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La diabetes gestacional afecta a una de cada 10 mujeres embarazadas

Hasta una de cada 10 mujeres embarazadas en Estados Unidos presenta diabetes gestacional (DG), según estima un nuevo estudio oficial publicado en Preventing Chronic Disease. El Dr. Neyro nos aclara que la diabetes y su forma gestacional, son enfermedades del primer mundo, del desarrollo donde la dieta es excesiva y la obesidad casi una pandemia en estos lugares; definitivamente somo lo que comemos (lo decíamos hace unos meses enhttp://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/)

Carla DeSisto, miembro de investigación en epidemiología de Centers for Disease Control and Prevention, y sus colaboradores utilizaron el cuestionario del Sistema de Vigilancia de Evaluación del Riesgo del Embarazo así como los registros de certificados de nacimiento estatales para comparar las tasas de diabetes gestacional de 2007 a 2008 con las de 2009 a 2010. No identificaron ninguna diferencia significativa en la prevalencia de la diabetes gestacional durante estos años. Los datos de este estudio indican que la prevalencia de la diabetes gestacional es entre 4,6 y 9,2% de todos los embarazos.

 Se determinó que la frecuencia varía según región geográfica: Wyoming y Utah tuvieron las tasas más bajas de diabetes gestacional, en tanto que la Ciudad de Nueva York y Rhode Island tuvieron las más altas; zonas más desarrolladas y más ricas, más DG…, apunta el Dr. Neyro. Los autores del estudio dicen que gran parte de las diferencias entre los estados al parecer están relacionadas con los grados de obesidad.

 «Nuestros resultados indican que la prevalencia de la diabetes gestacional es alta en Estados Unidos», dijo DeSisto a HealthDay. «Otros investigadores han informado que la diabetes gestacional ha estado aumentando constantemente conforme se ha incrementado la frecuencia de obesidad», añadió. «La prevención de la obesidad es un componente clave de una buena atención a las mujeres y de la prevención de la diabetes. Por otra parte, el mantener un peso corporal saludable durante todos los años procreativos beneficia a las mujeres y mejora la salud en cualquier embarazo futuro».

La dieta es tan importante antes como durante el embarazo; de hecho, señala nuestro experto el Dr. Neyro, una dieta inadecuada puede incluso relacionarse con el acortamiento de la gestación, otra de las más graves complicaciones de los embarazos en nuestro mundo desarrollado  (ver en http://www.neyro.com/2014/06/20/la-mala-alimentacion-antes-del-embarazo-aumenta-el-riesgo-de-parto-prematuro/)
En el mundo entero se desarrollan estrategias para prevenir de forma más segura y certera los nacimientos prematuros. Lo anunciamos en este suelto hace un tiempo http://www.neyro.com/2014/05/20/un-nuevo-analisis-de-sangre-podria-prever-los-nacimientos-prematuros/

Las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a padecer cistitis

Una entrevista de  Rocío Jiménez de www.ComSalud.es

“Las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a padecer cistitis

El embarazo es una situación inmunosupresora, por lo que durante este estado tienden a disminuir las defensas orgánicas de las mujeres y son más frecuentes las infecciones urinarias, como la cistitis, reconoce el doctor José LuisNeyro, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao. Este ginecólogo analiza la incidencia de la cistitis en las mujeres embarazadas y los factores que influyen en la afección de esta patología. Las infecciones urinarias son hasta siete veces más frecuentes entre las mujeres que entre los varones, según el doctor Neyro.

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-embarazadas-primeras-candidatas-cistitis/)

Pinchando en los siguiente enlaces se puede ampliar información sobre la cistitis en las mujeres embarazadas:

¿Cómo afecta la cistitis a las mujeres embarazadas?

(en http://cistitisderepeticion.com/afecta-cistitis-mujeres-embarazadas/)

Por lo general, hay que considerar que el embarazo es una situación inmunosupresora. Tiende a disminuir las defensas orgánicas de cualquier mujer embarazada, en general e incluso entre mujeres sanas. Ésta es la principal razón, aunque no la única, de que las infecciones urinarias sean muy frecuentes durante el embarazo. Hasta siete veces más frecuentes que entre los varones. Esto se debe a varias circunstancias:

  • La uretra de la mujer es mucho más corta que la del varón.
  • La salida del meato uretral, es decir, el extremo final de la uretra, está en la inmediata proximidad de zonas del cuerpo que tienen muy fácil la contaminación como son la vagina y el recto.
  • La uretra de las mujeres es recta, no tiene angulaciones como la masculina, lo que dificulta la llegada de gérmenes.
  • Las mujeres tampoco disponen de líquido prostático, en contraposición a las vesículas seminales, que tienen cierto poder bacteriostático, es decir, contienen sustancias que son capaces de detener el camino de las bacterias, y bactericida.

