Programas de vacunación frente al VPH en Australia logran disminuir los casos de lesiones cervicales de alto grado

La puesta en marcha de estos programas coincide con la bajada de la edad de inicio de las relaciones sexuales en Australia en los últimos años, que no es original en nuestras antípodas, sino que se ha constatado en todo el mundo occidental (dimos cuenta de ello hace meses en una noticia en nuestro web, como fuehttp://www.neyro.com/2011/09/01/los-adolescentes-maduran-sexualmente-mas-pronto-en-la-actualidad/) Lo original de los programas australianos, destaca el Dr. Neyro, es la edad de las personas que las autoridades sanitarias decidieron incluir: todas las mujeres menores de 26 años de forma gratuita fueron vacunadas frente a VPH.
   

Estos programas de vacunación sistemática y gratuita frente al virus del papiloma humano (VPH) implementados en Australia desde 2007 y 2009 en niñas y mujeres de entre 12 y 26 años, han logrado una disminución significativa de los casos de lesiones cervicales de alto grado entre este colectivo, según los datos de un estudio, por lo que Australia se convierte así en un ejemplo a seguir en Europa, y pone de manifiesto que los programas de vacunación pueden cambiar positivamente el patrón epidemiológico de las graves lesiones provocadas por el VPH. Y lo que es más importante incluso, como señala nuestro experto el Dr. Neyro, en muy pocos años; se nos están comunicando resultados en 2015, pero estos programas nacieron hace escasamente siete u ocho años.

Incluso, en análisis de coste efectividad en lo relativo a políticas de inversión en salud pública, ya se había demostrado que los programas de vacunación eran coste-efectivos de largo para los sistemas de asistencia sanitaria pública (ver más enhttp://www.neyro.com/2015/05/25/cada-euro-gastado-en-vacunas-ahorra-22-euros-al-sistema-nacional-de-salud/) incluso enasuntos tan puntuales como los cánceres oro-faríngeos, relacionados con el virus del Papiloma humano (como contamos enhttp://www.neyro.com/2015/05/06/la-vacuna-frente-a-vph-en-varones-es-una-estrategia-costo-efectiva-frente-al-cancer-orofaringeo/)

De hecho, con coberturas de vacunación de entre el 70 y el 83% en mujeres de 12 y 17 años, y en torno al 32 y el 55% en mujeres de 18 y 26 años, los casos de lesiones cervicales de alto grado se han reducido casi a la mitad. Cifras parecidas disponemos entre nuestra población pero, solo con niñas menores de 13-14 años…. (ver gráfico al final de esta noticia). No solo, incluso entre la población no vacunada y con citologías normales, los programas de vacunación reducen la prevalencia del virus entre las no vacunadas por el llamado «efecto rebaño» (ver enhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4299782/pdf/12879_2014_Article_676.pdf)

El VPH se trata de un virus muy frecuente y de fácil transmisión por contacto genital que afecta tanto a hombres como a mujeres. Alrededor de un 75% de las personas sexualmente activas se infectarán con el VPH en algún momento de su vida, pero los más frecuentes son los tipos 16 y 18, causantes de, aproximadamente, un 74% de los casos de cáncer de cuello de útero (CCU). Lo explicamos con detalles enhttp://www.neyro.com/2014/08/13/cuantos-canceres-estan-vinculados-con-el-vph-cada-ano/

Como decimos en ese suelto, sin embargo, el CCU no es el único tipo de cáncer que puede provocar el VPH, aunque sí es el más frecuente. Por ello, cabe destacar que existe cada vez más evidencia de la implicación del VPH en otros cánceres del aparato genital masculino y femenino, como son el cáncer de vulva, vagina, pene, ano y otras localizaciones, como el cáncer orofaríngeo. También hay evidencia de relación directa de algunos tipos de VPH, con los condilomas o verrugas genitales.

En este sentido, la puesta en marcha de estos programas coincide con la bajada de la edad de inicio de las relaciones sexuales en Australia en los últimos años, lo que si bien por una parte aumenta el riesgo de infección por VPH, por otra parte pone de manifiesto la efectividad de estos programas de vacunación, incluso (insiste el Dr. Neyro) entre la parte no vacunada de la población por el protector «efecto rebaño».

Por ello, y en base a esta experiencia y a los datos del estudio, la implementación de programas universales (chicos y chicas) de vacunación frente al VPH entre las poblaciones preadolescentes y jóvenes puede significar el principio de la erradicación del cáncer de cuello de útero a nivel mundial, así como la disminución drástica de los cánceres de vulva, vagina, ano, pene y orofaringe y además, en muy pocos años, una vez que nuestras autoridades sanitarias se decidan a invertir en esta eficaz manera de hacer prevención primaria de las infecciones causantes.

