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La ingesta alimentaria de folato prenatal y durante el primer trimestre gestacional reduce el riesgo de asma en los niños

La ingesta alimentaria de donadores de metilo por la madre durante el primer trimestre del embarazo modula el riesgo de presentación de asma infantil a los 7 años de edad, según un nuevo estudio presentado en el Congreso Internacional de la American Thoracic Society en 2014.
Conocíamos de antiguo que algunas dietas con determinados nutrientes eran potenciadoras incluso de diferentes características de los neonatos y de su evolución y desarrollo; «nos ocupamos de estos temas hace un tiempo en este web», señala su responsable el Dr. J.L. Neyro (ver en http://www.neyro.com/2013/05/17/la-carencia-de-yodo-en-el-embarazo-se-asocia-con-menor-puntuacion-en-las-pruebas-de-alfabetizacion-en-ninos/)

En esta otra investigación, «la evidencia en torno a los efectos de la ingesta alimentaria de donadores de metilo sobre el asma infantil ha sido contradictoria», dijo la autora principal Dra. Michelle Trivedi, Miembro Clínico de Neumología Pediátrica en el Hospital General Pediátrico de Massachusetts en Boston.
«Se ha señalado que el enriquecimiento de algunos alimentos con folato puede haber contribuido a la frecuencia creciente de asma y alergia en Estados Unidos. En nuestro estudio de más de 1000 pares de madre-niño, observamos que la ingesta materna de los seis donadores de metilo que estudiamos, folato, colina, betaína y vitaminas B2, B6 y B12, tenían efectos protectores sobre el riesgo de presentación de asma infantil, y que las interacciones entre estos nutrientes afectaba a la magnitud y la dirección de este riesgo».

Los donadores de metilo son nutrimentos que intervienen en un proceso bioquímico llamado metilación, en el cual sustancias químicas se unen a proteínas, ADN u otras moléculas del cuerpo. Este proceso participa en una serie de funciones importantes del organismo y se ha demostrado que la ingesta alimentaria de donadores de metilo afecta al riesgo de que se presente una serie de enfermedades, entre ellas cardiopatía y cáncer, en la vida adulta; son la base de la defensa frente a arteriosclerosis y frente a desviaciones neoplásicas.

En el presente estudio se evaluó la ingesta alimentaria y de suplementos de donadores de metilo en las madres mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos durante el primero y el segundo trimestres del embarazo en 1052 pares de madre-niño. De los 1052 niños, a 219 (20,8%) se les diagnosticó asma a los 7 años de edad.

En los análisis ajustados con respecto a edad, índice de masa corporal, asma, formación educativa de ingresos domésticos de la madre junto con peso al nacer, género sexual, raza o grupo étnico, duración de la lactancia natural, exposición al humo de tabaco ambiental y eccema del niño, sólo la vitamina B 12 y la colina de los alimentos durante el primer trimestre se relacionaron con una menor prevalencia de asma a los 7 años de edad.
«Nuestros resultados parecen indicar que la ingesta alimentaria de folato y otros donadores de metilo durante el embarazo no incrementa el riesgo de asma y, de hecho, puede disminuir el riesgo de que la progenie presente asma», dijo la Dra. Trivedi. «Se necesita más estudio para analizar los posibles mecanismos». El grupo de la Dra. Trivedi tiene planes para realizar más investigación sobre los mecanismos mediante los cuales el folato y otros donadores de metilo afectan al grado de metilación del ADN.
De momento, los ginecólogos afianzamos la idea de incrementar la ingesta de folatos en la época inmediatamente pre-concepcional, así como la suplementación durante toda la gestación. Una vez más, nos aclara el responsable de este web, José Luis Neyro, se determina la creciente importancia que tiene una dieta equilibrada en el desarrollo de una gestación normal, incluso en lo que se refiere a la disminución del riesgo de prematuridad, máxima complicación de los embarazos en el mundo occidental desarrollado (ver http://www.neyro.com/2014/03/14/una-dieta-equilibrada-en-el-embarazo-podria-reducir-el-riesgo-de-parto-prematuro/)

Más de la mitad de las jóvenes con abortos estaban utilizando anticonceptivos cuando se embarazaron

