Archivo de la categoría: Hábitos Saludables

La disfunción eréctil genera más tensión y problemas de sueño a las mujeres que a los propios afectados

 

 

 

 

 

 

 

La disfunción eréctil, que afecta a más de la mitad de los varones de más de 40 años, también tiene consecuencias en sus parejas, incluso más que en ellos mismos, según los resultados de un estudio internacional, que ha evidenciado que las mujeres sufren más tensión, discuten más y tienen más interrupciones de sueño que los propios afectados.

El objetivo de la encuesta -en la que han participado más de 1.500 personas de Francia, España, Italia, Alemania, Reino Unido, México, Brasil y Canadá- era conocer en qué medida afecta a la relación de pareja la aparición tanto estos problemas de erección y cómo los síntomas urinarios provocados por las hiperplasias benignas de próstata.

Todos los encuestados afirmaron que ellos (por los hombres encuestados) o sus parejas (por las mujeres encuestadas) habían padecido disfunción eréctil y al menos uno de los síntomas urinarios característicos de la hiperplasia benigna de próstata.

El 77% de las mujeres y hombres encuestados coincidieron en que ambos trastornos interfieren y limitan la capacidad de disfrutar de la vida en pareja.

Los que más destacaron esta limitación provocada por los problemas de salud de varón fueron los italianos (hombres 89%, y mujeres 91%), seguidos por los españoles (hombres 81%, y mujeres 78%).
Sin embargo, al ser preguntados por las consecuencias de estos problemas, las mujeres se mostraron más afectadas, y no sólo en su vida sexual (75% de las mujeres, frente al 70% de los hombres). También estaban más tensas (43%, frente al 30% de los hombres), discutían más (22% frente al 15%) y sufrían más interrupciones del sueño (39% frente al 33%). Además, los encuestados españoles destacaron que las actividades en común que más se resienten y echan de menos debido a los síntomas de la disfunción eréctil y la hiperplasia benigna son, tras la actividad sexual, una noche romántica, las actividades de ocio en el exterior y viajar.

Por otro lado, la encuesta revela que un gran porcentaje de hombres (76%) y mujeres (78%) habían hablado con su pareja sobre ambos problemas. Los hombres del Reino Unido (68%) y las mujeres de Brasil (70%) fueron los que menos habían abordado el tema, frente a los hombres de Canadá (86%) y las mujeres italianas (89%), más favorables a tratar abiertamente los problemas urológicos del varón. No obstante, el 35% de los hombres y el 41% de las mujeres reconocieron que tardaron más de seis meses en iniciar una conversación del tema con su pareja.

En España un 83% de los hombres había hablado con sus parejas sobre los problemas de disfunción eréctil y HBP, porque «necesito el apoyo de mi pareja», «es importante para mí», «necesitamos mejorar nuestra vida sexual» o «necesitaba hacer algo al respecto».

Los hombres españoles afirmaron además que, en el 88% de los casos, fueron las mujeres quienes iniciaron la conversación sobre el problema de salud.

Por otro lado, el 40% de los hombres con disfunción eréctil reconoce que tardó más de siete meses en acudir al médico para buscar una solución. La razón más común era que si no habían buscado ayuda antes fue porque pensaban que «se terminaría pasando con el tiempo». No es infrecuente, señala nuestro experto el Dr. Neyro, que la disfunción eréctil del hombre la consulte la mujer en la consulta del ginecólogo…., incluso sin la presencia del afectado; es el viejo «ocúpate tú cariño…»; señala nuestro ginecólogo, el Dr. Neyro, que tantos hombres emplean para descargar sus responsabilidades también en este asunto…..

En el caso de la hiperplasia benigna, un 30% de los hombres con problemas urinarios esperaron al menos siete meses antes de visitar al médico, y la principal razón esgrimida por los hombres que no habían buscado tratamiento fue que «es algo natural de la edad».

Los varones españoles encuestados que sí habían buscado tratamiento frente a la disfunción eréctil que padecían explicaron que lo hicieron ya que querían recuperar su deseo sexual, evitar el impacto negativo que estaba teniendo en la vida sexual de la pareja y cuidar su salud. En el caso de la hiperplasia benigna, argumentaron también que tenían miedo de que estuviera relacionado con asuntos médicos más serios.

«Prevenir es vivir seguro» (y más en el verano….)

