El DIU Mirena puede tratar la hiperplasia endometrial con éxito

De acuerdo a un artículo publicado en The American College of Obstetricians and Gynecologists, la hiperplasia endometrial es frecuentemente causada por un exceso de estrógeno sin progesterona, por ejemplo, por un ciclo anovulador, tan frecuente en mujeres afectas de determinados trastornos hormonales, señala el titular de este web José Luis Neyro, ginecólogo Máster en Bioética.. Si no ocurre la ovulación, no se produce progesterona,  y el revestimiento interno uterino no se desecha. Por este motivo, el endometrio puede continuar creciendo en respuesta al estrógeno. Las células que componen el revestimiento pueden aglomerarse y volverse anormales. Este estado, llamado  hiperplasia, puede derivar al desarrollo de cáncer a largo plazo, en algunas mujeres.
La hiperplasia endometrial ocurre generalmente después de la menopausia, cuando se detiene la ovulación y ya no se produce progesterona. También puede ocurrir durante la perimenopausia, cuando la ovulación quizás no ocurre con regularidad. Es por otro lado, un trastorno común en determinadas mujeres obesas, afectas de anovulación crónica y entonces en edades más tempranas, señala el Dr. Neyro.

Tomando como base la necesidad de progesterona para evitar esta patología, en el siguiente estudio publicado en Open Journal of Obstetrics and Gynecology, el objetivo fue comparar la eficacia y la tolerabilidad del sistema intrauterino liberador de levonorgestrel (SIU-LNG) con la didrogesterona (progesterona oral) aplicada durante el mismo tiempo en casos de hiperplasia endometrial sin atipias.

Los autores informaron que para el estudio realizado, se seleccionaron cien pacientes de entre 30 y 50 años de edad que presentaban metrorragia y con diagnóstico de hiperplasia endometrial sin atipias, en la biopsia endometrial. Los mismos fueron distribuidos de manera aleatoria para recibir el SIU-LNG (sistema intrauterino liberador de levo-norgestrel) o didrogesterona durante seis meses. Este tipo de dispositivo intrauterino (DIU) ya era conocido desde hace años, pues fue comercializado en España hace quince años, veinticinco en el resto de Europa señala el Dr. Neyro; nos ocupamos de él en este web hace años (ver en http://www.neyro.com/2010/02/09/1217/)

Los criterios principales de valoración del estudio señalado fueron regresión de la hiperplasia después de seis meses de tratamiento. Los criterios secundarios de valoración fueron la presentación de efectos secundarios durante el tratamiento o la recidiva de la hiperplasia durante el periodo de seguimiento.

De los resultados obtenidos, los investigadores pudieron destacar que después de seis meses de tratamiento, ocurrió regresión de la hiperplasia endometrial en 96% de las mujeres del grupo con el SIU-LNG en comparación con 80% en las mujeres del grupo que recibió el fármaco oral (p < 0,001, estadísticamente significativas). Los efectos adversos fueron relativamente frecuentes con diferencias mínimas entre los grupos de tratamiento, a no ser porque las náuseas en el grupo con tratamiento oral tuvieron una frecuencia significativamente más alta (p = 0,04) como efecto secundario sistémico.
Tanto los episodios de oligometrorragia intermenstrual como las amenorreas, fueron más frecuentes en el grupo con SIU-LNG (p = 0,01 y p = 0,0001). La satisfacción de las pacientes fue significativamente mayor en el grupo con SIU-LNG (p = 0,0001). Así mismo, las tasas de histerectomía (necesidad de tratamiento quirúrgico por fracaso del médico) fueron más bajas en el grupo con SIU-LNG que en el grupo con tratamiento oral (p = 0,001).

Las conclusiones a las que arribaron los autores indican que, para el tratamiento de la hiperplasia endometrial sin atipias, el SIU-LNG logra tasas de regresión más altas y tasas de histerectomía más bajas que la progesterona oral y, podría ser utilizado como un tratamiento de primera opción. «Realmente, nos concluye el Dr. Neyro, como dijimos en su presentación, se trata de un fármaco realmente revolucionario» (ya lo contábamos en nuestro programa de radio «Prevención en Ginecología» en el lejano 2003; ver en http://www.neyro.com/radio/prevencion-en-ginecologia-2003/).

