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Prevención en cáncer de mama: algunas reflexiones

El cáncer de mama (CM) es una enfermedad maligna de prevalencia media en nuestro país y que sin embargo arrastra una percepción social de mucha mayor entidad que lo que las estadísticas realmente le atribuyen.

De hecho, comparando datos epidemiológicos de los países de nuestro entorno sociológico y cultural, el cáncer de mama en España (15.7 casos por 100.000 mujeres) es escasamente el doble de prevalente que entre las mujeres mexicanas (7.2 casos por 100.000), pero vez y media menos prevalente que en USA (22.4 por 100.000). En el entorno europeo, los países sajones y del norte soportan prevalencias mucho más elevadas (29.3 para Gales-Gran Bretaña, 27.0 para Irlanda, 26.8 en Bélgica y en Holanda, 22.3 en Alemania), tal y como se expresa en la figura 1. Probablemente si consideramos que la enfermedad cardiovascular, en general, agrupando la enfermedad coronaria y los accidentes cerebro-vasculares matan al 42 % de las mujeres y el cáncer de mama a menos del 6 % estaríamos más cerca de entender la enorme repercusión de cada una de ambas.

Figura 1. Epidemiología del cáncer de mama por países-estados en orden decreciente. Nótense las enormes diferencias entre los países sajones y del norte-centro de Europa y el resto, señalándose entre los de moderada prevalencia los de la cuenca mediterránea, como España, Grecia, Yugoslavia y otros países.

No es intención de este trabajo hacer un abordaje poblacional del problema sino tan solo leves referencias a las consecuencias generales para enmarcar su importancia. Así, desde un punto de vista más personalizado, puede afirmarse que, en el ámbito de nuestro país, una de cada veinte mujeres desarrollará cáncer de mama (CM) antes de los 75 años de edad. La edad media al diagnóstico de la enfermedad es de 57-58 años, estando el 66 – 67 % de todas las pacientes diagnosticadas en status postmenopáusico (Ministerio de Sanidad y Consumo); la mayoría de los casos se agrupan en la franja de edad de entre 56 y 60 años, seguido por el grupo etario de los 61 a 65 años.

Una vez inicialmente enmarcado el problema del CM, los anteriores datos epidemiológicos dan una idea aproximada de la importancia del tema, habida cuenta de que la identificación de los diferentes factores de riesgo para CM (expresados resumidamente en la tabla 1) no sirve por sí solo para discriminar adecuadamente a la población total que va a ser afecta por la enfermedad. De hecho, el 85 % de las mujeres que desarrollan un CM no tienen otro factor de riesgo que su edad. Otros intentos de identificación de mujeres de alto riesgo tampoco han dado los resultados apetecidos.

Así, la aplicación del modelo de Gail, diseñado con este fin para la población americana inicialmente de raza blanca y revisada anualmente (Pastor Clemente et al, 2005) (y que se expresa en la tabla 2), a una población diferente que para la que fue diseñada, concretamente en Valencia, solo habría permitido identificar al 40 % de las mujeres diagnosticadas de CM como población de “alto riesgo” (Gail et al, 1998). De hecho, sólo una minoría de pacientes con CM presenta alguno de los factores de riesgo relacionados en la tabla 1 y, por el contrario, en aquéllas en las que estén presentes uno o más, no van a desarrollar nunca la enfermedad. Puede argumentarse así, que el modelo de Gail es un buen instrumento como predictor del riesgo de una población determinada dedujeres pero es un mal predictor del riesgo de una mujer determinada, tan solo levemente superior que el poder predictor de la suerte; en este sentido, el propio Gail afirmaba que el modelo proporciona “unas probabilidades proyectadas en un intento por proveer una ayuda en la toma de decisiones clínicas y, a pesar de considerable incertidumbre, puede servir como un complemento útil a la experiencia clínica y a la intuición” (Gail et al, 1998). Ello obliga a aplicar criterios muy selectivos a la hora de decidir cualquier tipo de prevención primaria aplicada a población general (Montero 2004). Además, en esta época los criterios de eficacia e incluso los de efectividad clínica están continuada y cada vez más obligadamente condicionados por la eficiencia de dichas medidas que se aplicarán o no en función de las posibilidades presupuestarias y de los recortes en los catálogos de prestaciones que la coyuntura económica aconsejen realizar en cada momento.

