todo es reciente en esta infección que nos ha cambiado la vida en los dos últimos años, para redondear los tiempos…, aunque todo empezó tímidamente en aquel lejano noviembre de 2019 en una ciudad china que ni nos sonaba… Si miramos con perspectiva, para los dedicados a la salud de la mujer, una de nuestras preocupaciones fundamentales era si las vacunas de la población general serían empleables en la gestante…; de hecho, nos ocupamos del tema ya en abril de este mismo año 2021 (ver en https://www.neyro.com/2021/04/
La respuesta nos llegó temprano porque la investigación científica en estos asuntos ha conseguido reducir los plazos sin perder ni un ápice de la seguridad que es mandatoria en cualquier investigación científica. Lo expresamos poco después, pero también hace poco tiempo y puede consultarse en una noticia de este mismo agosto 2021 (aunque le parezca al lector que ha pasado mucho tiempo, son apenas 2.5 meses apenas). Ver en el enlace siguiente https://www.neyro.com/2021/08/
Pues bien, si avanzamos un poco más en estos temas, ante los cambios que ha experimentado concretamente la vacuna de AstraZeneca, las nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV2 y las limitaciones de suministro que lamentablemente se han experimentado en muchos lugares, muchas personas se preguntan si pueden «mezclar y combinar» las vacunas contra la CoVID19. Esto significa, por ejemplo, recibir la vacuna de AstraZeneca como primera dosis, seguida de una segunda dosis de una vacuna diferente, como la de Pfizer, y refuerzos con otras vacunas más adelante. Muy desde el principio nos preguntábamos si las vacunas en desarrollo (entonces) podrían ser comparadas (y lo comentamos en https://www.neyro.com/2020/11/
Desde muy al principio, en cuanto aparecieron las nuevas variantes virales, todos nos preguntamos si las vacunas existentes serían capaces de proporcionarnos protección adecuada (ver en https://www.neyro.com/2021/09/
Vamos ya a aportar algunas luces sobre este tema de la combinación de distintas vacunas frente a CoVID19; en un estudio del Reino Unido sobre la combinación de vacunas publicado en la revista Lancet, se designó al azar a 830 adultos mayores de 50 años para que recibieran primero la vacuna de Pfizer o la de AstraZeneca, y después la otra. Se descubrió que las personas que recibieron dosis mixtas eran más propensas a desarrollar síntomas de leves a moderados a partir de la segunda dosis de la vacuna, incluyendo escalofríos, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, malestar general, dolor muscular y dolor en el lugar de la inyección, en comparación con los que recibieron vacunas de la misma compañía. Nada que ver en cualquier caso con el temible CoVIDpersistente (del que hablamos en https://www.neyro.com/2021/06/
Diferenciándose de estas persistencias, estas reacciones postvacunales fueron de corta duración y no hubo otros problemas de seguridad. Los investigadores han adaptado ahora este estudio para comprobar si el uso temprano y regular del paracetamol reduce la frecuencia de estas reacciones. Otro estudio similar (no revisado por pares) realizado en España ha revelado que la mayoría de los efectos secundarios eran leves o moderados y de corta duración (de dos a tres días). Eran similares a los efectos secundarios de recibir dos dosis de la misma vacuna. El trabajo español ha demostrado que las personas tenían una respuesta de anticuerpos mucho mayor dos semanas después de recibir el refuerzo de Pfizer, tras una dosis inicial de AstraZeneca (que, de entrada no está nada mal…).
Recuérdese que a día de hoy, las investigaciones más pertinaces siguen buscando tratamientos eficaces mientras seguimos vacunando al mayor número de personas (tal y como describimos en https://www.neyro.com/2021/09/
Todavía no hay datos sobre la eficacia de los esquemas mixtos para prevenir la CoVID19, pero es probable que funcionen bien. La respuesta inmunitaria es similar, o incluso mejor, en comparación con los estudios que utilizan la misma vacuna como primera y segunda dosis. Esto indica que serán efectivos para prevenir la enfermedad. En España, los menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca pueden elegir si continuar con el mismo producto o recibir la vacuna de Pfizer. Si bien el Ministerio de Sanidad les recomienda una segunda dosis de Pfizer, muchos han optado por seguir con AstraZeneca.
Los recientes hallazgos en el mundo real (en investigación hecha en condiciones de «práctica clínica habitual») del Reino Unido sugieren que, después de dos dosis, ambas vacunas son igualmente eficaces contra las variantes que circulan en las islas británicas. Las recomendaciones sobre el cambio de vacuna en distintos países se deben a la preocupación por la aparición de trombos después de la primera dosis de AstraZeneca, así como al cambio de los rangos de edad de los ciudadanos que la reciben y los problemas de suministro. Esto ha ocasionado una incertidumbre generalizada y ha supuesto que personas jóvenes de algunos países de Europa que ya habían recibido una primera dosis quedaran excluidas de recibir una segunda dosis.
Mientras esperamos nuevos hallazgos, nuevos resultados de tantas e interesantes investigaciones, es fundamental que las personas no retrasen su vacunación con el producto que se les ofrezca. La vacunación es una parte esencial de la estrategia de salida de la pandemia (que debe ser global…, o no será, reiteramos!!!). Cualquier vacuna es (mucho) mejor que ninguna en esta situación. Es probable que el calendario de vacunación se modifique en el futuro, ya que pueden ser necesarios refuerzos. Esto es normal en los programas de inmunización. Ya lo hacemos cada año con la vacuna de la gripe. Esto no debe verse como un fracaso de la política, sino como una respuesta basada en la evidencia a la nueva información.