 

Referencias:

http://www.acog.org/For_Patients/Search_Patient_Education_Pamphlets_-_Spanish/Files/Hiperplasia_endometrial

Hend S. Saleh, et al. Efficacy of the Levonorgestrel-Releasing Intrauterine Device as an Alternative to Oral Progesterone in the Management of Endometrial Hyperplasia without Atypia. Open Journal of Obstetrics and Gynecolog, Vol.4 No.7, May 2014.

CASI 600.000 MUJERES EN EUSKADI TIENEN 45 AÑOS O MÁS, EDAD EN LA QUE COMIENZAN LOS PRIMEROS DESARREGLOS ASOCIADOS A LA MENOPAUSIA

Según la Encuesta Online MADUREZ FEMENINA Y SALUD, realizada por la AEEM con la colaboración de Colnatur, seis de cada 10 mujeres dice haber engordado o estar engordando en los años en los que llegó la menopausia, casi el 30% afirma no realizar ningún tipo de ejercicio físico y una de cada cuatro fuma

 

  • Además, la mitad de las mujeres participantes señalan tener molestias o dolor en las articulaciones o artrosis. De ellas, ocho de cada señala que algún familiar suyo sufre molestias, dolor articular o artrosis.

 

  • Se estima que alrededor de cuatro millones de mujeres en España sufren de atrofia vaginal, aunque solo el 25% de ellas consulta con su médico sobre este trastorno, lo que quiere decir que tres millones de mujeres viven en España con este problema sin tratamiento.

 

  • Ante esta situación, la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) dedica este año, bajo el lema de Salud Vaginal, un derecho de la mujer a concienciar sobre la importancia de diagnosticar y tratar los problemas asociados a la misma.

 

Bilbao, 12 de junio de 2014.- Casi 600.000 mujeres en Euskadi, alrededor de 11 millones de mujeres en España, tienen 45 años o más, edad en la que comienza un periodo de irregularidades en la menstruación hasta el cese ovárico completo, durante el que se experimentan alteraciones en el estado de ánimo y físico de la mujer.El descenso de estrógenos durante esta etapa provoca que la mayoría de las mujeres sufran algunos síntomas comunes como sofocos, trastornos del sueño, depresión, se eleva el riesgo de padecer osteoporosis y artrosis, así como de la atrofia vaginal.

 

“En Euskadi, contamos con una gran tradición de preocupación con la calidad de vida y el bienestar de la mujer que conlleva, en parte que sea una de las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de uso de la terapia hormonal para paliar los síntomas climatéricos, como los sofocos, si bien no llegamos al 35% de uso recomendado”, explica el doctor José Luis Neyro, presidente del 13º Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), que se celebra desde hoy hasta el sábado en el Euskalduna Jauregia de Bilbao. “Además, la tasa de obesidad de las mujeres vascas está por debajo de la media nacional y contamos con un programa de detección precoz del cáncer de mama con una gran participación”. Por otra parte, se estima que dos tercios de las 600.000 mujeres que tienen 45 años o más sufrirán osteoporosis y cuatro de cada 10 tendrá una fractura osteoporótica.

 

La duración de la perimenopausia varía entre los dos y cinco años y coincide con alteraciones relacionadas con el nivel de estrógenos causante de la redistribución de la grasa corporal debido al descenso de la actividad física durante esta fase, lo que produce, en consecuencia, un aumento del riesgo de síndrome metabólico y de eventos cardiovasculares. Según la Encuesta Online MADUREZ FEMENINA Y SALUD, realizada por la AEEM con la colaboración de Colnatur, seis de cada 10 mujeres dice haber engordado o estar engordando en los años en los que llegó la menopausia, casi el 30% afirma no realizar ningún tipo de ejercicio físico y una de cada cuatro fuma. La Encuesta, en la que han participado 351 mujeres, “se ha llevado a cabo con el objetivo de conocer la percepción que la mujer tiene sobre la salud a partir de la perimenopausia, si hay dolor articular y si existen hábitos de vida saludable en esta etapa de la vida”, explica el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), quien subraya que “los cambios en el estilo de vida durante esta etapa pueden tener un potencial impacto sobre la morbilidad y, eventualmente, sobre la mortalidad”. Así, incrementar la actividad física a 30 minutos diarios, dejar de fumar y seguir una dieta cardiosaludable incorporando suplementos dietéticos de calcio y vitamina D son los principales factores que ayudarían a disminuir el riesgo de patologías.

