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Romper aguas prematuramente en el embarazo se vincula con alta presencia local de bacterias


De hecho, explica el Dr. José Luis Neyro de www.neyro.com, la existencia de bacterias se conocía asociada con el adelgazamiento de las membranas fetales en determinados momentos de la gestación.

Una alta presencia de bacterias en el lugar donde se rompen las membranas fetales puede ser la clave para entender por qué algunas mujeres embarazadas rompen aguas antes de tiempo, según anuncian investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham (Estados Unidos).

Los hallazgos, publicados en “PLoS ONE”, sugieren que la presencia de bacterias está asociada con el adelgazamiento de las membranas fetales. Se necesita más investigación para entender si la presencia bacteriana es una causa o consecuencia del debilitamiento de la membrana fetal.

«Las complicaciones de los partos prematuros pueden tener efectos sobre la salud a largo plazo tanto para las madres como los niños», apunta la autora del estudio, Amy P. Murtha. «Nuestra investigación se centra en por qué las membranas fetales, o saco del agua, se rompen antes de lo previsto en algunas mujeres».

Compuestas por dos capas de células fetales, amnios y corion, las membranas fetales  juegan un papel importante en el mantenimiento del embarazo y durante la gestación. Casi un tercio de los partos prematuros están asociados con lo que se conoce como ruptura prematura de membranas (PPROM).

Investigaciones anteriores de Murtha y su equipo demostraron que el corion sufre más muerte celular cuando hay infección y que esta capa de células puede ser más delgada en las mujeres que experimentan rotura prematura de membranas. Entre los pacientes PPROM (con rotura prematura de las membranas fetales) con infección en las membranas fetales (corioamnionitis), la muerte de las células dentro de la capa de corion es mayor, lo que sugiere que la infección puede jugar un papel en la causa de la rotura prematura de las membranas.

En el estudio actual, los científicos examinaron prospectivamente muestras de membranas coriónicas para identificar un patrón de la presencia de bacterias y una asociación con el adelgazamiento del corion. Recogieron muestras de membrana de un total de 48 mujeres, incluyendo pacientes PPROM, prematuros y a término, después de dar a luz. Los investigadores midieron el adelgazamiento del corion y la presencia de bacterias en muestras de membrana recogidas cerca y lejos de la zona de rotura.

En todas las mujeres, la membrana de corion era más delgada en el sitio de la ruptura que más lejos. Sin embargo, el adelgazamiento de corion fue mayor entre los pacientes PPROM y no fue aislado en la zona de rotura, ya que los investigadores observaron un adelgazamiento del corion incluso en zonas distantes de donde la membrana se rompió.

Posteriormente, los investigadores analizaron si las bacterias estaban presentes en las membranas y si los niveles de bacterias se correlacionaron con el adelgazamiento de las capas de células en las membranas. Curiosamente, las bacterias estaban presentes en todas las membranas fetales, refutando la comprensión tradicional de que las membranas fetales son entornos estériles. La cantidad de bacterias en el sitio de la ruptura fue mayor.

Entre los sujetos PPROM, el recuento de bacterias fue más elevado en comparación con todos los demás grupos, tanto en el lugar de la rotura como en zonas distantes. Los recuentos bacterianos se correlacionan inversamente con el adelgazamiento de corion: cuantas más bacterias están presentes, más fino es.

No se sabe si se trata de una relación causal, pero el vínculo entre la alta presencia de bacterias en el sitio de ruptura de la membrana da una idea de los posibles mecanismos detrás de la rotura prematura de membranas. «Todavía sabemos poco acerca de los cambios que ocurren dentro de la membrana fetal en presencia de bacterias, pero nuestros datos sugieren que corion y su adelgazamiento pueden ser el campo de batalla de estos cambios», afirma Murtha.

Los investigadores están trabajando ahora para identificar si bacterias específicas se encuentran en pacientes PPROM. Mediante la localización de bacterias concretas, los expertos pueden aprender más sobre su papel y  conducir a tratamientos preventivos. «Si detectamos que ciertas bacterias se asocian con ruptura prematura de las membranas, podemos localizar esa bacteria al principio del embarazo y tratar a las mujeres afectadas con antibióticos para reducir su riesgo de rotura prematura de membranas», adelanta Murtha.

