Dosis bajas de antidepresivos pueden reducir el número de sofocos durante la menopausia

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El tratamiento con estos fármacos puede ser igual de eficaz que las terapias con estrógenos, tan temidas de forma irracional por muchas mujeres. Los sofocos siguen ligados intelectualmente a la menopausia desde antiguo (ver en http://www.neyro.com/2014/04/29/los-sofocos-sintoma-fundamental-de-la-peri-menopausia-son-conocidos-por-las-mujeres-desde-antiguo/)

Una dosis baja de antidepresivos puede reducir el número de sofocos que sufren las mujeres durante la menopausia, según ha mostrado un estudio liderado por el miembro del departamento de Psiquiatría del Brigham and Women’s Hospital de Boston (Estados Unidos), Hadine Joffe. Los resultados del estudio son de una importancia capital, señala el Dr. Neyro, tras el terrible daño social que los datos del mal entendido estudio WHI hicieron en los últimos diez años a las mujeres de todo el mundo

De hecho, la investigación, publicada en “JAMA Internal Medicine”, ha desvelado que el tratamiento con estos fármacos puede ser igual de eficaz que las terapias con estrógenos, principal medida para evitar los síntomas de la menopausia, equivocadamente cuestionada por estudios mal diseñados y peor interpretados..
De hecho, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó ya en 2013 un antidepresivo, el inhibidor de la recaptación de serotonina paroxetina, para el tratamiento de los sofocos, a dosis mucho más bajas que las empleadas para el tratamiento de la depresión mayor, aclara nuestro experto el ginecólogo José Luis Neyro, presidente del XIII congreso español de Menopausia. Nos ocupamos de este asunto hace ya un tiempo en este blog (ver en http://www.neyro.com/2013/07/22/aprobado-en-usa-el-primer-tratamiento-no-hormonal-para-sofocos-asociados-con-la-menopausia/)

Para llevar a cabo el trabajo, el equipo de Joffe reclutó a 339 mujeres, a las cuales las dividió en tres grupos: 97 tomaron la mitad de un miligramo de dosis bajas de estrógenos al día, 96 tomaron 75 miligramos de un antidepresivo y 140 mujeres tomaron placebo. Todas ellas eran menopáusicas o posmenopáusicas y tenían una media de 8 sofocos diarios.

A los dos meses del estudio, las mujeres a las que se suministró la terapia con estrógenos experimentaron una medida de 3,9 sofocos al día, las que utilizaron el tratamiento con antidepresivos unos 4,4 sofocos diarios, y las del grupo placebo tuvieron una media de 5,5 sofocos.En este sentido, tanto las mujeres que tomaron estrógenos con las que tomaron antidepresivos aseguraron estar satisfechas con los resultados, mientras que las del grupo placebo no lo estuvieron tanto.

 

Concluyendo, Joffe ha asegurado que, si bien las terapias con estrógenos disminuyen más los sofocos, se ha comprobado que la diferencia «no es tan grande» con respecto al tratamiento con dosis bajas de antidepresivos y podría ser una alternativa eficaz para todo ese gran grupo de mujeres que aún temen la terapia con estrógenos o que, sencillamente, comenta el Dr. Neyro, no desean recibir hormonas. Sea como fuere, el tratamiento debe ser siempre personalizado pues hay tantas situaciones como mujeres casi en el mundo y así lo detectamos en nuestras propias investigaciones (ver en http://www.neyro.com/2010/02/22/una-de-cada-cuatro-espanolas-continua-teniendo-sofocos-mas-alla-de-los-60-anos-segun-resultados-del-estudio-mumenesp/)

No obstante, a lo largo de la investigación, las mujeres que pertenecieron al grupo de la terapia con antidepresivos experimentaron náuseas, malestar estomacal, somnolencia e, incluso, algunas aumentaron su presión arterial.