 

Precisamente, en torno a estas ideas gira el lema de esta edición del Congreso Nacional de la AEEM, PREVENIR ES VIVIR SEGURO, durante el que se analizarán, entre otros, los avances en torno a la atención sanitaria a las mujeres que han sobrevivido a un cáncer de mama o en el tratamiento de la osteoporosis. En palabras del doctor Neyro, “en más o menos cuatro años contaremos con tres o cuatro nuevas terapias para tratar la osteoporosis y, con ello, estaremos asistiendo a la llegada de la biología molecular y de los anticuerpos monoclonales a las opciones de tratamiento para la lucha contra esta enfermedad. Esto significa la individualización terapéutica y una mayor seguridad a más largo plazo”. Además, se celebrará, por primera vez en el marco de este Congreso, una jornada dirigida a pacientes con cáncer de ovario, de mano de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO).

 

La atención sanitaria a la mujer menopáusica ha avanzado de forma muy importante en los últimos años, si bien “tenemos aún muchos retos, como el hecho de que las mujeres siguen estando poco informadas de los avances que se producen en este campo y padecen muchas veces síntomas que alteran su calidad de vida sin consultar con los profesionales de la salud”, explica el doctor Plácido Llaneza, presidente electo de la AEEM. “Los problemas relacionados con la sexualidad y la atrofia vaginal pueden manejarse con éxito si se actúa de forma correcta. La prevención de la pérdida de la calidad ósea o del aumento del riesgo cardiovascular son, hoy en día, puntos “calientes” de debate entre los especialistas en menopausia”.

 

Encuesta Online MADUREZ FEMENINA Y SALUD

Un total de 351 mujeres han participado hasta el momento en la Encuesta Online MADUREZ FEMENINA Y SALUD, de las que el 49% tenía entre 45 y 54 años en el momento en el que se contestó al cuestionario, siendo éste el mayor rango de edad. En la mitad de las participantes ya ha desaparecido su menstruación y el 58% afirma ir al ginecólogo una vez al año, si bien el 17% solo acude cuando tiene algún problema.

 

Respecto a la artrosis, la mitad de las mujeres señalaron tener molestias o dolor en las articulaciones. De ellas, en cuanto a las medidas para paliar estas molestias, el 72% afirma utilizar medicamentos (16,9% de manera regular y el 55,4% de manera puntual o en momentos de mucho dolor), el 42,2% colágeno asimilable (el 27,7% de manera regular y el 14,5% de manera puntual o en  momentos de mucho dolor). Por otra parte, el 62,7% afirma realizar ejercicios específicos, fisioterapia o masajes.

 

En cuanto al profesional del que proviene la recomendación de usar una u otra medida, el 30% señala el médico de Atención Primario, el 16% señala que el ginecólogo, el 14% que el reumatólogo y el 5% que el fisioterapeuta. Por último, ocho de cada 10 mujeres que han afirmado tener molestias o dolor en las articulaciones o artrosis señala que algún familiar suyo sufre molestias, dolor articular o artrosis.

 

 

Salud vaginal, un derecho de la mujer

La atrofia vaginal es la consecuencia de la disminución de estrógenos circulantes, que se produce durante la menopausia y se asocia con la aparición de síntomas vaginales (sequedad, prurito dispaurenia o dolor en el coito y sangrado postcoital), incontinencia urinaria e infecciones en el tracto urinario recurrentes. “Se trata de un trastorno muy frecuente y que provoca un empeoramiento importante de la calidad de la vida sexual de muchas mujeres, pero que sin embargo no es consultado”, explica el doctor Sánchez Borrego.

