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El tabaquismo pasivo en mujeres también puede provocar infertilidad y menopausia precoz

Hasta ahora la relación sólo se había observado en mujeres fumadoras, pero el daño del tabaco se extiende mucho más allá de los pulmones de la propia persona que inhala su humo. Sabíamos de antiguo que fumar provocaba abortos, prematuros y otras complicaciones gestacionales en la gestante (ver en http://www.neyro.com/2013/03/17/el-tabaco-aumenta-el-riesgo-de-abortos-espontaneos-y-nacimientos-prematuros/)

Ahora tenemos más datos sobre otros daños: la exposición al humo del tabaco a pesar de no ser fumador, lo que se conoce como tabaquismo pasivo, también parece causar un mayor riesgo de infertilidad y menopausia precoz, una relación que de momento sólo se había observado en mujeres fumadoras, según un estudio del Roswell Park Cancer Institute en Buffalo (Estados Unidos). En las propias fumadoras lo conocíamos de antemano (como publicamos enhttp://www.neyro.com/2007/09/20/el-consumo-de-tabaco-adelanta-entre-dos-y-tres-anos-la-llegada-de-la-menopausia/)

El trabajo que ahora comentamos, cuyos resultados publica la revista «Tobacco Control» (disponible en http://tobaccocontrol.bmj.com/content/early/2015/11/19/tobaccocontrol-2015-052510.abstract), muestra como las mujeres que tienen un contacto con el tabaco, aunque sea de forma pasiva, tienen más problemas de quedarse embarazadas y más probabilidades de iniciar la menopausia antes de los 50 años que quienes no han fumado nunca ni han estado expuestas a esta sustancia.

«La evidencia científica no dejaba clara esta relación en el caso del tabaquismo pasivo», según ha explicado Andrew Hyland, que ha coordinado la investigación, destacando lo novedoso del hallazgo; de hecho, continúa el Dr. Neyro, ya conocíamos que los efectos del tabaquismo durante el embarazo se extienden incluso a la descendencia femenina que puede incrementar incluso su riesgo de cáncer en su vida adulta si su madre fumó mientras gestaba (verhttp://www.neyro.com/2015/03/30/el-tabaco-durante-el-embarazo-puede-aumentar-el-riesgo-de-cancer-en-la-descendencia-femenina/).

Hyland y su equipo ahora han analizado los datos de 88.732 mujeres inscritas en el Women’s Health Initiative Observational Study, entre 1993 y 1998, cuando tenían entre 50 y 79 años.En virtud de los cuestionarios completados al finalizar el estudio, vieron como el 15% tuvo problemas de fertilidad, al no haber podido quedarse embarazadas después de un año, y hasta el 45% tuvo la menopausia antes de los 50.

En comparación con aquellas mujeres que no habían fumado nunca, los investigadores vieron que aquellas que habían sido fumadoras en algún momento de sus vidas eran un 14% más propensas a tener infertilidad y un 26% más probabilidades de sufrir una menopausia precoz. Además, de media la iniciaban dos años antes que quienes no fumaban.

Y en quienes no habían fumado pero sí habían estado expuestas al humo del tabaco, el riesgo de sufrir ambos problemas era un 18% mayor, con respecto a quienes no tuvieron contacto alguno con el tabaco.

Pese a estos datos, Hyland reconoce que «hay una gran cantidad de eventos que podrían provocar este mayor riesgo» y no se puede garantizar que el tabaco fuera la causa directa de ambos problemas. No obstante, añade, hay estudios que han demostrado que el humo puede alterar los niveles hormonales en las mujeres.

Fuentes: http://tobaccocontrol.bmj.com/content/early/2015/11/19/tobaccocontrol-2015-052510.abstract y modificado de Univadis

¿El retraso de la maternidad puede estar causando un aumento de casos de cáncer de mama asociado al embarazo?

Durante la gestación se producen cambios importantes en todo el organismo femenino, comenta el Dr. Neyro, que también involucran al tejido mamario, de manera muy notable. Ahora, continúa, consideramos todos los embarazos como si fueran de alto riesgo, dadas las cambiantes condiciones (incluso) sociales en las que ahora nos movemos para el control de la gestación (léase sobre el tema en http://www.neyro.com/2015/07/06/existen-embarazos-de-bajo-riesgo-son-todos-ya-de-alto-riesgo/)

El cáncer de mama gestacional o asociado al embarazo es afortunadamente poco frecuente pero en los últimos años se ha observado un aumento del número de casos, según ha reconocido el jefe de Oncología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Juan de la Haba, que cree que podría estar relacionado con el retraso de la edad del primer embarazo, que es un hecho incontrovertible, según señalan todos los datos epidemiológicos (ver enhttp://www.neyro.com/2015/06/17/espanolas-e-italianas-las-madres-primerizas-de-mayor-edad-en-toda-europa/).