La organización de beneficencia para la salud de la reproducción Marie Stopes UK ha dado a conocer los hallazgos de la primera investigación realizada en el Reino Unido sobre el empleo de anticonceptivos por mujeres de 16 a 24 años que tienen uno o más abortos. Reveló que más de la mitad (57%) de las mujeres estaba utilizando anticoncepción cuando se embarazaron y que los métodos a corto plazo como la píldora o los condones eran los utilizados con más frecuencia en vez de los métodos de acción prolongada más fiables.
La pregunta inicial que surge de inmediato, señala el Dr. Neyro, es si nuestra oferta de contracepción a las mujeres tiene en cuenta estos datos o nos manejamos con mitos y paradigmas previos muchas veces incorrectos cuando no irracionales (ver más en http://www.neyro.com/2012/10/27/algo-estamos-haciendo-mal-con-los-adolescentes/).
Los investigadores analizaron cinco años de los datos de pacientes de la organización y encuestaron a 430 mujeres − de las cuales 121 previamente había tenido un aborto − para esclarecer cómo se pueden fortalecer los servicios de anticoncepción después de abortos y reducir el número de mujeres que buscan abortos subsiguientes. Aunque el número total de abortos en Inglaterra y Gales ha disminuido gradualmente en los últimos años, está aumentando el número de mujeres que buscan aborto y que han tenido uno o más abortos previos[i].

Los hallazgos clave del estudio fueron los que siguen a continuación:

  • Cincuenta y siete por ciento (57%) de las mujeres jóvenes encuestadas estaban utilizando algún método de anticoncepción durante el período en que se embarazaron involuntariamente.
  • La mayoría estaba utilizando métodos a corto plazo, como la píldora anticonceptiva (54%) o los condones (40%)
  • Sólo 12% de las mujeres habían utilizado anticoncepción de urgencia
  • Veintiocho por ciento (28%) de las mujeres habían tenido uno o más abortos previos, y cuánta mayor edad tenía una mujer, tanto más alta era la probabilidad de que tuviese más de un aborto
  • La utilización de anticoncepción en las cuatro semanas después del aborto fue extremadamente alta (86%), pero 67% utilizaron su método seleccionado durante menos de un año. Los motivos para suspender la anticoncepción fueron irregularidades menstruales para la anticoncepción reversible a largo plazo (ACRLP) y el no renovar a tiempo la dotación de píldoras e inyecciones; ese riesgo, añade nuestro titula José Luis Neyro, crece cada día como consecuencia de la crisis económica.
  • Sesenta y tres por ciento de todas las mujeres recibieron de la organización Marie Stopes ACRLP después del aborto (en comparación con 30% en Inglaterra en general). Las mujeres tuvieron más probabilidades de seleccionar un método de ACRLP si habían tenido un aborto previo, o un aborto quirúrgico en vez de no quirúrgico.
Genevieve Edwards, Directora de Normatividad en Marie Stopes UK dijo: «Las mujeres tienen tres decenios fértiles para arreglárselas, pero demasiadas mujeres se están quedando con una falta de apoyo continuo para escoger y utilizar el método de anticoncepción más eficaz».

«Si resolviéramos la falta de educación sexual y sobre las relaciones en las escuelas, insistiéramos en la capacitación anticonceptiva para los profesionales de la salud y cubriésemos la brecha entre aborto, anticoncepción y servicios de salud sexual, veríamos el abatimiento de las tasas de embarazos no deseados». Seguramente no estamos respondiendo adecuadamente a los cambios sociales sobre ejercicio de la sexualidad que nuestros jóvenes demandan hace ya años, señala José Luis Neyro (ver más en http://www.neyro.com/2011/09/01/los-adolescentes-maduran-sexualmente-mas-pronto-en-la-actualidad/)

No todos los métodos confieren la misma protección. Con la utilización típica, en condiciones de práctica clínica (contando los olvidos, las diarreas, los errores…., etc), alrededor de nueve de cada 100 mujeres se embaraza cada año con la píldora, en tanto que los condones tienen una tasa de fracaso del 18%, en comparación con menos del 1% para los métodos de acción prolongada como los anticonceptivos intrauterinos y los implantes[ii].