 

Se estima que alrededor de cuatro millones de mujeres en España sufren de atrofia vaginal, aunque solo el 25% de ellas consulta con su médico sobre este trastorno, lo que quiere decir que tres millones de mujeres (tres de cada cuatro mujeres con atrofia vaginal) viven en España con este problema sin tratamiento. Según la doctora Montserrat Manubens, secretaria de la Junta Directiva de la AEEM, “más del 50% de las mujeres menopáusicas padecen alguna molestia relacionada con la atrofia vaginal, pudiendo llegar a afectar a su sexualidad en más del 42%. La sensación de incomodidad e irritación que ocasionan  síntomas como el prurito o el escozor, las dificultades para conciliar el sueño, el dolor o la incomodidad durante el coito y también los síntomas urinarios asociados, pueden empeorar la calidad de vida de estas mujeres”. A pesar de que en los últimos años la valoración de la salud vaginal y sexual por parte de la mujer en el marco de su bienestar general ha aumentado, “existe una tendencia a infravalorar estos síntomas por las mujeres, probablemente por vergüenza al consultarlos, por razones culturales o por razones sociales, pero también porque muchos médicos lo consideran como un proceso “normal” asociado a la edad”, destaca esta experta.

 

Ante esta situación, la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) dedica este año, bajo el lema de Salud Vaginal, un derecho de la mujer, a concienciar sobre la importancia de diagnosticar y tratar los problemas asociados a la misma, como la atrofia vaginal. Debido al alto porcentaje de mujeres con atrofia vaginal que no consulta a su médico, los expertos hacen hincapié en la necesidad de que la atención a la mujer tras la menopausia incluya una evaluación física así, como la indagación sobre la posible existencia de síntomas y sus efectos sobre la sexualidad y el empeoramiento de la calidad de vida. Según la doctora Manubens, “ante una paciente asintomática es importante preguntar sobre molestias vaginales en los controles periódicos e informar que la atrofia vaginal es frecuente y tiene tratamiento. Del mismo modo, debemos comentar con la mujer los beneficios y riesgos de todas las terapias, de forma que la elección de una u otra se realice conjuntamente”.

 

Respecto a las terapias, el tratamiento farmacológico más eficaz para los síntomas de atrofia vaginal moderados o intensos son, los estrógenos locales. “Normalizan el pH ácido, aumentan la respuesta lubrificadora y disminuyen la sequedad vaginal, lo que contribuye a una mejora de la respuesta sexual”,añade. “La dosis y duración del tratamiento necesario para mejorar los síntomas varían según las pacientes y deben ser individualizadas según el grado de la sintomatología, teniendo en cuenta que puede necesitarse algún tiempo en alcanzar el máximo beneficio”. En Europa, y de forma más destacada en España, las formulaciones en crema de promestrieno son las más empleadas. En palabras del doctor Sánchez Borrego, “su eficacia en el tratamiento sintomático de la atrofia vaginal se basa en el efecto que tiene sobre el incremento del porcentaje de células intermedias y la restauración de los valores normales de pH y, asimismo, destaca que no tiene efectos sistémicos significativos debido a que su efecto es totalmente local”.

 

Por otra parte, la terapia sistémica con estrógenos (Terapia Hormonal Sustitutiva) se utiliza en aquellas mujeres con síntomas vasomotores asociados a la menopausia en las que este tratamiento está indicado y, en ellas, se ha demostrado que también mejoran los síntomas relacionados con la atrofia vaginal.

 

Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es una organización de profesionales, sin ánimo de lucro, destinada al Estudio del Climaterio. En la actualidad, la AEEM está formada por unos 800 socios de distintas especialidades como Ginecología, Reumatología, Endocrinología, Atención Primaria, Enfermería, etc. y surgió hace más 20 años de la inquietud de una serie de médicos por el estudio de la menopausia.

 

El hecho de que el estudio del climaterio sea multidisciplinar conlleva que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia siga planteando la potenciación de sus grupos de trabajo, así como la creación de otros nuevos, y la colaboración con sociedades científicas de otras especialidades.

 

 

Para más información:

Gabinete de Prensa AEEM (Isabel Chacón / Félix Espoz)

Tfno.: 91 787 03 00/ 687 72 02 82

 

13 Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

LA MENOPAUSIA ELEVA EL RIESGO CARDIOVASCULAR EN LA MUJER, INCLUSO CUANDO LLEGA DE FORMA PRECOZ

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A partir de los 50 años, el 50% de las mujeres padece hipertensión y una de cada tres, diabetes o trastornos de metabolismo.