Cribado prenatal podría ayudar a revelar cáncer en la gestante

Hace ya bastante tiempo nos ocupamos desde estas mismas páginas de las innovaciones que la biología molecular estaba añadiendo al diagnóstico prenatal de alteraciones cromosómicas; en concreto, decíamos que la amniocentesis perdía posibilidades en favor de pruebas menos invasivas (leer en http://www.neyro.com/2013/02/10/se-acerca-un-nuevo-avance-en-diagnostico-prenatal-prueba-no-invasiva-de-identificacion-de-anomalias-cromosomicas/)
Apenas unos meses más tarde, las pruebas de identificación de DNA fetal en sangre materna son una realidad cotidiana en nuestro centro y en cualquier consulta de alta especialidad en Obstetricia (véase en el sueltohttp://www.neyro.com/2015/05/29/el-analisis-de-dna-fetal-en-sangre-materna-reduce-los-falsos-negativos-del-triple-screening/) e incluo se ha revelado como mucho más eficaz para disminuir las tasas de falsos negativos del (ya) antiguo «triple screening».
Pues bien, ahora, la prueba no invasiva con la que se determina la presencia de aneuploidías en el feto se ha revelado como una forma de diagnosticar el cáncer en las gestantes. Este tipo de pruebas, en general, nos aclara el Dr. Neyro, se ofrecen a mujeres con riesgo de tener un feto con alguna alteración cromosómica.
El test como ya contamos, consiste en un análisis de sangre de la madre en el que se estudia el ADN fetal libre de células. Estas pruebas buscan alteraciones como las trisomías (las más frecuentes son las que afectan a los cromosomas 13, 18 y 21, que causan los síndromes de Patau, Edwards y Down, respectivamente). En caso de que este análisis dé un resultado positivo, ha de confirmarse con un estudio genético invasivo: la amniocentesis o la biopsia corial.

Así las cosas, hoy estamos cerca del 100% de efectividad clínica en el diagnóstico de estas afecciones (como señalamos en http://www.neyro.com/2014/07/20/podemos-diagnosticar-el-98-de-los-casos-de-anomalias-cromosomicas-durante-el-embarazo/). El problema surge cuando hay discordancia entre los resultados del cribado no invasivo y los del cariotipo fetal obtenido en un segundo estudio, circunstancia afortunadamente muy poco probable y muy poco prevalente, señala nuestro ginecólogo el Dr. José Luis Neyro. Aquí es donde una investigación muy reciente señala que puede existir un alto riesgo de cáncer materno.

El estudio ha examinado una serie de embarazadas cuyos cribados prenatales no invasivos revelaron la presencia de aneuploidías fetales y que posteriormente, fueron diagnosticados con un tumor. En total, analizaron 125.426 muestras recogidas entre febrero de 2012 y septiembre de 2014 de gestantes asintomáticas que se sometieron a un análisis de sangre para estudiar el ADN libre fetal.

De esas muestras, 3.757 (el 3%) fueron positivas para al menos una aneuploidía que implicara los cromosomas 13, 18, 21, X o Y. En todas ellas, se recomendó una segunda prueba, esta vez de carácter invasivo.

Finalmente, de estos casos se identificó a diez madres con cáncer. De ellas, en ocho los investigadores dispusieron de datos clínicos completos. La mayoría se relacionó con la detección de varias aneuploidías (siete casos de los 39 de múltiples alteraciones cromosómicas). En otro de los casos se detectó un cáncer colorrectal y las anomalías no se volvieron a presentar en las muestras de sangre recogidas después del tratamiento.

Diana W. Bianchi, del Centro Médico de Tufts, en Boston, es la autora principal de este trabajo, que se publica en JAMA coincidiendo con su presentación en la Reunión Internacional de Diagnóstico y Tratamiento Prenatal, en Washington. Señala la utora que «hemos demostrado que la enfermedad materna podría explicar biológicamente algunas discordancias entre los cribados prenatales. Probablemente, se deba a que el ADN libre fetal se libera en la sangre materna desde las células malignas apoptóticas», explica la autora.
Y añade: «Cuando hay un desajuste entre el cariotipo fetal y el cribado prenatal no invasivo, aunque ocurre en pocas ocasiones, puede que la explicación esté en la malignidad materna oculta. Según los resultados de nuestro estudio, estimamos que si se detectan varias aneuploidías hay un riesgo de cáncer materno de entre el 20 y el 44 por ciento. No obstante, aún hace falta más investigación al respecto».
La doctora Bianchi concluye de manera prudente diciendo que «en este estudio preliminar, un pequeño número de tumores malignos ocultos posteriormente se diagnosticaron entre las mujeres embarazadas cuyos resultados de pruebas no invasiva  prenatales mostraron discordancia con el cariotipo fetal», obtenido mediante amniocentesis. El artículo está disponible en http://jama.jamanetwork.com/solr/searchresults.aspx?q=Bianchi%20DW&fd_JournalID=67&f_JournalDisplayName=JAMA&SearchSourceType=3

Esta última conclusión la reafirman Roberto Romero, de los Institutos Nacionales de Salud, y Maurice J. Mahoney, de la Universidad de Yale. Ambos firman un editorial sobre el trabajo de Bianchi.

«Puesto que es probable que el cribado no invasivo aumente en los próximos años, habría que fomentar el diálogo activo entre los profesionales implicados (obstetras, laboratorios, pacientes, bioéticos, gestores…) para ofrecer consejo informado a las embarazadas y guiar el tratamiento de las pacientes», dicen los autores del editorial, también libremente disponible en http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2389340&utm_campaign=articlePDF&utm_medium=articlePDFlink&utm_source=articlePDF&utm_content=jama.2015.7120.
Nuevas perspectivas que la biología molecular se obstina en ofrecernos casi cada día en un mundo como el de la medicina en permanente actualización científica, concluye el Dr. Neyro.