Actualmente representa el 6% de los tumores mamarios en pacientes menores de 43 años y, teniendo en cuenta el total de embarazos, la incidencia oscila entre el 0,02 y 0,1%. El perfil es de una mujer mayor de 30 años, con afectación ganglionar y tumores poco diferenciados y que en su mayoría no expresa receptores hormonales. Nos ocupamos de la importancia del análisis genético de las proteínas expresadas por cada tumor mamario y su papel en la elección del mejor tratamiento en http://www.neyro.com/2013/10/16/propuesta-para-una-nueva-clasificacion-de-los-tipos-de-cancer-atendiendo-a-como-las-mutaciones-afectan-a-los-sistemas-geneticos/

Ahora, De la Haba va a liderar un proyecto de caracterización de molecular del cáncer de mama gestacional, del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), gracias a la Beca Fundación SEOM-Buckler 0,0 de 20.000 euros que ha recibido en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Aunque las investigaciones epidemiológicas han descrito diferentes factores predisponentes para el desarrollo de estos tumores, todavía no se conoce con precisión la caracterización genético-molecular del cáncer de mama gestacional. Las hipótesis planteadas apuntan a que en estos casos el cáncer se asocia a un genotipo específico, diferenciado del tumor de mama no gestacional.

A partir de ahí, plantearon la utilización del predictor génico PAM110, basado en el análisis del predictor conocido como PAM50 en combinación con una serie de 55 genes adicionales, para describir las características moleculares propias del cáncer de mama gestacional.

El objetivo ahora es analizar el perfil de expresión génica de una serie de tumores gestacionales y comparar estos resultados con los descritos en la población de cáncer de mama en general. Se puede aclarar más sobre este tema en el post que colgamos en nuestro web http://www.neyro.com/2012/11/25/aclarados-algunos-puntos-sobre-el-cancer-de-mama-y-sus-variantes/

«El fenotipo inmunohistoquímico encontrado en las pacientes afectas de cáncer de mama durante el embarazo difiere del de la mayoría de los carcinomas diagnosticados en la población general; ello se ha tratado de justificar por la edad temprana del diagnóstico. Sin embargo, otra posible explicación se centra en el embarazo como inductor de este tipo concreto de tumores peor diferenciados y sin expresión de RH (receptores hormonales)», ha explicado este experto.

El estudio buscará identificar los principales subtipos intrínsecos de cáncer de mama (luminal A, Luminal B, HER2, basal like y Claudin-low) y analizará otras formas genéticas en tumores diagnosticados durante el embarazo, la lactancia o el primer año postparto. Esta nueva clasificación la explicamos previamente en http://www.neyro.com/2014/02/04/el-cancer-de-mama-her2-se-puede-subclasificar-en-cuatro-subtipos-diferentes/

Además, estudiará la correlación de los perfiles moleculares identificados con las características clínico-patológicas y epidemiológicas de estas pacientes, y con la evolución de su enfermedad.

En total participarán 60 pacientes de las Unidades de Oncología Médica del Reina Sofía de Córdoba, el Instituto Valenciano de Oncología y el Hospital Clínico Universitario de Valencia, y en todas ellas está previsto un análisis descriptivo de aquellas variables clínico-patológicas recogidas y se determinará la distribución teórica de estos subtipos en población general de pacientes con características epidemiológicas similares a las descritas en estudios anteriores.

La idea es definir los subtipos tumorales desarrollados durante el embarazo, así como la posible implicación de factores o mediadores propios del embarazo en el desarrollo de algún subtipo específico de tumor.

«A medio plazo, las conclusiones que obtengamos podrían ayudar a establecer futuras hipótesis de trabajo en nuevos estudios que profundizarán en el proceso carcinogénico del cáncer de mama gestacional. Por ejemplo, para determinar la seguridad asociada a un embarazo en mujeres que previamente hayan tenido un cáncer de mama», explica este experto.

Ambos expertos nos recuerdan que durante la gestación se producen «cambios importantes en el tejido mamario» inducido por hormonas y otros mediadores fisiológicos. Por ello, aumentar el conocimiento biológico y molecular del cáncer de mama gestacional tiene un gran interés en el avance del tratamiento y prevención de estos tumores.

