El estudio que ahora se comenta promovió el uso de métodos de acción prolongada, como los dispositivos intrauterinos (DIU) y los implantes subdérmicos, debido a su mayor eficacia en la prevención de embarazos no deseados. Frente a ellos, están los llamados métodos de acción corta (las pastillas, los parches contraceptivos, los anillos intra-vaginales…) que depende, señala nuestro experto José Luis Neyro, tanto de la voluntad como de la memoria de personas como los adolescentes que, en general, muchas veces no planifican sus acciones.
Además, el DIU y los implantes tuvieron la menor tasa de abandono durante los dos o tres años en los que la paciente formaba parte del proyecto. «Nos sorprendió el número de adolescentes que, tras elegir estos métodos, continuaron usándolos», exponen los autores. Ello resulta lógico porque «cuando una joven se hace instalar un dispositivo intrauterino (DIU), dice José Luis Neyro, una vez tomada la decisión no precisa actualizarla cada día como cuando toma su pastilla o cada semana cuando se coloca su parche….; su decisión dura tres o cinco años»)
La muestra de la encuesta que se comenta ahora incluía a chicas de entre 15 y 19 años, la mitad de las cuales habían tenido previamente un embarazo no deseado y un 17% habían sufrido un aborto. “El Proyecto CHOICE no incluyó a hombres aunque son una parte importante de cualquier estrategia para reducir la tasa de embarazos adolescentes”, añade la autora.
Educar para prevenir y ahorrar porque «prevenir es vivir seguro» (como dice el lema de este web)
Los resultados apoyan un estudio previo que concluía que los controles de natalidad gratuitos eran la clave para evitar embarazos no deseados. Según afirman los autores, la gratuidad de este servicio se vería recompensada por el ahorro en asistencia pública a las mujeres embarazadas
Además de los problemas sociales y de salud que sufren la madre adolescente y su hijo, su tratamiento y la pérdida de ingresos le cuestan millones a las arcas públicas”, subrayan. Para los autores, los resultados demuestran que la educación puede frenar este problema. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades han clasificado el embarazo adolescente como una de las seis Winnable Battles-WB (batallas posibles de ganar). El objetivo WB para 2015 es reducir la tasa de natalidad entre adolescentes en un 20%.
“Hemos oído continuamente que era la primera vez que alguien se sentaba a explicarles todos los métodos de un modo que pudieran entender. Las adolescentes pueden tomar buenas decisiones cuando están informadas y tienen el apoyo de sus familias u otros adultos de confianza”, concluye. Recordemos además, como nos señala el Dr. Neyro, que incluso la ley española reconoce la existencia del llamado «menor maduro», a partir de los 12 años, para determinadas actuaciones y actividades médicas a decidir; entre ellas, la elección del mejor método contraceptivo en este grupo etario…., si ya está teniendo actividad sexual completa es siempre mejor que esconder la cabeza e ignorar el problema.
Referencias:
Castellsagué X, Díaz M, Vacarella S, et al. www.thelancet.com/oncology Published online September 13, 2011 DOI:10.1016/S1470-2045(11)