La carencia de yodo en el embarazo se asocia con menor puntuación en las pruebas de alfabetización en niños

imagesLos niños, que no reciben suficiente yodo en el útero materno, tuvieron peores resultados en las pruebas de alfabetización a los 9 años de edad que sus compañeros, según un reciente estudio del que informa ”Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism”. El yodo se absorbe de los alimentos y juega un papel clave en el desarrollo del cerebro, por lo que incluso una deficiencia leve durante el embarazo puede perjudicar el desarrollo neurológico del bebé.

«Nuestra investigación encontró que los niños pueden seguir sufriendo los efectos de la insuficiencia de yodo durante años después del nacimiento», dijo la autora principal del estudio, Kristen L. Hynes, del Instituto de Investigación Menzies en la Universidad de Tasmania (Australia). «Aunque la dieta de los participantes fue fortificada con yodo durante la infancia, la suplementación más tarde no fue suficiente para revertir el impacto de la deficiencia durante el embarazo de la madre», añadió.

El estudio longitudinal examinó las pruebas estandarizadas de 228 niños cuyas madres asistieron a clínicas prenatales del Hospital Royal Hobart en Tasmania entre 1999 y 2001. Los niños nacieron en un período de carencia leve de yodo en la población y las condiciones se revirtieron cuando los fabricantes de pan empezaron a usar sal yodada en octubre de 2001 como parte de un programa de enriquecimiento de yodo voluntario.

El estudio encontró que la exposición insuficiente de yodo durante el embarazo se asoció con efectos duraderos. A los 9 años de edad, los niños que no recibieron suficiente yodo en el útero tenían puntuaciones más bajas en las pruebas estandarizadas de alfabetización, sobre todo en la ortografía. Sin embargo, la exposición inadecuada de yodo no se asoció con puntuaciones más bajas en las pruebas de matemáticas.

Los investigadores teorizan con que la deficiencia de yodo puede cobrar más de un peaje en el desarrollo de la vía auditiva y, en consecuencia, la memoria de trabajo auditiva, por lo que tiene un mayor impacto en la capacidad para la ortografía de los estudiantes que en su capacidad de razonamiento matemático.

«Afortunadamente, la deficiencia de yodo durante el embarazo y el impacto neurológico resultante es prevenible –dijo Hynes–. Las mujeres embarazadas deben tomar suplementos diarios que contienen yodoy seguir las directrices de salud pública. Programas de suplementos de salud pública también pueden desempeñar un papel clave en el control de la cantidad de yodo que la población está recibiendo y actuar para asegurar que los grupos en situación de riesgo reciben suficiente yodo en la dieta».