Una vía de tratamiento, añade José Luis Neyro, sería añadir a la vagina de las gestantes portadoras de Streptococo Beta Hemolítico en la semana 37ª (cuya identificación es universal y rutinaria en las gestantes de todo nuestro país….) un conjunto de probióticos para reequilibrar la microbiota vaginal y verificar si somos capaces de disminuir esa tasa de rotura prematura de membranas e incluso de sepsis neonatal en última instancia….. Las puertas de nuevas investigaciones están abiertas…. y el futuro es esperanzador.

Papel de los probióticos vaginales en la vaginitis de repetición

Las infecciones vaginales son causa o consecuencia de un desequilibrio de la microbiota vaginal, de allí la importancia de mantener en equilibrio este ecosistema.

En práctica clínica diaria ante una infección vaginal se prescribe habitualmente un antibiótico o anti-fúngico como tratamiento, pero no repoblamos la microbiota vaginal para devolver el equilibrio perdido probablemente por la propia infección o por la propia terapia; de hecho, aún no está claramente dilucidado si la mayoría de las infecciones vaginales son la causa o la consecuencia de la alteración de la microbiota vaginal. 

La vagina está colonizada por microrganismos (bacterias y hongos) que forman la flora vaginal normal o microbiota. El recuento de bacterias ronda los 100.000 por ml. Esta constituida por distintas especies aerobias y anaerobias, entre las que también está, la llamada flora láctica  que mantiene un pH vaginal entre 4 y 5, debido a la producción de ácido láctico como consecuencia de la fermentación de carbohidratos. 1, 2

PROBIÓTICOS COMO TERAPIA ADYUVANTE DE LAS VAGINITIS:

El concepto de probiótico aparece a principios del siglo XX, pero recientemente ha sido definido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y los Alimentos (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el conjunto de “microrganismos vivos que, administrados en la cantidad adecuada, aportan un beneficio a la salud del huésped” y ambas organizaciones han publicado conjuntamente unas directrices para la evaluación de los probióticos en las que se especifican los estándares que deben cumplir para disponer de la calidad y la fiabilidad adecuadas que permitan su prescripción y/o recomendación. 3, 4, 5

Los probióticos se presentan como una nueva terapia coadyuvante en infecciones vaginales utilizados hasta ahora solo por el 25% de los ginecólogos en las pacientes con más de 4 episodios de vaginitis anuales. Teniendo en cuenta que el 75% de las mujeres experimenta por lo menos una vaginitis a lo largo de su vida y que más del 50% repiten el episodio entre 2 y 4 veces en un año, tenemos en esta nueva terapia una opción válida de terapia como coadyuvante tras el tratamiento antiinfeccioso elegido. Hay una evidencia científica importante fundamentalmente en disminución de recidivas sobre todo en vaginosis. No obstante la utilización de probióticos en vaginitis abre un campo de investigación actual con especies muy comunes en la microbiota vaginal como lo son Lactobacillus gasseri o Lactobacillus rhamnosus. 

Últimamente ha despertado mucho interés la investigación de la terapia con probióticos en embarazadas fundamental aunque no únicamente como preventivo en rotura prematura de las membranas o para disminuir la presencia de Estreptococos beta-hemolítico agalactiae. Hay estudios de hecho, que demuestran que existe una sinergia entre las bactericinas de dos cepas de Lactobacillus (rhamnosus y fermentum) sobre  Estreptococo del grupo B. Estas bactericinas parece inhibir a Estreptococo, patógeno que en mujeres embarazadas puede causar infecciones neonatales muy serias en el recién nacido; es de hecho el responsable de la mayoría de las sepsis neonatales asociadas a fiebre intraparto o rotura prematura de membranas. Cuando estas bactericinas se asocian su efecto es mayor. Es decir, existe un efecto probiótico en el control de esta infección.

CONCLUSIONES:

Los probióticos en su administración vía vaginal, conforman una prometedora terapia coadyuvante en vaginitis, siempre en uso escalonado tras el tratamiento antiinfeccioso6.

Dada la evidencia actualmente disponible, sería recomendable su empleo en todos los episodios de vaginitis para evitar posibles recidivas. Al tiempo, resultan necesarios en los casos ya catalogados como recidivantes para, repoblando la microbiota vaginal, acabar con las recidivas.

