Estrategias novedosas de activación folicular ovárica cuando la edad es el principal diagnóstico de infertilidad.

 
Una de las obsesiones (casi) de los equipos de reproducción asistida de todo el mundo (al menos occidental) es la pelea continua contra la edad cada vez más avanzada con la que la mujer media se acerca a su fertilidad en este bien entrado siglo XXI. Es una constante el continuo envejecimiento poblacional, afortunadamente, porque ello denota mejores condiciones de vida y más intensos y atinados cuidados de salud; la otra cara de la moneda es el constante descenso de la natalidad por el bajo deseo de las parejas de tener muchos hijos (y así lo mostramos en http://www.neyro.com/2014/03/26/la-tasa-de-natalidad-en-espana-se-situa-a-la-cola-de-la-union-europea/)
Es un hecho, por otro lado, que la reproducción «natural» no es posible tras ocurrida la menopausia y esta, nos guste o no reconocerlo, ya está «fijada» para cada mujer de forma genéticamente inducida desde el mismo momento del nacimiento (tal y como lo anticipamos en https://www.neyro.com/2015/12/04/identificados-los-genes-que-determinan-la-menopausia/)

Para complicar aún más la ecuación final deberemos añadir en este punto que las pacientes infértiles tiene cada vez más edad cuando deciden dar el salto a los centros médicos en los que podemos ayudarles pues no se diferencian en este aspecto de la población general; de hecho, cada vez es más frecuente tener mujeres más allá dno ya de los 35 años, sino incluso de los 40 que se platean por primera vez su fertilidad (ver en https://www.neyro.com/2015/01/26/aumenta-la-edad-media-de-las-pacientes-en-la-reproduccion-asistida/)
Los obstetras, esa parte de nuestra especialidad que se ocupa del cuidado de los embarazos y de la reducción de los riesgos (cuando esto es posible) nos alertan por el otro lado que las gestaciones por encima de los 40 años, no son tan carentes de riesgo como podrían haber sido en las mismas mujeres con apenas 25 años, pongo por caso. Le dedicamos hace ya un tiempo una noticia ea este aspecto que el lector interesado puede seguir en https://www.neyro.com/2016/03/23/los-riesgos-perinatales-aumentan-por-encima-de-los-40-anos/
Con estos mimbres no es extraño que la ciencia trate de investigar sobre los mejores métodos a nuestro alcance para mejorar las tasas de fecundidad y establecer mejores resultados con diversos procedimientos de «rejuvenecimiento ovárico» que ya contamos hace escasamente un par de años en este mismo blog y que puede seguirse en https://www.neyro.com/2019/08/01/es-factible-el-rejuvenecimiento-ovarico-para-mejorar-nuestras-tasas-de-fecundidad/
Y es que se mire como se mire, en la actualidad, el envejecimiento reproductivo femenino sigue siendo uno de los aspectos clave en el campo de la medicina reproductiva. Ahora mismo se publica un artículo que revisa tres de las estrategias más recientes y de vanguardia que se están investigando actualmente para abordar los problemas de la respuesta ovárica deficiente (siglas en inglés, POR o Poor Ovarian Response) y la insuficiencia ovárica primaria (IOP). El original se tituló «Emerging follicular activation strategies to treat women with poor ovarian response and primary ovarian insufficiency» y lo firmaron autores españoles de talla mundial y pioneros que fueron en su momento de la fecundación in vitro.
Está publicado en el mes de junio de 2021 en Curr Opin Obstet Gynecol. 2021 Jun; 33(3): 241-248 (ver el original en https://journals.lww.com/co-obgyn/Abstract/2021/06000/Emerging_follicular_activation_strategies_to_treat.16.aspx) y firmado por el grupo de Antonio Pellicer, capitán y cofundador del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVIRMA), el grupo más importante del mundo en el momento actual en reproducción asistida. En la imagen, la portada del número aludido de la revista.

Los autores revisan todo lo mejor que hasta el momento actual hay sobre el tema; aportan que los estudios que revelaron el mecanismo de interrupción mecánica de la vía de señalización del hipopótamo (órgano «rector» de los destinos del ovario) allanaron el camino para investigar sobre su posible aplicación en tratamientos de fertilidad. Esto, en combinación con la estimulación de Akt, resultó en mejores tasas de nacimientos vivos y embarazos en curso en mujeres con IOP. A partir de informes anteriores sobre los efectos de los trasplantes de médula ósea sobre la fertilidad después de la quimioterapia (a los que nos hemos referido en alguna de las noticias previamente mencionadas), otro enfoque implicó el trasplante autólogo de células madre en el ovario (ASCOT). 

Este nuevo método demostró ser efectivo para lograr nacidos vivos en mujeres previamente diagnosticadas con POR. Un tercer enfoque, la inyección intra-ovárica de plasma autólogo rico en plaquetas (el famoso PRP de tantos y tantos tratamientos de mejora de articulaciones, por ejemplo…), resultó en nacimientos vivos y embarazos en curso tanto de forma espontánea como mediante fertilización in vitro (FIV) en mujeres con IOP y POR.

En resumen, lo que hasta hace bien poco tiempo cual era el fallo ovárico prematuro que estaba abocado a la donación de ovocitos para la consecución de embarazos viables con nacidos sanos (ver en https://www.neyro.com/2016/04/13/donacion-de-ovocitos-como-solucion-para-un-tercio-de-las-parejas-con-infertilidad/), ahora ya no es una limitación definitiva. Se están aplicando de hecho, nuevos abordajes para mujeres con IOP y POR (recordemos Insuficiencia Ovárica Prematura y Pobre Respuesta Ovárica). Aunque los estudios descritos son preliminares y deben interpretarse con cautela, representan una gran promesa para las mujeres afectadas y los médicos que las tratamos cada día. Seguiremos informando…