencillo y no doloroso», y que no requiere preparación por parte del paciente.

En este sentido, el sanitario de San Camilo manifiesta que «mediante un diagnóstico precoz se pueden detectar los tumores mucho antes de que den síntomas, lo que facilita el tratamiento posterior». Así, estadísticamente se observa que la detección temprana del cáncer permite que la tasa de mortalidad se vea reducida a un ritmo de entre el 1% y el 2% anual. Y parece ser la única manera; de hecho, según señala el experto en Ginecoogía Dr José Luis Neyro del Hospital Universitario Cruces en Bizkaia, «hasta un 95% de las mujeres con cáncer de mama no presentan ningún factor de riesgo más que la edad para padecerlo»; la mayoría de las veces, añade, es un hallazgo casual. De ahí la importancia de las mamografías.

Sin embargo, esta patología sigue constituyendo el tumor más frecuente en las mujeres y el que mayor número de muertes produce en España, llegando hasta el 20% de las mismas. Éstas se han visto afectadas por uno de los dos tipos de tumores mamarios que existen: el in situ y el invasor.

Pormenorizando en cada uno de ellos, se advierte que el primero no se disemina y extiende a otros órganos, pero «no es inofensivo porque puede volverse invasor, penetrando los vasos sanguíneos y linfáticos hasta ser metastásico letal», asegura Román Santamaría. La biología del mismo nos es aún poco conocida como señala el experto José Luis Neyro; «aquí deben enfatizarse los esfuerzos de la investigación clínica y biológica».

Por todo ello, el experto considera que se debe poner en valor a la Unidad de Mama, y es que con la detección temprana del tumor y los tratamientos adecuados «se puede lograr que la supervivencia a los cinco años sea del 80%. La coordinación entre los diferentes equipos es clave para una correcta recuperación», concluye Román Santamaría.
Por enfatizarlo más aún, señala el Dr Neyro, en este momento «en España el cáncer de mama solo es responsable de un 3% de todos los fallecimientos entre las mujeres de cualquier edad y ese es un dato positivo que combiene conocer y divulgar»