Si a estas cuatro características añadimos la presencia de sangre menstrual cada mes, donde pueden crecer todo tipo de gérmenes, y que es un magnífico caldo de cultivo para el crecimiento bacteriano, esto es lo que explica que las mujeres tengan muchas más infecciones urinarias que los varones. Además, si a eso se añade la situación de inmunodepresión que sucede durante el embarazo, tenemos la circunstancia ideal como para que los ginecólogos sepamos que las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a la cistitis.

¿Por qué las mujeres embarazadas están dentro de los grupos de riesgo de la cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-embarazadas-grupos-riesgo-cistitis/)

Fundamentalmente por el propio embarazo en sí mismo, que es capaz de producir determinadas sustancias, todavía no bien conocidas, que modulan y disminuyen la respuesta del sistema inmune de la mujer.

Esta situación tan peculiar que nos permite seguir perpetuando la especie sucede gracias a que el sistema inmune de la madre se hace tolerante con el embarazo y tiene una respuesta disminuida. Por eso cualquier mujer embarazada tiene un alto riesgo para cualquier tipo de infección, y la más frecuente de todas ellas es la infección urinaria, seguida a corta distancia de la infección respiratoria.

¿Es más frecuente en unas mujeres que en otras el hecho de sufrir infección urinaria durante el embarazo, o en general no hay distinción?

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-infeccion-urinaria-embarazo/)

No, ciertamente es más frecuente en unas que en otras. La prevalencia es muy elevada, hasta el extremo de que los ginecólogos nos hemos planteado, y lo hacemos desde hace muchos años, someter a todas las embarazadas durante el primer trimestre a un urocultivo para determinar si hay gérmenes o no en la orina. Otra de las medidas que tomamos es tratar con antibióticos todas las apariciones de gérmenes en la orina, de la forma que nosotros denominamos bacteriuria asintomática, es decir, hay bacterias en la orina que no producen sintomatología.

La bacteriuria asintomática debe ser tratada siempre con antibióticos durante el embarazo, en cualquier trimestre, y sobremanera en aquellas mujeres que tengan una especial circunstancia de incremento del riesgo. Por ejemplo, las que tienden a tener más infecciones urinarias incluso fuera del embarazo, aquellas que tienen alguna malformación genital o urinaria que predispone a tener más fácilmente infecciones urinarias, o las que por cuestiones de enfermedad están inmunodeprimidas. Por ser mujeres y estar embarazadas tienen un alto riesgo de padecer la enfermedad, pero todavía más por tener estas circunstancias que especialmente las predispone a las infecciones.

Durante el embarazo, ¿cuándo son más frecuentes los episodios de cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/embarazo-frecuencia-cistitis/)

Fundamentalmente durante el primer trimestre y al final del embarazo. De hecho las medidas llevadas a cabo por los ginecólogos están orientadas a superar la cistitis en estos períodos. Durante el primer trimestre testamos sistemáticamente a toda la población gestante mediante un cultivo de la orina de forma rutinaria, aunque no le ocurra nada a la madre. Además, analizamos la presencia de bacterias en el sedimento urinario en cada uno de los análisis de orina que practicamos a lo largo de diferentes plazos del embarazo, y si existen volvemos a tratar con antibióticos.

¿Qué síntomas suelen ser los más frecuentes en las mujeres con cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/sintomas-frecuentes-mujeres-cistitis/)

Son siempre los mismos que en cualquier infección urinaria. Normalmente tienen que ver con lo que nosotros llamamos el síndrome cistítico, lo que comúnmente se conoce como cistitis. Esta enfermedad consiste en una sensación urente de quemazón cuando la orina es expulsada por la uretra, de tal manera que las mujeres describen estas sensaciones como irritación, dolor o sensación de incomodidad cuando se está orinando.

