Tratar las náuseas y vómitos en el embarazo precoz es una de las necesidades más habituales en el control gestacional.

Y es que una de las (casi) constantes de la gestación es el incremento de las sensciones nauseosas y los vómitos incluso, que para muchas mujeres pueden ser el aviso (junto con su falta menstrual…) de que se ha producido el comienzo del embarazo.
El tema es tan generalizado, dependiendo de una especial y personal susceptibilidad a la hormona corio-gonadotrófica (HCG), que parece ser el origen del cuadro…., que hasta el 80% de las mujeres embarazadas experimentan algún grado de náuseas y vómitos en el embarazo. Según indican Oliveira y cols. en su artículo publicado en la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, aproximadamente en un tercio de estas mujeres, las náuseas y los vómitos en el embarazo provoca una carga clínica, psicológica y económica significativa, que afecta negativamente su relación de pareja, su eficiencia en el trabajo, pudiendo provocar deshidratación y eventualmente incluso hospitalización.
Los expertos aclaran que la pérdida de pseso continuada o/y la deshidratación son señales inequívocas de la necesidad de ingresar a la paciente. Pero no solo causan esos deterioros con merma de la calidad de vida de la gestante, sino que están implicadas en serios trastornos neurológicos del neonato por lo que cada vez ponemos más énfasis en su tratamiento eficaz, comenta el Dr. Neyro, que ya trató este asunto hace unos meses en http://www.neyro.com/2015/05/27/las-nauseas-matutinas-pueden-acompanarse-de-problemas-de-desarrollo-neurologico-en-los-neonatos/.
En la investigación que ahora se comenta, el equipo redactor del manuscrito señala que desde el punto de vista farmacológico se ha intentado con una variedad de medicamentos que han tenido éxito variable. Asimismo, cabe destacar que existen pocos datos para orientar la elección de que fármaco antiemético utilizar para las náuseas y los vómitos durante el embarazo.

Otro estudio publicado en Iranian Journal of Nursing and Midwifery Research, comparó la efectividad de la vitamina B6 y dimenhidrinato para las náuseas y vómitos gestacionales. Sus autores, Babaei y cols., seleccionaron para la investigación a 140 mujeres embarazadas con una edad gestacional < 16 semanas que presentaban síntomas de náuseas y vómitos. Está disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24834091.

En este estudio, las pacientes fueron ubicadas en forma aleatoria en un grupo A (n = 70) y un grupo B (n = 70). Las del grupo A recibieron 1 comprimido de vitamina B6, mientras que las pacientes del grupo B recibieron 1 comprimido de dimenhidrinato por día; los comprimidos presentaban idéntico aspecto. Se evaluó el grado de náuseas y vómitos por la calificación de síntomas físicos de Rhodes.
José Luis Neyro nos aclara que el llamado Rhodes Index of Nausea, Vomiting and Retching (en la imagen justo arriba)consiste en tres subescalas: náuseas, vómitos y arcadas, con ocho ítems y mide los niveles y los trastornos causados por éstos; el rango de puntuación posible es 8 a 40 y representa desde ningún síntoma hasta síntomas máximos. El punto de corte para los síntomas graves es 33. Originalmente, fue creado por Rhodes en 1984 para medir los síntomas de náuseas y vómitos asociados con la quimioterapia, pero este índice se ha validado en estudios de las náuseas y vómitos del embarazo por auores como O’Brien en 1996 y Zhou en 2001.
En el trabajo que ahora comentamos, el equipo menciona que 135 mujeres (de las 140 inicialmente consideradas para el estudio) volvieron para el seguimiento. El dimenhidrinato y la vitamina B6 disminuyeron en forma significativa la calificación de las náuseas y vómitos de 8,3 (7,4) a 2,8 (2,0) y de 8,6 (2,9) a 3,8 (2,3) respectivamente. El cambio de calificación media después del tratamiento con dimenhidrinato fue mayor que con vitamina B6.
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A partir de estos resultados, los autores concluyen que tanto el dimenhidrinato como la vitamina B6 fueron efectivos para el tratamiento de las náuseas y vómitos en el embarazo precoz. De todas formas, señalan que el dimenhidrinato fue más efectivo que la vitamina B6.
En honor a la verdad, señala el Dr. Neyro desde la atalaya de su experiencia, cuando se revisan otras publicaciones es preciso puntualizar que las decisiones de los profesionales de la salud acerca de los tratamientos deben tener en cuenta la falta de pruebas claras y consistentes encontradas en muchas revisiones y reconocer que actualmente no es posible identificar de forma confiable intervenciones seguras y efectivas para las náuseas y los vómitos en el primer trimestre de embarazo, con una determinada medicación concreta por encima de las demás (ver en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20824863).
Seguramente la insistencia en aportar a la gestante con vómitos al mismo tiempo medidas dietéticas, de reposo y farmacológicas, muchas de ellas no bien evaluadas a priori con rigor científico, está en la base de las dificultades de reconocimiento de los verdaderos valores de todas esas medidas, destaca el ginecólogo José Luis Neyro. Por ello las revisiones sistemáticas de la literatura no permiten afirmar o negar con rigor cuáles son más eficaces de todas las medidas tomadas.
Seguiremos investigando…..

Referencias:

Babaei AH et al, A randomized comparison of vitamin B6 and dimenhydrinate in the treatment of nausea and vomiting in early pregnancy. Iranian Journal of Nursing and Midwifery Research. 2014;19 (2):199-202.

Oliveira LG. et al, Comparación entre Ondansetrón y Doxilamina más Piridoxina para el tratamiento de las náuseas en el embarazo. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología. vol. 80 no.2 Santiago abr. 2015 http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75262015000200015

Matthews A, Dowswell T, Haas DM, Doyle M, O’Mathúna DP. Interventions for nausea and vomiting in early pregnancy. Cochrane Database Syst Rev. 2010 Sep 8;(9):CD007575. doi: 10.1002/14651858.CD007575.pub2