Prevención en epidemiología

Resumidamente sabemos que CM es el tumor maligno más frecuente y primera causa de muerte por cáncer (de momento) entre las mujeres españolas (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1998) y que una de cada 8 mujeres desarrollará un CM invasivo a lo largo de su vida. Como anotábamos arriba los dos más significativos FRs son el sexo y la edad. De hecho, la mayoría de las mujeres diagnosticadas de CM no presentan ningún factor de riesgo y tampoco tienen historia familiar de CM (www.komen.org). Sin embargo, el 48% de todas las mujeres diagnosticadas de CM invasivo morirán de su enfermedad en los próximos 20 años y se sabe que algunos tumores pueden existir 6 a 10 años antes de alcanzar el tamaño como para ser detectados en las mamografías (Mx) de screening (www.natlbcc.org), basándonos en algunos casos de CM diagnosticados 20 años atrás.

Con los antecedentes epidemiológicos que se apuntan consideramos pertinente profundizar siquiera brevemente en los conceptos de prevención en epidemiología, toda vez que, precisamente para el CM, a veces, entre determinados grupos de población pueden confundirse conceptos como prevención primaria y secundaria, cribado poblacional y selección de grupos de riesgo, detección precoz, ¿temprana?, prevención, etc. Parece pertinente repasar brevemente esos conceptos:

Prevención primaria: tiene como objetivo fundamental disminuir la incidencia mediante la intervención sobre la prevalencia de los factores de riesgos en la población

  • Factores no modificables (genéticos, raza, edad, sexo, etc)
  • Factores modificables (hábitos de vida, ingesta grasa, ejercicio físico, etc)

Con la detección de los FRs se trata de evitar el primer accidente de la enfermedad en cuestión, mejorar la supervivencia con calidad de vida y, al tiempo, disminuir los costes sanitarios del tratamiento de la enfermedad gracias a la intervención preventiva.

Debe entenderse por quimioprevención toda intervención farmacológica con nutrientes específicos o agentes químicos para suprimir o invertir la carcinogénesis y prevenir el desarrollo de cáncer invasivo (Mavne y Lippman, 1997)

Prevención secundaria: tiene como objetivo fundamental detectar en población aparentemente sana a las personas que pueden estar enfermas. Se trata por lo tanto de detectar precozmente el trastorno con toda una serie de pasos consecutivos:

  • Establecer un diagnóstico temprano.
  • Tratar pronta y adecuadamente la enfermedad.
  • Evitar nuevos accidentes, nuevas apariciones del trastorno.
  • Conservar la calidad de vida.
  • Retrasar la muerte.
  • Disminuir los costes globales, tras los objetivos previos.

En nuestro país los programas de prevención secundaria con cribados poblacionales se iniciaron hace ahora más de 20 años (Navarra en primer lugar en 1990) y en el momento actual hay 12 comunidades autónomas que lo aplican a la población diana de mujeres de entre 50 y 64 (65 a veces) años, con despistage bienal en ese periodo; las otras cinco adelantan el reclutamiento a los 45 años. Navarra lo extiende hasta los 67 años y, recientemente, Castilla y León lo lleva hasta los 70 años. La técnica universal de cribado es la Mamografía bilateral en doble proyección y en periodos bienales independientemente de los FRs que se consideren (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1998).

Debe tenerse en cuenta que el riesgo relativo (RR) de muerte por CM en una mujer que no realiza Mx comparado con la que hace periódicamente, es 1.3 (30% de incremento sobre el riesgo teórico de la unidad)

Evaluación del cribado poblacional

Se hace necesario evaluar de forma objetiva los cribados poblacionales toda vez que en nuestro país jamás hasta la fecha, se han tomado medidas en absoluto para la prevención primaria de CM. El argumento sería el alto coste sanitario, en secundarismos quizás, y económico, pues los presupuestos se dedican a la prevención secundaria y que todavía no existiría evidencia suficiente como para poder argumentar esa determinada medida de prevención primaria (Neyro, 2006)

Para la evaluación de la efectividad clínica de los programas de cribado se emplean diversos parámetros entre los que resultan particularmente informativos los dos que siguen:

  • Tasa de participación: nº de mujeres examinadas finalmente por cada 100 citaciones válidas. Se considera aceptable > 60 % y deseable si es >75 %.
  • Tasa de recitación: nº de mujeres citadas para exploraciones complementarias por 100 mujeres examinadas. Es aceptable si es < 7 % y deseable si es < 5 %.