Genevieve añadió: «Debemos mejorar en las charlas sobre anticoncepción y aborto. Una de cada tres mujeres tendrá un aborto y una de cada cuatro volverá a tener otro. Nuestra investigación muestra que no hay un grupo demográfico específico que tenga más probabilidades de abortos − nos puede ocurrir a cualquiera −. Sin embargo, en la mayoría de las mujeres, los métodos a corto plazo fueron los que con más frecuencia fallaron.

«El hacer esto bien también es bueno para el erario público. El adaptar una espiral tiene un costo de cerca de 40 libras esterlinas y dura 10 años; esto es menos que 8 libras a la semana y representa para el NHS un mucho menor costo que los incurridos con el aborto o la maternidad[iii] ».

La investigación también reveló que si bien la utilización de la anticoncepción después del aborto era muy alta[iv], lo que es adecuado para las mujeres en un momento, puede no ser siempre la mejor opción, por lo cual es muy importante la conversación constante.

Genevieve añadió: «Nos preocupa mucho la escasa concientización sobre la anticoncepción de urgencia. La planificación familiar no comienza y termina con los condones o la píldora anticonceptiva y es necesario hacer mucho más para apoyar a las mujeres a seleccionar y utilizar la anticoncepción que mejor se adapte a su estilo de vida y edad».
La sociedad cambia y lo hace a ritmo frenético en las pasadas tres o cuatro décadas; «no podemos seguir con los mismos esquemas de contracepción y de oferta contraceptiva que nos enseñaron en nuestras facultades universitarias, en un mundo en cambio constante», señala el Dr. Neyro (ver más en http://www.neyro.com/2012/11/05/la-edad-sexual-de-lolita-a-debate/)

Referencias:

http://www.acog.org/For_Patients/Search_Patient_Education_Pamphlets_-_Spanish/Files/Hiperplasia_endometrial

Hend S. Saleh, et al. Efficacy of the Levonorgestrel-Releasing Intrauterine Device as an Alternative to Oral Progesterone in the Management of Endometrial Hyperplasia without Atypia. Open Journal of Obstetrics and Gynecolog, Vol.4 No.7, May 2014.

El arándano rojo americano ayuda a combatir la cistitis

 

Un fruto, el arándano rojo americano, ha demostrado en diversos estudios que ayuda a prevenir y tratar la cistitis, una condición que sufre al menos el 37% de las mujeres en algún momento durante su vida, y, que en el 20% de ellas vuelve a aparecer en los dos meses siguientes.
La cistitis es una infección urinaria que cursa picor o escozor al orinar o con una necesidad urgente de ir al baño. Afecta sobre todo a mujeres, en una proporción de 7 a 1 respecto a los hombres, en especial entre los 20 y 60 años, según datos del Centro de Información de la Cistitis. Sus causas más comunes son la alteración de la flora vaginal, el frío y la humedad, el estreñimiento crónico, la retención urinaria, la falta de lubricación y la frecuencia de las relaciones sexuales.

 

La recurrencia es frecuente debido a «una mala curación de la infección, a la resistencia de las bacterias a los antibióticos o pobres hábitos de higiene», según un estudio realizado en los hospitales Quirón y General Universitario de Valencia y publicado en BMC Urology. De hecho, el 12% las sufre de manera recurrente, teniendo más de dos episodios al año. La bacteria Escherichia coli (E. coli)  es la causante de la mayoría de las infecciones urinarias no complicadas (80%).

 

Las embarazadas son “las principales candidatas a sufrir cistitis”, advierte el doctor José Luis Neyro, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao. “El embarazo es una situación inmunosupresora, por lo que durante este estado tienden a disminuir las defensas orgánicas y son más frecuentes las infecciones urinarias como la cistitis”, apunta. Debido a esta elevada prevalencia “los ginecólogos sometemos a todas las embarazadas durante el primer trimestre a un urocultivo para determinar si hay gérmenes o no en la orina y tratarlos con antibióticos, aunque no produzcan sintomatología”.

 

Se elige siempre “el antibiótico menos peligroso, aquel del que tengamos evidencia de que no produzca teratogenia ni sea dañino para el feto, y al mismo tiempo se pueda administrar en cualquier momento del embarazo”, comenta el doctor Neyro.