También se acompaña de manera muy frecuente de un síntoma que llamamos polaquiuria, es decir, que la persona afectada orina muchas veces pero en una cantidad muy reducida. De forma ocasional se produce poliuria, con lo que al final del día se orina más cantidad de lo habitual, aunque sea pequeñas veces. Además es común la nocturia, de tal forma que la paciente se tiene que levantar por la noche a orinar porque no aguanta la sensación de deseo imperioso de miccionar, incluso puede hacerle despertar del sueño.

La cistitis también puede provocar que la paciente sienta que se queda con ganas después de orinar, haciendo esfuerzos incoercibles para seguir orinando una vez concluido. Este síntoma produce una sensación que las pacientes describen como terriblemente incómoda.

Por lo general, la infección urinaria baja, digamos de la vejiga, no suele producir fiebre ni síntomas generales, como por ejemplo cansancio o escalofríos. Si suceden estos estados hay que pensar que la infección urinaria está muy avanzada y es posible que se esté complicando con la pielonefritis aguda, una afección mucho más seria, que sucede cuando el proceso infeccioso ha trascendido desde la vejiga hasta el riñón. Una pielonefritis durante el embarazo es una complicación seria y un problema importante que necesita de un tratamiento antibiótico intravenoso y por tanto precisa ingreso hospitalario, pero afortunadamente son casos reducidos.

¿Qué se puede hacer para prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo?

(en http://cistitisderepeticion.com/prevenir-infecciones-urinarias-embarazo/)

Lo primero y fundamental sería tener una actividad constante por parte de los riñones.

La vejiga es un órgano hueco que sirve, como todos los de este tipo, para transformar funciones continuas en discontinuas y a la inversa, transforma la función continua de la producción de orina por parte de los riñones, en discontinua.

Por lo tanto, hay que tener una vejiga sin remanente para prevenir las infecciones urinarias. Este órgano tiene que vaciarse del todo y con una cierta frecuencia. Hay que ir al baño pero no más de tres veces por la mañana y un par de veces por la tarde, y cada vez que se vaya no hay que tener ninguna prisa. Hay que vaciar completamente la vejiga, porque mantener orinas residuales, es decir, pequeñas cantidades de orina que no se han terminado de eliminar en la micción anterior, puede suponer un riesgo para la contaminación bacteriana.

De esta forma, hay que tener el riñón siempre activo bebiendo la suficiente cantidad de agua. También hay que acudir al cuarto de baño cuando tengamos la suficiente necesidad como para destinar un minuto y medio a vaciar la vejiga.

Una buena medida de prevención que los ginecólogos recomendamos a las mujeres es orinar antes y después del coito, ya que es una de las actividades que más puede facilitar la contaminación de la uretra. La posible infección por el arrastre de los gérmenes desde la vagina hasta la vejiga a través de la uretra queda eliminada por el acto de la micción, por el lavado que supone vaciar la vejiga.

Por otro lado existe una vieja leyenda urbana, que de alguna manera tiene un cierto fundamento, como es la de tomar alguna sustancia natural antiinfecciosa que favorezca por lo menos la eliminación de las bacterias. Una buena práctica de prevención es ingerir vitamina C a través de zumos de naranja o kiwis, aunque en realidad el pimiento verde es el alimento que contiene mayor cantidad de esta vitamina.

En el caso de los tratamientos, ¿cuál es el mejor para las embarazadas?

(en http://cistitisderepeticion.com/?p=2460&preview=true)

Cada embarazada debe ser tratada de una manera concreta por su ginecólogo en la consulta médica teniendo en cuenta sus hallazgos. Los expertos siempre recomiendan el antibiótico menos peligroso, aquel del que tengamos evidencia de que no produzca teratogenia ni sea dañino para el feto, y al mismo tiempo se pueda administrar en cualquier momento del embarazo. Estas medidas limitan, ya que no todos los antibióticos pueden ser administrados en cualquier momento del embarazo.

Además de los tratamientos antibióticos, la asistencia médica con probióticos a la mujer embarazada tiene una mayor aceptación últimamente. Estos microorganismos vivos, administrados en la dosis adecuada y por la vía requerida, son capaces de facilitar algún aspecto de la salud de las personas. La presencia de probióticos en la flora de la vagina, también conocida como la microbiota vaginal, permite un equilibrio de la zona que facilita la ausencia de infecciones vaginales. Los efectos de los antibióticos deben ser recompuestos y reemplazados con tratamientos de probióticos, y que la vagina no se convierta en un foco de infección para la uretra.

