Investigaciones de la vacuna de RNAm frente a CoVID19 en mujeres embarazadas y lactantes.

Recientemente nos referimos a un tema similar en este blog por el enorme interés que tiene para una gran parte de la población más vulnerable a SARS-CoV2 cual es el grupo de mujeres gestantes. La salvación y la solución en esta pandemia pasa por la vacunación (¿no lo había oído decir nunca estimado lector?) y la posibilidad de vacunar a las gestantes se desechó,como siempre, de los ensayos clínicos de referencia. No obstante, iniciadas las distintas pautas de vacunación de diferentes países, de una forma u otra se vacunó a mujeres que estaban reciénparidas y lactantes lo cual significó un enorme paso adelante que comentamos recientemente en https://www.neyro.com/2021/05/19/vacunacion-durante-la-lactancia-y-anticuerpos-frente-a-covid19-en-la-leche-materna/<

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Sea como fuere, el contexto original de las investigaciones sobre las distintas vacunas fue que las mujeres embarazadas y lactantes fueron excluidas de los ensayos iniciales de la vacuna CoVID19; por lo tanto, faltan datos para orientar la toma de decisiones sobre vacunas. Sin embargo, se han ido realizando distintas investigaciones que poco a poco nos van dando luz sobre el tema (lo adelantamos en https://www.neyro.com/2021/04/09/iniciados-ensayos-clinicos-sobre-vacunas-frente-a-covid19-en-mujeres-embarazadas/).

Pues bien, apenas en marzo de este esperanzador 2021 se publicó un ensayo titulado «Coronavirus disease 2019 vaccine response in pregnant and lactating women: a cohort study» en la prestigiosa revista American Journal of Obstetrics and Gynaecology y cuyo original puede seguirse en https://www.ajog.org/article/S0002-9378(21)00187-3/fulltext. En la imagen, la portada del citado número del AJOG de marzo’21.
El estudio fue firmado por Kathryn J. Gray y un montón de colaboradores (21) de distintos centros, entre ellos del Department of Obstetrics and Gynecology, Brigham and Women’s Hospital, Harvard Medical School, Boston, MA (USA) y su objetivo principal fue evaluar la inmunogenicidad y reactogenicidad de la vacuna de ARNm de CoVID19 en mujeres embarazadas y lactantes en comparación con:
(1) controles no embarazadas y
(2) con la infección natural por CoVID19 en el embarazo.
Para desarrollar el estudio, se inscribieron 131 beneficiarias de la vacuna en edad reproductiva (84 embarazadas, 31 lactantes y 16 no embarazadas) en un estudio de cohorte prospectivo en dos centros médicos académicos. En la imagen, la portada principal del estudio.
Sobre las posibilidades del laboratorio y sus ayudas en esta pandemia ya contamos en https://www.neyro.com/2021/02/12/ayudas-diagnosticas-para-covid19-desde-el-laboratorio-de-analisis-clinicos/; ahora, para el desarrollo del trabajo que comentamos los títulos de SARS-CoV2 Spike y RBD IgG, IgA e IgM se cuantificaron en sueros de participantes (N = 131) y leche materna (N = 31) al inicio, segunda dosis de vacuna, 2-6 semanas después de la segunda vacuna y en el momento del parto. por Luminex.

Los títulos de suero de cordón umbilical (N = 10) se evaluaron en el momento del parto. Los títulos se compararon con los de las mujeres embarazadas de 4 a 12 semanas desde la infección natural (N = 37) mediante ELISA. Se utilizó un ensayo de neutralización de pseudovirus para cuantificar los títulos de anticuerpos neutralizantes para el subconjunto de mujeres que dieron a luz durante el período de estudio. Los síntomas posteriores a la vacunación se evaluaron mediante un cuestionario. Se utilizaron pruebas de Kruskal-Wallis y un modelo de efectos mixtos, con corrección para comparaciones múltiples, para evaluar las diferencias entre grupos.

El resultado principal del estudio confirmó que los títulos de anticuerpos inducidos por la vacuna fueron equivalentes en mujeres embarazadas y lactantes en comparación con mujeres no embarazadas (mediana [IQR] 5,59 [4,68-5,89] embarazadas, 5,74 [5,06-6,22] lactantes, 5,62 [4,77-5,98] no embarazadas, p = 0,24), como muestra la (compleja) imagen superior. Además, se comprobó (muy interesante…, sobre todo para los ignorantes negacionistas…) que todos los títulos fueron significativamente más altos que los inducidos por la infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo (p <0,0001).

Por si fuera poco, además, se confirmó que los anticuerpos generados por la vacuna estaban presentes en todas las muestras de sangre del cordón umbilical y leche materna, como muestra la imagen inferior (igualmente compleja estimado lector, se lo concedo…). Los títulos de anticuerpos neutralizantes fueron más bajos en el cordón umbilical en comparación con los sueros maternos, aunque este hallazgo no alcanzó significación estadística (mediana [IQR] 104,7 [61,2-188,2] sueros maternos, 52,3 [11,7-69,6] sueros del cordón, p = 0,05). La segunda dosis de vacuna (dosis de refuerzo) aumentó la IgG específica del SARS-CoV-2, pero no la IgA, en la sangre materna y la leche materna. No se observaron diferencias en la reactogenicidad entre los grupos.

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Para concluir, de manera extraordinariamente positiva, podemos afirmar que este estudio demostró que las vacunas de ARNm de CoVID19 generaron una sólida inmunidad humoral en mujeres embarazadas y lactantes, con inmunogenicidad y reactogenicidad similar a la observada en mujeres no embarazadas. 

Además, y esto es muy importante para comentar en las RRSS y dejar sin argumentos a los que opinan que «mejor exponerse al virus e infectarse de una vez» (ignorantes…), que las respuestas inmunitarias inducidas por la vacuna fueron significativamente mayores que la respuesta a la infección natural. La transferencia inmunológica a los recién nacidos se produjo a través de la placenta y la leche materna. Todo buenas noticias de nuevo…; seguiremos informando…