La vacunación frente al VPH podría evitar 500.000 casos de cáncer de cuello de útero en el mundo

Una de las constantes de los contenidos de http://www.neyro.com desde su inicio de andadura hace más de diez y siete años ya ha sido la pelea por la prevención en el largo camino de la divulgación sanitaria. En este sentido, la actividad principal del hombre como especie que más vidas ha salvado ha sido la vacunación (si exceptuamos la canalización y depuración de las aguas fecales).

En muy diversas ocasiones nos hemos ocupado de estos temas (ver en http:www.neyro.com/vacunas) y en concreto de la vacuna frente a Virus del Papiloma Humano; son hoy ya más de 59 millones de personas las que han recibido esa vacuna en todo el orbe; pero ahora tenemos datos de una previsión hecha con los resultados de la prevención conseguida hasta ahora en el mundo (véase el ejemplo espectacular de Australia y lo conseguido en aquel lugar con los programas masivos de vacunación poblacional en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/).

Vacunación del HPV

Hoy sabemos que los programas de vacunación frente al VPH podrían evitar 444.600 futuros casos de cáncer de cuello de útero a nivel mundial, según ha mostrado un análisis agrupado sobre la cobertura vacunal mundial frente al virus del papiloma humano (VPH), que ha sido realizado por el Institut Català d’Oncologia (ICO) que, nos aclara el Dr. Neyro, es uno de los centros que más y mejor conoce en todo el mundo la historia natural de VPH, las vacunaciones frente a él y los resultados clínicos de dichas vacunaciones.

En concreto, el manuscrito ha sido publicado en la revista «The Lancet Global Health» y se encuentra a disposición de los lectores en http://www.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X(16)30099-7/fulltext; estiman los autores Laia Bruni (que nos deleitó sobre estos temas en Bilbao hace unos años invitada a uno de los cursos del Dr. Neyro y el difunto recientemente Dr. Castellsagué), que la pauta de vacunación completa en mujeres de hasta 75 años ha evitado en el mundo alrededor de 379.000 casos de cáncer de cuello de útero y 156.000 muertes relacionadas en las 47 millones de mujeres vacunadas con la pauta completa, asumiendo que la vacuna confiere una protección de por vida. Estas cifras aumentan a 444.600 casos y 184.000 muertes si consideramos todas las mujeres vacunadas con al menos 1 dosis.
Los éxitos de estas vacunas, recientemente incluso comparadas entre ellas (ver en http://www.neyro.com/2016/06/22/comparacion-de-vacunas-contra-vph-frente-a-frente-cual-es-mas-eficaz-en-proteccion-cruzada/) son incomparables. Entre los años 2006 y 2014 un total de 118 millones de mujeres se han beneficiado de los programas de vacunación frente al VPH, 62 millones como objetivo primario, 12,5 millones como parte de un ‘catch up’ organizado y 43 millones como parte de un ‘catch up’ oportunista. Esto supone el 3,5% de las mujeres a nivel global, el 8,7% de las mujeres de entre 15 y 26 años, y el 11,9% de niñas de entre 10 y 14 años.

Además, de los 118 millones de mujeres objetivo de los programas de vacunación, un total de 47 habían recibido la pauta completa, y 12 millones al menos una dosis de la vacuna, lo que representa un total de 59 millones de mujeres de todo el mundo que han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el VPH.

precaución ante el HPV, vacunación la mejor opción
precaución ante el HPV, vacunación la mejor opción

En las regiones más desarrolladas, el 32% de mujeres de entre 10 y 20 años han recibido la pauta completa de la vacuna frente al VPH y el 41% habría recibido al menos una dosis, sin embargo, en las zonas menos desarrollados, la cobertura desciende hasta un 2,7% entre las mujeres del mismo rango de edad. Este es el objetivo a batir: vacunar en aquellas áreas del orbe que más necesitan coberturas frente a VPH habida cuenta de que hasta el 75% de las mujeres menores de 25 años habrán contactado o contactarán con VPH nos recuerda el director de contenidos de este web, José Luis Neyro (ver en http://www.neyro.com/2015/02/16/el-virus-productor-del-cancer-de-cuello-infecta-al-75-de-las-mujeres-sexualmente-activas/)

Finalmente, el trabajo que ahora comentamos, ha puesto de manifiesto que, a pesar de que son menos las mujeres que han sido vacunadas con pauta completa en los países de ingresos medios que en los países más desarrollados, el impacto esperado de la vacuna es mayor en los países de ingresos medios-bajos, debido a la mayor incidencia del cáncer de cuello de útero.
De hecho, se estima que 178.192 casos se habrían prevenido en las 13,3 millones de mujeres vacunadas en los países de ingresos medios, frente a 165.033 casos evitados en las 32,2 millones de mujeres vacunadas en los países más desarrollados.