Además de los antibióticos y probióticos, tenemos una serie de sustancias que son específicas para erradicar algunas bacterias, como las proantocianidinas. Estos componentes los encontramos contenidos en varios alimentos, como en el caso del arándano rojo americano. Posibilitan limitar, disminuir o anular la actividad del antígeno flagelar H, responsable de que la bacteria Escherichia Coli, muy dañina para la vejiga, permanezca adherida en la mucosa de la vagina durante días, semanas o meses. De esta forma la infección urinaria tiende a residuar porque no termina de eliminar la E. Coli localizada en la vejiga.

Las sustancias contenidas en el arándano rojo americano pueden lograr que esta acción del antígeno flagelar H quede anulada y así evitar la existencia de nuevas infecciones urinarias.

El estrés y el tabaco durante el embarazo aumentan el riesgo de fumar de las hijas

 

No sucede igual con los hijos varones. Científicos del Centro para el Comportamiento y la Medicina Preventiva, del Miriam Hospital de Providence (Estados Unidos), aseguran que aquellas mujeres cuyas madres fumaron durante el embarazo y tienen mayores niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, presentan un mayor riesgo de fumar en edad adulta.

El consumo de tabaco en mujeres embarazadas siempre se ha visto como un peligro de salud pública y de sus consecuencias, nos hemos ocupado en diferentes noticias en este web, señala nuestro ginecólogo divulgador Dr. José Luis Neyro (ver en http://www.neyro.com/2013/03/17/el-tabaco-aumenta-el-riesgo-de-abortos-espontaneos-y-nacimientos-prematuros/)

Son evidentes los efectos adversos que puede provocar el tabaquismo materno en el desarrollo del feto, tales como bajo peso al nacer, síndrome de muerte súbita del lactante o un mayor riesgo de sufrir un trastorno de déficit de atención. Pero a pesar de todo, se estima que entre el 13% y el 30% de las mujeres de Estados Unidos continúan fumando durante el embarazo.

Este estudio, cuyos resultados publica la revista “Biological Psychiatry”, proporciona una fuerte evidencia de que el tabaquismo materno y unos niveles elevados de hormonas de estrés representan un «doble golpe» a la hora de aumentar la adicción a la nicotina en los hijos.

«Estos hallazgos representan un importante problema de salud pública», ha reconocido Laura Stroud, autora de la investigación, ya que las madres que fuman suelen estar más estresadas.

Para realizar el estudio, Stroud y su equipo usaron datos de un gran proyecto nacional que había comenzado en 1959 y en el que se habían inscrito más de 50.000 mujeres embarazadas. Los hijos de esas mujeres fueron seguidas durante 40 años.

De todas ellas, seleccionaron una muestra de 1.086 madres en las que se midieron los niveles de cortisol y testosterona durante el embarazo, así como su consumo de tabaco. Sus hijos, de los cuales 649 eran mujeres y 437 varones, fueron entrevistados y se les preguntó también por su consumo de tabaco.

Los resultados revelaron que en las mujeres, pero no hombres, la exposición elevada de cortisol prenatal y la exposición al tabaquismo materno durante el embarazo se asoció con mayores tasas de dependencia de la nicotina en adultos. En cambio, no se encontró relación alguna entre la exposición a una testosterona prenatal elevada y un mayor consumo de tabaco.

«Nuestros resultados destacan la especial vulnerabilidad de las hijas ante los resultados adversos a largo plazo del estrés de la madre y el tabaquismo durante el embarazo. Todavía no sabemos por qué es esto, pero los mecanismos posibles son las diferencias sexuales en la regulación de hormonas del estrés en la placenta y la adaptación a las exposiciones ambientales prenatales», añadió Stroud.

Además, apuntan que el cortisol y la nicotina pueden afectar el desarrollo de los cerebros masculinos y femeninos de forma diferente. Por otra parte, el hecho de que las hijas de madres fumadoras tengan más probabilidades de fumar muestra un peligroso ciclo de transmisión intergeneracional de la adicción a la nicotina.

