Publicaciones científicas que a veces, no son fiables y las revistas se retractan.

A estas alturas de la película, rozando ya los 10 millones de visitantes y tras más de 20 años ininterrumpidos de publicar cosas sobre salud de la mujer, sobre prevención en salud, nuestros lectores ya conocen la dinámica; solemos traer noticias del mundo de la ciencia y de la investigación médica siempre avaladas por la publicación de algún artículo científico en revistas de alto impacto y tras desmenuzar sus entresijos, lo comentamos con afán de divulgación científica… Una  de esas revistas ha solido ser en ocasiones The Lancet y otra el famoso New England Journal of Medicine.

Pues bien, hace pocos días,  el pasado 04 de junio anunció la revista la retractación de un estudio altamente citado que sugirió que la hidroxicloroquina puede causar más daño que beneficio en pacientes con CoVID-19. Horas después, otra de las grandes en clínica humana como es New England Journal of Medicine (NEJM) anunció la retractación de un segundo artículo de algunos de los mismos autores sobre enfermedades cardiacas y CoVID-19.

El artículo de The Lancet «Hidroxicloroquina o cloroquina con o sin un macrólido para el tratamiento de COVID-19: un análisis de registro multinacional» se publicó originalmente en versión electrónica el 22 de mayo y el lector interesado puede localizarlo en https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)31180-6/fulltext  (con el aspecto que ahora tiene en la imagen de abajo). Por su parte, el artículo mencionado del NEJM «Enfermedades cardiovasculares, farmacoterapia y mortalidad en COVID-19» se publicó inicialmente el 1 de mayo y puede encontrarse en este enlace https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa2007621 conservando todavía la imegen que vemos más abajo.

Los autores del artículo de The Lancet, Dr. Mandeep R. Mehra, Dr. Frank Ruschitzka y Dr. Amit N. Patel del Brigham and Women’s Hospital en Boston, Estados Unidos, escriben una carta que explica la retractación posterior a que surgieran preocupaciones sobre la integridad de los datos y sobre cómo fue realizado el análisis por Surgisphere Corp., con sede en Chicago, y el coautor del estudio, Dr. Sapan Desai, fundador y primer ejecutivo de Surgisphere Corp. Los autores solicitaron una revisión independiente de Surgisphere Corp. para evaluar la integridad de los elementos del estudio y replicar los análisis en el artículo.

Resultaba terriblemente espectacular un artículo con tantísimos pacientes (96 032 pacientes en tratamiento comparados con un grupo control de 81 144, nada menos ) seguidos a través de una base de datos multinacional y digitalizada en tiempo real…, pero era chocante que muchos de esos pacientes provenían de países de África, continente que no se puede caracterizar por tener un elevado número de unidades de cuidados intensivos (UCI), ni bases de datos digitalizadas y en tiempo real…, en fin…. «Nuestros revisores independientes nos informaron que Surgisphere Corp. no transferirá el conjunto de datos completo, los contratos de los clientes y el informe completo de auditoría ISO a sus servidores para su análisis ya que dicha transferencia violaría los acuerdos con los clientes y los requisitos de confidencialidad», escriben los autores.

Por lo tanto, los revisores no pudieron realizar la revisión y notificaron a los autores que se retirarían del proceso de revisión por pares. The Lancet dijo en un comunicado «que se toma muy en serio los problemas de integridad científica y hay muchas preguntas pendientes sobre Surgisphere Corp. y los datos que supuestamente se incluyeron en este estudio. Siguiendo las pautas del Committee on Publication Ethics (COPE) el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE), se necesitan urgentemente revisiones institucionales de las colaboraciones de investigación de Surgisphere Corp.».