Los estrógenos tienen incidencia sobre el árbol vascular, la coagulación y los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Las mujeres no están concienciadas sobre este incremento en el riesgo, por lo que los especialistas han de establecer un perfil individualizado de cada paciente e incidir sobre el abandono del tabaco, la práctica del ejercicio aeróbico, la regulación del peso, de la glucemia y del perfil lipídico.

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Bilbao, 12 de junio de 2014.- Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011, más de tres de cada 10 fallecimientos en España se deben a una enfermedad cardiovascular. De hecho, en las mujeres es la principal causa de muerte, siendo las responsables del 35,10% de fallecimientos.La edad juega, sin duda, un papel importante tanto en hombres como en mujeres, con un aumento de la prevalencia de enfermedad cardiovascular a medida que se envejece. Sin embargo, en el caso de la población femenina, la aparición de factores de riesgo cardiovascular va asociada más estrechamente a la llegada de la menopausia, según ha puesto de manifiesto el doctor Plácido Llaneza, presidente electo de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), que estos días celebra su 13 Congreso Nacional en Bilbao.

 

Según explica el doctor Llaneza, los datos epidemiológicos y diversos estudios clínicos evidencian la acción protectora de los estrógenos sobre el árbol vascular, la coagulación y los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, de tal manera que si se analizan los datos de fallecimientos por enfermedad cardiovascular separados por edades, “se observa un aumento claro de la incidencia y de la mortalidad después de la menopausia”. Y es que la caída de los estrógenos que ocurre con la menopausia está asociada a diferentes mecanismos relacionados con la enfermedad cardiovascular, como el desarrollo de la arteriosclerosis, la alteración de la actividad de los miocitos, el deterioro de la reactividad vascular o modificaciones en el perfil lipídico. En este sentido, según datos de la Sociedad Española de Cardiología, a partir de los 50 años, el 50% de las mujeres padece hipertensión y una de cada tres, diabetes o trastornos de metabolismo de los hidratos de carbono o colesterol elevado.

 

Además, agrega el doctor Llaneza, por las mismas razones, el riesgo también se ve incrementado cuando la menopausia llega de forma precoz y cita un estudio multicéntrico realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California en 3.000 mujeres, en el que se observa que “cuando la menopausia ocurre antes de los 45 años, el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca es más alto”. En estos casos, la mujer pasa más años sin la cardioprotección asociada a los estrógenos.

¿Percepción de riesgo?

En opinión del doctor Llaneza, las mujeres españolas no son muy conscientes del aumento en el riesgo. “Suelen preocuparse por el aumento de peso tras la menopausia, pero no lo relacionan con el riesgo cardiovascular”, asegura el experto. Los factores de riesgo cardiovascular en la mujer madura son bien conocidos. Entre los más destacables y que no son modificables se encuentran la edad, la menopausia, los antecedentes familiares o el grupo étnico al que se pertenece, mientras que hay otros factores de riesgo sobre los que sí se puede actuar. Por estos motivos, el doctor Llaneza explica que las medidas más adecuadas que deberían tomar los médicos que manejan estas pacientes son “analizar los factores de riesgo cardiovascular para cada mujer y considerar que la mejor prevención primaria de enfermedad cardiovascular es el abandono del tabaco, la regulación del peso, de la glucemia y del perfil lipídico, así como la práctica de ejercicio aeróbico”.

 

Por último, el presidente electo de la AEEM analiza la relación entre terapia hormonal y el riesgo cardiovascular. Afirma que esta relación ha sido ampliamente estudiada desde los años 90, si bien  aún hoy “no la conocemos en profundidad”. Hay algunos puntos sobre los que existe consenso, asevera, y explica: “Conocemos que la terapia hormonal resulta peligrosa en mujeres mayores o con factores de riesgo cardiovascular, mientras que  en mujeres jóvenes que inician el tratamiento cerca de la menopausia tiene un efecto neutro en la relación beneficio riesgo en caso de la combinación de estrógenos y progesterona y favorable para estrógenos solos”.