Por otro lado y para terminar, relata el Dr. Neyro, de antiguo sabíamos que existía una especial susceptibilidad de las mujeres frente al tabaco, toda vez que su empleo, incluso, puede condicionar la aparición temprana o adelantada de la menopausia (ver en http://www.neyro.com/2007/09/20/el-consumo-de-tabaco-adelanta-entre-dos-y-tres-anos-la-llegada-de-la-menopausia/) Además, ha modificado las estadísticas de mortalidad de las mujeres en todo el mundo. (ver enhttp://www.neyro.com/2013/11/28/la-incorporacion-de-la-mujer-al-habito-tabaquico-ha-incrementado-la-mortalidad-por-cancer-de-pulmon-un-50-en-los-ultimos-anos/)

La edad sexual de ‘Lolita’, a debate

NEKANE LAUZIRIKA – DEIA – Domingo, 4 de Noviembre de 2012

AUNQUE el debate emerja ahora, como casi siempre a rebufo de actos violentos impactantes e incluso mortales, hace ya tiempo que algunas voces venían solicitando elevar la edad mínima legal de los adolescentes, que en el Estado español es de 13 años, para que puedan mantener relaciones sexuales consentidas con un adulto. La misma regulación permite también el matrimonio a los 14 años con permiso judicial. Estas dos edades son de las franjas más tempranas de toda la legislación mundial.

El caso de Almudena, la niña de 13 años recientemente asesinada en El Salobral (Albacete), que mantenía una relación sentimental con su asesino confeso, Juan Carlos Alfaro de 39 años, ha despertado de nuevo la discusión.

Las crónicas nos cuentan que mantenían una relación íntima y que él la mató cuando ella le abandonó. La madre de Almudena llora de profunda pena por su hija y de impotencia por la infinidad de ocasiones en las que intentó sin conseguirlo, alejar a su pequeña de Juan Carlos por la vía legal. Lo hizo mediante denuncias ante la Guardia Civil. Sin embargo, nadie hizo nada. Almudena tenía 13 años y la relación era consentida. Todo legal.

Varias ONG de protección a la infancia, como Unicef y Save The Children, y expertos en psicología jurídica, como Javier Urra, vienen solicitando al Gobierno que reabra el debate de la edad de consentimiento para evitar los abusos sexuales a menores. Su recomendación es que la edad se suba hasta los 15/16 años, equiparándola a los demás países de nuestro entorno.

EN ESTUDIO La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunciaba hace unos días la posibilidad de estudiar la adopción de medidas para mejorar la protección de los menores de edad en el ámbito de las relaciones sexuales y el matrimonio. Estas medidas podrían incorporarse en el próximo Plan para la Infancia y la Adolescencia (PENIA 2012-2015), cuyo contenido definitivo está previsto se apruebe antes de fin de año.

A pesar de ello, el Gobierno de Rajoy niega rotundamente que el crimen de Albacete sea el motivo por el cual se ha puesto en estudio la posibilidad de subir este límite legal de 13 a 16 años para situarlo así en la media europea.

Aunque la trágica muerte de Almudena haya reavivado la discusión, no todos los especialistas se ponen de acuerdo sobre la reforma del Código Penal para que recoja la elevación de la edad. En lo que sí coinciden de forma unánime es en la necesidad de destinar más inversiones a prevención y formación. Y también en solicitar una actitud más receptiva hacia los adolescentes.

Javier Urra, doctor en Psicología y Enfermería, fue en 1996 el primer defensor del Menor del Estado español. Si por él fuera se aprobaría la medida de inmediato. Su mediación logró que la edad de consentimiento se subiera de 12 a 13 años. «Algo del todo insuficiente; sí, fue un paso, pero muy escaso», explica a DEIA.

Este especialista en psicología jurídica recuerda que tras entrevistarse con los grupos políticos y exponerles las razones para elevar la edad, todos estuvieron muy de acuerdo con la iniciativa, pero nadie quiso mojarse en este tema. ¿Por qué? «No querían limitar la libertad a los jóvenes». «Una idea falsa, porque a los menores no se les permite conducir hasta los 16 años, ni votar hasta los 18 años y hasta para tatuarse o abortar precisan un permiso paterno-materno hasta los 16 años».

Urra, presidente de la Red Europea del Defensor del Menor y psicólogo de la Fiscalía de Madrid sigue defendiendo que hay que aumentar la edad de consentimiento como mínimo hasta los 15 años. Se basa en la Psicología evolutiva. «Hay niños que con 13 años están muy desarrollados físicamente, que se apasionan, pero que no son capaces de valorar las consecuencias de su relación con un adulto. Una niña de 13 años puede ser biológicamente madura, puede quedarse embarazada. También puede enamorarse y hasta seducir; sin embargo, no es madura, emocionalmente continúa siendo una niña», añade.