 

No todos los antibióticos lo permiten, además de que su uso continuado puede provocar tolerancia, reconoce este especialista. Por ese motivo, los ginecólogos también prescriben arándano rojo americano. Las proantocianidinas (PAC) presentes en este fruto, “limitan, disminuyen o anulan la actividad del antígeno flagelar H, responsable de que la bacteria Escherichia Coli permanezca adherida en la mucosa de la vejiga urinaria durante días, semanas o meses. De esta forma la infección urinaria tiende a recidivar porque no termina de eliminar E. Coli localizado en la vejiga”, explica. Diversos estudios han demostrado que a mayor concentración de PAC del preparado farmacológico, mayor eficacia contra las bacterias que originan la cistitis.

 

El arándano rojo americano puede encontrarse en forma de preparados farmacéuticos, como pastillas y cápsulas, “lo que garantiza la eficacia y seguridad de los mismos, además de contar con el consejo de un profesional de la salud formado en fitoterapia como es el farmacéutico”, señala Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia).

 

Medidas de prevención

Otras medidas de prevención que recomienda el Centro de Información de la Cistitis para evitar las infecciones urinarias son beber al menos un litro de agua al día, evitar bebidas excitantes o carbonatadas, usar jabones neutros, una higiene diaria de la zona uretrogenital y el vaciado de la vejiga.  Como advierte el doctor Neyro, miembro asimismo de INFITO, “este órgano tiene que vaciarse del todo y con una cierta frecuencia. Hay que ir al baño pero no más de tres veces por la mañana y un par de veces por la tarde, y cada vez que se vaya no hay que tener ninguna prisa. Hay que vaciar completamente la vejiga, porque mantener orinas residuales, es decir, pequeñas cantidades de orina que no se han terminado de eliminar en la micción anterior, puede suponer un riesgo para la contaminación bacteriana”.

 

El cuidado se debe extremar en las relaciones sexuales. “Una buena medida de prevención que los ginecólogos recomendamos a las mujeres es orinar antes y después del coito, ya que es una de las actividades que más puede facilitar la contaminación de la uretra. La posible infección por el arrastre de los gérmenes desde la vagina hasta la vejiga a través de la uretra queda eliminada por el acto de la micción”, comenta.

 
Fuente;: Carlos Mateos para la agencia EFE.

Un nuevo análisis de sangre podría prever los nacimientos prematuros

Una prueba que se basada en un análisis de sangre ha permitido predecir con exactitud si el 70 por ciento de las mujeres con riesgo de sufrir un parto prematuro que participaron en el estudio, parirían prematuramente, según un estudio realizado por el Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum en Toronto (Canadá) que ha sido publicado en PLOS ONE.
En los países industrializados de nuestro entorno, nos aclara el Dr. Neyro, titular de este web, el parto prematuro, el nacimiento pretérmino ocurrido antes de las 37primeras semanas de gestación provoca un terrible número de complicaciones que traban el porvenir de los recién nacidos. Tenemos muchas formas de combatirlo (ver en http://www.neyro.com/2014/03/14/una-dieta-equilibrada-en-el-embarazo-podria-reducir-el-riesgo-de-parto-prematuro/), pero no todas son eficaces.
De hecho, señala el Dr. Neyro, se está incrementando el cuidado de nuestras gestantes normales con estudios que antes ni se consideraban (ver en http://www.neyro.com/2013/05/17/la-carencia-de-yodo-en-el-embarazo-se-asocia-con-menor-puntuacion-en-las-pruebas-de-alfabetizacion-en-ninos/), en un intento por conseguir gestaciones con mejores resultados.
En ese sentido discriminar qué pacientes está afecta de un verdadero parto pre-término y en cuáles la amenaza del mismo es un falso positivo, tiene un interés creciente.
La prueba actual que se utiliza para diagnosticar un parto prematuro, fibronectina fetal (FNF), se puede ver influenciada por factores que causan falsos positivos, por lo que muchas mujeres no se pueden beneficiar de la prueba de FNF.
Con la intención de desarrollar una técnica que se pueda utilizar en todos los casos, los investigadores emplearon microarrays para estudiar el diferencial de expresión génica en la sangre que se asocia con los partos prematuros durante las 48 horas posteriores al ingreso por riesgo de parto prematuro. Las muestras de sangre pertenecían a 150 mujeres con riesgo de parto prematuro y fueron obtenidas antes del tratamiento. La prueba FNF fue llevada a cabo con 60 candidatas y se compararon los resultados.

