Aclaraciones sobre el cáncer de mama

El mayor estudio sobre la genética de los tumores de cáncer de mama confirma que estos se dividen en cuatro tipos distintos de enfermedad. El estudio confirma que hay cuatro tipos principales de tumores de mama, que son perfectamente diferentes, «confirmando las dudas que los clínicos teníamos sobre la distinta evolución de muchos cánceres de mama que siendo similares en su histología, tenían, tienen de hecho, un comportamiento muy diferente en la clínica, con respuestas completamente diferentes a la quimioterapia y con evoluciones diversas en los mismos grupos etarios», señala el experto Dr Neyro, consultor de ginecología del Hospital Universitario Cruces.

La investigación, llevada a cabo por varios equipos científicos en Estados Unidos, encontró además que la forma más letal de la enfermedad es más similar al cáncer ovárico que al de mama.

Contenido relacionado

El estudio, afirman los científicos en la revista Nature, ofrece un nuevo entendimiento sobre los mecanismos detrás de cada tipos de tumor y tendrá implicaciones importantes para el tratamiento de la enfermedad. Según los investigadores, el hallazgo revela que al tener los mismos orígenes genéticos, los tumores de mama y los ováricos podrían potencialmente ser tratados con los mismos fármacos. De hecho, en muchos casos, estamos aplicando los mismos protocolos de tratamiento quimioterápico para casos de ovario y de mama, señala de nuevo el Dr Neyro, responsable de www.neyro.com.

El equipo de expertos utilizó los datos que ha generado hasta ahora el proyecto Atlas del Genoma de Cáncer (TCGA) de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Similitud extraordinaria

Tras analizar los genomas de 825 tumores de pacientes con cáncer de mama encontraron que hay cuatro subtipos principales de la enfermedad, cada uno con su propia biología y sus propio panorama de supervivencia. Aunque se conocían estos subtipos, el estudio confirma que aún tomando en cuenta la enorme diversidad genética del cáncer de mama, estos son los cuatro tipos principales de la enfermedad. Los cuatro tipos son: HER2-enriquecido (HER2E), luminal A (LumA), luminal B (LumB) y de tipo basal.

Cuando compararon a estos cuatro tipos de tumores encontraron «marcadas similitudes genómicas» entre los tumores tipo basal (que es la forma más mortal de la enfermedad) y los tumores ováricos. Según los científicos, estos dos comparten los mismos tipos y frecuencias de mutaciones genéticas, lo cual revela que ambos tumores pueden ser atacados con los mismos medicamentos -los que inhiben el crecimiento de sus vasos sanguíneos para cortar el abastecimiento de sangre al tumor (los llamados agentes antiangiogénesis- y los mismos compuestos de quimioterapia.

Paso crucial

La investigación también llevó un análisis detallado de las mutaciones que ocurren en cada subtipo de tumor que conducen a la progresión de la enfermedad. Y el conocimiento de estas mutaciones, dicen, será un «paso crucial» en la mejora de las terapias para la enfermedad. De momento el «único problema de este tipo de estudios, muchos ya disponibles en clínica habitual, es el alto coste de las determinaciones de la base genética de cada tumos mamarios», explica nuiestro experto José Luis Neyro.

«Utilizando múltiples tecnologías diferentes, fuimos capaces de reunir el panorama más completo que se obtenido de la diversidad del cáncer de mama», asegura el doctor Charles Perou, uno de los principales autores del estudio. «Estos estudios tienen implicaciones importantes para todas las pacientes con cáncer de mama y confirman muchos de nuestros hallazgos previos». «En particular, ahora tenemos un mejor conocimiento de las causas genéticas de la forma más común de cáncer de mama» y «no los tratamientos con hormonas como falsamente se ha explicado sin sentido alguno», puntualiza el experto Dr Neyro.. «Este estudio nos ofrece ahora un marco casi completo de las causas genéticas del cáncer de mama, lo cual impactará significativamente la medicina clínica en los próximos años»

El doctor Perou agrega que «este estudio nos ofrece ahora un marco casi completo de las causas genéticas del cáncer de mama, lo cual impactará significativamente la medicina clínica en los próximos años». «Y también encontramos una increíble similitud entre los tumores tipo basal y los tumores ováricos». El científico agrega, sin embargo, que, dado que el cáncer es una enfermedad tan compleja, todavía será necesario llevar a cabo análisis más detallados para trasladar estos hallazgos a la clínica.

