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La edad de la primera regla de las mujeres se vincula con su riesgo cardíaco posterior

Tener la primera regla más temprano o más tarde aumenta las probabilidades de problemas, y los expertos creen que la obesidad infantil podría tener algo que ver; lo hemos preanunciado hasta la saciedad….: la obesidad es mala en sí misma (ver en http://www.neyro.com/2014/12/09/casi-500-000-nuevos-casos-de-cancer-al-ano-relacionados-a-la-obesidad/), pero no solo para la perdona que la sufre sino para la descendencia incluso, como demostramos en la noticia publicada hace unas semanas (http://www.neyro.com/2014/11/10/la-obesidad-en-el-embarazo-incrementa-el-riesgo-de-anomalias-de-rinon-y-de-las-vias-urinarias/)
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Pues bien, ahora, el momento de la menarquía (que es el nombre que los ginecólogos damos a la primera regla) de una mujer podrían vincularse con su riesgo posterior de enfermedad cardíaca, informan investigadores británicos en “Circulation”; tampoco parece bueno tenerla demasiado tarde. En un estudio con más de un millón de mujeres, las que tuvieron la primera menstruación a los diez años o antes, o a los 17 años o después, parecían tener un riesgo más elevado de enfermedades cardiacas, accidente cerebrovascular (ACV) y complicaciones por la hipertensión. Evidentemente, añade nuestro experto el Dr. Neyro, todo ello tiene que ver con el número de años que la mujer está bajo la influencia de los benéficos estrógenos que le defienden de la enfermedad cardiovascular (ver en http://www.neyro.com/2012/05/05/menopausia-personalizacion-de-las-terapias-y-tiempo-de-la-imaginacion/)

Las mujeres que tuvieron su primer período menstrual a los 10 años o antes tenían un 27% más de probabilidades de ser hospitalizadas o morir por enfermedades cardiacas, hallaron los investigadores. Las que tuvieron su primer ciclo menstrual a los 17 años o más tarde tenían un 23% más de probabilidades de ser hospitalizadas o morir por enfermedades cardiacas. Los investigadores hallaron asociaciones similares (aunque algo más flojas) para el riesgo de ACV y complicaciones por la hipertensión con unos periodos precoces o tardíos.

«Ahora comprendemos que el momento de la menarquía podría tener una influencia a largo plazo sobre la salud vascular de las mujeres», apuntó el autor del estudio, el Dr. Dexter Canoy, epidemiólogo cardiovascular de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Aunque este estudio halló una asociación entre el momento de la menarquía de una mujer y el riesgo posterior de sufrir enfermedades cardiacas, no se diseñó para probar si el momento de la menstruación podría o no de alguna forma provocar posteriormente enfermedades cardiacas, ACV o complicaciones por la hipertensión.

Canoy anotó que solo un pequeño porcentaje de las mujeres tuvieron unos primeros periodos muy tempranos o muy tardíos. Pero añadió que dado que el sobrepeso y la obesidad se asocian con una menarquía a una edad temprana y que la obesidad infantil está en aumento, más mujeres de mediana edad podrían estar en un mayor riesgo de contraer enfermedades cardiacas o ACV en el futuro.

¿Qué aconseja a las mujeres? «Para las mujeres de mediana edad, probablemente valga la pena enfocarse en la prevención o el tratamiento de los factores de riesgo modificables que se asocian de forma firme con las enfermedades cardiacas, como fumar, la hipertensión y el colesterol alto», planteó. Recordemos que el tabaco produce incremento del riesgo cardiovascular con tan solo diez años de tabaquismo; luego, señala el Dr. José Luis Neyro, aparecen los riesgos oncológicos derivados de su empleo, peo lo primero es el daño vascular, que influye incluso en la edad de aparición de la menopausia (ver en http://www.neyro.com/2007/09/20/el-consumo-de-tabaco-adelanta-entre-dos-y-tres-anos-la-llegada-de-la-menopausia/)

También sugirió que las estrategias para prevenir el aumento excesivo de peso en la niñez podrían ayudar a evitar la menarquía precoz. Y evitar unos periodos más tempranos podría entonces reducir la cantidad de mujeres en riesgo de contraer enfermedades cardiacas o ACV a largo plazo, comentó. El Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles (Estados Unidos), dijo que estudios anteriores han vinculado una menarquía más temprana con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas y ACV a una edad mayor. Pero añadió que los hallazgos no han sido consistentes.