La maána 18.07.13.4En el verano, con el calor, con la prolongación de los días, con las noches más cálidas, la playa, las piscinas….y otros muchos factores, se suele apreciar un re-aumento de las infecciones vaginales en particular, de las infecciones de transmisión sexual en general. El Dr. Neyro se había ocupado de estos asuntos recientemente (ver en  http://www.neyro.com/2013/07/16/nuevo-plan-para-frenar-el-repunte-de-las-infecciones-de-transmision-sexual/) y precisamente para hablar de estos temas y de la forma de prevenir muchas de estas infecciones acudió el 18 de julio de 2013 al programa de TVE La Mañana de la 1 en su sección «Saber vivir» de la que es colaborador habitual.
Puede seguirse esta participación en el link http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-manana-de-la-1/saber-vivir-18-07-13/1943214/, fundamentalmente a partir del minuto 28 del programa.

Si quiere tener sexo del bueno, haga deporte

Puede ser la excusa perfecta o el argumento de peso por el cual, definitivamente, se decida a practicar deporte ¿O no?… A nadie le amarga un dulce y si encima, “ese dulce” ayuda a darle una alegría al cuerpo y quemar calorías, las ventajas de su práctica están más que justificada.

Hasta ahí es posible que todos, más o menos, seamos conocedores de las bonanzas de practicarlo, pero en el plano de las investigaciones y de la ciencia, hay que mencionar al Dr.Omer Faruk Karatas, de la Universidad Faith en Ankara, Turquía, que es al autor de una investigación que confirma que “no solo la buena función sexual de los hombres depende del flujo sanguíneo en los genitales, también la de las mujeres”; y apunta que, los problemas sexuales de la mayoría de las mujeres con la excitación sexual y la respuesta sexual se deben a un flujo sanguíneo insuficiente en el área genital.

En ese sentido, según la investigación, practicar ejercicio de forma regular puede contribuir, y mucho, a mejorar el flujo sanguíneo en el clítoris y potenciar así la función sexual femenina.

El Dr. Faruk declaró al Mundo.es que éste es el primer estudio que compara a atletas de elite y mujeres sanas respecto a la función sexual y el flujo sanguíneo del clítoris; el objetivo era evaluar los efectos de practicar ejercicio de forma regular en ambos grupos.

El clítoris es un órgano eréctil que contribuye, significativamente, a la función sexual, especialmente durante la excitación y las distintas fases del orgasmo. La sexualifdad en la mujer, señala el experto Dr Neyro, no está limitada al clítoris pero su participación en la actividad sexual femenina, sola o acomañada, es fundamentral. Las medidas del flujo sanguíneo clitorídeo con ultrasonido doppler (que es una técnica especial que evalúa la circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos) se están llevando a cabo frecuentemente con el fin de establecer la función o la disfunción sexual femenina, por ejemplo, tras el consumo de medicación o de una cirugía de genitales”, según declaró el director del ensayo.

Pruebas y resultados

Los científicos realizaron la prueba en 25 jugadoras de balonmano y voleibol de entre 20 y 45 años, sexualmente activas, que practicaban ejercicio regular (un mínimo de cuatro horas al día). A todas ellas las compararon con otras tantas mujeres sanas, con la misma media de edad, que realizaban dos horas de deporte a la semana.

Ninguna de las atletas usaba testosterona u otras hormonas anabolizantes. Y tampoco ninguna de las participantes padecía enfermedad genitourinaria, vascular, endocrina, ni había tenido un hijo en los seis meses previos al ensayo, según especificó el doctor Faruk.

Además de realizar la prueba doppler a todas las integrantes del estudio, los científicos llevaron a cabo un cuestionario que evaluó la función sexual y que contemplaba, entre otros aspectos, el deseo, la lubricación, el orgasmo, la satisfacción…

Los resultados de las investigaciones de Faruk y de su equipo demostraron que el ejercicio regular incrementa el flujo sanguíneo en el clítoris. Y que, según las encuestas que realizaron los investigadores, las atletas confesaron tener una mejor función sexual que las mujeres sanas del estudio.

Por otra parte, Santiago Palacios, director del Centro Médico Instituto Palacios Salud de la Mujer (Madrid) también confirma que “el deporte es una de las dos herramientas que ha demostrado su utilidad a la hora de mejorar el flujo sanguíneo en la zona genital de hombres y mujeres”. La otra herramienta es el alcohol pero, es muy importante señalarlo, en dosis moderadas. En este sentido afirma el Dr Neyro, pasarse de un vaso de vino tinto al día, en el caso de la mujer, conlleva la etiqueta de bebedora excesiva y se pierden las propiedades saludables del alcohol.

El ejercicio funciona, según Palacios, a dos niveles: “Elevando las endorfinas, que actúan como un neuromodulador y aumentando el flujo sanguíneo. Se sabe que ambas vías mejoran la función sexual de hombres y mujeres. También está demostrado que las féminas que realizan ejercicio regular tienen mejor función sexual que las sedentarias”.