«Queremos desarrollar una prueba con la que podamos diferenciar un parto real de uno no real para que las primeras puedan recibir la asistencia médica necesaria y las mujeres con un parto no real reciban cuidados de apoyo y el alta», ha explicado Stephen Lye, profesor del Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum. El parto prematuro continúa siendo la principal causa de muerte durante el parto en los países desarrollados. Solo un cinco por ciento de las mujeres hospitalizadas con signos de riesgo de sufrir un parto prematuro tiene un bebé prematuro en un plazo de diez días.

Los investigadores descubrieron que un grupo de nueve genes junto con datos clínicos sanguíneos podrían prever si el 70 por ciento de las mujeres sufriría o no un parto prematuro durante las 48 horas posteriores al ingreso. Esta técnica superó a la prueba FNF ya que puede ser utilizada en todas las mujeres como otros exámenes comunes de sangre.
Si a estos temas añadimos todo lo referente al resto de nutrientes y ajustes que las embarazadas necesitan (ver en http://www.neyro.com/2013/06/14/deficit-de-yodo-en-las-primeras-semanas-de-embarazo-y-su-relacion-con-alteraciones-del-desarrollo-cognitivo-en-la-infancia/) estaremos en el camino de obtener niños cada vez más sanos y con un mejor desarrollo psico-físico, enfatiza el Dr. José Luis Neyro.

La Comisión Europea ha aprobado Gardasil®, la vacuna cuadrivalente para prevenir el Virus del Papiloma Humano (VPH)

Recientemente la Comisión Europea ha aprobado Gardasil®, la vacuna cuadrivalente para prevenir el Virus del Papiloma Humano (VPH), para su administración bajo una pauta de dos únicas dosis en niños y niñas adolescentes de entre 9 a 13 años, ambos incluidos.
Lo anunciamos en este mismo web con carácter extraordinario y en aquel momento nos comprometimos a difundirlo cuando la noticia fuera ya oficial (véase en http://www.neyro.com/2014/03/13/nueva-respuesta-positiva-del-comite-de-medicamentos-de-uso-humano-de-la-agencia-europea-del-medicamento-ema-r-especto-a-vacunas/) Ese momento ha llegado ya.
Teniendo en cuenta el compromiso con la prevención y la salud de la población de este web y de muchos profesionales en toda Europa, la nueva pauta de dos dosis de Gardasil® representa, sin lugar a dudas, uno de los mayores hitos dentro del programa de desarrollo clínico de la vacuna. La simplificación de la pauta permitirá una mayor cobertura vacunal y que un mayor número de niños y niñas adolescentes estén protegidos frente al virus del papiloma humano (VPH).
Además, añade el Dr. Neyro, el tema abaratará terriblemente la vacunación de los programas oficiales de las diferentes consejerías de salud de las comunidades que emplean esta vacuna en toda España, toda vez que se recorta de una vez un 33% el coste total del procedimiento.
La aprobación de esta nueva pauta para Gardasil® en Europa viene dada tras la opinión positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), en base a los resultados de un estudio llevado a cabo en Canadá por Dobson et al.i.
Este estudio demuestra que los niveles de anticuerpos un mes después de la administración de dos dosis de Gardasil® (0 y 6 meses) en 243 niñas de 9 a 13 años no es inferior a las observadas un mes después de la administración de tres dosis (0, 2, 6 meses) realizado en 272 mujeres de 16-26 años, población donde la eficacia de la vacuna ha sido demostrada. Estos resultados se mantienen tras 36 meses de seguimiento.Los adolescentes de más de 14 años y adultos en general (la vacuna está aprobada hace años para mujeres y hombres; ver en http://www.neyro.com/2011/09/06/la-union-europea-autoriza-el-uso-de-una-vacuna-contra-el-vph-en-varones/ ) deberían seguir recibiendo 3 dosis como siempre (0, 2 y 6 meses). Para adolescentes de 9 a 13 años, la pauta de tres dosis puede ser una alternativa, de acuerdo a las recomendaciones nacionales, y a los programas de inmunización actualesii.