Existe un campo de investigación abierto sobre otros posibles empleos de probióticos vaginales en la prevención de determinados trastornos infecciosos asociados a la gestación.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Martinez, J; et al. Ginecología y Atención Primaria. Problemas clínicos. Madrid. GRUPO Aula Médica, S.A. 2001. 193-211.
  2. Sobel, JD; Chaim, W. Vaginal microbiology of women with acute Recurrent vulvovaginal candidiasis. J Clin Microbiol.1996. 34: 2497-2499
  3. Hoesl, CE; et al (2005) “The probiotic approach: an alternative treatment option in urology” European Urology. 47: 288-296.
  4. Otero, MC; et al (2006)“Probiotic properties of vaginal lactic acid bacteria to prevent metritis in cattle” Letters in Applied Microbiology. 43(1): 91.
  5. Reid, G; et al (2006) “Probiotics to prevent urinary tract infections: the rationale and evidence” World Journal of Urology. 24: 28-32.
  6. Cancelo, MJ, Neyro, JL, Baquero, JL y Grupo de trabajo. Tratamiento adyuvante de la vaginitis con probióticos. Grado de acuerdo basado en el método Delphi. Prog Obstet Ginecol. (11) 2013.

A mayor peso, más posibilidades de tener poca cantidad de espermatozoides

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Un reciente estudio, que se publica en “Human Reproduction”, demostró que el sobrepeso y la obesidad alteran la calidad y la cantidad del semen. Para los autores de la investigación, eso sugiere que el problema con el peso corporal también influiría en la fertilidad.

«A mayor peso, más posibilidades de tener poca cantidad de espermatozoides», resumió el urólogo Dr. Keith Jarvi, que no participó del estudio. «Pienso que los hombres lo ignoran o no lo tienen en cuenta en general», sostuvo. De hecho, añade el Dr. Neyro, con la experiencia de más de treinta años de fecundación in vitro, los varones obesos tiene en general más problemas hormonales que los que tiene peso adecuado y ello podría estar en la base del trastorno.

El equipo del Dr. Michael Eisenberg, de la Facultad de Medicina de Stanford University, California (Estados Unidos), reunió a 468 parejas de Texas y Michigan que querían concebir un hijo para evaluar el semen de los varones. Además, los pesó y les midió la circunferencia de la cintura. Con esta información, halló que los valores elevados del diámetro de la cintura y el IMC estaban asociados con un menor volumen de eyaculación.

«Todos los aspectos de la calidad del semen son importantes», dice el Dr. Eisenberg. «La eyaculación incluye varias sustancias químicas que les proporcionan a los espermatozoides un ambiente seguro. Si la cantidad disminuye, eso puede ser un problema», agregó.

La cantidad de espermatozoides, otro valor importante, disminuía en los hombres con una cintura grande. «La cantidad de espermatozoides es sólo eso: el número por centímetro cúbico de semen», precisó el Dr. Jarvi, director del Centro de Bienestar Urológico Murray Koffler y jefe de urología del Hospital Monte Sinaí, Toronto (Canadá). Más importante que el número es su calidad y sobre todo, en términos de fertilidad, la morfología espermática, señala nuestro experto el Dr. Neyro.

Explicó que un volumen de semen alto, dentro del rango óptimo de entre 2 y 5 ml, incluye más espermatozoides. Un volumen por debajo de 1,5 ml causa infertilidad, aunque aclaró que el exceso tampoco es saludable.

En el estudio, el participante promedio, con un IMC normal, tenía un volumen de semen de 3,3 ml y los participantes con el IMC más alto (obesidad mórbida) tenían 2,8 ml.

Los varones con las circunferencias de cintura más grandes (más de 100 cm) tenían un 22% menos de esperma total que los hombres con un diámetro de cintura normal (menos de 95 cm).

El equipo no detectó, sin embargo, relación alguna con la concentración, motilidad, vitalidad o apariencia de los espermatozoides. La mitad de los participantes ya tenía hijos al momento del estudio y ninguna pareja estaba realizando un tratamiento de fertilidad al ingresar al estudio. Ello puede ser un sesgo importante a tener en cuenta pues se trata de varones fértiles no involucrados en procesos de FIV, señala José luis Neyro.

El equipo no siguió a las parejas para saber si los hombres finalmente pudieron tener otro hijo. La mayoría de los varones hacía ejercicio menos de una vez por semana, de modo que los autores no pudieron analizar los efectos que el ejercicio regular tendría en el esperma.

«La gran pregunta es cómo adelgazar influiría en la cantidad de espermatozoides de los hombres con un número basal reducido», aseveró el Dr. Jarvi. «Eso es lo que me preguntan los pacientes con sobrepeso», indicó.

La mayoría de las gestantes llegan al embarazo con falta de vitamina D.