DESARROLLO EMOCIONAL Según Urra, un ser humano no se desarrolla emocional y moralmente hasta los 21 años. «Los lóbulos frontales se están formando hasta los 21 años. A esa edad es cuando una persona alcanza de verdad la madurez emocional. Otra cosa es la jurídica a la que se llega con 18».

El psicólogo recuerda como en bajito, algún diputado, le ha dicho que no quieren subir la edad porque estarían privando a los jóvenes de un derecho. «Personalmente pienso que es un error, porque nadie ha dicho que no tengan relaciones entre iguales, aunque a mí, que chavales con 13 años tengan relaciones completas me parece un poco precipitado, pero ahora no entro a valorar esto».

De lo que sí habla Urra es de que un adulto no tiene una relación de igualdad con un niño/a de 13 o 14 años. De hecho, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que acaba de hacerse pública, va en la línea de lo apuntado por el ex defensor del Menor. «Aunque la ley lo permita, acaba sancionando al adulto porque entiende que hay un abuso de poder», explica.

DEBATE SOCIAL Hay quien pide, como el ginecólogo bilbaíno Jose Luis Neyro, experto en redes sociales y divulgador médico, que se abra un debate de forma serena y eficiente y no se modifiquen las normas o se legisle en caliente. «Cambiar las leyes sobre una urgencia es un error; los casos como el de la pequeña Almudena son puntuales». A su juicio, lo verdaderamente preocupante es que el número de embarazos entre adolescentes continúe creciendo cada año, a pesar de la tonelada de información que tienen los chicos y las chicas para evitarlos.

Neyro cree que algo se está haciendo mal con los adolescentes. «Además, hay un corriente entre los chicos y chicas que no ligan sexualidad con embarazos no deseados: Creen que al tener 14-15 años no pueden ser madres». ¿Por qué sucede esto? «Los adultos hemos banalizado la sexualidad y la información que se transmite a los jóvenes es parcial, sesgada e inexacta». Para este especialista, los cambios legislativos no van parejos a los sociológicos. «Éstos requieren debates sociales en los que se impliquen tanto las autoridades sanitarias como las educativas. Se trata de informar mejor a los jóvenes sobre los aspectos positivos, pero también de los negativos que pueden tener las relaciones sexuales. El debate no debe centrarse en castigar penalmente a los que tienen relaciones con menores. Si es así se llenarán las cárceles de gente», sentencia.

En esta misma línea, Isabel Serrano, ginecóloga y activista de la plataforma «decidir nos hace libres.org», que aglutina a asociaciones de todo el Estado, considera que no se precisa una edad legal y penal porque es algo extraordinario encontrar a menores de 14 años que hayan mantenido relaciones sexuales consentidas con adultos. «Además, penalizar con leyes de cárcel no resuelve el problema; no cambiará las conductas de la gente».

Para Serrano esta iniciativa surge en plena campaña del actual Gobierno del PP para dar marcha atrás a los derechos sexuales. «Todo lo que tiene que ver con la libre decisión de las mujeres les revuelve. Les da sarpullido. La libertad sexual es donde se halla la frontera entre el comportamiento progresista y el represivo. En todo lo que tiene que ver con la sexualidad -aborto, píldora del día después…-, este Gobierno tiende más a reprimir que a comprender».

Esta experta, con una larga experiencia en atención a adolescentes, cree que una legislación nueva no ayudará a nadie. «¿A quién penalizarán, al jovencito que ha tenido relaciones con otra niña?», se pregunta. A su juicio, las medidas tendrían que ir encaminadas a aumentar la capacidad de decisión de la gente joven, a una educación que les permita tener una relación de pareja de igualdad. «Legislar sobre algo extraordinario es crear un problema donde no existía», afirma Isabel Serrano. «Además, una edad de consentimiento muy alta puede causar problemas a los propios adolescentes, por ejemplo ante casos de un chico de 18 años con una novia de 15, porque se podrían penalizar relaciones de tú a tú», zanja.

¿MORALINA? Una opinión no compartida por el ex Defensor del Menor y algunas terapeutas familiares, quienes advierten de que no se trata de escandalizarse por la diferencia de edad. «No es una cuestión de moralina. Hay que eliminar el complejo de que eso no es progresista»,

En este sentido, Urra recalca que no se trata de penalizar a los adolescentes, sino de sancionar al adulto que tiene una relación, aunque sea consentida, con una menor. «Nadie dice nada de los chavales de 14 años». Además, el psicólogo de la Fiscalía, por experiencia propia, no comparte la idea de que se traten de casos excepcionales. «Recibo multitud de llamadas, emails de padres agobiados; los casos no son anecdóticos. Este es un problema que está ahí y los padres se sienten desprotegidos. Es verdad que las niñas se ponen pesadas, porque saben lo que dice la ley; son niñas, pero no gilipollas; la legislación se lo permite», explica.