La primera informaría de la bondad de los procedimientos administrativos de gestión del procedimiento en la medida que las citaciones, de forma universal, se realizan de acuerdo con los censos poblacionales y mediante carta de citación de envío domiciliario. La segunda, de la adecuación y la calidad del proceso de lectura e interpretación de las Mx (procedimiento universal de screening en nuestro país), así como de la calidad técnica de su realización en función de las cuales se precisarían o no diferentes procedimientos diagnósticos (ecografía mamaria, magnificación radiológica, etc) (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1998).

La tabla 5 recoge algunos de los resultados de entre los comunicados por las propias comunidades autónomas en lo que respecta a las citadas tasas de participación y recitación en orden a apreciar de modo global el estado actual de la cuestión en España.

NC: no comunicado por la propia comunidad autónoma.

Resumen

El CM es una patología de terrible impacto social y personal, muy por encima de lo que su prevalencia en nuestro país parecería permitir comprender. No obstante, permanece como el tumor maligno más frecuente entre las mujeres y aún hoy sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer para ellas.

Tras más de 20 años de iniciados los programas de cribado poblacional en nuestro país, siempre de competencia autonómica, se observan extraordinarias diferencias entre los resultados de estos diversos programas.

Este puede ser un buen momento para plantearse la oportunidad de identificar a las mujeres de alto riesgo de sufrir CM, de cara a estudiar la conveniencia de realizar sobre ellas intervenciones del tipo de la prevención primaria en orden a intentar reducir la sangría que suponen alrededor de 5600 muertes de mujeres por esta enfermedad cada año en nuestro país.

Referencias

  • Ministerio de Sanidad y Consumo. Servicio de Publicaciones. Serie informes Técnicos nº 13. Ministerio Sanidad y Consumo 1998.
  • Pastor Climente IP, et al. Clin Transl Oncol 2005;7:336-43.
  • Gail MH, Brinton LA, Byar DP, et al. Projecting individualized probabilities of developing breast cancer for white females who are being examined annually. J Natl Cancer Inst, 1989; 81:1879 – 86.
  • Montero JM. Prevención primaria del cáncer de mama. SEGO Boletín informativo, nº 19-2º semestre 2004.
  • Ministerio de Sanidad y Consumo. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Cribado poblacional de Cáncer de Mama. 1998.
  • Breast Cancer Q & A/Facts & Statistics, www.komen.org, March 24, 2003.
  • National Breast Cancer Coalition, www.natlbcc.org/, March 10, 2003.
  • Herranz M. El riesgo de cáncer de mama. Conceptos practicos. Med Int 2001 38: 424-36.
  • Mavne ST, Lippman SM. Retinoids and carotenoids. En: Devita VT, Hellman S, Rosemberg SA (eds): Cancer Principals and Practice of Oncology, 5ª ed. Philadelphia. Lippincott-Raven 1997; 585-9.
  • Neyro JL. Presente y futuro de la prevención del cáncer de mama; de la plausibilidad biológica a los hechos clínicos. www.doctoractive.com 2006. Consultado por última vez el 06.01.07.

El tabaco aumenta el riesgo de abortos espontáneos y nacimientos prematuros

mujeres fumadorasEl consumo de tabaco en las mujeres está asociado a un incremento del riesgo de aborto involuntario, así como a nacimientos prematuros, según ha expuesto este viernes en Sevilla, en el marco del IV Congreso Internacional Embryocenter de Medicina Reproductiva y Cirugía Endoscópica, el Prof. Eid Hammadeh, del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Saarland (Alemania).

Durante su ponencia ‘Los efectos de las especies reactivas de oxígeno y el fumar en la calidad de los espermatozoides y el resultado de pacientes sometidos a terapias de FIV/ICSI’, este experto ha refrendado que la evidencia epidemiológica es ya lo suficientemente abultada como para establecer que el hábito tabáquico «es una de las principales causas de la morbimortalidad», ocasionando aproximadamente «un 30% de las muertes por cáncer en países desarrollados». De hecho, ha sostenido que ya en 2000 un total de 4,8 millones de muertes prematuras en el mundo fueron atribuidas al hecho de fumar, cifra que se espera se incremente en 10 millones por año en 2030.

