Tumores mamarios, clasificación

La expresión génica en cáncer de mama aporta información biológica importante para la determinación del diagnóstico, tratamiento, riesgo de recaída y supervivencia. A pesar de ello, lo más habitual es que la caracterización del cáncer de mama se realice mediante técnicas histopatológicas. La información se halla recogida en un estudio sobre tumores hormonosensibles liderado por el Dr. Aleix Prat, jefe del grupo de Genómica Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y oncólogo de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron. El trabajo compara los datos del tumor, obtenidos mediante expresión génica, con los datos histopatológicos, y propone una nueva definición que mejora la actual clasificación de estos tumores en la práctica clínica diaria.
El Dr. Neyro publicaba en su web hace ya un par de semanas (ver en el link http://www.neyro.com/blog/index.php/2012/11/25/aclarados-algunos-puntos-sobre-el-cancer-de-mama-y-sus-variantes/ lo que parece ser una evidencia constatada de que los actuales parámetros de carcaterización del cáncer de mama (tamaño tumoral, tipo histológico, afectación de más o menos ganglios en la axila y otros varios….), «no nos permites discriminar aquellos que van a tener desde su inicio un comportamiento evolutivo inadecuado, progresivo, hasta las metástasis…, de aquellos otros que por su crecimiento lento y escasamente dañino, ni siquiera necesitarían quimioterapia», añade el experto en Ginecología.

Este hallazgo, publicado en “Journal of Clinical Oncology”, modifica la actual definición de este tipo de tumores y asegura un mejor diagnóstico de los mismos minimizando los errores de clasificación y, con ello, mejorando el abordaje terapéutico y el pronóstico de las pacientes con este subtipo de cáncer de mama.

Ante cualquier cáncer de mama es fundamental, a todos los efectos, conocer bien su subtipo molecular. En los últimos años, la expresión génica ha identificado dos grandes grupos de tumores hormonosensibles: Luminal A y Luminal B. El tratamiento se basa en esta clasificación, por lo que debe ser muy precisa. Tal como explica el Dr. Prat, “los tumores Luminal A tienen un buen pronóstico con tratamiento hormonal, mientras que los tumores Luminal B tienen un pronóstico desfavorable y requieren, en la mayoría de los casos, la administración de quimioterapia. El problema radica en que la definición actual de estos dos grupos mediante datos histopatológicos es imperfecta y, por lo tanto, necesitamos algún parámetro más, al margen de los que ya existen, que nos ayude a afinar aún más el diagnóstico histopatológico de los tumores Luminal A y B».

Actualmente, la definición de los tumores luminales o hormonosensibles es la positividad para los receptores hormonales y la negatividad para la expresión de HER2 o Cerb2. La diferencia entre un tumor Luminal A y B es la cantidad de proteína Ki-67 que el patólogo detecta en las células tumorales. Si los tumores tienen menos de un 14% de células positivas para Ki-67, el tumor es clasificado como Luminal A. El problema de esta definición del subtipo Luminal A es que hay un 30% de estos tumores que en realidad son Luminal B por expresión génica y tienen pronóstico desfavorable solamente con tratamiento hormonal. De todo ello se informó en la I Jornada de Actualización en Patología Mamaria que se organizó en el Colegio de Médicos de Bizkaia el pasado 14.12.2012 por el Dr Jon Mieza y que contó con el Dr Neyro entre los asistentes a la jornada.

Este estudio ha revisado miles de tumores procedentes de tres grupos independientes de España (grupo cooperativo GEICAM, Dr. Martín), Canadá (Universidad de British Columbia, Dr. Nielsen) y Estados Unidos (Universidad de Carolina del Norte, Dr. Perou), con el fin de comparar cómo se corresponden los datos histopatológicos con los perfiles de expresión génicos y ha evidenciado grandes discordancias. Una vez halladas las diferencias, este equipo de trabajo ha buscado un nuevo parámetro medible en el laboratorio que acote más la definición. «El estudio genómico que hemos realizado nos ha indicado que la cantidad de receptor de progesterona es importante para distinguir ambas entidades biológicas. Este nueva variable nos servirá de marcador para mejorar la actual definición histopatológica de los tumores Luminal A.”, explica el Dr. Prat. Cuanto mayor sea la cantidad de células tumorales con positividad para el receptor de progesterona, más probable será el diagnóstico del tumor Luminal A.

La definición histopatológica de los tumores Luminal A que propone este estudio es “positividad para los receptores hormonales, negatividad para la expresión de HER2, positividad del Ki-67 menor del 14% y positividad del receptor de progesterona mayor del 20%”, concreta este especialista.