Urra no cree que sea progresista no defender a la infancia. «La edad de consentimiento sirve para proteger a los más jóvenes, 13 años es excesivamente baja, pero hay que tener en cuenta también la diferencia de edad entre la pareja y si el adulto ejerce algún poder o presión sobre el niño, al ser su profesor o un familiar próximo». «Por cierto -añade- si un adulto quiere a una niña de 13 años y está enamorado de ella y cree que ella le adora, lo que tiene que hacer es esperar hasta que sea mayor de edad. Y ver si entonces le dice también: eres adorable», dice con sorna.

Desde la Federación Estatal de Planificación Familiar, la coordinadora del Área joven, Raquel Hurtado, cree innecesario elevar el límite legal de los 13 a 16 años. «Donde hay que poner más esfuerzos es en garantizar una educación sexual de calidad para que los adolescentes tengan encuentros más responsables. Cuando tienen acceso a información de calidad se hacen más competentes en sus relaciones».

Año arriba año abajo para el consentimiento sexual, relación de poder, inmadurez emocional, mayor educación sexual… la discusión sobre estos temas está servida, la solución en el tejado común pero en manos de los legisladores

La OMS señala que el uso frecuente la píldora del día después puede causar alteraciones menstruales

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que el uso de la denominada píldora del día después de forma frecuente puede tener efectos secundarios, como irregularidades menstruales, si bien puntualiza que su uso repetido «no conlleva riesgos conocidos para la salud».

En una hoja informativa sobre anticoncepción de emergencia, la agencia de Naciones Unidas para la salud, advierte de que la píldora del día después «es para uso de emergencia y no está adecuada para uso regular como un método anticonceptivo, debido a su mayor probabilidad de fallos en comparación con los anticonceptivos que no son de emergencia». El Dr Neyro, responsable de este blog y de algún otro de consultas on line, constata que cada vez es más frecuente el empleo de este tipo de píldoras de anticoncepción de emergencia como de un método más de anticoncepción; ello desvirtúa, añade el experto, el fin primordial para el que fue creada, que no es otro que solucionar situaciones de verdadera emergencia como roturas de preservativos, por ejemplo. Sin embrago, señala el Dr Neyro, estamos viendo chicas jóvenes que emplean este método con frecuencia, tres o cuatro veces al mes, con lo que las alteraciones menstruales a que se refiere la OMS son un hecho.

No obstante, puntualiza que no existen contraindicaciones médicas para el uso de estas píldoras de levonorgestrel y que, dado que su función es prevenir el embarazo -al impedir o retrasar la ovulación-, si una mujer las toma sin darse cuenta de que está embarazada «la evidencia disponible sugiere que no dañarán ni a la madre ni al feto».

La OMS recuerda que la anticoncepción de emergencia es efectiva sólo en los primeros días después del coito antes de que el óvulo sea fecundado, «por lo que no pueden interrumpir un embarazo ya establecido o dañar a un embrión en desarrollo». Nueve estudios realizados sobre 10.500 mujeres revelan que es eficaz entre el 52% y el 94%, dependiendo de las circunstancias.

No se debe confundir la seguridad que ofrecen estos tratamientos con la posibilidad de su empleo equivocado; no sustituye a los métodos homonales, señala el Dr Neyro; solo es anticoncepción de emergencia…., no de rutina….

«La modificación de la ley es una maniobra de distracción para embarullar el debate»

«¿Para qué abrimos un debate moral en un momento como éste?», se pregunta José Luis Neyro, con treinta años de oficio a sus espaldas. A su juicio, «es una maniobra de distracción», aunque él admite que, como ginecólogo, «no soy nadie para decidir si una mujer debe abortar o no»

PUBLICADO EN DEIA – C. LAGO – Domingo, 5 de Agosto de 2012 –

BILBAO. «Pregúntese la gente por qué hace un año, con la crisis ya iniciada, la izquierda blande un problema que estaba aparentemente resuelto y por qué, un año más tarde, con la crisis sin resolver, la derecha intenta enmendar la plana. Quizá sea por utilitarismo político», responde escéptico José Luis Neyro.