El test de Apgar también puede predecir la salud materna

El test de Apgar es un examen clínico que se realiza desde hace muchos años de manera sistemática en todo el mundo desarrollado a cada recién nacido después del parto, en donde el pediatra, el neonatólogo, la matrona certificada o la enfermera asistente realiza una prueba en la que se valoran 5 parámetros para obtener una primera valoración simple (macroscópica), y clínica sobre el estado general del neonato después del parto. El test lleva el nombre por Virginia Apgar, anestesióloga, especializada en obstetricia que lo publicó ya en 1853 y que puede verse en  Apgar V. A Proposal for a New Method of Evaluation of the Newborn Infant. Cur Res Anesthesia and Analgesia. 1953;32(4):260-7.

El recién nacido es evaluado de acuerdo a cinco parámetros fisioanatómicos simples, que son los referidos abajo (cada uno de ellos puede tener 9, 1 o 2 puntos, por lo que la puntuación máxima -en positivo- es 10 y la más baja – en negativo, el niño está muerto…, sería 0):

  • Tono muscular.
  • Esfuerzo respiratorio.
  • Frecuencia cardíaca.
  • Reflejos.
  • Color de la piel.
Una puntuación baja en el test de Apgar se asocia a una mayor probabilidad de ingreso de la madre en la UCI, según un trabajo que ha evaluado más de 600.000 nacimientos.

El test de Apgar que se realiza a los recién nacidos también puede predecir si la madre va a precisar cuidados intensivos, según un estudio que se publica en JAMA Pediatrics y que puede encontrarse en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26524079 .

La salud materna y la del neonato están íntimamente ligadas a lo largo del embarazo y del parto, pero ninguna de las herramientas que actualmente se emplean para pronosticar la morbilidad materna tiene en cuenta la salud de su hijo. Hasta ahora, ciertamente, nos aclara el Dr. Neyro, la salud de ambos protagonistas del parto no se han relacionado con un solo test diagnóstico.

Un equipo dirigido por Joel Ray, del Hospital St.Michael, en Toronto (Canadá), ha examinado los archivos médicos de más de 600.000 nacimientos en la provincia de Ontario entre 2006 y 2012. El análisis reveló una fuerte correlación estadística entre la puntuación del test de Apgar y la admisión de la madre en la UCI tras el parto.

Entre las madres cuyos bebés habían alcanzado una puntuación alta en la prueba a los cinco minutos del nacimiento, sólo 1,7 de cada 1.000 fueron ingresadas en la UCI. La cifra ascendía a 12,3 por 1.000 cuando el resultado se situaba en un rango intermedio y a 18,2 si se trataba de una puntuación baja.

De esta manera, las madres cuyos bebés presentaron un Apgar bajo tenían un riesgo nueve veces mayor de acabar en cuidados intensivos, incluso teniendo en cuenta (ajustando estadísticamente) su edad, el número de partos anteriores, la situación económica y la existencia de enfermedades crónicas.

En las madres que requirieron ventilación mecánica en la UCI (unidad de cuidados intensivos), los investigadores apreciaron un riesgo 18 veces superior de que su hijo hubiese tenido una puntuación baja en el test de Apgar.

«Nuestro estudio muestra que este sistema predictivo universal proporciona una nueva y prometedora aplicación materna», ha declarado Ray. «Como mínimo, confirma que, incluso tras el nacimiento, la salud del neonato y de la madre permanecen íntimamente vinculadas».

La exposición al cannabis afecta a largo plazo a la descendencia de ratones gestantes

Investigadores del Instituto Ramón y Cajal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) aseguran que la exposición incluso transitoria al cannabis durante el embarazo podría tener efectos a largo plazo en la descendencia, tras haber observado en un trabajo en ratones que las crías experimentaron alteraciones en su comportamiento motor y un mayor riesgo de convulsiones al llegar a la edad adulta.

En el trabajo, que publica la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS), los investigadores (españoles de la Universidd Complutense y alemanes de la de Mainz, conjuntamente, según puede leerse en el original del linkhttp://www.pnas.org/content/early/2015/10/08/1514962112.abstract?tab=author-info) utilizaron la principal sustancia psicoactiva del cannabis, el delta4-tetrahidro-cannabinol (THC), que es también el componente más potente de esta droga, como señala nuestro ginecólogo José Luis Neyro.