«El motivo de esta asociación no se comprende, pero algunos estudios han sugerido que la obesidad infantil se asocia con unos periodos más precoces y además con un aumento en el riesgo de enfermedad cardíaca y ACV», planteó. Para el estudio, el equipo del Dr. Canoy recolectó datos sobre 1,2 millones de mujeres. Tenían entre 50 y 64 años de edad cuando comenzó el estudio. Apenas el 4% tuvieron la menarquía a los 10 años o antes. Un 1% reportó tener la menarquía a los 17 o después, según el estudio.

El período promedio de seguimiento fue de casi 12 años. En ese período, los investigadores hallaron que las mujeres que tuvieron su primer período a los 13 años presentaban el riesgo más bajo de contraer enfermedad cardíaca, ACV e hipertensión.

El efecto de la edad de la menstruación sobre la enfermedad cardíaca fue constante entre las mujeres de peso normal, con sobrepeso u obesas. También fue constante entre las fumadoras y las no fumadoras, e independientemente del estatus socioeconómico.

Fuentes: Circulation 2014;doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.114.010070

Steven Reinberg, Reportero de Healthday

Creación artificial de células precursoras de óvulos y espermatozoides humanos

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El embrión humano a los 6 días, visto aquí en un microscopio electrónico de barrido, es todavía pequeño y no tiene forma todavía humano o animal. En el estadio de blastocisto se trasplantaron en el útero de la madre. © Wellcome Images, Flickr, creative commons by nc nd 2.0
 
La aparición de células germinales primordiales es uno de los primeros eventos durante el desarrollo temprano de los embriones mamíferos; luego, el desarrollo ulterior irá provocando la aparición de células maduras que, en el caso de la hembra humana, se produce tan solo en un número tan exiguo como uno en cada de los aproximadamente 400 o 450 ciclos de los que disfruta la mujer en toda su vida, señala nuestro experto el Dr. José Luis Neyro.
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Ahora se ha comunicado que c Aunque esto ya se había hecho con células madre de roedores, el estudio, que se publica en la revista “Cell”, es el primero que lo consigue de manera eficiente empleando células madre humanas.

Cuando un óvulo es fertilizado por un espermatozoide (y conocemos mejor cada día cómo sucede ese fenómenos, según contamos en http://www.neyro.com/2014/05/15/descubierto-el-modo-en-el-que-el-ovulo-y-el-espermatozoide-se-reconocen-antes-de-su-encuentro/), comienza a dividirse en un grupo de células que en su conjunto se conoce como blastocisto, la etapa temprana del embrión. Dentro de esta bola de células, algunas células forman la masa celular interna, que se desarrollará en el feto, y otras crean la pared exterior, que se convierte en la placenta.

Las células de la masa celular interna se ‘reinician’ para convertirse en células madre, células que tienen el potencial de convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo. Un pequeño número de estas células se transforma en células germinales primordiales (PGC), que pueden convertirse en células germinales (espermatozoides y óvulos), que en la vida más tarde pasarán la información genética a su propia descendencia.

«La creación de células germinales primordiales es uno de los primeros eventos durante el desarrollo temprano de los mamíferos», dice la Dra. Naoko Irie, autora del trabajo del ‘Wellcome Trust/Cancer Research UK Gurdon Institute’ en la Universidad de Cambridge.

Tipos de Células Madre

«Es una etapa que hemos logrado recrear utilizando células madre de ratones y ratas, pero hasta ahora pocos estudios han hecho esto empleando sistemáticamente las células madre humanas. Se han puesto de manifiesto importantes diferencias entre el desarrollo embrionario en humanos y roedores que pueden significar que los resultados en ratones y ratas no pueden extrapolarse directamente a los seres humanos», agrega.

El Prof. Surani, del Instituto Gurdon, en Reino Unido, quien dirigió la investigación, y sus colegas encontraron que un gen conocido como SOX17 es fundamental para llevar a las células madre humanas a convertirse en PGC (una etapa conocida como ‘especificación’). Esto fue una sorpresa porque el equivalente de este gen en el ratón no está involucrado en el proceso, lo que sugiere una diferencia clave entre el desarrollo del ratón y el humano. La embriología humana es absolutamente diferente a la acaecida en otras especies de mamíferos inferiores y por ello no todo lo investigado con ratones en el laboratorio, mucho más sencillo, es siempre extrapolable a nuestra especie, nos aclara el ginecólogo responsable de contenidos de www.neyro.com, José Luis Neyro, que formara parte del equipo que consiguió el nacimiento del primer bebé probeta de la sanidad pública española en el lejano 1985 (ver en http://www.neyro.com/2010/07/05/el-primer-bebe-probeta-vasco-cumple-25-anos/)

Previamente a los hallazgos ahora comunicados por los miembros del equipo británico, se había demostrado que SOX17 participaba en guiar a las células madre para convertirse en células endodérmicas, que luego se transforman en células de pulmón, intestino y páncreas, pero ésta es la primera vez que se ha visto la especificación de PGC.