Las técnicas de expresión génica son las que siguen dando una información más completa y real de cada tumor. “Comparado con los datos histopatológicos, los test basados en la expresión génica nos proporcionan un perfil molecular más exacto de cada tumor y una estimación más detallada de la probabilidad de recaída. El motivo es que, en vez de determinar 3 o 4 marcadores, estamos evaluando miles de marcadores de una sola vez. Ahora bien, estas técnicas genómicas no están disponibles habitualmente en la práctica clínica diaria”, comenta el Dr. Prat, que recientemente ha sido galardonado con el tercer Premio Internacional para la Investigación en Cáncer de Mama, precisamente por su empeño en acercar las técnicas de expresión génica a la práctica clínica diaria. “En este estudio», añade, «hemos evaluado un test genómico conocido como PAM50 que, a diferencia de otras pruebas disponibles, nos permite caracterizar mejor el cáncer de mama a nivel biológico».
El Dr. Neyro informa en este sentido que ya existe comercializado y validado internacionalmente un kit diagnóstico de la expresión génica de los tumores de mama llamado Mammaprint que evalúa hasta 71 genes diferentes de cada tumor y que permite caracterizar la expresión génica individual de cada tumor; «ello permitiorá a no mucho tardar, explica el experto Dr. Neyro, que las mujeres afectas de un cáncer de mama no tengan que ser sometidas a la mutilante linfadenectomía axilar que se venía haciendo en casi todo el mundo, minimizando así las consecuencias de una operación quirúrgica que debe ser, también, aggiornada para mejorar la calidad de vida de muchas de nuestras pacientes»

Riesgo de cáncer de mama en fumadoras

El consumo de tabaco puede aumentar hasta ocho veces la probabilidad de padecer cáncer de mama en aquellas mujeres portadoras del alelo CYP1A1 426Ile, un polimorfismo genético en una enzima del tejido mamario, según un estudio desarrollado por el Centro de Excelencia de Investigación en Salud y Ciencias de la Vida de la Universidad Europea de Madrid.

La publicación, en formato póster, que ha sido premiada en el VII Seminario Internacional e Interuniversitario de Biomedicina y Derechos Humanos organizado por la Fundación Tejerina, analiza el papel del CYP1A1. Así, pone de manifiesto que, durante el desarrollo mamario en la mujer, una de las enzimas participantes en el metabolismo de los estrógenos presenta un polimorfismo genético (alelo) que, tras una exposición a agentes como los componentes del tabaco, podría influir en la aparición del cáncer de mama.

«Las mujeres portadoras del alelo CYP1A1 426Ile presentan 8 veces más probabilidad de encontrarse dentro del grupo de fumadoras con cáncer de mama que en el grupo de fumadoras sanas», explica el investigador principal del proyecto, Félix Gómez-Gallego. Añade el Dr Neyro, que el «círculo de daños por el tabaco se va ampliando cada vez más; estamos ante el primer y más potente carcinógeno de la historia de la humanidad y hay que explicarlo claramente». La medicina hoy, tiene que ser beligerante contra el empleo de una droga tan dañina, señala de nuevo el experto en Ginecología.

Por el contrario, «y aunque es preciso realizar estudios con una casuística más amplia, los resultados obtenidos muestran que la prevalencia del alelo CYP1A1 426Val es significativamente más alta en el grupo de fumadoras sanas que en el grupo de fumadoras con cáncer de mama, lo cual podría sugerir una menor predisposición al desarrollo de cáncer de mama en mujeres fumadoras portadoras de este alelo».

Asimismo, los resultados indican que la edad de diagnóstico de cáncer de mama en el grupo de fumadoras es aproximadamente siete años inferior al de mujeres no fumadoras y se sitúa por debajo de los 50, lo que sugiere que el consumo de tabaco podría influir en la aparición más temprana del cáncer, 76 tenían cáncer de mama y eran fumadoras, y 48 eran fumadoras sanas.

«Las infecciones vaginales no descansan en todo el año»

El programa «Saber Vivir» en La Mañana de TVE1 del pasado miércoles 12.12.12 en el que intervino el Dr. Neyro, como especialista invitado y colaborador asiduo del programa, se ocupó de informar y divulgar sobre las infecciones vaginales. No es un problema grave, ciertamente, pero mortifica extraordinariamente a las mujeres que, mes tras mes, a veces durante años, sufren de hongos de forma continua. Si desea saber más sobre vaginitis y cómo prevenirlas de una vez por todas, clicke en el link adjunto….

