Tests genómicos permiten afinar el tratamiento del cáncer de mama avanzado

Hace ya más de veinte años los investigadores de todo el mundo concluyeron la fatídica inoperancia de seguir clasificando el cáncer de mama como un tumos sólido cualquiera con la vieja forma de medir el tamaño tumoral (la T), su aparición en los ganglios locorregionales (la N) y la presencia o no de metástasis (la M). Nos ocupamos largo y tendido del tema en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/
Hoy sabemos a ciencia cierta que la clasificación molecular del cáncer de mama con un test genómico es el factor más importante para predecir el pronóstico y tratamiento del cáncer de mama incluyendo las formas del más avanzado hormonosensible (esto es con receptores hormonales presentes en sus células).
 

Un estudio liderado por el investigador del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO) Aleix Prat ha concluido por primera vez que la clasificación molecular del cáncer de mama con un test genómico es «el factor más importante» a la hora de predecir el pronóstico y tratamiento del cáncer de mama avanzado o metastásico de tipo hormonosensible. Ya nos habíamos mostrado datos del asunto en un suelto anterior de nuestro blog, determina su responsable de contenidos el Dr. Neyro, en http://www.neyro.com/2014/02/04/el-cancer-de-mama-her2-se-puede-subclasificar-en-cuatro-subtipos-diferentes/

El trabajo continuación del anterior, publicado en le revista «JAMA Oncology» (y ya disponible al lector interesado en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27281556), puede tener implicaciones terapéuticas «inmediatas», ya que hasta ahora se desconocía qué pacientes con cáncer de mama metastásico debían recibir de entrada quimioterapia o tratamiento hormonal, han informado el VHIO, el Hospital Clínic de Barcelona y el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) en un comunicado conjunto.

Para llevar adelante sus afirmaciones, ahora, los investigadores  estudiaron a 821 pacientes que recibieron terapia hormonal para su enfermedad avanzada dentro de un ensayo clínico de fase III y clasificaron los tumores en los diferentes subtipos biológicos según su expresión génica, relacionando esta clasificación con la supervivencia y la respuesta.

Detectaron que la biología intrínseca del tumor es el factor más importante que existe hoy en día en cuanto al pronóstico, «más incluso que la edad de la paciente, el numero de metástasis, el tipo o si la paciente había recibido tratamiento previo o no», ha expuesto Prat. Es la demostración, afirma el Dr. Neyro, de que en cáncer de mama, no hay dos tumores iguales aunque tengan el mismo tamaño y los mismos ganglios…., por lo que hay que «personalizar el tratamiento en base a esos tests genéticos de expresión molecular».

Los estudios en los últimos años (ver en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/) han permitido clasificar los tumores de mama aparentemente hormonosensible en cuatro tipos moleculares según su patrón de expresión génica: Luminal A, Luminal B, HER2-Enriched y Basal-like: «Nuestro grupo y otros hemos demostrado que los tumores de mama aparentemente hormonosensibles forman un grupo muy heterogéneo desde el punto de vista biológico y clínico».

Debido a esta variabilidad, «se hacía patente la necesidad de hallar nuevos métodos» que permitieran etiquetar mejor el tipo de cáncer de mama de cada paciente para afinar su prognosis y la respuesta a los tratamientos hormonales y la quimioterapia, ha afirmado el investigador.

Además, el test molecular funciona incluso si se determina en el tumor primario años antes de que la enfermedad regrese en forma de metástasis, de manera que la clasificación molecular en el tumor primario predice la evolución de las pacientes desde la aparición de las metástasis en adelante.

El trabajo, en el que han colaborado VHIO, Idibaps y un equipo liderado por Stephen Johnston del Royal Marsden de Londres, es pionero en asociar los diferentes tipos moleculares del cáncer de mama con el pronóstico y la predicción de respuesta a la hormonoterapia, y también en demostrar que es la variable más determinante en este contexto.