El grupo demostró que las PGC también se podrían hacer a partir de células adultas reprogramadas, como las células de la piel, lo que permitirá a las investigaciones sobre células específicas del paciente avanzar en el conocimiento de la línea germinal, la infertilidad y los tumores de células germinales humanas.

Células madre adultas

La investigación también tiene implicaciones potenciales para entender el proceso de la herencia «epigenética». Los científicos han sabido desde hace tiempo que nuestro medio ambiente, por ejemplo, la dieta o los hábitos de fumar, puede afectar a nuestros genes a través de un proceso conocido como metilación mediante el cual las moléculas se unen a nuestro ADN, actuando como reguladores de voltaje para aumentar o disminuir la actividad de los genes. Estos patrones de metilación se pueden transmitir a la descendencia.

El Prof. Surani y su equipo han demostrado que durante la etapa de especificación PGC, comienza un programa para borrar estos patrones de metilación, que actúa como un interruptor de ‘reinicio’. Sin embargo, los rastros de estos patrones pueden ser heredados, pero aún no está claro por qué esto podría ocurrir.

«Las células germinales son ‘inmortales’ en el sentido de que proporcionan un vínculo duradero entre todas las generaciones, llevando la información genética de una generación a la siguiente. El borrado completo de información epigenética asegura que la mayoría, si no todas, las mutaciones epigenéticas se eliminan, promoviendo el ‘rejuvenecimiento’ del linaje y permitiendo generaciones sin fin. Estos mecanismos son de mayor interés para entender las enfermedades relacionadas con la edad, que en parte podrían deberse a acumulación de mutaciones epigenéticas», concluye.

Continuando por estos caminos, estaremos más cerca de conseguir que la edad del sujeto sea un impedimento para renovar su capacidad fértil, si ese es el objetivo, señala José Luis Neyro. Una vez más, la investigación con células madre abre interesantes debates bioéticos para los que todavía no solo no tenemos respuesta sino apenas atisbamos las implicaciones futura sque pueden llegar a tener (ver más en http://www.neyro.com/2008/01/02/la-paciente-es-soberana-pero-no-puede-imponer-tecnicas-descabelladas/)

Referencias

 

Los productos lácteos dificultan la acumulación de grasas de reserva, evitando la obesidad

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Acerca de la leche y de la insistencia de los médicos en su ingesta a cualquier edad se han dicho muchas cosas bien diferentes; entre ellas, algunas barbaridades como que los humanos son los únicos mamíferos que seguimos tomando leche tras el destete…. Pero ¿alguien ha visto a un gato adulto o a un perro adulto despreciar un platito rellena de leche templadita, por ejemplo? El asunto seguramente pasa porque los humanos somos los únicos mamíferos que podemos seguir tomando leche tras nuestro propio destete dado que también somos los únicos que ordeñamos a hembras recién paridas a nuestro servicio como vacas, ovejas o cabras fundamentalmente….; ¿se imagina alguien a un león adulto que tratara de mamar y la reacción de la leona recién parida que aprecia que se está desplazando a los cachorros?
Que es necesaria para apartarnos el calcio que precisa nuestro esqueleto parece obvio y que es la forma más sencilla de adquirir todo ese calcio necesario, también. Evidentemente, cuando decimos leche nos referimos a lácteos en general. Es un hecho que existen otros alimentos a nuestro alcance que contienen calcio (como las sardinas en aceite, el salmón y otros pescados azules, el brócoli y las verduras de hoja verde como acelgas, espinacas, canónigos, grelos, la rúcula y demás, las naranjas, los frutos secos….), pero en cantidades netamente inferiores a las contenidas en los lácteos para los mismos pesos; de aquí la eficacia de los lácteos.
Hace ya un tiempo abordamos el asunto de la ingesta de leche entre adultos en este mismo web en http://www.neyro.com/2014/02/20/mitos-y-realidades-sobre-la-ingesta-de-leche-de-vaca/; en relación con ello, de forma reiterada nos hemos venido ocupando de las innumerables ventajas que para nuestra salud presenta tener unos adecuados niveles de vitamina D, responsable precisamente de la absorción intestinal de todo ese calcio ingerido (véase en el linkhttp://www.neyro.com/2012/02/02/lo-que-usted-debe-saber-sobre-la-vitamina-d/)
Ahora, tras toda esta polémica, nuevos estudios abundan en las ventajas indudables de la ingesta de leche entre los adultos y los niños (excluyendo siempre, lógicamente., a los intolerantes a la lactosa y a los alérgicos a las proteínas de la leche de vaca….), incluyendo la prevención de un problema terrible de nuestra sociedad cual es la obesidad. Y es que la leche y los lácteos en general dificultan la acumulación de grasas de reserva, evitando de esta manera la obesidad
Ayudan a aumentar la sensación de saciedad.