Un documento facilita el abordaje médico de la violencia hacia las mujeres y sus hijos

Las mujeres que han sido víctimas de la violencia de pareja presentan un riesgo cinco veces mayor de sufrir trastornos psiquiátricos frente a la población general, lo que implica que el 60% de ellas presente patologías de este tipo, como depresión, ansiedad y dependencia al alcohol y las drogas, entre otras. Muchas veces, señala el Dr Neyro, del Hopsital Universitario Cruces, estos trastornos están enmascarados en situaciones muy diversas de somatización, que es el mecanismo fundamental de defensa frente a la ansiedad que emplean (inconscientemente) las mujeres; se hace necesario profundizar en la historia clínica para descubrir el trasfondo que muchas alteraciones del ánimo esconden.

Así lo recoge el documento ‘El abordaje médico de la violencia hacia las mujeres y sus hijos’, elaborado por expertos del Col•legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB), para ayudar a los sanitarios a identificar y tratar a las pacientes que sufren este tipo de violencia, según ha informado el colegio profesional en un comunicado.

El texto destaca que entre el 20% y el 40% de los suicidios en la población femenina estén directamente relacionados con el maltrato (Físico o psicológico, añade el experto en ginecología, Dr Neyro). Para que las víctimas reciban la atención adecuada, los médicos destacan la importancia de trabajar en red con las distintas instituciones implicadas, como los servicios sociales, los municipales, los policiales y los jurídicos.

El documento recuerda a los sanitarios que las víctimas utilizan más los servicios médicos que el resto de las mujeres y consumen más fármacos. Algunas veces, «los ginecólogos podemos ser testigos de actitudes de prepotencia o incluso de dominación en las parejas durante la consulta ginecólogica»; «debemos estar alerta» señala el Dr Neyro. Además, se subraya que los hijos son espectadores silenciosos del maltrato machista: entre el 30% y el 60% de los niños sufren abusos físicos, psíquicos y sexuales al mismo tiempo que sus madres.

El pasado 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de violencia contra las mujeres y estas semanas previas a la Navidad, son buenas ocasiones para poner en nuestras vidas un recuerdo de las mujeres maltratadas.

Mejoras para la osteoporosis

La osteoporosis es un problema de salud pública tanto por su incidencia en la salud como por los gastos sanitarios que genera; por ello, hay que hacer lo posible para mejorar su abordaje, según han convenido los expertos que se han dado cita en la I Jornada de Salud Ósea de la Mujer, del Hospital Universitario Infanta Leonor y que se ha celebrado en la Agencia Laín Entralgo en Madrid el pasado 29.11.12.

Durante el encuentro, dirigido a profesionales de atención primaria y otras especialistas interesados en dicha dolencia como los ginecólogos, los intervinientes han recordado que la osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres -el 35% de las mujeres mayores de 50 años y hasta el 52% por encima de los 70 años la padecen– como consecuencia de la menopausia.

«Existen varias áreas que son manifiestamente mejorables en relación a la osteoporosis. Creo que es necesario profundizar en el diagnóstico extendiendo y mejorando la detección de la población de riesgo para centrar en esta los recursos y los esfuerzos diagnósticos y también, en paralelo con lo anterior, mejorar la cobertura terapéutica y su cumplimiento en aquella población en la que el tratamiento está indicado», ha señalado el jefe del servicio de Ginecología del citado centro, el Dr. Juan José Hernández Aguado.

Por otro lado, una de cada tres mujeres mayores de 50 años padecerá una fractura osteoporótica, que se producirá en la muñeca, la cadera o las vértebras. «Todas ellas pueden prevenirse con muy alta probabilidad, con tratamientos adecuados y potentes, sin efectos secundarios y muy eficaces», según señala el Dr Neyro del Hospital Universitario Cruces (en Baracaldo, Bizkaia), que ha intervenido como experto en la Jornada explicando la función de los nuevos anticuerpos monoclonales en las enfermedades del metabolismo óseo.

Las fracturas de cadera, aunque menos frecuentes que las de vértebras, son las más graves y las que implican una mayor carga clínica, social y económica. Un 20% de las pacientes mueren el año siguiente de padecerla, más del 50% de ellas no puede caminar sin ayuda al cabo de un año y el 27% son ingresadas en una residencia de larga estancia de forma permanente por pérdida de autonomía.Debemos actuar sin demora, ahora que «disponemos de un amplio arsenal terapéutico para combatir esta lacra del siglo XXI», señala el Dr  Neyro.

En España se producen unas 60.000 fracturas de cadera al año, que ocasionan un gasto sanitario que ronda los 400 millones de euros (solo en gastos de hospitalización, puntualiza el organizador y director de la Jornada, Dr. Hernández Aguado) y cerca de un millón de estancias hospitalarias al año, con una media de15 días de ingreso. Asimismo, se estima que la incidencia de las fracturas de cadera en mujeres registrará un incremento del 210% para 2050.