¿Cuánto nos cuesta el tratamiento de los partos pre-término en la vida real?

Parecería una obviedad que comenzáramos este post de nuestro blog afirmando que la incorporación de la mujer al mundo del trabajo extra-doméstico en un hecho (afortunadamente) incontrovertible en las últimas décadas. Así es y así debe ser en una sociedad que pugna por avanzar en la igualdad de derechos y (menos veces) incluso en la equidad…., pero eso es otra batalla, nos relata José Luis Neyro, siempre preocupado por asuntos relacionados con la salud de la mujer.

En ese contexto,el embarazo no puede sustraerse a la influencia de esta circunstancia, como no podía ser de otra manera; ahora los embarazos son menos y a diferente edad que hace esas escasas décadas ya pasadas en nuestra sociedad y así lo hemos relatado en anteriores ocasiones (ver en https://www.neyro.com/2015/06/17/espanolas-e-italianas-las-madres-primerizas-de-mayor-edad-en-toda-europa/)
Una de esas consecuencias es el incremento constante del embarazo pre-término, como expresión, entre otras, de las muchas cuestiones que influyen en el desarrollo de la gestación. En este web hemos hablado de cómo disminuir esa tasa creciente que tanto grava nuestros sistemas sanitarios y tantas complicaciones produce (ver en https://www.neyro.com/2014/05/20/un-nuevo-analisis-de-sangre-podria-prever-los-nacimientos-prematuros/)
Ahora se ha publicado recientemente un estudio bien diseñado cuyo objetivo fue evaluar la relación coste-efectividad del tratamiento con los últimos fármacos incorporados a la terapéutica del parto pretérmino, cuales son nifedipina en comparación con atosiban en mujeres con amenaza de parto prematuro. El estudio original está a disposición del lector en https://obgyn.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1471-0528.15625, con el título «Cost effectiveness of nifedipine compared with atosiban in the treatment of threatened preterm birth (APOSTEL III trial)»
Para realizar esa comparación se efectuó un análisis económico desde la perspectiva social en el marco de un ensayo clínico aleatorizado (el estudio APOSTEL III) que incluyó mujeres con amenaza de parto prematuro entre las 25 y 34 semanas de gestación, aleatorizadas a tocólisis (que es la frenación de las contracciones uterinas causantes de que el parto se desencadene antes de lo planificado por la naturaleza, que es entre las 37 y las 42 semanas de gestación y no antes de esas 37…), con nifedipina o atosiban. Los análisis para los embarazos únicos y múltiples se realizaron por separado, lógicamente, señala el experto José Luis Neyro: es bien sabido el mayor riesgo de prematuridad que conlleva el embarazo múltiple, per se..

Los costes medios por paciente fueron significativamente más bajos en el grupo de nifedipina [embarazos únicos: € 34.897 vs € 43.376, diferencia de medias (DM) – € 8.479 [95% IC – € 14.327 a – € 2016)]; embarazos múltiples: € 90.248 vs € 102.292, DM – € 12.044 (95% IC – € 21.607 a € −1671). Hubo una tasa de mortalidad no significativamente mayor en el grupo de nifedipina. La diferencia en los costes se debió principalmente a una tasa más baja de ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) en el grupo de nifedipina.Por lo tanto, el tratamiento con nifedipina en mujeres con amenaza de parto prematuro se asocia con costes más bajos en comparación con el tratamiento con atosiban. Sin embargo, la seguridad de la nifedipina debe confirmarse mediante otras investigaciones adicionales.

La pregunta que cabe hacerse si debiéramos contar estos costes de alguna manera a la sociedad civil, acaso a las pacientes afectas, solo a aquellas que abandonan los tratamientos preventivos para evitar esta patología del parto pre-término…. Una bonita polémica bioética se abre ante nuestros ojos, señala JL Neyro, pero «eso es un argumento para otro post posterior». Seguiremos informando.