Como se conoce bien, Gardasil® es la vacuna tetravalente frente al VPH con un amplio desarrollo clínico que ha demostrado su eficacia en la prevención de lesiones genitales precancerosas (cervicales, vulvares y vaginales), cáncer de cuello de útero y verrugas genitalesii, y que además, ha demostrado protección en la práctica clínica diariaiii. Pueden tenerse más datos de su eficacia clínica en http://www.neyro.com/2013/12/13/fuerte-reduccion-del-riesgo-de-verrugas-genitales-tras-la-vacunacion-contra-el-virus-del-papiloma-humano/ y en este otro http://www.neyro.com/2013/12/30/la-vacuna-del-vph-tambien-podria-contribuir-a-la-prevencion-del-cancer-orofaringeo/

 Se trata de la vacuna más extendida para prevenir el VPH con más de 29 millones de dosis distribuidas en Europa occidental y 144 millones en todo el mundo.
iDobson SR, McNeil S, Dionne M, Dawar M, Ogilvie G, Krajden M, et al. Immunogenicity of 2 doses of HPV vaccine in younger adolescents vs 3 doses in young women. JAMA 2013;309(17):1793-802.
iiFicha técnica de Gardasil. Disponible en:
http://ec.europa.eu/health/documents/community-register/2014/20140327128419/anx_128419_es.pdf
iiiBrotherton JML et al. Early effect of the HPV vaccination programme on cervical abnormalities in Victoria, Australia: an ecological study. Lancet 2011;377:2085-92

Las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a padecer cistitis

Una entrevista de  Rocío Jiménez de www.ComSalud.es

“Las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a padecer cistitis

El embarazo es una situación inmunosupresora, por lo que durante este estado tienden a disminuir las defensas orgánicas de las mujeres y son más frecuentes las infecciones urinarias, como la cistitis, reconoce el doctor José LuisNeyro, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces de Bilbao. Este ginecólogo analiza la incidencia de la cistitis en las mujeres embarazadas y los factores que influyen en la afección de esta patología. Las infecciones urinarias son hasta siete veces más frecuentes entre las mujeres que entre los varones, según el doctor Neyro.

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-embarazadas-primeras-candidatas-cistitis/)

Pinchando en los siguiente enlaces se puede ampliar información sobre la cistitis en las mujeres embarazadas:

¿Cómo afecta la cistitis a las mujeres embarazadas?

(en http://cistitisderepeticion.com/afecta-cistitis-mujeres-embarazadas/)

Por lo general, hay que considerar que el embarazo es una situación inmunosupresora. Tiende a disminuir las defensas orgánicas de cualquier mujer embarazada, en general e incluso entre mujeres sanas. Ésta es la principal razón, aunque no la única, de que las infecciones urinarias sean muy frecuentes durante el embarazo. Hasta siete veces más frecuentes que entre los varones. Esto se debe a varias circunstancias:

  • La uretra de la mujer es mucho más corta que la del varón.
  • La salida del meato uretral, es decir, el extremo final de la uretra, está en la inmediata proximidad de zonas del cuerpo que tienen muy fácil la contaminación como son la vagina y el recto.
  • La uretra de las mujeres es recta, no tiene angulaciones como la masculina, lo que dificulta la llegada de gérmenes.
  • Las mujeres tampoco disponen de líquido prostático, en contraposición a las vesículas seminales, que tienen cierto poder bacteriostático, es decir, contienen sustancias que son capaces de detener el camino de las bacterias, y bactericida.

Si a estas cuatro características añadimos la presencia de sangre menstrual cada mes, donde pueden crecer todo tipo de gérmenes, y que es un magnífico caldo de cultivo para el crecimiento bacteriano, esto es lo que explica que las mujeres tengan muchas más infecciones urinarias que los varones. Además, si a eso se añade la situación de inmunodepresión que sucede durante el embarazo, tenemos la circunstancia ideal como para que los ginecólogos sepamos que las mujeres embarazadas son las primeras candidatas a la cistitis.

¿Por qué las mujeres embarazadas están dentro de los grupos de riesgo de la cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-embarazadas-grupos-riesgo-cistitis/)

Fundamentalmente por el propio embarazo en sí mismo, que es capaz de producir determinadas sustancias, todavía no bien conocidas, que modulan y disminuyen la respuesta del sistema inmune de la mujer.