El calcio que contienen la leche y los productos lácteos dificulta la acumulación de grasas de reserva en el organismo, algo que ayuda a conseguir un peso corporal saludable a individuos de todas las edades y puede ser un importante aliado contra los problemas de sobrepeso y obesidad, según la profesora de investigación del CSIC Manuela Juárez.

En este sentido, concreta la experta, la disminución de calcio dentro de las células puede estimular la lipólisis (proceso de quema grasas) e inhibir la lipogénesis (generación de reservas de grasa), «dificultando así la acumulación de grasas».

Además, está comprobado que una elevada ingesta de calcio «disminuye las concentraciones de la hormona paratiroidea en el organismo». Esta hormona es responsable, junto con la vitamina D activa, de la tarea de reducir la entrada de calcio al interior de las células, explica la especialista.

Por otro lado, indica que un alto consumo de proteínas lácteas «reduce la ingesta de alimentos por generar, en el organismo, un aumento de la saciedad». Las dietas con alto contenido en calcio «han evidenciado una mayor excreción de grasa», señala esta experta. En anteriores ocasiones, en nuestro propio blog, amigo lácteos habíamos señalado que el calcio es también uno de los elementos que ayuda a frenar la obesidad o el riesgo de padecer diabetes. “El calcio y la presencia de péptidos bioactivos con actividad saciante. El calcio reduce la digestibilidad de las grasas ingeridas, reduciendo el valor calórico de los alimentos grasos”, señalábamos entonces y se reitera de nuevo ahora.

Finalmente, la experta ha resaltado que los niños que consumen una mayor cantidad de calcio presentan un menor índice de masa corporal (IMC), lo que «podría disminuir su riesgo de obesidad en la adolescencia y en la etapa adulta». «Tres porciones de productos lácteos al día, como parte de una dieta equilibrada, pueden ayudar a conseguir un peso corporal saludable en la infancia y en la adolescencia», recalca.

Por cierto, evitar la obesidad no hará más que traernos beneficios a nuestra salud en el corto, medio y, sobre todo, en el largo plazo (ver si no se está de acuerdo esta noticia en nuestro blog http://www.neyro.com/2014/12/09/casi-500-000-nuevos-casos-de-cancer-al-ano-relacionados-a-la-obesidad/)

Una de cada cinco embarazadas sufren violencia por parte de su pareja

Las cifras con las que cada año nos asaltan los noticiarios informan de que el problema supone un auténtico reto social y condiciona un serio problema de salud pública; en nuestro país, cada año, terminamos con la vida de entre 45 y 55 mujeres fruto de la violencia de género. Los médicos en general estamos adquiriendo un cierto grado de sensibilización por estos temas al tiempo que la sociedad los considera una lacra a extirpar de raíz e incluso los facultativos nos damos instrumentos para una mejor denuncia y tramitación de casos en los que sospechemos actitudes violentas en la pareja (ver en http://www.neyro.com/2012/12/08/un-documento-facilita-el-abordaje-medico-de-la-violencia-hacia-las-mujeres-y-sus-hijos/)
El asunto trasciende a veces la existencia de la mujer en general y afecta incluso a un porcentaje creciente de gestantes, incluso. Mientras que para muchas mujeres el embarazo es un periodo de felicidad, para casi una de cada cuatro no resulta tan satisfactorio.
El asunto trasciende casi cualquier edad y no se relaciona con un determinado grupo etario, ni con una condición social estricta, ni se relaciona solo con una particular clase social o nivel intelectual o cultural. Nos ocupamos de la forma de las diferentes manifestaciones en una reciente ponencia en un congreso nacional sobre «salud de la Mujer» (ver en http://www.neyro.com/2014/02/25/la-educacion-en-valores-de-convivencia-puede-reducir-la-violencia-de-genero/)
Ahora, en el estudio mencionado, los datos recogidos sobre 779 mujeres heterosexuales que dieron a luz en 15 hospitales públicos de Andalucía, son extrapolables al resto de España y a países de entornos socioculturales parecidos. Las matronas que colaboraron fueron formadas para recoger los datos y se llevó a cabo en total anonimato y conservando la confidencialidad de todas las mujeres encuestadas.