El asunto ha tenido una trascendencia terrible por más que el fármaco involucrado (la famosa Hidroxicloroquina) esté fuera del periodo de protección que le confiere la patente y sea poco menos que de libre fabricación… Los autores escriben: «Nunca podemos olvidar la responsabilidad que tenemos como investigadores de garantizar escrupulosamente que dependemos de fuentes de datos que cumplan con los más altos estándares. Con base en esta situación ya no podemos responder por la veracidad de las fuentes de datos primarias. Debido a esta lamentable situación los autores solicitan que se retracte el artículo. Todos participamos en esta colaboración para contribuir de buena fe y en un momento de gran necesidad durante la pandemia de la CoVID-19. Nos disculpamos profundamente con usted, los editores y los lectores de la revista por cualquier vergüenza o inconveniente que esto pueda haber causado».

En una nota similar, aunque más breve, los autores solicitaron que NEJM también retractara el artículo anterior. El aviso de retractación en el sitio web dice: «Debido a que no se les otorgó acceso a los datos brutos a todos los autores y los datos brutos no pudieron ponerse a disposición de un auditor externo, no podemos validar las fuentes de datos principales que subyacen a nuestro artículo ‘Enfermedades cardiovasculares, farmacoterapia y mortalidad en COVID-19′». Por lo tanto, solicitamos que se retracte el artículo. Pedimos disculpas a los editores y lectores de la revista por las dificultades que esto ha causado».

Los editores de The Lancet declararon que «se han planteado importantes preguntas científicas» sobre los datos reportados en ese documento. La expresión de preocupación siguió a una carta abierta, respaldada por más de 200 científicos, especialistas en ética y médicos y publicada el 28 de mayo, cuestionando los datos y la ética del estudio y que el lector interesado puede leer en   https://zenodo.org/record/3871094#.XunzcWgzZhG
En resumen, uno ya no se puede fiar no ya de lo que aparece en las RRSS (y así lo contamos con nuestro compromiso con la plataforma de Salud Sin Bulos presente en https://www.neyro.com/2019/05/10/un-compromiso-con-la-divulgacion-y-con-el-desmontaje-de-los-mitos-en-salud/), sino incluso de lo que se publica en revistas tan serias como las mencionadas

Un comentario sobre “Publicaciones científicas que a veces, no son fiables y las revistas se retractan.”

  1. A propósito de estos asuntos de recusación de artículos científicos y en consonancia con la epidemia de decisiones equivocadas que nuestars insignes (e iletradas autoridades sanitarias toman a veces, siempre pensdando, dicen, en nostros…), me parecó prudente traer un comentario.

    Y es que en un libro muy influyente en estos temas sobre la ciencia y sus valores (MEDICINA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN, en una
    Traducción al español de una serie publicada en la revista The Lancet, precisamente), sobre la «verdad» que la ciencia NO TIENE y que solo persigue en términos de probabilidad y posibilidad, y nada más…., el editor en jefe de The Lancet, el Dr. Richard Horton, operado en tres ocasiones desde su diagnóstico de melanoma maligno en 2018, escribía hace ya más de veinte años -en 1997- y transcribo a continuación textualmente:

    «Publicar en una revista con revisión científica no garantiza la verdad, como demuestran numerosos ejemplos de investigaciones fraudulentas publicadas.
    La validez definitiva de un artículo de investigación depende de la reproducibilidad de sus resultados.
    La revisión editorial, la revisión científica independiente y
    la correspondencia publicada a posteriori son filtros fundamentales del proceso de validación, pero sólo pueden proporcionar un incompleto control de calidad.
    La validación no es un fenómeno dirigido por los editores de las
    publicaciones; se trata de un proceso repetitivo de análisis minucioso y de tentativas de refutación experimental».

    Por si ayuda a entender cómo es un simple (y maldito) escudo anticríticas cuando nuestras (respetadas) autoridades políticas, las sanitarias sobre manera, basan sus decisiones «en la ciencia», como si eso les diera el derecho a equivocarse o a actuar de manera inadecuada, partidista o pendiente de encuestas o de sus votantes, como si los otros no existieran…, como tantas veces.

    En fin, por si ayuda….

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