Al hilo de estas cifras, ha advertido de que las mujeres que planifican tener hijos «deben saber que fumar está asociado a una fertilidad reducida, una menopausia temprana, dolores menstruales, cáncer de cuello uterino, complicaciones en el embarazo, reducción de oxígeno en la placenta y significativo incremento del riesgo de muerte súbita infantil».

En los hombres, ha proseguido, «también produce deformidad de los espermatozoides, pérdida de su movilidad y reducción del número«, siendo además responsable de impotencia en uno de cada diez hombres de entre 21 y 75 años, de disfunción eréctil en aproximadamente el 50% en hombres de entre 30 y 50 años, así como de infertilidad.

Por todo ello, ha advertido de que fumar «reduce» la fertilidad y las oportunidades de concebir, «incrementa» el riesgo de aborto involuntario si la mujer fuma estando embarazada y conduce al nacimiento de niños prematuros «que tendrán complicaciones de salud en su infancia».

Por ello, ha recomendado a los futuros padres sean fumadores que primero abandonen este hábito pernicioso «al menos tres meses antes de someterse a un tratamiento con vitaminas, minerales, antioxidantes y oligoolementos, para reducir el daño oxidativo que produce el fumar».
En relación con otros apectos de la salud femenina, este mismo web se ha ocupado de varias formas del asunto señalando, por ejemplo, el tipo de trastornos menstruales a que están epidemiológicamente sometidas las mujeres fumadoras; en http://www.neyro.com/2007/09/20/el-consumo-de-tabaco-adelanta-entre-dos-y-tres-anos-la-llegada-de-la-menopausia/, incluso señalábamos la posibilidad del recorte de la vida ovárica con adelanto de la menopausia consecutivo al tabaquismo.
Resulta cuando menos curioso constatar la intensa preocupación de muchas fumadoras de alrededor de los 45 años, tras 20 o 25 años de fumar sin parar, por la posibilidad de desarrollar un cáncer de mama…., pero no uno de los más de 37 cánceres relacionados con el tabaco, desde el labio o la mucosa oral hasta el pulmón (segundo cáncer más letal para las mujeres ya hoy en nuestro país) o el cáncer de vejiga.

Cada año, en España, se diagnostican más de 2.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero…..y todos son evitables

cancer«El virus del papiloma humano (VPH) es causa necesaria aunque no suficiente del cáncer de cérvix», ha señalado la Dra. Laia Alemany de la Unidad de Infecciones y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología. Se trata de una enfermedad que aparece en más de 2.000 mujeres de España cada año, y que produce la muerte de más de 700, según los registros del cáncer. El asunto a considerar, señala el Dr Neyro en la videoconferencia que mantuvo el viernes 22.02.13 con el Dr Xavier Bosch, jefe de epidemiología del cáncer del mismo instituto, es que «en teoría, todas serían perfectamente evitables» si se implementaran las medidas adecuadas de prevención primaria y secundaria.

«La mayoría de las mujeres van a tener contacto con el virus alguna vez a lo largo de su vida pero la mayoría de ellas lo eliminarán espontáneamente, y en un porcentaje pequeño la infección persistirá y podría evolucionar a lesiones precancerosas y cáncer«, ha señalado durante una conferencia en el marco del Máster en Aplicaciones Tecnológicas Avanzadas en Oncología Radioterápica.

Durante su intervención, la epidemióloga llevó a cabo una revisión de la carga de la enfermedad producida por el VPH, de la historia natural de la infección y de la enfermedad, y de los avances en cuanto a las diferentes estrategias preventivas de las que se disponen.

Además señaló que en la Unidad de Infecciones y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología actualmente se está investigando la relación causal y la fracción etiológica del VPH en cánceres en otras localizaciones del organismo, como los cánceres de ano, vagina, vulva, pene y de la cabeza y cuello, particularmente de la orofaringe. Cada vez tenemos más pruebas de que VPH es el segundo agente carcinógeno más importante en toda la historia de la humanidad, solo superado por el tabaquismo, constata el ginecólogo Dr Neyro.