“Hasta el momento no se había realizado ningún estudio de este tipo en España y, en consecuencia, se desconocía por completo la magnitud de este problema en nuestro entorno”, explica Stella Martín de las Heras, investigadora de la Universidad de Granada y principal autora del trabajo. “Sin embargo, las consecuencias son muy graves tanto para la salud de la madre como para la del feto”.

No se analiza la violencia doméstica (que es la generada en el interior del domicilio pero de igual manera de padres a hijos, de hijos a padres, entre miembros de la pareja, etc, etc….) sino específicamente la violencia en la pareja, la oficialmente llamada violencia de género. La violencia de pareja ha sido detectada en este estudio con dos instrumentos estandarizados a escala internacional, el Abuse Assessment Screen (AAS) y el Index of Spouse Abuse (ISA). “Pensamos que la forma de preguntar podría influir en la detección de la violencia en diferentes entornos culturales, como así comprobamos con los resultados obtenidos”, añade Martín de las Heras.

El análisis y los resultados del estudio prospectivo fueron publicados en el Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica y apuntan a que en España la prevalencia de la violencia de pareja en las mujeres embarazadas es alta con respecto a los países próximos, en los que gira alrededor del 3,4% al 8,3%. “Con estas cifras /recordemos que en el estudio se señalaba hasta un 22.7% de embarazadas víctimas de alguna forma de violencia), se debería incluir de manera rutinaria la detección de la violencia en el control del embarazo, así como la puesta a punto de protocolos de actuación en los casos necesarios”, sugiere. “La implicación y la motivación de los profesionales sanitarios es crucial”.

Existen enormes diferencias según los distintos métodos empleados en el análisis.

Cuando se analizaron los datos con los dos instrumentos de detección por separado, se encontraron grandes diferencias entre ambos. Así, con el AAS se detectó que un 7,7% de las mujeres embarazadas sufría algún tipo de violencia, mientras que si se utilizaba el ISA, el porcentaje subía al 21,3%. “No puedo explicar el porqué de esta diferencia, porque cada trabajo ha utilizado una metodología diferente y sacar conclusiones sobre esto no es posible”, sostiene la catedrática del departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física. “Lo que no cabe duda es que las cifras hacen reflexionar sobre las posibles repercusiones en la salud de la mujer y del feto”.

La diferencia entre ambos métodos radica en la forma en la que se pregunta. El AAS se basa en preguntas muy generales, en las que las mujeres se tienen que autodefinir como maltratadas. Sin embargo, con el método ISA, la mujer responde sobre vivencias cotidianas que se le plantean. El porcentaje encontrado en el estudio (22,7% de mujeres que sufren algún tipo de violencia dentro de su pareja) se obtuvo al unir los resultados del AAS e ISA, sin duplicar los casos detectados.

Por ejemplo, al responder a la cuestión “mi pareja me exige obediencia ante sus caprichos”, la mayor parte de las mujeres encuestadas no consideraron que tal conducta supusiera un tipo de violencia, sino que lo justificaron por el “carácter de su pareja”. El Dr. Neyro nos aclara que los cuestionarios de salud deben ser validados para cada población a estudio antes de dar por válidos los resultados de su empleo en un determinado grupo social; «no se considera igualmente ofensivas diferentes actitudes en el trato entre parejas danesas que entre parejas andaluzas, pongo por caso. La educación previa en valores de igualdad es diferente y ordena los hallazgos seguramente»
De esta manera, el ISA detecta situaciones y sus frecuencias que, sumadas, determina si una mujer sufre violencia. “No obstante, si se preguntaba directamente a las mujeres si se consideraban maltratadas, ellas podían responder que no”, subraya Martín de las Heras.