Tomar vitamina D en el embarazo mejora el desarrollo óseo del feto e incluso se ha demostrado en un estudio prospectivo recientemente realizado en nuestro país.
Una investigación realizada por el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, que dirige el Dr. Antonio Cano (cofirmante de algunas de las publicaciones científicas del titular de este blog), ha concluido que dar vitamina D como suplemento a las mujeres embarazadas favorece el desarrollo óseo en el feto, lo que se sumaría a otros efectos beneficiosos atribuidos a esta vitamina, tanto en la madre como en el bebé.

El estudio, liderado por la Dra. Lorena Sabonet junto con el equipo de Obstetricia y Ginecología del centro, ha recibido el Premio a la Mejor Comunicación Oral Clínica en el XVIII Congreso de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral, han informado en un comunicado. El congreso citado lo celebramos (nos explica el delegado de la junta directiva de SEIOMM en el País Vasco, Dr. José Luis Neyro)en Tarragona, entre el 13 y el 15 de noviembre pasado.

La investigación se llevó a cabo en 98 mujeres gestantes que fueron divididas en dos grupos, uno de los cuales recibió un suplemento de vitamina D a partir de la semana 20 de gestación.

En la semana 28 de embarazo se pudo observar que los niveles de vitamina D en sangre en el grupo que había recibido el suplemento eran de 4 nanogramos por mililitro superiores a los de las mujeres que no lo habían recibido, con lo que sus niveles se acercaban significativamente al nivel óptimo de vitamina D durante el embarazo (30 nanogramos por mililitro).

Además, a través de ecografías 3D se pudo observar que el índice óseo femoral de los fetos que habían recibido la vitamina D era superior al de los fetos del grupo que no fue tratado con el suplemento.

Según ha explicado la Dra. Sabonet, «el metabolismo óseo experimenta diferentes modificaciones durante la gestación con el fin de garantizar la transmisión de calcio de la madre al feto» y en este proceso la vitamina D «cumple un papel fundamental». «Hemos observado que a pesar de vivir en una zona con mucho sol, la mayoría de las embarazadas llegan con falta de vitamina D», ha agregado. Nos hemos ocupado in extenso de estos temas de falsa creencia de que el sol de España es capaz de revertir los bajos niveles de vitamina D de nuestra población; «lo sería, añade el Dr. Neyro, si tomáramos el sol, pero ahora las personas no se exponen a la luz solar por sus posibles efectos perjudiciales». Léanse en este sentido los links de este web http://www.neyro.com/2013/01/30/nuevas-acciones-de-la-desconocida-vitamina-d/
En otros lugares de este web, describimos de lo que es capaz esta auténtica hormona desconocida para la gran población; incluso, señala nuestro experto, «se sigue manteniendo el error de llamarle «vitamina» cuando en realidad es un complejo sistema hormonal». Léase en los links http://www.neyro.com/2012/02/02/lo-que-usted-debe-saber-sobre-la-vitamina-d/ y en este otro http://www.neyro.com/2010/11/08/la-vitamina-d-propiedades-y-ventajas-de-su-uso/

Las conclusiones de la investigación premiada por SEIOMM, señala nuestro experto, podrían resultar esenciales en la prevención de numerosas enfermedades relacionadas con la carencia de vitamina D durante el embarazo, tales como la preeclampsia, la diabetes gestacional o la vaginosis bacteriana en la madre. Además, estudios recientes apuntan a que las mujeres embarazadas con déficit de vitamina D tienen un mayor riesgo de tener un parto por cesárea.

El bebé también se puede ver afectado por la insuficiencia de vitamina D en la madre y puede llegar a sufrir retraso del crecimiento intrauterino (RCIU), así como otro tipo de complicaciones entre las que destacan las infecciones respiratorias.

Comprobado (de nuevo) un mayor riesgo de muerte infantil si la madre es diabética

Los hijos de las mujeres que padecen diabetes tienen un riesgo mayor de fallecer en estado fetal o durante su primer año vida. Este es el resultado de un estudio realizado en Gran Bretaña y publicado en la revista Diabetologica. El hecho de que las madres padecieran diabetes de tipo 1 o 2 no supuso ninguna diferencia.