Incluso dentro de estos cuatro tipos principales de cáncer de mama, explican los científicos, cada tumor individual parece estar controlado por sus propios cambios genéticos. Por eso será necesario desarrollar muchos más medicamentos para poder tratar cada tumor con una medicina «hecha a la medida».

Según la Organización Mundial de la Salud cada año se encuentran unos 1,3 millón de nuevos casos de cáncer de mama. En muchos países ésta es la forma más común de cáncer en mujeres y la enfermedad mata a 450.000 mujeres cada año en el mundo.

Los hombres también pueden desarrollar la enfermedad, pero estos casos suman menos de 1% de casos de cáncer de mama.

Cada año nacen en España más de 15.000 niños por medio de técnicas de reproducción asistida

Cada año nacen en España más de 15.000 niños gracias a las técnicas de reproducción asistida. Cerca de 7.000 han sido por fecundación in vitro, usando ovocitos propios; más de 1.500 con embriones propios descongelados; unos 3.200 con donación de ovocitos; 1.000 con descongelación de ovocitos donados; y más de 2.400 a través de diversas  técnicas de inseminación.

Por tanto, a pesar de la crisis, los tratamientos de fertilidad han mantenido su demanda y, aunque la situación económica ha frenado la tendencia creciente de años anteriores, el número de sesiones aplicadas a pacientes en este período ha permanecido constante, según los casos atendidos en muy diversos centros de Reproducción Asistida de diferentes clínicas y  Hospitales, según aclaran los registros de la Sociedad Española de Fertilidad.

No obstante, la crisis ha contribuido a elevar los niveles de estrés, uno de los principales factores que influye negativamente a la hora de tener un hijo, junto con otros hábitos como la mala alimentación o la falta de sueño, frecuentes en el ritmo de vida actual. De todo ello, del stress causado por las TRAs y la propia infertilidad se ocupó el Dr José Luis Neyro en la inauguración de la XXXIX jornada del Instituto de Estudios Psicosomáticos y Psicoterapia Médica, que se celebró en la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, el pasado 06.10.2012; allí explicó las interacciones entre infertilidad,TRAs y stress emocional, como causa propia de infertilidad y, simultáneamente,  como resultado del propio abordaje terapéutico.

«Estos factores inciden en distintos procesos orgánicos, entre ellos la capacidad fértil. Si a esto se añade el retraso de la edad para concebir, que actualmente tiende hacia los 38 años de media para un primer embarazo, cada vez es mayor el número de personas que tiene problemas de fertilidad», ha explicado la jefa de Servicio de la Unidad de Reproducción Asistida en el Centro Médico Milenium de Alcobendas (Madrid), Enriqueta Garijo.

Los problemas más habituales por los que se recurre a estos tratamientos se asocian, en el caso de los hombres, a la baja calidad del esperma. En el caso de las mujeres, las causas más frecuentes son la endometriosis; obstrucción de las trompas de Falopio; síndrome de ovario poliquístico o alteraciones tiroideas y, sobre todo, como señala el experto y pionero de la reproducción asistida, Dr Neyro, de la avanzada edad que en este momento deciden las mujeres acercarse a ejercer su fertilidad. En el coloquio posterior a la jornada de estudios psicosomáticos se señalaba cómo en veinte años de seguimiento, la edad de reproducción del primer hijo para la media de las mujeres ha pasado de los 26 a los 33 años; «ello condiciona sin duda el éxito reproductivo», señala el Dr Neyro.