Cuestiones como “mi pareja se enfada y se pone intratable cuando le digo que está bebiendo demasiado” fue respondida afirmativamente por más de un 10% de mujeres. De igual manera, a la pregunta “mi pareja se enfada si no estoy de acuerdo con él” respondieron afirmativamente, en diferente grado, casi el 18% de las mujeres.

Diversos tipos de violencia de género.

Los autores analizaron los diferentes tipos de violencia que pueden sufrir las mujeres por parte de sus parejas hombres. El 21% de las mujeres sufrieron violencia emocional y el 3,6% violencia física o sexual durante la gestación. “A pesar de que la violencia emocional es la más frecuente, no hay que desdeñar la violencia física por su especial gravedad durante el embarazo”, puntualiza la investigadora.

De hecho, el 36,1% de las mujeres que reportaron violencia física dijeron que acontecía “muy a menudo” o “diariamente” y el 20,3% la clasificaron como de severidad 3 –hematomas severos, quemaduras o huesos fracturados–. Además, tres mujeres informaron que sufrían violencia física en el abdomen.

En este trabajo se estudiaron también los factores sociodemográficos que pudieran estar asociados con la violencia en el embarazo, como la edad, el nivel de estudios, la actividad laboral, la nacionalidad, el tipo de relación y convivencia, así como el apoyo en su entorno.

Martín de las Heras afirma que algunos estereotipos no aparecieron entre sus resultados: “Por ejemplo, la edad y la procedencia. Las mujeres más jóvenes no tienen mayor probabilidad de sufrir violencia durante el embarazo. Las mujeres de nacionalidad diferente a la española, que en nuestro estudio eran de Latinoamérica o del norte de África, tampoco”. Sin embargo, añade el Dr. Neyro, analizadas las cifras de cada año en nuestro país, la proporción de fallecidas extranjeras no se corresponde con lo esperable en relación con el porcentaje de población extrajera en España; indefectiblemente la violencia de género tiene un trasfondo cultural y, por ende, educacional.

Sin embargo, mujeres embarazadas que mantenían una relación sin compromiso o que no contaron con apoyo en su entorno –un familiar o amigo al que acudir en caso de necesidad– tenían mayor probabilidad de sufrir violencia de pareja durante el embarazo. Por el contrario, las mujeres con trabajo estaban más protegidas contra este tipo de violencia.
La eliminación de esta lacra solo se conseguirá con una profunda renovación educativa de nuestros niños en la que primen valores de igualdad, como ya expusimos en otra noticia de este web (ver en http://www.neyro.com/2014/03/06/entrevista-por-tu-salud-canal-sur-radio-los-problemas-generados-por-la-violencia-de-genero/) Hasta entonces, el aislamiento social del maltratador y la aplicación del código penal puede ayudarnos como grupo social.

Referencias:

Velasco C. et al, ‘Intimate partner violence against Spanish pregnant women: application of two screening instruments to assess prevalence and associated factors’. Acta Obstet Gynecol Scand 2014; 93: 1050–1058.

Las relaciones sexuales multiplican el riesgo de cistitis de repetición

Las relaciones sexuales multiplican el riesgo de cistitis de repetición, según un informe del Centro de Información de la Cistitis, que contempla recomendaciones preventivas, entre ellas extremar la higiene en las relaciones sexuales, la hidratación y la toma de arándano rojo americano como medida preventiva (ya nos ocupábamos del tema hace unos meses en este mismo web en http://www.neyro.com/2014/05/22/el-arandano-rojo-americano-ayuda-a-combatir-la-cistitis/), según nos aclara nuestro experto el ginecólogo José Luis Neyro, miembro del Centro de Información de la Cistitis.

El informe revela, a partir de una encuesta entre 2.400 personas, que casi la mitad de la población vincula las infecciones urinarias con la práctica sexual, y son las mujeres de entre 20 y 40 años quienes más lo relacionan (55%). Una de cada cuatro mujeres sufre algún episodio de cistitis al año y un 7% más de uno.

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“Las mujeres sexualmente activas son las más proclives a sufrir cistitis de repetición, y es frecuente que aparezcan episodios tras el coito, lo que antes se conocía como cistitis de luna de miel”, explica el doctor Manuel Fernández Arjona, urólogo del Instituto de Medicina Sexual y miembro igualmente del Centro de Información de la Cistitis. “El coito, sobre todo si es repetido o intenso, puede provocar una inflamación de la mucosa, que vuelve la uretra más vulnerable a las infecciones”, añade.

