La OMS corrige su tasa ideal de cesáreas y sugiere un 19% del total de nacidos vivos.

La cesárea, hacer nacer los bebés a través de una incisión en el abdomen de sus madres, es la operación más comúnmente realizada en el mundo. Las tasas de parto por cesárea varían ampliamente de un país a otro, desde tan sólo un 2% a más del 50% de los nacidos vivos. Una nueva investigación revela que la tasa óptima de cesáreas podría ser del 19% en el ámbito nacional para salvar las vidas de las madres y los bebés.

La Organización Mundial de la Salud recomendaba hasta ahora a los países que no excedieran de entre un 10 y un 15% (de 10 a 15 cesáreas por cada 100 nacidos vivos) para resultados maternos y neonatales óptimos. Sin embargo, una nueva investigación que examina la relación entre las tasas de cesáreas y la mortalidad materna y neonatal en 194 países concluye que a medida que las tasas de cesárea en el ámbito nacional aumentan hasta el 19%, las tasas de mortalidad materna y neonatal caen.

El estudio científico está disponible en el link http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2473490 y está firmado por George Molina y sus colaboradores del MGH-Massachusetts General Hospital de Boston y de la universidad de Stanford en California.

Sin embargo, elevar las tasas de ejecución de cesárea por encima del 19% no mostró una mejora adicional en las tasas de mortalidad materna y neonatal, tal y como revelan los autores de esta investigación, cuyos resultados se muestran en el artículo mencionado y publicado en «Journal of the American Medical Association» (JAMA).

Investigadores de Ariadne Labs, un centro conjunto del Brigham and Women’s Hospital y la Harvard T.H. Chan School of Public Health, y la Stanford University School of Medicine, en Estados Unidos, se reunieron y correlacionaron las tasas de cesárea nacional con las tasas de mortalidad materna y neonatal en un solo año (2012) para todos los 194 países miembros de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Emplearon modelos matemáticos para determinar las tasas de cesáreas en los países donde faltaban datos y para tener en cuenta otros factores que contribuyen, como el gasto en salud. Según sus autores, se trata del primer estudio que ofrece un análisis exhaustivo de las tasas de cesárea para todos los países de la OMS en un solo año y que tiene un enfoque que evita el sesgo causado por el uso de datos de diferentes años, ya que las tasas de cesáreas y mortalidad cambian con el tiempo.

«A nivel nacional, nuestros hallazgos sugieren que hay muchos países donde no se llevan a cabo suficientes cesáreas, lo que significa que hay falta de acceso a la atención obstétrica de emergencia segura y oportuna, y por el contrario, hay muchos países donde es probable que se hagan más cesáreas de las necesarias para obtener beneficios para la salud –dice Alex Haynes, investigador principal del estudio y director asociado del Programa de Cirugía Segura Ariadne Labs–. Esto sugiere a nivel de política que los puntos de referencia para las tasas de cesáreas de todo el mundo, referidos a todo un país, deben ser reexaminados y podrían ser más altos de lo que se pensaba».

El Dr. Thomas Weiser, coautor del estudio y profesor asistente de Cirugía en la Stanford University School of Medicine, considera que la investigación presenta un argumento de peso para mejorar la capacidad quirúrgica en los países donde el acceso a la asistencia es limitada. De este modo, los países desarrollarán sistemas de salud más fuertes y más resistentes en su conjunto, según este experto.

«Todas las cosas que hay que hacer para aumentar la capacidad quirúrgica, como la capacitación del personal y la mejora de las cadenas de suministro que proporcionan agua limpia y ambientes estériles, todo ello contribuye al fortalecimiento general de los sistemas de atención de salud», subraya Weiser.

«Es importante reconocer que nuestros hallazgos no se refieren a pacientes individuales o instalaciones individuales», detalla el coautor del estudio, George Molina, investigador en Ariadne Labs. «Por el contrario, nuestro trabajo puede proporcionar a los países y los políticos algunas orientaciones sobre la asignación de recursos y los objetivos particulares si están tratando de mejorar los sistemas de atención de salud». Y es que estos temas tiene diferentes abordajes cuando se observan con casos particulares (ver en http://www.neyro.com/2014/07/15/la-cesarea-podria-aumentar-las-probabilidades-de-un-embarazo-fallido-posterior/)

En otra investigación sobre las cesáreas que se publica también en ‘JAMA’, Mairead Black, de la University of Aberdeen, en Reino Unido, y sus colegas examinaron la relación entre el parto por cesárea planificada y problemas de salud en la descendencia o la muerte en la infancia. Se puede acceder a este artículo en http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2473493

La cesárea planificada comprende una proporción significativa de los nacimientos a nivel mundial y estudios observacionales han demostrado que los hijos nacidos por cesárea tienen un mayor riesgo de problemas de salud en la infancia, pero no han podido ajustar algunos factores clave. Además, el riesgo de muerte después del período neonatal todavía no se ha informado en el caso de los niños que nacen por cesárea planificada.

Este estudio incluyó datos de 321.287 primogénitos nacidos en Escocia entre 1993 y 2007, con seguimiento hasta febrero de 2015. Los autores de este análisis compararon a los hijos nacidos por cesárea planeada en un primer embarazo con niños nacidos por cesárea no programada y con la descendencia nacida por vía vaginal.

Los autores encontraron que, en comparación con los nacidos por cesárea sin programar (17%), los nacidos por cesárea planificada (3,8%) no eran significativamente diferentes en cuanto a los riesgos examinados en el estudio, como el asma que requiere ingreso hospitalario, la prescripción del inhalador de salbutamol a la edad de 5 años, la obesidad a la edad de 5 años, la enfermedad inflamatoria intestinal, el cáncer o la muerte, pero estaban en mayor riesgo de diabetes tipo 1 (0,66% frente al 0,44%).

En comparación con los niños nacidos por vía vaginal (79%), los nacidos por cesárea planificada estaban en mayor riesgo de ingreso de asma que requiere hospitalización (3,73% frente al 3,41%), la prescripción del inhalador de salbutamol a la edad de 5 años (10,3% versus 9,6%) e incluso la muerte (0,40% frente al 0,32%). No hubo diferencias significativas en el riesgo de obesidad a la edad de 5 años, la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes tipo 1 o el cáncer. En nuestro web comentamos en su día estos aspectos referidos a otro estudio similar (en http://www.neyro.com/2014/10/01/evidencias-cientificas-demuestran-que-el-parto-natural-es-mucho-mas-seguro-que-la-cesarea/)

Hace ya tiempo que señalábamos en este mismo web (ver en http://www.neyro.com/2015/07/03/parto-vaginal-o-cesarea-la-historia-de-un-falso-dilema/) que el dilema entre parto vaginal y cesárea a nivel individual es un falso dilema en el que pueden primar razones diferentes que la salud de la madre o del niño y que pueden estar influenciadas incluso por la comodidad de madre y de ginecólogo, el miedo a la demandas judiciales, el temor al dolor y otros factores finalmente condicionantes no siempre bien relacionados con los objetivos finales de la asistencia prestada.