 

El doctor Llaneza considera que, en general, hay también acuerdo en que las mujeres sanas que inician la terapia hormonal cerca de la menopausia “no deberían estar preocupadas por el riesgo de enfermedad arterial o cardíaca”.

Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es una organización de profesionales, sin ánimo de lucro, destinada al Estudio del Climaterio. En la actualidad, la AEEM está formada por unos 800 socios de distintas especialidades como Ginecología, Reumatología, Endocrinología, Atención Primaria, Enfermería, etc. y surgió hace más 20 años de la inquietud de una serie de médicos por el estudio de la menopausia.

 

El hecho de que el estudio del climaterio sea multidisciplinar conlleva que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia siga planteando la potenciación de sus grupos de trabajo, así como la creación de otros nuevos, y la colaboración con sociedades científicas de otras especialidades.

Para más información:

Gabinete de Prensa AEEM (Isabel Chacón / Félix Espoz)

Tfno.: 91 787 03 00/ 687 72 02 82

La lactancia natural y los anticonceptivos orales pueden reducir el riesgo de cáncer de ovario en mujeres con mutaciones del gen BRCA

La lactancia natural, la ligadura de las trompas y los anticonceptivos orales pueden disminuir el riesgo del cáncer de ovario en algunas mujeres con mutaciones del gen BRCA, según un análisis exhaustivo realizado por un equipo del Centro de Investigación Basser para BRCA de la Universidad de Pensilvania y el Centro Oncológico Abramson. Los hallazgos de un metaanálisis de 44 estudios especializados disponibles, son publicados en Journal of the National Cancer Institute.
Los investigadores, de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, descubrieron que la lactancia natural y la ligadura tubaria se acompañaban de una disminución de las tasas de cáncer de ovario en portadoras de la mutación de BRCA1, y que el empleo de anticonceptivos orales conlleva una disminución del riesgo de cáncer de ovario en pacientes con mutaciones de BRCA1 o BRCA2. El análisis también ayudó a definir mejor factores que pueden incrementar el riesgo en esta población, a saber: el tabaquismo, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama en pacientes con una mutación de BRCA2. Conocíamos desde antiguo las innumerables ventajas de la lactancia materna, nos aclara el Dr. Neyro, especialista en Obstetricia y Ginecología y pionero también de los blogs sanitarios en nuestro país, y hemos comunicado sobre ello en varias oportunidades (ver enhttp://www.neyro.com/2005/05/25/ventajas-de-la-lactancia-materna/)
Aunque el equipo redactor del manuscrito advierte que se necesitan más datos para llegar a conclusiones definitivas acerca de estas variables, los hallazgos ayudan a esclarecer las opciones no quirúrgicas para la reducción del riesgo en mujeres que pueden no estar listas para someterse a la extirpación profiláctica de sus ovarios con el fin de disminuir su riesgo de cáncer. «Nuestro análisis revela que la herencia no es destino y que al cooperar con sus médicos y asesores, las mujeres con mutaciones de BRCA pueden implementar pasos proactivos que pueden disminuir el riesgo de que se les diagnostique cáncer de ovario», dijo el autor principal Timothy R. Rebbeck, PhD, profesor de Epidemiología y Epidemiología del Cáncer y Director del Programa de Reducción de Riesgo en el Centro Oncológico Abramson de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania. «Los resultados del análisis muestran que ya se dispone de suficiente información que indica cómo algunas variables podrían afectar al riesgo de cáncer en estas pacientes».