Con todos estos argumentos, y aunque sea de manera regular, la invitación a practicar ejercicio es una tentación más porque, a las prestaciones que nos otorga (que ya conocemos como la prevención de enfermedades cardiovasculares, la obesidad o la diabetes) se le suma la mejora del sexo. Y no sé por qué me da que pocos se negaran (por no decir nadie) a sacarle más partido o a mejorarlo…

En España, una de cada tres jovenes de 19 años tiene el virus VUP. El 5 % de ellas desarrollara cancer de útero

Cuando corremos demasiado en carretera o en autopista nos limitan la velocidad y continuamente hay campañas que nos dicen que seamos capaces de controlarnos para no superarla; si comemos demasiado automáticamente nos señalan que debemos ponernos a régimen; y así podríamos ir repitiendo la pauta en cualquier actividad humana por muy placentera y reconfortante que sea.

La máxima es ésta: la prevención antes que la curación y el comportamiento personal como factor clave para evitar el riesgo. Son los factores comunes que definen los patrones de comportamiento de nuestra sociedad ante el riesgo. Pero, con una excepción muy importante, la que gira en torno al acto sexual. Ante él, nuestra sociedad prescinde de aquellos marcos de referencia generales y declara que aquí no ha de haber prevención en la conducta sino que, como mucho, han de existir medios que impidan el riesgo y al mismo tiempo curaciones para todas las consecuencias. Un ejemplo paradigmático de este enfoque tan específico que nuestra sociedad occidental otorga a la relación sexual lo tenemos en el caso del papiloma humano. Ahora, los estudios han detectado que el virus del papiloma humano ya afecta a una de cada tres jóvenes de 19 años, que es mucho. De éstas, se sabe que un 20% serán portadoras y que un 5% desarrollarán cánceres de cuello uterino, que es, de momento, el segundo más habitual entre las mujeres y que tiene una mortalidad elevada porque ocupa el tercer lugar en esta trágica clasificación. Se sabe además que una de cada 600 mujeres del grupo más vulnerable contraerá la enfermedad. Se sabe también, según el estudio de referencia que acaba de realizar el Instituto Catalán de Oncología, que la causa del papiloma es la relación sexual. Pero, para entrar más en el detalle, la relación sexual en función de la edad en la que ésta se inicia y del número de distintas parejas sexuales que se tengan. El papiloma humano se extiende porque las mujeres ahora empiezan mucho más pronto, igual que los hombres, la relación sexual. Las que ahora tienen entre 18 y 25 años lo iniciaron con 17, mientras que las que tienen entre 56 y 65 años comenzaron a los 23. Si a este hecho le añadimos la consideración de que antes la gente se casaba más joven y que, por lo tanto, el número de relaciones extramatrimoniales con distintas parejas también era más reducido, podemos contemplar que el factor de riesgo tiene en esta causa su multiplicación. Esto lo constata el propio estudio al observar que el 42% de las mujeres que ahora tienen entre 18 y 25 años mantuvieron la relación antes de los 17, es decir casi la mitad, mientras que en las mujeres mayores de 56 a 65 solamente fue del 4%. Podemos ver que con la media de inicio se transmite una idea engañosa, porque hay un colectivo muy importante, casi el de la mitad, que ha empezado muy pronto las relaciones sexuales. También se han multiplicado el número de parejas. Actualmente, el 20% de las mujeres entre 26 y 35 años han tenido más de cinco parejas sexuales y, evidentemente, esto determina un aumento considerable del riesgo. Las que tienen una pareja a lo largo de la vida corren el riesgo de infección de sólo el 9%, mientras que las que tienen cinco ó más alcanzan el 41%, y si son diez ó más asciende hasta el 45%, casi la mitad. Esto es lo que dicen los datos pelados, y lo que falta es la reflexión posterior. Los datos también señalan que el gran porcentaje de prevalencia del virus del papiloma humano entre las mujeres, se da, sobre todo, entre las que tienen entre 18 y 25 años. Este número tan elevado de parejas sexuales revela algo que tiene un nombre muy concreto, se llama conductas sexuales de riesgo, según señala el experto José Luis Neyro. De siempre, se ha considerado que esta característica en las relaciones sexuales era negativa por muchas razones y hay que añadirle una particularmente grave además para la mujer: la del papiloma humano. En este sentido, también vale la pena abrir un elemento de reflexión y es que en esta promiscuidad sexual la que se está llevando el problema es sobre todo la mujer. Porque, además del papiloma, existe otro factor que es el embarazo a edades muy jóvenes y que en un porcentaje extraordinariamente alto termina en aborto, con lo cual la mujer puede quedar dañada para muchos años e incluso para toda su vida. ¿Por qué no se abre el debate y la reflexión sobre la necesidad de educar a los jóvenes en un mayor control de su sexualidad, en un retraso en la primera relación, en una reducción del número de parejas? ¿Por qué no se integra la sexualidad en el conjunto de dimensiones humanas, en lugar de haberlo convertido en un mero juego, en un deporte de contacto? Una sociedad que trata el sexo de la manera que lo hace la nuestra, banalizándolo hasta extremos nauseabundos y que, además, lo magnifica, como es lógico, porque el impulso es mucho mayor entre los jóvenes, cuando el sexo se convierte en algo intocable, esta sociedad tiene un problema, y tiene un problema grave, que debe ser puesto en evidencia.