 

En algunas mujeres el tema es particularmente frecuente en virtud de una conformación anatómica en la que la uretra está muy inminente cercana al introito vaginal, señala nuestro responsable contenidos en www.neyro.com. Por otro lado, algunas prácticas sexuales incrementan el riesgo de infección urinaria, al poner en contacto bacterias de la zona anal con la uretra, explican los expertos; el coito anal sin la debida protección exclusiva, favorece muchísimo esta contaminación.

Por ello, las mujeres sexualmente activas “deben tener especial atención a la higiene para que no haya transmisión de bacterias”, advierten los dos expertos. De hecho, la página web del Centro de Información de la Cistitis www.cistitisderepeticion.com recibe el mayor número de consultas relacionadas con el sexo los lunes, “lo que puede estar relacionado, a su vez, con el mayor número de relaciones sexuales durante los fines de semana”, se observa.

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A su vez, los episodios de cistitis pueden perjudicar las relaciones sexuales, según 8 de cada 10 encuestados por el Centro de Información de la Cistitis. “Los síntomas como el picor, el escozor o la urgencia miccional perjudican la calidad de las relaciones y ocasionan una pérdida de la libido”, asegura el doctor Fernández Arjona.

 

Medidas preventivas

Entre las medidas recomendadas para evitar la cistitis a la hora de practicar relaciones sexuales se encuentran “una adecuada higiene íntima, beber abundante agua, vaciar la vejiga antes y después del coito para facilitar la eliminación de bacterias, utilizar lubricantes, evitar los anticonceptivos (ya que alteran la mucosa vesical) y la toma de preparados farmacéuticos de arándano rojo americano”, indica este experto.

Existe una leve tendencia al incremento de métodos contraceptivos de larga duración como los DIUs que podría facilitar un descenso de infecciones urinarias toda vez que no se producen con ellos cambios hormonales en las mujeres más predispuestas. El problema es de una prevalencia tan elevada como que más de una de cada tres ,mujres lo vaya a sufrir alguna vez a lo largo de su vida (ver en http://www.neyro.com/2014/04/15/el-37-de-las-mujeres-sufre-al-menos-un-episodio-de-cistitis-durante-su-vida/)

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Las propiedades del arándano rojo americano se deben a las proantocianidinas (PACs), que “actúan sobre la pared vesical y hacen más difícil que la bacteria Escherichia coli, su principal causante, se adhiera a ella, lo que impide el desarrollo de infecciones urinarias”, señala César Valera, vocal de fitoterapia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Por eso, comenta, el arándano rojo americano “en muchos casos se aconseja tomarlo inmediatamente después de la práctica sexual”.

 

Un estudio del Hospital General Universitario de Valencia y el Hospital Quirón publicado BMC Urology concluyó que el arándano rojo americano puede ser una opción eficaz para prevención de la cistitis postcoital, la principal causa de infecciones urinarias recurrentes. El estudio, realizado con un preparado con 240 mg de PAC, comprobó una reducción significativa de pacientes con infecciones sintomáticas después de tres y seis meses de tratamiento diario.

 

El Centro de Información de la Cistitis es una iniciativa de especialistas en urología y ginecología de toda España, en colaboración con el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) de cuyo consejo asesor forma parte el Dr. José Luis Neyro desde hace años, que pretende ser un referente en la información de la cistitis de repetición. A través de su webwww.cistitisderepeticion.com se pueden resolver dudas y ofrecer consejos sobre la prevención y el tratamiento de las infecciones urinarias frecuentes.

Fuente: Rocío Jiménez de comsalud.es

 

 

 

entrevista en Onda Cero Murcia el 21,11,14

http://www.ondacero.es/audios-online/emisoras/murcia/en-la-onda/relaciones-sexuales-multiplican-riesgo-cistitis-repeticion_2014113000816.html

