Consumir alcohol durante la gestación provoca secuelas irreversibles en los niños

En nuestro país se bebe peligrosamente. En el ranking macabro de las causas de defunción, el alcohol ocupa el tercer lugar. Los que toman alcohol en exceso acaban muriendo por cirrosis hepática, accidentes de tráfico fatales o por suicidio. Así empezábamos alertando a nuestra audiencia en una Jornadas que sobre este espinoso tema de la ingesta alcohólica en nuestra sociedad organizamos y dirigimos hace casi tres años en el seno de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, en Bilbao (ver en nuestra noticia del bloghttp://www.neyro.com/2012/03/05/jornadas-alcohol-y-ocio-diversion-y-sumision/)
Ahora, de nuevo, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) ha alertado de que consumir alcohol durante el embarazo puede provocar en el bebé un trastorno del espectro del síndrome alcohólico fetal (TESAF), un problema bastante frecuente y poco reconocido, que provoca secuelas irreversibles en los niños. La dosis de alcohol, añade el ginecólogo Dr. Neyro, puede ser ralamente pequeña pues por debajo de un determinado umbral en la gestante, el síndrome puede presentarse igualmente en el feto sin ser dosis dependiente.

La pediatra española Inés Hidalgo recuerda en la revista “Pediatría Integral” de la SEPEAP que un reciente estudio publicado en la revista americana “Pediatrics” ha determinado que los trastornos del espectro son mucho más elevadas que la mayoría de las estimaciones previas de la población general de los Estados Unidos, Europa o Canadá.

El estudio indica que se pensaba que afectaba a entre 0,2 y 1,5 niños de cada mil, cuando los nuevos datos indican que afecta a entre 6 y 9 de cada mil, seis veces más. Este estudio norteamericano ha cifrado el total de los niños con trastornos del espectro del síndrome alcohólico fetal en EEUU entre el 2,4 y el 4,8%.
El trastorno del espectro del síndrome alcohólico fetal (TESAF) es debido al consumo de alcohol materno durante el embarazo. En casos extremos puede causar la muerte fetal y el SAF. Los casos más leves presentan solo características faciales muy fácilmente reconocibles por un experto atento, recuerda el experto José Luis Neyro, o solo problemas conductuales, cognitivos e, incluso, se puede ver un paciente con un cociente intelectual normal que no desarrolla todo su potencial.
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El síndrome alcohólico fetal es una de las causas más conocidas de retraso metal, ya que el alcohol produce daños irreversibles en el sistema nervioso central, además de afectar otros órganos y sistemas.

No se conoce cuál es la cantidad segura de ingesta de alcohol durante el embarazo, por lo que se recomienda la abstinencia total a las madres gestantes. Se sabe que origina daños en todas las etapas del embarazo. No obstante, las recomendaciones no parecen servir de manera universal pues no es pequeño el montante global de mujeres embarazadas que consumen alcohol en cantidades diversas (ver en http://www.neyro.com/2012/07/27/una-de-cada-13-mujeres-embarazadas-consume-alcohol/)

En el primer trimestre causa anomalías estructurales: faciales, cerebrales; en el segundo hay más riesgo de aborto espontáneo y en el tercero disminuye el peso, la longitud y el crecimiento cerebral. Aproximadamente, el 70% de los niños con alta exposición prenatal al alcohol tienen alteraciones neuroconductuales.

Según explica, cuando se consume alcohol éste atraviesa libremente la placenta, por lo que los niveles de alcohol en sangre fetal se acercan a los niveles maternos a las dos horas de la ingesta materna. «El feto es particularmente vulnerable al consumo materno de alcohol, debido a la eliminación ineficiente y a la exposición prolongada. El alcohol se elimina del compartimento fetal con una tasa de solo el 3 al 4%, respecto de la tasa materna. Además, gran parte del alcohol se excreta por el feto en el líquido amniótico y se «recicla» a través de la deglución fetal del líquido amniótico y la absorción intramembranosa», explican.