Por último, la Dra. Alemany hizo hincapié en la importancia de la prevención. «Actualmente las estrategias para prevenir el cáncer de cérvix son diversas y se dirigen tanto a evitar la infección por el virus (prevención considerada primaria), gracias al desarrollo de vacunas profilácticas extraoprdinariamente eficaces y seguras, cómo a la detección precoz de lesiones precancerosas (prevención secundaria), a través de la citología convencional además de las pruebas diagnósticas de detección del VPH», ha señalado.
De ello se hablará nuevamente en el transcurso del 10º curso de formación continuada de «Salud de la Mujer» que organiza y dirige José Luis Neyro y que se celebrará en el Paraninfo de la Universidad del País Vasco en Bilbao, el próximo 05.04.13 (ver en http://www.bizkaia.ehu.es/p209-sharetct/es/contenidos/informacion/bizkaia_aretoa_edificio/es_edificio/edificio.html). Puede solicitarse información sobre el curso e inscripciones en www.meetandforum.com o en el teléfono 915 178 788.

Las posibilidades de padecer cáncer de mama aumentan con la edad

Las posibilidades de padecer cáncer de mama aumentan a medida que avanza la edad. En la actualidad, esta enfermedad afecta «a más del 10% de las mujeres a lo largo de su vida», manifiesta el experto. Por ello, y para rebajar estas cifras, recomienda realizarse una mamografía.según explica el jefe de la Unidad de Mama del Hospital USP San Camilo de Madrid, el Dr. José María Román Santamaría. «La mayoría de los casos aparecen en mujeres de más de 50 años», insiste el galeno.

Y es que, para Román Santamaría, efectuar esta prueba debe ser un objetivo, ya que es «la mejor manera para detectar a tiempo un cáncer de mama». Además, destaca que es un cribado «sencillo y no doloroso», y que no requiere preparación por parte del paciente.

En este sentido, el sanitario de San Camilo manifiesta que «mediante un diagnóstico precoz se pueden detectar los tumores mucho antes de que den síntomas, lo que facilita el tratamiento posterior». Así, estadísticamente se observa que la detección temprana del cáncer permite que la tasa de mortalidad se vea reducida a un ritmo de entre el 1% y el 2% anual. Y parece ser la única manera; de hecho, según señala el experto en Ginecoogía Dr José Luis Neyro del Hospital Universitario Cruces en Bizkaia, «hasta un 95% de las mujeres con cáncer de mama no presentan ningún factor de riesgo más que la edad para padecerlo»; la mayoría de las veces, añade, es un hallazgo casual. De ahí la importancia de las mamografías.

Sin embargo, esta patología sigue constituyendo el tumor más frecuente en las mujeres y el que mayor número de muertes produce en España, llegando hasta el 20% de las mismas. Éstas se han visto afectadas por uno de los dos tipos de tumores mamarios que existen: el in situ y el invasor.

Pormenorizando en cada uno de ellos, se advierte que el primero no se disemina y extiende a otros órganos, pero «no es inofensivo porque puede volverse invasor, penetrando los vasos sanguíneos y linfáticos hasta ser metastásico letal», asegura Román Santamaría. La biología del mismo nos es aún poco conocida como señala el experto José Luis Neyro; «aquí deben enfatizarse los esfuerzos de la investigación clínica y biológica».

Por todo ello, el experto considera que se debe poner en valor a la Unidad de Mama, y es que con la detección temprana del tumor y los tratamientos adecuados «se puede lograr que la supervivencia a los cinco años sea del 80%. La coordinación entre los diferentes equipos es clave para una correcta recuperación», concluye Román Santamaría.
Por enfatizarlo más aún, señala el Dr Neyro, en este momento «en España el cáncer de mama solo es responsable de un 3% de todos los fallecimientos entre las mujeres de cualquier edad y ese es un dato positivo que combiene conocer y divulgar»

Amamantar reduce el riesgo futuro de obesidad de la madre

Un estudio del Cancer Research UK y el Consejo de Investigación Médica (MRC, por sus siglas en inglés) del Reino Unido ha demostrado que dar el pecho a los hijos puede ser beneficioso para las madres de cara a evitar la obesidad años más tarde. Los resultados se publican en la revista «International Journal of Obesity».

Investigaciones previas ya habían demostrado que las mujeres que amamantan a sus hijos tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como diabetes tipo 2 (la que no es insulino dependiente y que está más ligada a la herencia genética, nos aclara el Dr Neyro). Asimismo, también se sabía que la lactancia podía ayudar a las mujeres a perder el peso que acumulan durante el embarazo.