Cualquier persona racional no debería asimilar que la única respuesta contra el papiloma humano es la vacunación a edades tempranas y olvidarse de la necesidad de una educación de la población a quien se quiere vacunar. Entre tanto, muchos mal llamados profesionales de la medicina informan (?) a sus pacientes que vacunarse no es necesario en según qué edades…..y los errores se perpetuan.

La dehidroepiandrosterona podría ser una alternativa al tratamiento hormonal

La dehidroepiandrosterona o DHEA, una hormona segregada por las glándulas adrenales o suprarrrenales y que posee diversas utilidades terapéuticas, podría contribuir a paliar los síntomas de la menopausia. Así lo han señalado investigadores de la Universidad de Pisa, en Italia, a raíz de un estudio cuyos resultados se publican en “Climacteric”, la revista de la Sociedad Internacional de la Menopausia.

Los autores del trabajo han encontrado la primera evidencia clara de que dosis bajas de DHEA pueden mejorar la función sexual y combatir los síntomas de la menopausia, lo que da pie a pensar que esta hormona podría convertirse en una alternativa al tratamiento hormonal sustitutivo (HRT, en inglés).

El tratamiento hormonal sustitutivo, una combinación de estrógenos y progesterona, es un tratamiento aprobado para las mujeres que entran en la menopausia y que, a menudo, experimentan síntomas desagradables, como sofocos, sudores nocturnos, pérdida del deseo sexual y cambios de humor.

Sin embargo, las ventas de HRT han caído de forma clara desde que en 2002 un gran estudio descubriera elevadas tasas de cáncer de ovario, cáncer de mama e ictus en mujeres que seguían estos tratamientos. Más tarde de demostró que la terapia hormonal es mucho más positiva que peligrosa cuando se comienza a emplear en mujeres cercanas a su propia menoausia; de ello nos hemos ocupado en este mismo web de forma reiterada y constante en los últimos años (ver en el enlacehttp://www.neyro.com/blog/index.php/2010/09/16/si-la-menopausia-da-sintomas-lo-mejor-es-la-terapia-hormonal/ o también en este otro enlace de este web http://www.neyro.com/blog/index.php/2011/02/12/la-terapia-con-estrogenos-solos-te-reduce-la-incidencia-de-cancer-de-mama/ que tiene que ver con los efectos de la terapia con estrógenos y el cáncer de mama). No obstante lo anterior, desde entonces, se buscan alternativas.

Investigadores americanos dijeron en enero de este año que acaba que los antidepresivos conseguían frenar de forma significativa el número y la gravedad de los sofocos en las mujeres menopáusicas.

Para este ensayo, el equipo dirigido por Andrea Genazzani, de la Universidad de Pisa, siguió a un grupo de 48 mujeres posmenopáusicas con síntomas problemáticos. Durante un año, 12 mujeres tomaron vitamina D y calcio, 12 se trataron con DHEA, 12 siguieron la TRH estándar y 12 utilizaron un esteroide sintético llamado tibolona, que se receta para aliviar los síntomas menopáusicos.

Los parámetros de la actividad sexual de estas mujeres se valoraron con un cuestionario estándar que examinaba factores como su grado de satisfacción con la frecuencia con la que mantenían relaciones sexuales, la lubricación vaginal y los orgasmos que lograban.

Después de 12 meses, todas las mujeres que tomaron hormona sustitutiva habían mejorado sus síntomas de menopausia, pero aquellas que tomaron vitamina D y calcio no mostraron mejoras significativas.

Al inicio del ensayo, todos los grupos tenían una actividad sexual similar. Sin embargo, tras un año, aquellas que tomaban calcio y vitamina D puntuaron una media de 34,9 puntos en el cuestionario, mientras que las participantes que tomaron DHEA lograron una puntuación de 48,6, demostrando que tenían un mayor interés por el sexo y más actividad sexual.

Los resultados del grupo que tomaba HRT fueron similares y tanto este grupo como el grupo de DHEA mostraron mayores niveles de interacción sexual que el grupo de control, según apuntaron los investigadores.