Tomar ácido fólico pre-concepcional reduce la tasa de niños de bajo peso

Era bien conocido que suplementar a las futuras madres con ácido fólico es básico para reducir las tasas de malformaciones del tubo neural, como la espina bífida y el mielo-meningocele (ya lo habíamos comentado en el suelto que publicamos hace unos meses: http://www.neyro.com/2014/08/05/reducir-la-presentacion-de-malformaciones-del-tubo-neural-mediante-la-prueba-del-folato/) De hecho, estos suplementos de ácido fólico o de folatos se consideran ya de rutina entre las futuras madres de nuestra sociedad occidental, máxime entre aquellas que han empleado contraceptivos hormonales combinados por largo tiempo.
Además, ahora se ha evidenciado que el aporte complementario de ácido fólico es beneficioso antes del embarazo, para asuntos bien diversos, como reducir la tasa de niños nacidos con bajo peso, esto es por debajo de percentiles 10 e incluso 3. Este es el resultado de un estudio británico publicado en «BJOG: British Journal of Obstetrics ando Gynaecology. An International Journal». El aporte complementario de ácido fólico redujo la probabilidad de que el recién nacido fuera pequeño para su edad gestacional (PEG) en el momento del nacimiento.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Birmingham, incluyó datos de 108.525 embarazos del Reino Unido y se trata de una metanálisis, un análisis pormenorizado de estudios previamente publicados sobre el tema en cuestión, dotado de un riguroso tratamiento estadístico. El 84,9 por ciento de las mujeres habían tomado suplementos de ácido fólico, donde la preocupación por las malformaciones del tubo neural citadas es particularmente importante,, aclara el ginecólogo Dr. Neyro, responsable de contenidos de www.neyro.com. Se disponía de la historia del inicio del consumo de ácido fólico de 39.416 mujeres; el 25,5 % ya habían tomado el suplemento antes de la concepción.
En la población total del estudio, la proporción de recién nacidos con un peso al nacer por debajo del percentil 5 se situó en el 7 %, y el 13,4 % estuvo por debajo del percentil 10 (esto son cifras importantes pues compromete el tamaño de una de cada siete niños nacidos). Un análisis más detallado puso de manifiesto que el porcentaje más elevado se dio en los hijos cuya madre no había tomado ácido fólico (8,9 % por debajo del percentil 5 y 16,3 % por debajo del percentil 10).
 

Estos datos y resultados enfatizan una vez más, la enorme importancia que, de manera justificada, los ginecólogos le damos a la visita pre-concepcional en la que comprobar el estado de salud y nutricional de la futura madre, así como alertar de riesgos, corregir malos hábitos y, sobre todo señala nuestro experto José Luis Neyro, tener la oportunidad de suplementa r la dieta con adecuados aportes de ácido fólico tan necesario en el desarrollo del nuevo ser. Lamentablemente, argumenta después, «el catálñogo de prestaciones del Servicio nacional de salud recientemente puesto al día en nuestro país (publicado en el BOE de 06  de noviembre de 2014; ver en https://www.boe.es/boe/dias/2014/11/06/pdfs/BOE-A-2014-11444.pdf ) no reconoce esta visita como una prestación de salud de las mujeres en edad reproductriva, perdiendo así la oportunidad de hacer mejor prevención de daños que son evitables con medidas sencillas y de bajo coste como es la suplementación con ácido fólico pre-concepcional.
Por abundarlo más, ahora sabemos que estos suplementos durante la gestación influyen de manera definitiva en la reducción del riesgo de que el nuevo ser desarrolle asma en su vida futura, drante su infancia (como recogimos en una noticia previa publicada en este web http://www.neyro.com/2014/05/26/la-ingesta-alimentaria-de-folato-prenatal-y-durante-el-primer-trimestre-gestacional-reduce-el-riesgo-de-asma-en-los-niños/)
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El estudio ahora comentado, señala incluso que al comparar el consumo de ácido fólico (del grupo de las vitaminas del grupo B)anterior y posterior a la concepción se observó que el porcentaje era del 9,9 % (percentil 10) y del 4,8 % (percentil 5) respectivamente en el grupo que había tomado el suplemento antes de la concepción; en el grupo que lo hizo después de la concepción, los porcentajes se situaron en el 13,8 % (percentil 10) y el 7,1 % (percentil 5). «Teniendo en cuenta los malos resultados de los bebés PEG (pequeño para su edad gestacional), el mayor consumo de ácido fólico antes del embarazo y durante el primer trimestre podría arrojar beneficios importantes para la salud pública», declaró el coautor Khaled Ismail.
Referencia: VA Hodgetts, RK Morris, A Francis, et al. Effectiveness of folic acid supplementation in pregnancy on reducing the risk of small-for-gestational age neonates: a population study, systematic review and meta-analysis BJOG. Article first published online: 26 NOV 2014. DOI: 10.1111/1471-0528.13202