Esta situación tan peculiar que nos permite seguir perpetuando la especie sucede gracias a que el sistema inmune de la madre se hace tolerante con el embarazo y tiene una respuesta disminuida. Por eso cualquier mujer embarazada tiene un alto riesgo para cualquier tipo de infección, y la más frecuente de todas ellas es la infección urinaria, seguida a corta distancia de la infección respiratoria.

¿Es más frecuente en unas mujeres que en otras el hecho de sufrir infección urinaria durante el embarazo, o en general no hay distinción?

(en http://cistitisderepeticion.com/mujeres-infeccion-urinaria-embarazo/)

No, ciertamente es más frecuente en unas que en otras. La prevalencia es muy elevada, hasta el extremo de que los ginecólogos nos hemos planteado, y lo hacemos desde hace muchos años, someter a todas las embarazadas durante el primer trimestre a un urocultivo para determinar si hay gérmenes o no en la orina. Otra de las medidas que tomamos es tratar con antibióticos todas las apariciones de gérmenes en la orina, de la forma que nosotros denominamos bacteriuria asintomática, es decir, hay bacterias en la orina que no producen sintomatología.

La bacteriuria asintomática debe ser tratada siempre con antibióticos durante el embarazo, en cualquier trimestre, y sobremanera en aquellas mujeres que tengan una especial circunstancia de incremento del riesgo. Por ejemplo, las que tienden a tener más infecciones urinarias incluso fuera del embarazo, aquellas que tienen alguna malformación genital o urinaria que predispone a tener más fácilmente infecciones urinarias, o las que por cuestiones de enfermedad están inmunodeprimidas. Por ser mujeres y estar embarazadas tienen un alto riesgo de padecer la enfermedad, pero todavía más por tener estas circunstancias que especialmente las predispone a las infecciones.

Durante el embarazo, ¿cuándo son más frecuentes los episodios de cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/embarazo-frecuencia-cistitis/)

Fundamentalmente durante el primer trimestre y al final del embarazo. De hecho las medidas llevadas a cabo por los ginecólogos están orientadas a superar la cistitis en estos períodos. Durante el primer trimestre testamos sistemáticamente a toda la población gestante mediante un cultivo de la orina de forma rutinaria, aunque no le ocurra nada a la madre. Además, analizamos la presencia de bacterias en el sedimento urinario en cada uno de los análisis de orina que practicamos a lo largo de diferentes plazos del embarazo, y si existen volvemos a tratar con antibióticos.

¿Qué síntomas suelen ser los más frecuentes en las mujeres con cistitis?

(en http://cistitisderepeticion.com/sintomas-frecuentes-mujeres-cistitis/)

Son siempre los mismos que en cualquier infección urinaria. Normalmente tienen que ver con lo que nosotros llamamos el síndrome cistítico, lo que comúnmente se conoce como cistitis. Esta enfermedad consiste en una sensación urente de quemazón cuando la orina es expulsada por la uretra, de tal manera que las mujeres describen estas sensaciones como irritación, dolor o sensación de incomodidad cuando se está orinando.

También se acompaña de manera muy frecuente de un síntoma que llamamos polaquiuria, es decir, que la persona afectada orina muchas veces pero en una cantidad muy reducida. De forma ocasional se produce poliuria, con lo que al final del día se orina más cantidad de lo habitual, aunque sea pequeñas veces. Además es común la nocturia, de tal forma que la paciente se tiene que levantar por la noche a orinar porque no aguanta la sensación de deseo imperioso de miccionar, incluso puede hacerle despertar del sueño.

La cistitis también puede provocar que la paciente sienta que se queda con ganas después de orinar, haciendo esfuerzos incoercibles para seguir orinando una vez concluido. Este síntoma produce una sensación que las pacientes describen como terriblemente incómoda.

Por lo general, la infección urinaria baja, digamos de la vejiga, no suele producir fiebre ni síntomas generales, como por ejemplo cansancio o escalofríos. Si suceden estos estados hay que pensar que la infección urinaria está muy avanzada y es posible que se esté complicando con la pielonefritis aguda, una afección mucho más seria, que sucede cuando el proceso infeccioso ha trascendido desde la vejiga hasta el riñón. Una pielonefritis durante el embarazo es una complicación seria y un problema importante que necesita de un tratamiento antibiótico intravenoso y por tanto precisa ingreso hospitalario, pero afortunadamente son casos reducidos.

