El estrógeno puede aliviar el dolor en las articulaciones de mujeres posmenopáusicas

Las mujeres posmenopáusicas, que a menudo sufren de dolor en las articulaciones, podrían encontrar un poco de alivio a largo plazo al tomar sólo estrógeno como medicamento, según un nuevo estudio de la Iniciativa de Salud de las Mujeres (WHI), publicado en la revista “Menopause”.

Estudios anteriores de la influencia de los estrógenos sobre síntomas articulares habían hallado resultados mixtos, por lo que los investigadores examinaron los resultados de la WHI, el estudio más grande de la historia del uso de la terapia hormonal en mujeres posmenopáusicas. En concreto, analizaron los datos de un programa en el que las mujeres que se habían sometido a una histerectomía recibieron estrógeno o un placebo.

«Encontramos que las mujeres posmenopáusicas que recibieron estrógeno sólo como medicamento registraron una frecuencia significativamente menor de dolor en las articulaciones que las mujeres que recibieron un placebo», señaló el Dr. Rowan T. Chlebowski, autor principal del estudio y cientíhormonasfico del Instituto de Investigación Biomédica del Centro Médico Harbor-UCLA (LA BioMed) en Los Ángeles (Estados Unidos). «Entre 3% y 5% más de las mujeres que reciben estrógenos tuvieron menos dolor de las articulaciones que las mujeres que tomaron un placebo», concreta.

Entre las 10.739 mujeres posmenopáusicas inscritas en el programa de estrógeno, el 77%% informó que tenían dolor de las articulaciones y el 40% experimentó hinchazón de las articulaciones. Tras un año de tratamiento, la frecuencia de dolor articular fue menor entre las mujeres que recibieron sólo medicamento de estrógeno, en comparación con el grupo placebo (76,3% frente a 79,2%).

Después de tres años, en un subconjunto de las mujeres en el estudio, loa participantes que recibieron estrógeno siguen teniendo dolor en las articulaciones con menos frecuencia que las mujeres que recibieron un placebo (74,2% frente a 79,8%).

«Estos hallazgos sugieren que el estrógeno puede proporcionar un alivio modesto pero sostenido para las mujeres posmenopáusicas que sufren de dolor en las articulaciones», subraya el Dr. Chlebowski. Por ello, aconseja a las mujeres que consulten a sus médicos y equilibren el valor potencial terapéutico de los estrógenos con la información disponible sobre los riesgos y beneficios de la terapia hormonal para la menopausia, incluyendo la advertencia de utilizar la dosis más baja durante el menor tiempo.
Hace ya más de dos años, una publicación indexada internacionalmente recibió un manuscrito que por primera vez atribuía al déficit de las hormonas estrogénicas de los ovarios, a la postmenopauisa en suma, hasta la tercera parte de todas las artrosis de las mujeres. Se hablaba así en el artículo de Herrero-Beaumont por vez primera de la ARTROSIS POSTMENOPÁUSICA.

10º curso de Formación Continuada de Salud de la Mujer

Una veintena de especialistas analizaron  en el paraninfo de la Universidad del País Vasco en
Bilbao, la salud de la mujer en el siglo XXI desde una perspectiva científica. Para ello, se abordaron aspectos
como la artrosis, la revisión global de la salud vaginal y la salud general.