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La diabetes Mellitus (por el «sabor» dulce que tenía la orina de estas personas, nos aclara el Dr. Neyro, cuando en el Medioevo los probadores de orina de los nacientes hospitales, comprobaban la pérdida de glucosa por la orina), es una enfermedad tan antigua como el hombre pero tristemente en crecimiento dada la tendencia a la obesidad del mundo occidental y, lo que es peor, también de los países emergentes que copian los malos hábitos de comida basura o comida rápida…. De ahí la existencia de la mal llamada Diabesidad, «porque en realidad debiéramos llamarla Obebetes…., si acaso», señala nuestro experto Dr. Neyro.
Los investigadores (de la Newcastle University), dirigidos por Ruth Bell y Peter Tennant, analizaron un conjunto de datos del norte de Inglaterra desde 1996. En el caso de las mujeres sin esta enfermedad, murieron el 0,7 por ciento de los fetos y el 0,4 por ciento de los lactantes durante el primer año de vida, en comparación con el 3 por ciento y el 0,7 por ciento en el caso de las mujeres diabéticas.

Por consiguiente, las mujeres diabéticas tenían respectivamente una probabilidad 4,5 y 1,86 veces superior de que sus hijos fallecieran. Las mujeres con una concentración de glucohemoglobina superior al 6,6 por ciento presentaron un riesgo especialmente alto, así como las mujeres con retinopatía antes del embarazo y las mujeres sin un aporte complementario de ácido fólico.

Por lo tanto, si una persona diabética tiene previsto quedarse embarazada, debe hacerse un análisis de la glucemia a tiempo y empezar a tomar complementos de ácido fólico. Estas sencillas medidas pueden reducir el riesgo considerablemente, señalan los autores.
Una vez más constatamos, señala José Luis Neyro, la necesidad nunca reconocida por las autoridades sanitarias de «la importancia de la que los ginecólogos llamamos «vista pre-concepcional» en la que ocuparnos de estas cosas…. y preparar la gestación».

Día Mundial de la Espina bífida.

El 21 de noviembre se celebra en todo el mundo el día Internacional de la Espina Bífida. Esta es una malformación congénita del tubo neural, que se caracteriza porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no se han fusionado correctamente durante la gestación y la médula espinal queda sin protección ósea a ese nivel.
La principal causa de la espina bífida es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes….
Por ello, sabedores de estos hechos, los ginecólogos recomendamos en la llamada «visita pre-concepcional» a las mujres que desean ser mamás, señala el Dr. Neyro, el consumo de alimentos que contengan ácido fólico (y vitaminas del grupo B en general…) y suplementar la dieta con ácido fólico en forma medicamentosa entre cuatro a seis semanas antes de la concepción. esa sencilla medida, señala el Dr. Neyro, reduce extraordinariamente el riesgo de padecer defectos del tubo neural, en general.

A veces, si nada da el resultado apetecido…., se forma también un mileomeningocele, que es un defecto de nacimiento en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento. Esta afección es un tipo de espina bífida.

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Causas

Normalmente, durante el primer mes de un embarazo, los dos lados de la columna vertebral (espinazo) se unen para cubrir la médula espinal, los nervios raquídeos y las meninges (los tejidos que cubren la médula espinal). La espina bífida se refiere a cualquier defecto congénito que involucra cierre incompleto de la columna vertebral.

El mielomeningocele es el tipo más común de espina bífida. Es una anomalía del tubo neural en la cual los huesos de la columna no se forman completamente, lo que da como resultado un conducto raquídeo incompleto. Esto hace que la médula espinal y las meninges (los tejidos que recubren la médula espinal) protruyan de la espalda del niño.

El mielomeningocele puede afectar hasta 1 de cada 800 bebés.

El resto de espina bífida son en su mayor parte:

  • Espina bífida oculta, una afección en la cual los huesos de la columna no se cierran, pero la médula espinal y las meninges permanecen en su lugar y la piel generalmente cubre el defecto.
  • Meningocele, una afección en donde el tejido que cubre la médula espinal protruye a través del defecto de la columna, pero la médula espinal permanece en su lugar.

También se pueden presentar otros trastornos congénitos o defectos de nacimiento en un niño con mielomeningocele. La hidrocefalia puede afectar hasta el 90% de los niños con mielomeningocele. Igualmente, se pueden observar otros trastornos de la médula espinal o del sistema musculoesquelético, incluyendo siringomielia y dislocación de la cadera.

La causa del mielomeningocele es desconocida. Sin embargo, se cree que los bajos niveles de ácido fólico en el organismo de una mujer antes y durante el comienzo del embarazo juegan un papel en este tipo de defecto congénito. La vitamina ácido fólico (o folato) es importante para el desarrollo del cerebro y la médula espinal.

De igual manera, si un niño nace con mielomeningocele, los futuros niños de esa familia corren un riesgo más alto que el resto de la población general. Sin embargo, en muchos casos, no hay conexión con la familia.

