La anticoncepción a largo plazo se muestra más efectiva

Un estudio con más de 7.500 mujeres realizado en Estados Unidos ha revelado que quienes usaron como método anticonceptivo la píldora, el parche transdérmico o el anillo vaginal tenían un riesgo de embarazo 20 veces mayor que quienes optaron por una anticoncepción reversible de acción prolongada, como el DIU, las inyecciones hormonales o los implantes cutáneos.

Además, y según las conclusiones que publica el “New England Journal of Medicine”, el riesgo de que el método utilizado fallara era mayor cuando las usuarias tenían menos de 21 años.

El estudio, que ha sido dirigido por el profesor Brooke Winner, de la Washington University School of Medicine (Estados Unidos), se prolongó durante más de tres años y a lo largo de este período se detectaron un total de 334 embarazos no deseados.

Algunos de estos embarazos se produjeron cuando las mujeres no estaban usando la anticoncepción elegida y, en su lugar, habían optado por un preservativo o por el coitus interruptus.

Pese a todo, de alrededor de 1.500 mujeres que optaron por usar una píldora anticeptiva, parche o anillo, entre el 4% y 5% quedaron embarazadas cada año mientras utilizaban alguno de esos métodos.

Una cifra mucho mayor en comparación con el 0,3% anual -alrededor de una de cada 330- de las 5.800 mujeres que optaron por un DIU o un implante cutáneo. En ellos, añade el Dr. Neyro, el grado de adherencia de la paciente al método contraceptivo es mucho mayor y los fallos de usuario mucho menos numerosos. Se entiende por adherencia terapéutica el conjunto del cumplimiento (que el paciente haga lo que el médico le ha dicho que debe hacer para seguir el tratamiento) y la persistencia (que el paciente lo haga todo el tiempo que debe hacerlo…)

Dependiendo de la marca, los DIU pueden prevenir el embarazo durante cinco a 10 años, mientras que los implantes cutáneos duran tres años.

Además, y pese a que apenas 176 mujeres eligieron recibir inyecciones hormonales cada tres meses, sólo dos de ellas quedaron embarazadas durante el estudio.

El estudio también ha revelado como la efectividad de los métodos varió con la edad, de modo que las mujeres menores de 21 años que usaban píldoras, parches o anillos vaginales tenían casi el doble de embarazos no deseados que las participantes mayores que utilizaban esos métodos, según han indicado los autores. Una vez más, concluye el tuitular de este web, el Dr Neyro, el factor humano es fundamental en los temas de anticoncepción y aquí la información recibida por parte del médico es absolutamente definitivo para la efectividad clínica del método.

España registra 86.000 ciclos anuales de técnicas de reproducción asistida

España registra 86.000 ciclos anuales de técnicas de reproducción asistida (55.000 de fecundación in vitro y 31.000 de inseminación artificial), cifra que «refleja el valor de este campo en el conjunto sanitario» dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), según explica la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR).

«La infertilidad debería ser considerada como un problema médico cuya asistencia y tratamiento tendría que estar al alcance de todos», destacan desde ASEBIR que, por otra parte, pide que estás técnicas sigan incluyéndose de manera gratuita en la cartera de servicios de la sanidad pública.

Además, con esta petición, ASEBIR se une a la corriente de opinión de los distintos profesionales de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que en su último congreso nacional se reiteró la necesidad de considerar la infertilidad como una dolencia ya que afecta al 15% de las parejas españolas en edad reproductiva. El Dr. Neyro, pionero de las técnicas de reproducción asistida en este país, pues formó parte del primer equipo de FIV de la medicina pública española en el actual Hospital Universitario Cruces refiere que «ese fue siempre el compromiso de los pioneros, del malogrado Dr Portuondo como paradigma, siempre fue así y no deben aceptarse los recortes con que se están dando limitando, entre otros, la edad de entrada a los programas de feetilidad, el número de ciclos por paciente, etc, etc…»

Según los últimos datos de esta sociedad correspondientes al registro del año 2009, hoy en día nacen en España 16.000 niños al año mediante técnicas de reproducción asistida: un 84% a través de técnicas de fecundación in vitro y un 16% mediante inseminación artificial.

«Todos estos datos resaltan la importancia de las técnicas de reproducción asistida, que permiten que muchos españoles puedan cumplir su deseo genésico. La inclusión de dichas técnicas en la cartera de servicios sanitarios básicos es una decisión fundamental que garantiza la calidad y cobertura asistencial suficiente para un elevado número de pacientes», explican los expertos.

Para optimizar los recursos destinados a las técnicas de reproducción asistida, aconsejan mejorar la información a pacientes y sociedades, dando a conocer la problemática de la esterilidad en España. Además, ASEBIR recuerda que para mantener el valor adecuado de esta disciplina es necesaria la creación de una especialidad conjunta de Genética y Embriología con áreas de capacitación específica