BRCA1 y BRCA2 son genes humanos que producen proteínas supresoras del tumor. El riesgo de presentar cáncer de mama o de ovario en una mujer aumenta notablemente si hereda una mutación perjudicial en el gen BRCA1 o en el gen BRCA2 de uno de los progenitores. Cincuenta y cinco a sesenta y cinco por ciento de las mujeres que heredan una mutación dañina en el BRCA1 y casi 45% de las mujeres que heredan una mutación dañina en BRCA2 presentarán cáncer de mama hacia los 70 años de edad, en comparación con cerca de 12% de las mujeres de la población general. Treinta y nueve por ciento de las mujeres que heredan una mutación nociva de BRCA1 y hasta 17% de las que heredan una mutación nociva de BRCA2 presentarán cáncer de ovario hacia los 70 años, en comparación con sólo 1,4% de las mujeres de la población general. Las mutaciones de los dos BRCA también se han acompañado de más riesgos de algunos otros tipos de cáncer.
La lactancia materna se ha venido recomendando como el mejor método de nutrición de manera exclusiva hasta el sexto mes de vida de los recién nacidos por cada vez más pediatras y ginecólogos en el mundo, señala nuestro experto el Dr. Neyro. De hecho, sus ventajas se extienden incluso más allá de las propias de la nutrición del RN; nos ocupamos hace ya un tiempo en este web en http://www.neyro.com/2013/10/09/la-lactancia-materna-extendida-en-el-tiempo-hace-mas-listos-a-los-ninos/ . Y no solo para los niños amamantados sino incluso para las propias madres en su futuro metabólico como explicamos en este otro link anterior http://www.neyro.com/2012/07/23/amamantar-reduce-el-riesgo-futuro-de-obesidad-de-la-madre/
Aunque los hallazgos del estudio que comentamos ahora apuntan a un papel útil de los anticonceptivos orales en la reducción del riesgo de cáncer de ovario, la relación entre los anticonceptivos orales y el riesgo de cáncer de mama fue ambigua. Los autores dicen que las mujeres y sus médicos debieran sopesar las ventajas potenciales de los anticonceptivos orales (por ejemplo, disminución del riesgo de cáncer de ovario, evitación de embarazo no deseado, regulación de los ciclos menstruales, disminución de las hemorragias y de las anemias, programación incluso de los sangrados mensuales, etc, etc…..) tomando en cuenta los riesgos potenciales (como trombosis o el posible incremento del riesgo de cáncer de mama cuando se toman de manera ininterrumpida por más de diez años seguidos).
Asimismo, en el amplio estudio ahora publicado, fueron insuficientes los datos para llegar a conclusiones en torno a las relaciones entre la lactancia natural y la ligadura tubárica como método de esterilización definitiva, respectivamente, y el cáncer de mama. La investigación futura tendrá como objeto analizar estas cuestiones al igual que cómo otras variables, por ejemplo, el consumo de alcohol, afectan al riesgo de cáncer de mama y de ovario para las portadoras de mutación de BRCA. Puesto que las pruebas de BRCA son relativamente nuevas, los investigadores han hecho lo posible por llevar a cabo estudios extensos para analizar estas tendencias dada la disponibilidad limitada de un gran número de portadoras de mutación en BRCA1/2 identificadas en forma prospectiva.