THC destaca nuestro experto, es un producto fundamentalmente depresor de las actividades y funciones del sistema nervioso central por lo que la marihuana y sus derivados se encuentran encuadrados en las drogas psico-depresoras (junto al alcohol, la morfina y sus derivados, la heroína, la codeína, los barbitúricos y otros…..); «es común que el fumador de maría tenga sueño y dificultades para concentrarse y elaborar pensamiento lógico», añade. Los daños son evidentes pues, además, el cannabis se fuma mezclado con tabaco (ver sus daños en el embarazo en http://www.neyro.com/2015/01/28/el-tabaquismo-de-las-madres-durante-el-embarazo-dana-la-fertilidad-de-los-hijos/)

Para averiguar cómo cambia la conectividad y la diferenciación de las neuronas en el desarrollo de los roedores, los científicos inyectaron una dosis moderada de THC (3 miligramos por kilogramo de peso de cada animal) a una población de ratonas embarazadas de doce días. La administración del THC se realizó durante cinco días y se verificó que sus efectos dependían del receptor CB1 (la proteína responsable de la mayor parte de efectos de los cannabinoides).

 

Tras el nacimiento de los ratones, se analizaron los cambios neuronales y, dos meses más tarde, se estudió la función motora necesaria para realizar actividades complejas, así como la excitabilidad neuronal (responsable de las convulsiones), comparando los resultados con roedores cuyas madres eran el grupo control y, por lo tanto, no les habían suministrado el cannabinoide.

De este modo, dos meses después de nacer, cuando las crías alcanzaron la edad adulta, sufrieron alteraciones en el comportamiento motor y registraron mayor sensibilidad a sufrir convulsiones, «como consecuencia de las alteraciones en la diferenciación y conectividad neuronal», ha explicado Ismael Galve-Roperh, investigador del Grupo de Señalización por Cannabinoides de la UCM y coordinador del trabajo.

«Los resultados revelan algunas de las poblaciones neuronales cuyos receptores CB1 se ven afectados por el THC», apunta este experto. Estas neuronas están relacionadas con los cambios motores (las neuronas excitatorias) y con los efectos de las convulsiones (neuronas excitatorias e interneuronas).

Hasta ahora, ningún estudio había identificado la población celular responsable de los cambios funcionales producidos por la exposición embrionaria a este cannabinoide, y en este caso se vio que una exposición transitoria «puede tener efectos a largo plazo», destaca el investigador. Sabíamos que fumar marihuana, consumir finalmente THC que es de lo que se trata, señala José Luis Neyro, es capaz de «inducir alteraciones seminales importantes en el consumidor provocando cambios morfológicos en los espermatozoides, lo que puede provocar descensos en la capacidad fecundante de los mismos» (como contamos en uno de los programas de TV colgados en este web enhttp://www.neyro.com/2015/04/07/las-alteraciones-seminales-son-cada-vez-mas-frecuentes/)

Aunque el experimento ahora comentado se ha realizado en un modelo animal y su extrapolación podría ser no del todo posible al ciento por ciento, los autores mantienen que puede servir como indicación para el organismo humano, al poner de manifiesto que el consumo de cannabis tiene efectos también en el embarazo.

El siguiente paso de la investigación será averiguar las implicaciones psiquiátricas que supone la administración de este componente psicoactivo en ratonas gestantes, para determinar las consecuencias en sus crías en la edad adulta en parámetros relacionados con la depresión, la ansiedad o las alteraciones psicóticas.

Desde la depresión postparto al rey destronado con la llegada del nuevo hermanito

La depresión postparto existe, es real y puede ser de moderada a intensa en una mujer después de que ha dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayor parte del tiempo ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto. Lo hemos hablado en este mismo web en anteriores ocasiones (véase en http://www.neyro.com/2015/08/11/disminucion-del-riesgo-de-depresion-post-parto-a-traves-del-control-del-dolor-intra-parto/)

La causas exactas de la depresión posparto se desconocen. Los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar el estado anímico de una mujer. Muchos factores distintos a los hormonales también pueden afectar el estado de ánimo durante este período.

  • Cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y el parto
  • Cambios en las relaciones laborales y sociales
  • Tener menos tiempo y libertad para sí misma
  • Falta de sueño
  • Preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre

Los sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud son comunes en las dos primeras semanas después del embarazo. Estos sentimientos a menudo se denominan «depresión puerperal». Casi siempre desaparecen pronto, sin necesidad de tratamiento.

La depresión posparto puede ocurrir cuando la depresión puerperal no desaparece o cuando los signos de depresión comienzan uno o más meses después de dar a luz.

El ginecólogo José Luis Neyro, experto en estos temas, conjuntamente con el desajuste emocional que puede llegar a suponer la llegada de un nuevo hermanito, que va a destronar al primero de los hijos, el mayor, pero ya no el único…..; se abordan estos asuntos con claridad para terminar la temporada 2014-2015 en el magazine Objetivo Bizkaia de Tele 7 que presenta la encantadora periodista Susana Porras.