Para solucionar estos y otros problemas de fertilidad existen gran variedad de tratamientos personalizados como la inseminación artificial o la fecundación in vitro que puede realizarse mediante dos procedimientos diferentes: fecundación in vitro convencional (FIV) en la que el óvulo y espermatozoide se unen de forma espontánea en el laboratorio o, conmicroinyección espermática, en la que la fertilización se realiza inyectando directamente un espermatozoide en cada ovocito femenino (ICSI o intracytoplasmic sperm inyection).

«También es frecuente la aplicación del diagnóstico genético preimplantacional, un método especialmente dirigido al estudio genético de los embriones antes de su implantación en el útero», ha explicado la experta, para zanjar asegurando que «actualmente más de la mitad de mujeres que se someten a un ciclo de fecundación ‘in vitro’ consigue la esperada gestación, si bien las tasas de éxito se elevan significativamente en mujeres menores de 30 años. La prevención puede facilitar e incluso evitar el tratamiento».
El Dr Neyro alerta en este sentido de que la edad femenina cada vez condiciona más los tratamientos y las pautas de estimulación de los ciclos de FIV y de ICSI.
En los últimos tiempos, en muchos centros de España también se llevan a cabo técnicas de preservación de fertilidad para pacientes que deseen posponer su maternidad o que, por enfermedades como el cáncer, se vean obligados a retrasar el embarazo, así como todas las cirugías tradicionales o laparoscópicas.

La edad sexual de ‘Lolita’, a debate

NEKANE LAUZIRIKA – DEIA – Domingo, 4 de Noviembre de 2012

AUNQUE el debate emerja ahora, como casi siempre a rebufo de actos violentos impactantes e incluso mortales, hace ya tiempo que algunas voces venían solicitando elevar la edad mínima legal de los adolescentes, que en el Estado español es de 13 años, para que puedan mantener relaciones sexuales consentidas con un adulto. La misma regulación permite también el matrimonio a los 14 años con permiso judicial. Estas dos edades son de las franjas más tempranas de toda la legislación mundial.

El caso de Almudena, la niña de 13 años recientemente asesinada en El Salobral (Albacete), que mantenía una relación sentimental con su asesino confeso, Juan Carlos Alfaro de 39 años, ha despertado de nuevo la discusión.

Las crónicas nos cuentan que mantenían una relación íntima y que él la mató cuando ella le abandonó. La madre de Almudena llora de profunda pena por su hija y de impotencia por la infinidad de ocasiones en las que intentó sin conseguirlo, alejar a su pequeña de Juan Carlos por la vía legal. Lo hizo mediante denuncias ante la Guardia Civil. Sin embargo, nadie hizo nada. Almudena tenía 13 años y la relación era consentida. Todo legal.

Varias ONG de protección a la infancia, como Unicef y Save The Children, y expertos en psicología jurídica, como Javier Urra, vienen solicitando al Gobierno que reabra el debate de la edad de consentimiento para evitar los abusos sexuales a menores. Su recomendación es que la edad se suba hasta los 15/16 años, equiparándola a los demás países de nuestro entorno.

EN ESTUDIO La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunciaba hace unos días la posibilidad de estudiar la adopción de medidas para mejorar la protección de los menores de edad en el ámbito de las relaciones sexuales y el matrimonio. Estas medidas podrían incorporarse en el próximo Plan para la Infancia y la Adolescencia (PENIA 2012-2015), cuyo contenido definitivo está previsto se apruebe antes de fin de año.

A pesar de ello, el Gobierno de Rajoy niega rotundamente que el crimen de Albacete sea el motivo por el cual se ha puesto en estudio la posibilidad de subir este límite legal de 13 a 16 años para situarlo así en la media europea.