«Las pacientes merecen mejores opciones para reducir el riesgo de cáncer de la extirpación quirúrgica de sus mamás y ovarios sanos», dijo la doctora Susan Domchek, directora ejecutiva del Centro Basser para Investigación de BRCA y coautora del nuevo artículo (por mucho que se hayan popularizado estas conductas en los últimos años de acuerdo con las opciones tomadas por determinadas personas de notoriedad social pero alejadas de la medicina y del conocimiento científico, señala el responsable de este web, José Luis Neyro). «Es indispensable que continuemos analizando y aprovechando la investigación previa en este campo a fin de que podamos brindar a las portadoras de la mutación de BRCA opciones para cada edad, y en cada etapa de sus vidas».

La Menopausia a lo largo de la Historia

El Dr. José Luis Neyro, especialista en ginecología y obstetricia y muy conocido por ser un colaborador habitual del programa Saber Vivir de TVE,  ha concedido una entrevista muy interesante la magazine «Mujer sin Pausa». En ella se analiza cómo y por qué concebimos la menopausia actualmente. Un salto al pasado que enriquece nuestro presente.

 

 

Nuevo marcador biológico de predicción de la fertilidad femenina

La determinación de los niveles circulantes de hormona antimülleriana (HAM; su nombre proviene de su descubridor Johannes Peter Muller. También ha sido llamada factor inhibidor mulleriano (FIM), hormona inhibidora mulleriana (HIM) o sustancia inhibidora mulleriana (SIM)) se emplea en una amplia variedad de aplicaciones clínicas, principalmente por su capacidad de reflejar el número de folículos antrales y preantrales presentes en los ovarios, lo cual proporciona una idea de la función residual todavía desarrollarse en los ovarios..
El sueño de todos los ginecólogos dedicados a la fertilidad, señala el Dr. Neyro, responsable que fue de la fecundación in vitro en el Hospital Universitario Cruces de Baracaldo en España (ver en http://www.neyro.com/2010/07/05/el-primer-bebe-probeta-vasco-cumple-25-anos/), siempre ha sido encontrar un marcador fiable de la función ovárica que nos permitiera anticipar un pronóstico e incluso discriminar qué tipo de pacientes serían subsidiarias de esperar más o menos en función de muchos parámetros, no médicos muchas veces (ver en http://www.neyro.com/2007/12/19/mas-de-dos-anos-de-espera-para-una-fecundacion-in-vitro-en-osakidetza/)
Así, se ha sugerido que la HAM predice la respuesta ovárica a la hiperestimulación de los ovarios para la fecundación in vitro (FIV) y el comienzo temporal de la menopausia, y es indicativa del daño yatrogénico a la reserva de folículos ováricos. También se ha propuesto como parámetro surrogado del recuento de folículos antrales (RFA) en el diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico (SOPQ). HAM es una hormona proteínica estructuralmente relacionada a la inhibina y con la activina, y es miembro de la familia del factor transformante de crecimiento (TGF-β).
Recientemente se ha publicado un artículo resumen (en Hum Reprod Update. 2014 May/Jun; 20(3): 370-385.  por Dewailly D, Andersen CY, Balen A, et al.) de las presentaciones realizadas en un taller sobre la HAM de la European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE), de la que el titular de este web forma parte activa desde el lejano 1987.

A nivel fisiológico, los datos recientes confirman que la HAM funciona como «guardián de folículos», limitando el inicio de su crecimiento y, por consiguiente, la producción de estradiol por parte de folículos antrales pequeños antes de la selección. La dinámica de los niveles circulantes de HAM a lo largo de la vida puede dividirse en varias fases diferenciadas, con un pico en torno a los 20 años y el declive posterior hasta la menopausia. Hay un aumento más complejo durante la infancia y la adolescencia, posiblemente asociado a diferentes fases del desarrollo de los folículos.

Otra de las grandes ventajas de este marcador, señala el experto José Luis Neyro, es que los niveles de AMH o HAM en español es que son independientes de las variaciones hormonales de cada ciclo y por tanto, su determinación analítica puede hacerse en cualquier momento del ciclo de cualquier mujer y resultar informativo a sus efectos de predicción de senescencia folicular.
Hay pocos estudios sobre la relación entre la HAM y la fertilidad natural en los distintos estados de la vida reproductiva. La HAM podría ser útil en la evaluación de la necesidad de estrategias de preservación de la fertilidad y en la detección de daños postquimioterapia o postcirugía en la reserva ovárica. Son necesarios estudios a largo plazo para determinar completamente el valor del nivel de HAM después de un cáncer para predecir la función ovárica de forma prolongada.
Existe una relación lineal entre la HAM y la producción de ovocitos tras la estimulación ovárica, lo cual es valioso para predecir la hiperestimulación ovárica. Además, puede identificar mujeres con mala respuesta, aunque sería poco apropiado detener la FIV sólo por este hecho. Las mujeres con SOPQ presentan alto niveles de HAM, por el elevado número de folículos antrales pequeños y por las características intrínsecas de las células de la granulosa, lo cual puede contribuir a la anovulación. El papel de la HAM en el diagnóstico del SOPQ es controvertido, pero podría reemplazar el RFA en el futuro.

En conclusión, por primera vez en la biología reproductiva femenina, es posible desvelar la parte oculta del crecimiento folicular, es decir la actividad intrínseca (o acíclica) del ovario, la que no podemos manejar en clínica ordinaria (señala el titular del web, Dr. Neyro). Son necesarios estudios de estandarización y validación para maximizar la utilidad clínica de este prometedor biomarcador de la función ovárica en una amplia variedad de situaciones clínicas, tanto en niños como en adultos.

GINECOLOGÍA Y DIVULGACIÓN MÉDICA