Lactar al pecho protege contra la diabetes materna hasta por 15 años después de parir

No se trata de descubrir el Mediterráneo si afirmamos que la lactancia materna está llena de ventajas tanto para la madre como para el niño. Lo hemos comentado largo y extenso en este blog (ver en http://www.neyro.com/2015/08/14/cuanto-mas-se-investiga-mas-ventajas-para-la-lactancia-materna/) Sabíamos incluso que lactar al pecho sirve también para controlar el peso materno y para reducir el riesgo de obesidad de la madre lactante (léase en el suelto http://www.neyro.com/2012/07/23/amamantar-reduce-el-riesgo-futuro-de-obesidad-de-la-madre/)
Ahora en una recientemente publicada investigación, un grupo interdisciplinario de científicos de Helmholtz Zentrum München estudió el metabolismo de las mujeres con diabetes gestacional después del alumbramiento. Junto con los asociados en la Universidad Técnica de Múnich (TUM, Technical University of Munich) y el Centro Alemán para la Investigación de la Diabetes (DZD, German Center for Diabetes Research) pudieron demostrar que la lactancia materna durante más de 3 meses provoca cambios metabólicos a largo plazo. Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Diabetologia.
El trabajo está muy bien documentado y analiza multitud de datos estadísticos; señala el doctor Neyro que el original puede leerse en el enlace siguiente de la revista citada: http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00125-016-4055-8
Y es que el 4% de todas las mujeres embarazadas en Alemania desarrollan diabetes gestacional (DG) antes del nacimiento de su hijo (fue comentado en su día en este mismo web con algo peores cifras en embarazadas USA en las que la DG llega al 10% de todas las gestantes, como expusimos en la noticia siguiente http://www.neyro.com/2014/07/03/la-diabetes-gestacional-afecta-a-una-de-cada-10-mujeres-embarazadas/). A pesar que sus niveles de glucemia inicialmente regresan a la normalidad después del parto, 1 de cada 2 madres afectadas desarrolla diabetes tipo 2 en los 10 años siguientes. Si bien se demostró que la lactancia puede reducir este riesgo en un 40%, los motivos de esto todavía no se comprenden.

En un estudio anterior de Molecular Metabolism, disponible en el enlace que el Dr. Neyro pone a disposición del lector en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3986583/pdf/main.pdf, los investigadores dirigidos por la profesora Anette-Gabriele Ziegler, directora del Instituto de Investigación de la Diabetes (IDF, Institute of Diabetes Research) en el Helmholtz Zentrum München, demostraron que la lactancia materna durante más de 3 meses después del parto tiene un efecto protector que tiene una duración de hasta 15 años después de la diabetes gestacional. En su estudio más reciente se investigó si el metabolismo podría ser responsable de esto.

Para sus análisis, esta vez los científicos examinaron a aproximadamente 200 pacientes que habían desarrollado diabetes gestacional. Las participantes en el estudio recibieron una solución de glucosa normalizada y se obtuvo una muestra de sangre en ayunas antes y durante la prueba. Luego, los científicos compararon las muestras con base en 156 metabolitos diferentes conocidos. En promedio, las mujeres habían dado a luz 3 años y medio antes.

“Observamos que los metabolitos en las mujeres que habían amamantado durante más de 3 meses difirieron significativamente de las que habían tenido períodos de lactancia más cortos”, informa la autora principal Dra. Daniela Much del IDF. “Los períodos de lactancia más largos están vinculados con un cambio en la producción de fosfolípidos y con concentraciones más bajas de aminoácidos de cadena ramificada en el plasma sanguíneo de las madres”. Esto es interesante porque los metabolitos involucrados estaban vinculados en estudios anteriores con resistencia a la insulina y diabetes tipo 2, explican los autores.

“Los resultados de nuestro estudio proporcionan conocimientos nuevos sobre las vías metabólicas relacionadas con la enfermedad que son influenciadas por la lactancia y por lo tanto, podrían ser el motivo subyacente del efecto protector”, concluye la Dra. Sandra Hummel, jefe del grupo de trabajo de Diabetes Gestacional en el IDF, quien dirigió el estudio. La lactancia materna, explica, es una intervención –eficaz en cuanto a costos que tiene como objetivo reducir el riesgo a largo plazo de desarrollar diabetes tipo 2 entre las mujeres con diabetes gestacional.
En el futuro, los científicos buscarán las formas de convertir este conocimiento en recomendaciones concretas de tratamiento. “En promedio, las mujeres con diabetes gestacional amamantan con menor frecuencia y por una duración más corta que las madres no diabéticas”, dice Hummel. “Ahora, el objetivo es desarrollar estrategias que mejoren los comportamientos del amamantamiento de las madres con diabetes gestacional».
Sin embargo, señala José Luis Neyro, tenemos ya evidencias sobre valores añadidos que destacan que cuanto más se prolongue la lactancia…., más allá de 24 o 36 meses….., más listos son los niños, incluso (lo contamos antes en http://www.neyro.com/2013/10/09/la-lactancia-materna-extendida-en-el-tiempo-hace-mas-listos-a-los-ninos/)
Referencias :

La inducción al parto no aumenta el riesgo de trastornos del espectro autista en los niños