¿Qué se puede hacer para prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo?

(en http://cistitisderepeticion.com/prevenir-infecciones-urinarias-embarazo/)

Lo primero y fundamental sería tener una actividad constante por parte de los riñones.

La vejiga es un órgano hueco que sirve, como todos los de este tipo, para transformar funciones continuas en discontinuas y a la inversa, transforma la función continua de la producción de orina por parte de los riñones, en discontinua.

Por lo tanto, hay que tener una vejiga sin remanente para prevenir las infecciones urinarias. Este órgano tiene que vaciarse del todo y con una cierta frecuencia. Hay que ir al baño pero no más de tres veces por la mañana y un par de veces por la tarde, y cada vez que se vaya no hay que tener ninguna prisa. Hay que vaciar completamente la vejiga, porque mantener orinas residuales, es decir, pequeñas cantidades de orina que no se han terminado de eliminar en la micción anterior, puede suponer un riesgo para la contaminación bacteriana.

De esta forma, hay que tener el riñón siempre activo bebiendo la suficiente cantidad de agua. También hay que acudir al cuarto de baño cuando tengamos la suficiente necesidad como para destinar un minuto y medio a vaciar la vejiga.

Una buena medida de prevención que los ginecólogos recomendamos a las mujeres es orinar antes y después del coito, ya que es una de las actividades que más puede facilitar la contaminación de la uretra. La posible infección por el arrastre de los gérmenes desde la vagina hasta la vejiga a través de la uretra queda eliminada por el acto de la micción, por el lavado que supone vaciar la vejiga.

Por otro lado existe una vieja leyenda urbana, que de alguna manera tiene un cierto fundamento, como es la de tomar alguna sustancia natural antiinfecciosa que favorezca por lo menos la eliminación de las bacterias. Una buena práctica de prevención es ingerir vitamina C a través de zumos de naranja o kiwis, aunque en realidad el pimiento verde es el alimento que contiene mayor cantidad de esta vitamina.

En el caso de los tratamientos, ¿cuál es el mejor para las embarazadas?

(en http://cistitisderepeticion.com/?p=2460&preview=true)

Cada embarazada debe ser tratada de una manera concreta por su ginecólogo en la consulta médica teniendo en cuenta sus hallazgos. Los expertos siempre recomiendan el antibiótico menos peligroso, aquel del que tengamos evidencia de que no produzca teratogenia ni sea dañino para el feto, y al mismo tiempo se pueda administrar en cualquier momento del embarazo. Estas medidas limitan, ya que no todos los antibióticos pueden ser administrados en cualquier momento del embarazo.

Además de los tratamientos antibióticos, la asistencia médica con probióticos a la mujer embarazada tiene una mayor aceptación últimamente. Estos microorganismos vivos, administrados en la dosis adecuada y por la vía requerida, son capaces de facilitar algún aspecto de la salud de las personas. La presencia de probióticos en la flora de la vagina, también conocida como la microbiota vaginal, permite un equilibrio de la zona que facilita la ausencia de infecciones vaginales. Los efectos de los antibióticos deben ser recompuestos y reemplazados con tratamientos de probióticos, y que la vagina no se convierta en un foco de infección para la uretra.

Además de los antibióticos y probióticos, tenemos una serie de sustancias que son específicas para erradicar algunas bacterias, como las proantocianidinas. Estos componentes los encontramos contenidos en varios alimentos, como en el caso del arándano rojo americano. Posibilitan limitar, disminuir o anular la actividad del antígeno flagelar H, responsable de que la bacteria Escherichia Coli, muy dañina para la vejiga, permanezca adherida en la mucosa de la vagina durante días, semanas o meses. De esta forma la infección urinaria tiende a residuar porque no termina de eliminar la E. Coli localizada en la vejiga.

Las sustancias contenidas en el arándano rojo americano pueden lograr que esta acción del antígeno flagelar H quede anulada y así evitar la existencia de nuevas infecciones urinarias.