Papel de la fisioterapia especializada en la disfunción del suelo pelviano

Uno de los problemas más injustamente silenciados en las consultas médicas, incluidas las de los ginecólogos, es el de la incontinencia de orina femenina, como paradigma de los que afectan al suelo de la pelvis (en la fotografía del comienzo). Debiera esa especialidad médica ser a primera interesada en su resolución, pero ni muchas pacientes por un lado, ni muchas veces los ginecólogos por otro se ocupan de que las pacientes relaten sobre ese particular en las revisiones o consultas de todo tipo. Nos ocupamos de ese tema con profusión en el pasado (ver en el enlace https://www.neyro.com/2016/05/23/una-de-cada-tres-mujeres-sufre-incontinencia-urinaria-posparto/).

Parece que muchos profesionales reconocen que puede ser una patología «vergonzante» pero se extiende no solo a los periodos de post-parto (donde es particularmente muy frecuente) sino hasta más allá de la menopausia y que presenta diversos factores de riesgo, como recordamos en otra noticia previa (visible en nuestro propio blog en http://www.neyro.com/2007/09/20/specialistas-aseguran-que-uno-de-los-trastornos-frecuentes-en-la-menopausia-es-la-incontinencia-urinaria-aunque-sea-todavia-una-patologia-vergonzante/)
Sin embrago, un poco de tiempo, mucha voluntad y especialistas en fisioterapia bien entrenados podrían mejorar muchos cuadros todos ellos relacionados con lo que hoy llamamos genéricamente como ·disfunción del suelo pelviano» (DSP) (en la imagen que preside el inicio de esta noticia). No es necesario en muchas ocasiones llegar al quirófano y operar a la mujer…; la fisioterapia se ha desarrollado mucho y ha conseguido evidencia científica (una obsesión de este blog a la hora de informar sobre cuestiones de salud…) sobre muchos aspectos de esa DSP; así se ha puesto de manifiesto en un trabajo en el que se describen los principios de la terapia física del suelo pélvico (TFSP), la evidencia de la misma como tratamiento para la disfunción del suelo pélvico y las recomendaciones actuales para la TFSP como una opción de tratamiento conservador de primera línea para los trastornos del suelo pélvico.
Se ha publicado recientemente en Current Opinion in Obstetrics and Gynecology, en el número de Diciembre de 2019 y cuya portada reproducimos abajo; puede seguirse el original en el enlace https://journals.lww.com/co-obgyn/Abstract/2019/12000/Pelvic_floor_physical_therapy_in_the_treatment_of.19.aspx.
La última firmante del artículo, Kavita Mishra, de la Division of Urogynecology, del Department of Obstetrics and Gynecology, en Stanford University Hospital, 300 Pasteur Drive, Grant HG332, Palo Alto, CA 94305, USA, afirma que la disfunción del suelo pélvico puede causar múltiples problemas de micción y defecación, prolapso de órganos pélvicos (POP), así como disfunción sexual y dolor pélvico.
Afirma además que la TFSP es un programa de reentrenamiento funcional para mejorar la fuerza muscular, la resistencia, así como la potencia y la relajación del suelo pélvico en pacientes con disfunción del suelo pélvico. Según la evidencia disponible (la denominada tabla 2 que se expone abajo, está sacada del original del manuscrito de los californianos autores del mismo), la TFSP con o sin modalidades suplementarias (ayudas como el biofeed back, diversos modos de estipulación eléctrica, etc, etc), pueden mejorar o curar los síntomas de incontinencia urinaria, POP, incontinencia fecal, disfunción del suelo pélvico periparto y posparto y trastornos del suelo pélvico hipertónico, incluyendo dolor miofascial del suelo pélvico, dispareunia, vaginismo y vulvodinia
Actualmente, hay evidencia contradictoria con respecto a la efectividad de la TFSP perioperatoria antes o después de la cirugía de incontinencia urinaria y POP, pero en general no se desaconseja por parte de los ginecólogos. Lo que ya está fuera de toda duda es que una adecuada y científica TFSP nunca incluye nada similar a los famosos «ejercicios hipopresivos» que tanto furor están desatando en nuestros gimnasios occidentales amenazando con extenderse (incomprensiblemente…) a otros lugares del mundo, pero que no gozan de ninguna clase de evidencia científica que soporte mínimamente su existencia..
En resumen, la TFSP, esta sí…, tiene un sólido apoyo basado en evidencia científica y un claro beneficio como tratamiento de primera línea para la mayoría de los trastornos del suelo pélvico. Incluso antes de emplear métodos menos tradicionales como el moderno Láser vaginal para la incontinencia de orina (ver en http://www.neyro.com/2016/03/24/tratamiento-de-la-incontinencia-de-orina-mediante-laser-sin-quirofano/) o incluso la cirugía convencional. Sin embargo, los protocolos de tratamiento de TFSP varían ampliamente y se recomiendan ensayos bien diseñados para mostrar su efectividad a largo plazo.