Aunque la trágica muerte de Almudena haya reavivado la discusión, no todos los especialistas se ponen de acuerdo sobre la reforma del Código Penal para que recoja la elevación de la edad. En lo que sí coinciden de forma unánime es en la necesidad de destinar más inversiones a prevención y formación. Y también en solicitar una actitud más receptiva hacia los adolescentes.

Javier Urra, doctor en Psicología y Enfermería, fue en 1996 el primer defensor del Menor del Estado español. Si por él fuera se aprobaría la medida de inmediato. Su mediación logró que la edad de consentimiento se subiera de 12 a 13 años. «Algo del todo insuficiente; sí, fue un paso, pero muy escaso», explica a DEIA.

Este especialista en psicología jurídica recuerda que tras entrevistarse con los grupos políticos y exponerles las razones para elevar la edad, todos estuvieron muy de acuerdo con la iniciativa, pero nadie quiso mojarse en este tema. ¿Por qué? «No querían limitar la libertad a los jóvenes». «Una idea falsa, porque a los menores no se les permite conducir hasta los 16 años, ni votar hasta los 18 años y hasta para tatuarse o abortar precisan un permiso paterno-materno hasta los 16 años».

Urra, presidente de la Red Europea del Defensor del Menor y psicólogo de la Fiscalía de Madrid sigue defendiendo que hay que aumentar la edad de consentimiento como mínimo hasta los 15 años. Se basa en la Psicología evolutiva. «Hay niños que con 13 años están muy desarrollados físicamente, que se apasionan, pero que no son capaces de valorar las consecuencias de su relación con un adulto. Una niña de 13 años puede ser biológicamente madura, puede quedarse embarazada. También puede enamorarse y hasta seducir; sin embargo, no es madura, emocionalmente continúa siendo una niña», añade.

DESARROLLO EMOCIONAL Según Urra, un ser humano no se desarrolla emocional y moralmente hasta los 21 años. «Los lóbulos frontales se están formando hasta los 21 años. A esa edad es cuando una persona alcanza de verdad la madurez emocional. Otra cosa es la jurídica a la que se llega con 18».

El psicólogo recuerda como en bajito, algún diputado, le ha dicho que no quieren subir la edad porque estarían privando a los jóvenes de un derecho. «Personalmente pienso que es un error, porque nadie ha dicho que no tengan relaciones entre iguales, aunque a mí, que chavales con 13 años tengan relaciones completas me parece un poco precipitado, pero ahora no entro a valorar esto».

De lo que sí habla Urra es de que un adulto no tiene una relación de igualdad con un niño/a de 13 o 14 años. De hecho, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que acaba de hacerse pública, va en la línea de lo apuntado por el ex defensor del Menor. «Aunque la ley lo permita, acaba sancionando al adulto porque entiende que hay un abuso de poder», explica.

DEBATE SOCIAL Hay quien pide, como el ginecólogo bilbaíno Jose Luis Neyro, experto en redes sociales y divulgador médico, que se abra un debate de forma serena y eficiente y no se modifiquen las normas o se legisle en caliente. «Cambiar las leyes sobre una urgencia es un error; los casos como el de la pequeña Almudena son puntuales». A su juicio, lo verdaderamente preocupante es que el número de embarazos entre adolescentes continúe creciendo cada año, a pesar de la tonelada de información que tienen los chicos y las chicas para evitarlos.

Neyro cree que algo se está haciendo mal con los adolescentes. «Además, hay un corriente entre los chicos y chicas que no ligan sexualidad con embarazos no deseados: Creen que al tener 14-15 años no pueden ser madres». ¿Por qué sucede esto? «Los adultos hemos banalizado la sexualidad y la información que se transmite a los jóvenes es parcial, sesgada e inexacta». Para este especialista, los cambios legislativos no van parejos a los sociológicos. «Éstos requieren debates sociales en los que se impliquen tanto las autoridades sanitarias como las educativas. Se trata de informar mejor a los jóvenes sobre los aspectos positivos, pero también de los negativos que pueden tener las relaciones sexuales. El debate no debe centrarse en castigar penalmente a los que tienen relaciones con menores. Si es así se llenarán las cárceles de gente», sentencia.