Algunos han planteado la teoría de que un virus puede jugar un papel, debido a que hay una tasa mayor de esta afección en niños que nacen a comienzos del invierno. Las investigaciones también señalan posibles factores ambientales como la radiación.

Síntomas

Un recién nacido puede presentar un saco que sobresale de la mitad a la parte baja de la espalda. El médico no puede ver a través del saco cuando proyecta una luz por detrás. Los síntomas abarcan:

  • Pérdida del control de esfínteres
  • Falta de sensibilidad parcial o total
  • Parálisis total o parcial de las piernas
  • Debilidad en las caderas, las piernas o los pies de un recién nacido

Otros síntomas pueden abarcar:

  • Pies o piernas anormales, como pie zambo
  • Acumulación de líquido dentro del cráneo (hidrocefalia)
  • Pelo en la parte posterior de la pelvis llamada área sacra
  • Depresión del área sacra

Pruebas y exámenes

La evaluación prenatal puede ayudar a diagnosticar esta afección. Durante el segundo trimestre o más modernamente al final del primero, según señala nuestro expereto el Dr Neyro, las mujeres embarazadas pueden hacerse un examen de sangre llamado prueba de detección cuádruple.

Este examen averigua el reisgo de padecer  mielomeningocele, síndrome de Down y otras enfermedades congénitas en el bebé. La mayoría de las mujeres que llevan en su vientre un bebé con espina bífida tendrán niveles más altos de lo normal de una proteína llamada alfafetoproteína (AFP) materna.

Si la prueba de detección cuádruple es positiva, se necesitan exámenes adicionales para confirmar el diagnóstico. Dichos exámenes pueden ser:

  • Ecografía del embarazo
  • Amniocentesis

El mielomeningocele se puede observar después de que el niño nace. Una evaluación neurológica puede mostrar que tiene pérdida de las funciones relacionadas con los nervios por debajo del defecto. Por ejemplo, el hecho de observar cómo responde el bebé a los pinchazos para verificar su sensibilidad, nos aclara nuestro ginecólogo particular, José Luis Neyro, en diversos lugares puede revelar dónde puede percibir las sensaciones.

Los exámenes realizados en el bebé después del nacimiento pueden comprender radiografías, ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética del área de la columna.

Tratamiento

Se puede recomendar la asesoría genética. En algunos casos, cuando se detecta un defecto severo a principios del embarazo, se puede considerar la posibilidad de aborto terapéutico.

Después de nacer, generalmente se recomienda una cirugía para reparar el defecto a temprana edad. Antes de la cirugía, el niño tiene que ser tratado con cuidado para reducir los daños a la médula espinal expuesta. Esto puede incluir un cuidado y posicionamiento especiales, dispositivos de protección y modificaciones en los métodos de alimentar, manipular y bañar al bebé.

Los niños que también tienen hidrocefalia pueden necesitar que se les coloque una derivación ventriculoperitoneal. Esto ayudará a drenar el líquido adicional.

Los antibióticos se pueden utilizar para tratar o prevenir infecciones como meningitis o infecciones urinarias.

La mayoría de los niños requerirá tratamiento de por vida para problemas que resulten del daño a la médula espinal y los nervios raquídeos. Esto incluye:

  • Una suave presión hacia abajo sobre la vejiga puede ayudar a drenar este órgano. En los casos severos, se pueden necesitar sondas de drenaje, llamadas catéteres. Una dieta alta en fibra y los programas de entrenamiento para evacuar pueden mejorar el funcionamiento intestinal.
  • Es posible que se necesite la terapia ortopédica o la fisioterapia para tratar los síntomas musculoesqueléticos. Igualmente, se pueden necesitar dispositivos ortopédicos para los problemas musculares y articulares.
  • Las pérdidas neurológicas se tratan de acuerdo con el tipo y severidad de la pérdida funcional.

Los exámenes de control generalmente continúan a lo largo de toda la vida del niño. Éstos se hacen para verificar su nivel de desarrollo y tratar cualquier problema intelectual, neurológico o físico.

Las enfermeras domiciliarias, los servicios sociales, los grupos de apoyo y las agencias locales pueden brindar apoyo emocional y asistencia con el cuidado de un niño con mielomeningocele que tenga problemas o limitaciones significativas.

El mensaje final es claro: «más vale prevenir» porque como señala el Dr. Neyro…..»prevenir es vivir seguro»