¿Servirán las vacunas que estamos empleando contra las nuevas variantes del SARS-CoV2?

Una de las cuestiones que todo el mundo asume como definitivas es que en esta infección que nos cambió la vida hace más de un año y medio (ver en https://www.neyro.com/2020/04/05/durante-la-pandemia-por-coronavirus-el-dr-neyro-en-espana-directo-de-tve/), las vacunas serán la base para conseguir que nuestras vidas recupetren una cierta normalidad. Conocer el virus causante fue un elemento crucial en el manejo sanitario (e incluso político) de esta pandemia pero bien pronto apreciamos que el virus mutaba y que verificar sus características debía ser tarea prioritaria (como mostramos en https://www.neyro.com/2021/01/20/vamos-conociendo-la-evolucion-de-covid19-pero-como-es-realmente-su-causante-sars-cov2/)

Una de esas variantes (en la imagen de abajo hemos resumido las cuatro más importantes hasta ahora que redactamos esta noticia en la mitad de agosto de 2021), de momento la que más preocupación causa entre los científicos y expertos en epidemiología, es la que la OMS ha llamado la variante Delta que (entre ustedes y yo), es la que primero se conoció como originaria de la India. Existía la duda de si las vacunas podrían vencerla a ella también o no del todo (ver en https://www.neyro.com/2020/12/29/que-tienen-de-especial-estas-nuevas-vacunas-frente-a-sars-cov2/)
En efecto, la variante B.1.617.2 (Delta) del coronavirus 2 causante del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), ha contribuido a un aumento de casos en India y ahora se ha difundido por todo el mundo, provocando un aumento notable de casos en el Reino Unido. La eficacia de las vacunas BNT162b2 (BioNTech & Pfizer) y ChAdOx1 nCoV-19 (de la Universidad de Oxford y AstraZeneca) contra esta variante no está clara e incluso se ha llegado a poner en duda en los últimos tiempos.
Pues bien, ahora parece que ya tenemos respuestas a esas cuestiones por los resultados comunicados por un estudio recientemente publicado en NEJM (The New England Journal of Medicine) y que se tituló «Effectiveness of CoVID19 Vaccines against the B.1.617.2 (Delta) Variant«. Tiene los lectores interesados el original en el enlace https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2101544 y fue firmado por Jerald Sadoff y sus colaboradores multinacionales de  Janssen Vaccines and Prevention, Leiden, the Netherlands y South African Research Council, Cape Town, South Africa, entre otros centros.
El manuscrito relata que mediante un diseño de casos y controles con prueba negativa, se estimó la efectividad de la vacunación contra la enfermedad sintomática causada por la variante Delta o la cepa predominante (B.1.1.7, o variante Alfa) durante el período en el que la variante Delta comenzó a circular. Las variantes se identificaron mediante secuenciación y el estado del gen pico (S). Los datos sobre todos los casos secuenciados sintomáticos de CoVID19 en Inglaterra se utilizaron para estimar la proporción de casos con cualquiera de las variantes según el estado de vacunación de los pacientes.La eficacia después de una dosis de vacuna (BNT162b2 o ChAdOx1 nCoV-19) fue notablemente más baja entre las personas con la variante Delta (30,7 %; IC 95 % 25,2 a 35,7) que entre las personas con la variante Alfa (48,7 %; IC 95 % 45,5 a 51,7); los resultados fueron similares para ambas vacunas. Con la vacuna BNT162b2, la eficacia de dos dosis fue del 93,7 % (IC 95 % 91,6 a 95,3) entre las personas con la variante Alfa y del 88,0 % (IC 95 % 85,3 a 90,1) entre las personas con la variante Delta. Con la vacuna ChAdOx1 nCoV-19, la eficacia de dos dosis fue del 74,5 % (IC 95 % 68,4 a 79,4) entre las personas con la variante alfa y del 67,0 % (IC 95 % 61,3 a 71,8) entre las personas con la variante delta.

En la imagen de arriba, tomada del original, se muestra la incidencia acumulada de CoVID19 con inicio al menos 1 día después de la vacunación y eficacia de la vacuna a lo largo del tiempo. De acuerdo a esos datos, se concluye por lo tanto, que se observaron diferencias modestas en la efectividad de la vacuna con la variante Delta en comparación con la variante Alfa después de recibir dos dosis de vacuna. Las diferencias absolutas en la eficacia de la vacuna fueron más marcadas después de recibir la primera dosis. Este hallazgo respalda los esfuerzos para maximizar la inmunización con dos dosis entre las poblaciones vulnerables. 

Está claro el mensaje (sobre todo para los antivacunas…): mejor vacunarse, cuanto más pronto mejor, a cuantas más personas, aún mejor y con las dos dosis (de momento…) como situación ideal. Seguiremos informando…