El ejercicio aeróbico durante el embarazo puede ayudar a prevenir la diabetes gestacional

La aparición en niños de algunas enfermedades crónicas antes sólo vistas en adultos parece tener su origen en un proceso de embarazo alterado, con consecuencias incluso fatales como alertábamos hace unos meses en este mismo web enhttp://www.neyro.com/2014/04/27/las-madres-con-mayor-peso-tienen-mas-riesgo-de-muerte-fetal-e-infantil/.

 Ahora, en positivo, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) han descubierto que practicar ejercicio durante el embarazo puede servir para prevenir el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, que afecta a entre el 4 y 12% de las gestantes. Efectivamente, cada vez más gestantes desarrollan esta enfermedad metabólica que tanto puede complicar el embarazo; nos ocupamos de ello en este mimo web en http://www.neyro.com/2014/07/03/la-diabetes-gestacional-afecta-a-una-de-cada-10-mujeres-embarazadas/

El trabajo que ahora analizamos, cuyos resultados publica la revista «Medicine & Science in Sports & Exercise», se basó en un ensayo clínico aleatorizado con más de 250 embarazadas de las que una parte participaron en un programa de ejercicio aeróbico programado, mientras el resto se mantuvo sin realizar este entrenamiento. Y al finalizar el parto el número de casos fue «significativamente mayor» en quienes no realizaron ejercicio.

Todas las gestantes son sometidas a las 28 semanas (al principio de la gestación si tiene más de 35 años  o su embarazo es de riesgo para este tema) a un test para despistar el riesgo individual de desarrollar diabetes gestacional, mediante una prueba llamada Test de O´Sullivan. En este web hemos hablado de estos temas en el suelto http://www.neyro.com/2011/01/15/el-embarazo-y-la-diabetes/.

De hecho, numerosos estudios advierten de las complicaciones del embarazo en la mujer con esta afección, e incluye deterioros para la salud de la madre, el feto e incluso el recién nacido. Incluso existe una asociación peligrosa entre la diabetes gestacional y alteraciones posnatales metabólicas y cardiovasculares para la posterior vida de madre y niño.

Las últimas evidencias científicas relacionan un entorno intrauterino adverso desde el punto de vista metabólico con complicaciones como el sobrepeso y la obesidad infantil. Y la aparición en niños de algunas enfermedades crónicas antes sólo vistas en adultos (como hipertensión, diabetes tipo 2, asma, apnea durante el sueño, dolores músculo-esqueléticos y complicaciones gastrointestinales) parece tener su origen en un proceso de embarazo alterado. Se conocía desde hace años la relación intensa que una inadecuada nutrición y la obesidad tiene sobre el desarrollo del embarazo y del propio feto, tal y como señalamos en http://www.neyro.com/2014/11/10/la-obesidad-en-el-embarazo-incrementa-el-riesgo-de-anomalias-de-rinon-y-de-las-vias-urinarias/

En el estudio que ahora se comenta con 257 embarazadas sanas, 101 de ellas se integraron en un programa de ejercicio físico inmediatamente después de su primera ecografía prenatal (semana 10-12 de embarazo) hasta el final del mismo (semana 38-40), mientras que 156 mujeres permanecieron en el grupo de control recibiendo los cuidados habituales durante todo su embarazo. Se puede seguir el artículo en el link http://journals.lww.com/acsm-msse/Abstract/2015/07000/Exercise_Is_Associated_with_a_Reduction_in.2.aspx

El programa de ejercicio consistió en tres sesiones semanales, dos en sala y una en la piscina municipal de la localidad madrileña, de entre 50 y 60 minutos de ejercicio aeróbico moderado y conducido por una profesional de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la UPM. Al finalizar la gestación de todas ellas, vieron que en el grupo que llevó a cabo ejercicios apenas se detectó un caso de diabetes gestacional, mientras que en el otro grupo se detectaron 13 casos.

«Estos resultados abren las puertas a la utilización del ejercicio físico moderado y supervisado en la prevención de la diabetes mellitus gestacional, cuyas consecuencias sociales, sanitarias y económicas generan importantes preocupaciones en las autoridades», declaran los autores.

El equipo de investigación de la UPM trabaja desde hace más de 15 años en colaboración con los Servicios de Ginecología y Obstetricia de diversos hospitales universitarios de la Comunidad de Madrid para estudiar los efectos de diversas formas de ejercicio físico durante el embarazo en las respuestas maternas, fetales, del recién nacido e incluso del infante en sus primeros años.