En antaeriores ocasiones nos hemos venido ocupando de la asistencia a los partos, toda vez que parecería que las cesáreas se van imponiendo lamentablemente en nuestras maternidades (lo comentábamos en http://www.neyro.com/2015/07/03/parto-vaginal-o-cesarea-la-historia-de-un-falso-dilema/)
Curiosamente, al tiempo que en muchos territorios de este mundo se complica algo tan natural como el parto, incluso personalidades de la nobleza se apuntan al parto ambulatorio, desprovisto de cualquier artificiosidad por ser el más respetuoso con las condiciones ideales para que todo suceda con normalidad (ver en http://www.neyro.com/2015/05/04/la-revista-hola-entrevista-al-doctor-neyro-en-relacion-al-parto-ambulatorio-de-la-duquesa-de-cambridge/)
Unoo de los aspectos más novedosos en los últimos tiempos radica en el duda de si la forma de terminar el embarazo puede influir en el riesgo de que el nuevo ser desarrolle alguna forma de autismo o, para ser más preciso, algún trastorno del espectro autista (TEA) La preocupación por los TEA no se debe tener en cuenta en la toma de decisiones clínicas sobre si se debe inducir el parto.

Hoy sabemos que la inducción del parto no parece estar asociada a un mayor riesgo de TEA en niños, según ha mostrado un estudio realizado por expertos de la Harvard T. H. Chan School of Public Health (Estados Unidos) y publicado en «JAMA Pediatrics» apenas en el final de julio de 2016 y que está disponible en el enlace http://archpedi.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2534479.

Desde antiguo sabemos y hemos confirmado con nuestras propias investigaciones, los embarazos bien datados desde el principio no deben llegar a las 42 semanas de forma espontánea ni deben terminarse por razones de duración antes de las 41 semanas. En la primera de las circunstancias, nos aclara el Dr. Neyro, se aumenta la mortalidad perinatal y en la segunda es la tasa de cesáreas la que se eleva de manera injustificada.

Así, la inducción al parto se recomienda cuando el mismo no se desencadena de manera espontánea (a las 41+5 semanas) y/o la salud del bebé o de la madre corren algún peligro. Los principales métodos para inducirlo son la ruptura de las membranas, la maduración mecánica o farmacológica del cuello uterino o la administración de oxitocina; modernamente, en todo el mundo estamos empleando mifepristona para la maduración cervical o incluso (anteriormente…) las clásicas prostaglandinas peri-cervicales, comenta el ginecólogo JL Neyro.

El trabajo que ahora comentamos, se publica tres años después de que un estudio realizado en Carolina del Norte encontrara una asociación entre la inducción al parto y los riesgos de autismo en el menor y que causó gran estupor en la literatura internacional. Ante estos datos, los investigadores de la Harvard T. H. Chan School of Public Health utilizaron parientes cercanos para comparar el riesgo y no encontraron «ninguna asociación» entre ambos.

«Muchos de los factores que podrían asociar la aparición del autismo son compartidos por completo o parcialmente por hermanos como, por ejemplo, las características maternas o factores socioeconómicos o genéticos. Al no encontrar ninguna asociación en nuestro trabajo se puede decir que, posiblemente, en los anteriores estudios la coincidencia podría haber sido por los factores familiares y no por la inducción al parto», ha comentado la autora principal, Anna Sara Oberg.

En concreto, los científicos analizaron todos los nacimientos ocurridos en Suecia entre 1992 y 2005, de los que siguieron a más de un millón hasta el año 2013 para buscar algún diagnóstico neuropsiquiátrico e identificar a todos los hermanos y primos maternos. Casi el 2% de los bebés del estudio fueron diagnosticados con autismo durante el período de seguimiento, el 11% de los partos fue por inducción motivada por complicaciones en el embarazo como, por ejemplo, diabetes gestacional, hipertensión gestacional o preeclampsia.

Ahora bien, cuando analizaron la presencia de autismo en los casos de bebés nacidos por inducción, los expertos encontraron una asociación similar a la detectada en el trabajo de 2013, si bien cuando lo compararon con sus hermanos dicha asociación no se producía.

«Estos resultados deberían tranquilizar a las mujeres que están a punto de dar a luz para que se conciencien de que un parto inducido no va a aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del espectro del autismo en su hijo. No obstante, los resultados se refieren a los riesgos asociados con la inducción del parto ‘per se’, y no el método o medicamento específico utilizado en el proceso, incluyendo la oxitocina», ha argumentado el investigador Brian Bateman.

José Luis Neyro añade que este tema había sido muy debatido en la literatura internacional; solo hace un año, es septiembre de 2015 se había publicado otro estudio (ver en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26107922), que analizó una cohorte de 2.697.315 niños correspondientes a población del Swedish Medical Birth Register y el Swedish National Patient Register y que puso el tema de nuevo en el candelero.

Este estudio confirmó los hallazgos previos de que los niños nacidos por cesárea eran aproximadamente un 20% más propensos a ser diagnosticados con TEA. Sin embargo, la asociación no se mantuvo al utilizar los controles-hermano, dando a entender que esta asociación se debe a la confusión familiar por factores ambientales y/o genéticos. La tranquilidad solo aparente de este estudio se confirma este mismo verano con el estudio arriba señalado con una diferente población analizada.

Nos encanta dar buenas noticias, señala finalmente nuestro experto¡¡¡¡