En esta misma línea, Isabel Serrano, ginecóloga y activista de la plataforma «decidir nos hace libres.org», que aglutina a asociaciones de todo el Estado, considera que no se precisa una edad legal y penal porque es algo extraordinario encontrar a menores de 14 años que hayan mantenido relaciones sexuales consentidas con adultos. «Además, penalizar con leyes de cárcel no resuelve el problema; no cambiará las conductas de la gente».

Para Serrano esta iniciativa surge en plena campaña del actual Gobierno del PP para dar marcha atrás a los derechos sexuales. «Todo lo que tiene que ver con la libre decisión de las mujeres les revuelve. Les da sarpullido. La libertad sexual es donde se halla la frontera entre el comportamiento progresista y el represivo. En todo lo que tiene que ver con la sexualidad -aborto, píldora del día después…-, este Gobierno tiende más a reprimir que a comprender».

Esta experta, con una larga experiencia en atención a adolescentes, cree que una legislación nueva no ayudará a nadie. «¿A quién penalizarán, al jovencito que ha tenido relaciones con otra niña?», se pregunta. A su juicio, las medidas tendrían que ir encaminadas a aumentar la capacidad de decisión de la gente joven, a una educación que les permita tener una relación de pareja de igualdad. «Legislar sobre algo extraordinario es crear un problema donde no existía», afirma Isabel Serrano. «Además, una edad de consentimiento muy alta puede causar problemas a los propios adolescentes, por ejemplo ante casos de un chico de 18 años con una novia de 15, porque se podrían penalizar relaciones de tú a tú», zanja.

¿MORALINA? Una opinión no compartida por el ex Defensor del Menor y algunas terapeutas familiares, quienes advierten de que no se trata de escandalizarse por la diferencia de edad. «No es una cuestión de moralina. Hay que eliminar el complejo de que eso no es progresista»,

En este sentido, Urra recalca que no se trata de penalizar a los adolescentes, sino de sancionar al adulto que tiene una relación, aunque sea consentida, con una menor. «Nadie dice nada de los chavales de 14 años». Además, el psicólogo de la Fiscalía, por experiencia propia, no comparte la idea de que se traten de casos excepcionales. «Recibo multitud de llamadas, emails de padres agobiados; los casos no son anecdóticos. Este es un problema que está ahí y los padres se sienten desprotegidos. Es verdad que las niñas se ponen pesadas, porque saben lo que dice la ley; son niñas, pero no gilipollas; la legislación se lo permite», explica.

Urra no cree que sea progresista no defender a la infancia. «La edad de consentimiento sirve para proteger a los más jóvenes, 13 años es excesivamente baja, pero hay que tener en cuenta también la diferencia de edad entre la pareja y si el adulto ejerce algún poder o presión sobre el niño, al ser su profesor o un familiar próximo». «Por cierto -añade- si un adulto quiere a una niña de 13 años y está enamorado de ella y cree que ella le adora, lo que tiene que hacer es esperar hasta que sea mayor de edad. Y ver si entonces le dice también: eres adorable», dice con sorna.

Desde la Federación Estatal de Planificación Familiar, la coordinadora del Área joven, Raquel Hurtado, cree innecesario elevar el límite legal de los 13 a 16 años. «Donde hay que poner más esfuerzos es en garantizar una educación sexual de calidad para que los adolescentes tengan encuentros más responsables. Cuando tienen acceso a información de calidad se hacen más competentes en sus relaciones».

Año arriba año abajo para el consentimiento sexual, relación de poder, inmadurez emocional, mayor educación sexual… la discusión sobre estos temas está servida, la solución en el tejado común pero en manos de los legisladores