¿Qué opinión le merecen las noticias que han trascendido sobre la reforma de la Ley del Aborto?

Solo conozco los titulares de prensa y para hacer una valoración precisa y técnica se necesitan datos más finos. Realmente los que estábamos en la pomada, trabajando con las mujeres en las consultas, habíamos reclamado desde hace mucho antes una ley de plazos. Pero en aquel momento los políticos decían que no podía ser porque había que modificar la Constitución. Lo que sucede posteriormente es que el PSOE plantea una ley de plazos sin modificación constitucional. Lo que pedimos los que estamos a pie de obra es que nos dejen al margen. Como ginecólogo, no soy absolutamente nadie para decir si una mujer debe abortar o no. Debe decidirlo ella.

Pero la propuesta de Gallardón…

La propuesta embarulla otra vez el debate porque cuando no habíamos concluido el debate anterior de si era constitucional la ley de plazos, ahora se plantean su modificación. Yo creo que es una maniobra de distracción. Lo más importante en este país no es el aborto y las señoras que han tomado la decisión van a hacerlo, les diga yo blanco o negro. Garantizando que abortan en las mejores condiciones y que, por ese tema, no vaya nadie a la cárcel, no hay más debate. Lo otro es ya una cuestión de orden moral.

¿Alguien es capaz de ponerse en el papel de la mujer que debe tomar esa decisión?

Nadie es capaz de desarrollar suficiente empatía como para ponerse en el lugar de la mujer embarazada y de la decisión que va a tomar en un determinado momento de su vida. Por eso hay que dejarle libertad con todos los caminos abiertos, sin que ninguno de esos caminos, continuar el embarazo o interrumpirlo, le lleve a la cárcel ni le cause problema alguno por mala praxis, si es que lleva adelante el aborto.

Se critica duramente que se quiera eliminar la posibilidad de abortar en caso de malformación del feto mientras el Gobiernomete la tijera en la Ley de Dependencia.

Uno de los graves problemas de la sociedad es que no profundizamos en los debates. Porque cómo es posible que se apruebe una Ley de la Dependencia sin dotarla de los mecanismos adecuados. ¿Qué va pasar con los fetos con malformaciones? Pues depende de qué malformaciones estemos hablando. ¿De una malformación cardíaca que tiene corrección quirúrgica? Porque eso se arregla cada día en los hospitales. ¿Hablamos de que un niño tenga seis dedos en una mano o estamos hablando de una malformación incompatible con la vida? Malformación es un término demasiado amplio. El 4% de los nacidos tiene alguna malformación, la mayoría de ellas compatibles con una vida perfectamente normal.

El caso más paradigmático son los síndromes de Down.

Sí, pero en este momento hay Downs que son universitarios, que han formado familias, que tienen premios Goya… Depende de cómo sean aceptados y cómo se manejen, pueden ser una cosa u otra.

Deduzco que es usted más partidario de una ley de plazos que de una ley de casos como la que se puede estar preparando.

Sí, porque yo ya era partidario de una ley de plazos antes de los años 90, pero en aquella época nadie se la planteaba. Estábamos con una despenalización de presupuestos que mantenía que el aborto fuera un delito pero no se penalizaba en tres supuestos. Eso daba cumplimento al mandato constitucional y parecía contentar a todo el mundo.

El presidente de Las Corts Valencianas pide a las mujeres que vean ecografías del feto antes de abortar.

A mí me parece que no es el momento de hacer disquisiciones personales, sino de debatir en profundidad si queremos una ley de plazos o no, y si la queremos, habrá que reformar la Constitución. Pero como ginecólogo que lleva treinta años trabajando, pido que me eliminen de tomar decisiones sobre la vida de otra persona. Yo lo que quiero es una definición clara, doce semanas, pues perfecto.

¿Pisamos ahí el terreno de la objeción de conciencia sanitaria?

Los políticos nunca han regulado la objeción de conciencia, a pesar de que todas las organizaciones médicas han levantado el dedo y han dicho que este tema quedaba por resolver. El tema de la objeción de conciencia no tiene nada que ver con la ley del aborto. Si usted quiere que se interrumpan embarazos con una ley de plazos, hágalo, porqu

EL Dr. José Luis Neyro
EL Dr. José Luis Neyro

e ya hay precedentes de modificación de la Constitución cuando ha interesado.