Ahora, este estudio ha demostrado por primera vez que los efectos beneficiosos para la mujer se pueden extender «incluso 30 años después de haber dado a luz», según ha explicado la profesora Kirsty Bobrow, autora del estudio.

Para la investigación se utilizaron los datos del llamado ‘Estudio del Millón de Mujeres’ (Million women study), que desde hace varias décadas permite conocer los factores reproductivos y de estilo de vida que afectan a la salud de la mujer. En este caso se tuvieron en cuenta la altura, el peso, la historia reproductiva y otros factores relevantes de más de 740.000 mujeres.

De este modo, los investigadores observaron que las participantes tenían en promedio 57,5 años de edad y un IMC de 26,2, que se puede considerar sobrepeso (el IMC se calcula dividiendo el peso en Kg por la altura al cuadrado de un individuo expresado en metros, nos aclara el experto Dr Neyro). Además, la mayoría de las mujeres (88%) había tenido por lo menos un hijo y, de éstas, un 70% había amamantando a sus pequeños durante una media de 7,7 meses.

Aunque el estudio mostró que, en las mujeres premenopáusicas, cuantos más hijos mayor era el índice de masa corporal (IMC), esta relación era «significativamente menor» entre las mujeres que habían amamantando a sus hijos. De hecho, ha explicado Bobrow, por cada seis meses de lactancia el IMC de la mujer era un 1% menor. La pregunta surge de inmediato: en España ahora, ¿podriamos encontrar promedios de lactancia materna en estos tiempos de prisas y  culto al cuerpo, de hasta 7.7 meses como los analizados en el MWS?,. se pregunta nuestro asesor el Dr Neyro….

La profesora Valerie Beral, directora de la Unidad de Epidemiología de Cáncer de la Universidad de Oxford y coautora del estudio, explica que si este 1% se traslada a la población del Reino Unido «podría significar 10.000 muertes prematuras menos cada década».

Esto se debe principalmente a la reducción de las enfermedades vinculadas a la obesidad, como diabetes, dolencias cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Realmente, explica el Dr Neyro, el verdadero enemigo de la mujer no es el cáncer de mama como sospechan las mujeres sino las enfermedades cardiovasculares que son las que realmente matan a más mujeres cada año.

«Ya sabemos que amamantar es la mejor alternativa para los bebés», añade Bobrow, que celebra que este estudio «apoye la evidencia creciente de que los beneficios se extienden también a la madre, incluso 30 años después de haber dado a luz».
Desde este web, siempre hemos preconizado la conveniencia tanto para la madre como para el niño, de prolongar al menos seis meses la lactancia materna….

La mortalidad en mujeres con cáncer de mama no siempre es por causa oncológica

La mortalidad en mujeres con cáncer de mama no siempre es por causa oncológica (Breast Cancer Res)

Las mujeres mayores con cáncer de mama tienen más probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular y otras causas que por el tumor, según los resultados de un reciente estudio del que informa “Breast Cancer Research”.

Los investigadores analizaron datos de más de 60.000 mujeres de estadounidenses, a partir de los 66 años de edad, a quienes se realizó seguimiento durante al menos 12 años tras un diagnóstico de cáncer de mama.

Al término del período de seguimiento, casi la mitad de las mujeres seguían con vida. Las que murieron vivieron hasta una edad de 83 años como promedio, y más de dos tercios de ellas fallecieron por causas distintas del cáncer de mama. De hecho, la enfermedad cardiovascular mató a más mujeres que el cáncer de mama.

Las mujeres con más probabilidades de morir por cáncer de mama incluían a las que fueron diagnosticadas más jóvenes y a las que tenían un tumor de alto grado o de estatus de receptor de estrógeno negativo.

El patrón observado en las mujeres del estudio encaja con el patrón de las mujeres de la población general, en que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte, señalaron los investigadores.

«El cáncer es el responsable de alrededor de una cuarta parte de todas las muertes. Sin embargo, el cáncer de mama no es necesariamente una condena, y las pacientes deben cuidar su salud para reducir su riesgo de morir de enfermedad cardíaca y otras enfermedades relacionadas con la edad», señaló la autora del estudio Jennifer Patnaik, de la University of Colorado (Estados Unidos).