curso2013
Los organizadores de esta décima edición del curso de formación continuada sobre ‘Salud de la Mujer’ han
explicado que esta jornada se desarrolló  en un contexto en el que, según reconoce la Organización Mundial
de la Salud, «aunque las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres en la mayoría de los
países, hay una serie de factores sanitarios y sociales que se combinan para hacer que la calidad de vida de
las mujeres sea inferior».
Los riesgos para la salud de la mujer se ven afectados por factores como las desigualdades en el acceso a la
información, la atención y las prácticas sanitarias básicas. Entre los «peligros» que genera la discriminación
sexual, se encuentran la violencia física y sexual, las infecciones de transmisión sexual, el VIH/SIDA, el
paludismo o la neumopatía obstructiva crónica.
Además, la OMS destaca que el consumo de tabaco representa «una amenaza cada vez más importante»
para la salud de la mujer, y en los países en desarrollo las tasas de mortalidad durante el embarazo y el parto
siguen siendo elevadas.
La jornada analizó cuestiones de salud general de la mujer como la incontinencia urinaria,
nutrición y alimentos funcionales, las necesidades de hierro de la gestación al climaterio o la osteoporosis.
También se estudiaron  la artrosis en la mujer y la revisión global de la salud vaginal.
Entre las cuestiones que se abordaron se encuentra el virus del papiloma humano (HPV), «una cuestión
esencial dado que por primera vez en la historia se puede vacunar contra un cáncer», ha explicado uno de los
coordinadores de la iniciativa, el doctor Ricardo Franco, que considera que «existen razones» para
mantenerla «más allá de la adolescencia».
Además, ha resaltado que «se ha descubierto que el gen de este virus no solo incide en el cáncer de cuello
de útero sino que, en determinados caso, tiene su peso en el cáncer de próstata, de pene o de pulmón» y, por
tanto, «no es algo exclusivamente femenino».
Más de 200 profesionales asistierona la jornada, que fue inugurada a por
el presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Juan Goiria, el presidente del Colegio Oficia

de Médicos de Bizkaia, Cosme Naveda, la directora de Osasun Ikaskuntza Fundazioa, Belén Fernández, y el

presidente de la comisión rectora de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, Francisco Albisu,
además de los doctores Ricardo Franco Vicario y José Luis Neyro, coordinadores del curso.

El estilo de vida podría frenar la pérdida de salud e incluso de estatura.

PEFUME2Las elecciones de estilo de vida de la edad adulta, y no solo los hábitos saludables en la niñez, influyen sobre cuánta estatura se pierde al envejecer, señalan los investigadores de una reciente publicación, según relata el Dr. Neyro en la celebración del Día Mundial de la Salud, siete de abril.

El estudio también halló que la pérdida de estatura relacionada con la edad provee claves sobre otros problemas de salud. Para el nuevo estudio, investigadores estadounidenses y chinos analizaron datos recolectados de casi 18,000 adultos en China, a partir de los 45 años de edad.

«La evidencia muestra que no solo los eventos en la juventud se asocian con la forma en que envejecemos, sino también las decisiones de salud más adelante en la vida», aseguró en un comunicado John Strauss, profesor prensa de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos). El Prof. Strauss y su equipo hallaron que la pérdida general de estatura relacionada con la edad era de 3.3 centímetros entre los hombres, y de 3.8 centímetros entre las mujeres. Sin embargo, los adultos de las ciudades perdieron mucho menos estatura que los que vivían en áreas rurales.

Las personas que completaron la escuela primaria también perdieron mucho menos estatura que los analfabetos, con 0.89 cm menos en los hombres, y 0.58 cm menos en las mujeres. Además, los hombres que completaron la secundaria perdieron casi 1 cm menos que los analfabetos.

Independientemente de la estatura máxima, la pérdida de estatura también es un indicador importante de otros problemas de salud a medida que las personas envejecen, según el estudio, que aparece en la revista “American Economic Journal: Applied Economics” (AEJ). También lo habían evidenciado el investigador vasco, José Luis Neyro y su equipo de colaboradores en un reciente estudio suyo publicado en Menopause, una de la revistas líderes en la comunicación de resultados de investigaciones en ginecología, órgano oficial de comunicación de la North America Menopause Society.

Por ejemplo, los investigadores hallaron un vínculo particularmente firme entre la pérdida de estatura y las habilidades de memoria y de pensamiento. Las personas que perdieron más estatura eran mucho más propensas a no rendir bien en pruebas de esas habilidades.

La pérdida de estatura relacionada con la edad es normal, pero esa pérdida puede aumentar ante ciertas afecciones de salud, como la artritis, la inflamación de las articulaciones de la columna, o la osteoporosis y sus frecuentemente infra-diagnosticadas fracturas vertebrales (el 65% de todas ellas quedan sin diagnóstico en nuestro país, señala José Luis Neyro), verdadera amenaza silenciosa. Investigaciones anteriores han mostrado que esas afecciones de salud se asocian con unos hábitos del estilo de vida como la dieta, el ejercicio y el tabaquismo, anotaron los autores del estudio.

Aunque el estudio encontró una asociación entre los factores del estilo de vida y las diferencias en la pérdida de estatura en la vejez, no demostró causalidad.