Menopausia y riesgo cardiovascular: ¿de verdad son inseparables?

Fue en una pequeña localidad del estado de Massachusetts llamada Framingham cuando en el año 1948 se empezó a estudiar la patología cardiovascular de forma prospectiva con seguimiento de un montón de sus habitantes (más de 5000), hasta su muerte….,, recogiendo sus antecedentes, sus enfermedades, sus hábitos…., en un pormenorizado estudio de cohorte que aún hoy sigue dando resultados.
Desde entonces conocemos gracias a sus autores, concretamente al Dr. Winkel, la utilización del término «factor de riesgo». Incluso desde esa época se relaciona la aparición de la menopausia con el incremento, unos cinco a  ocho años después de la paología cardiaca y vascular en las mujeres…. Es evidente que son los estrógenos producidos por los ovarios los que defienden a las mujeres de estos riesgos….., pero la menopausia llega finalmente para más del 85% de todas ellas…..

Desde los comienzos del estudio citadoen 1948, el Estudio del Corazón de Framingham, bajo la dirección del Instituto Nacional Cardiaco, Pulmonar y Sanguíneo (NHLBI por sus siglas en Inglés), conocido anteriormente como el Instituto Nacional Cardiaco, ha estado orientado a identificar los factores comunes o características que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares (ECV).  Se siguió de cerca el desarrollo de estas enfermedades por un largo periodo a traves de hasta tres generaciones de participantes.

Este estudio (paradigmático en la historia de la medicina científica) estudio comenzó en 1948, reclutando al grupo original (Original Cohort), compuesto de 5,209 hombres y mujeres de Framingham, de entre 30 y 62 años de edad y quienes no habían desarrollado síntomas de ninguna enfermedad cardiovascular o sufrido un ataque al corazón o accidente cerebrovascular.

Desde entonces, el estudio ha añadido a los hijos del primer grupo (Offspring Cohort) en 1971; al grupo multicultural Omni en 1994; a la Tercera Generación del grupo original en 2002; a un grupo de los esposos de los «offspring» en 2003 y también en 2003 se añadió un segundo grupo de Omni.

A través de los años, el cuidadoso monitoreo de todos los participantes, ha llevado a la identificación de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como a valiosa infomación sobre los efectos de estos riesgos, tales como presión arterial, niveles de cholesterol y triglicéridos, edad, sexo y rasgos psico-sociales. Todo ello ahora es conocido por el gran público, pero…., hasta ese momento no había evidencias. Nosotros nos hemos ocupado de estos temas antes en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/

Incluso hemos llegado a saber la influencia que factores nutricionales tiene durante el embarazo para el desarrollo de patología cardiovascular del nuevo ser tal y como contamos enhttp://www.neyro.com/2014/08/30/el-peso-al-nacimiento-y-la-lactancia-natural-repercuten-en-la-salud-cardiovascular-adulta/.

Factores de riesgo de otras condiciones fisiológicas -como demencia- también se han estudiado y se siguen estudiando. Adicionalmente se están estudiando las relaciones entre características físicas y patrones genéticos.

Ahora el Dr. Neyro y la encantadora periodista Susana Porras desde la atalaya de su programa Objetivo Bizkaia de Tele7 ponen al día los últimos conocimientos de la influencia de los estrógenos en el Riesgo de ECV; se comentan los últimos hallazgos de un interesantísimo estudio prospectivo al respecto, publicado en New England Journal of Medicine en 31.03.2016 (ver en http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1505241) y que desvela y confirma ese efecto protector de la administración temprana de la terapia hormonal de la menopausia con estrógenos .

El doctor Neyro en Nature.com

Nos es especialmente grato informar de que el doctor Neyro ha publicado un artículo en la prestigiosa revista científica Nature.  En concreto el doctor ha escrito un artículo científico sobre Terapia Hormonal, Masa Ósea y Osteoporosis.

En su comunicación el doctor señala que parece una obviedad que no necesita casi argumentación que la masa ósea (MO) y su pérdida a partir de la menopausia, con la consecuencia de la aparición de osteoporosis (OP), dependen de la presencia de los estrógenos de manera continuada, con una indudable base genética individual que condiciona el riesgo personal. Tampoco se precisa gran argumentación pues se constata epidemiológicamente, que las fracturas de bajo impacto son mucho más prevalentes entre las mujeres 1 por lo que podríamos afirmar que la osteoporosis es una enfermedad profundamente sexista.
Si todo ello es así y existen muchas pruebas de que lo es, podríamos afirmar que el metabolismo óseo está mediado no solo, pero sí de manera predominante por los estrógenos 2.

El artículo completo puede ser consultado en:

http://www.nature.com/bonekey/community/2016/06/terapia-hormonal-masa-osea-y-osteoporosis/

 

Nuevos tiempos, nuevas terapias combinadas para manejar la menopausia

Conocemos hace tiempo que la adherencia al tratamiento es básica para obtener el máximo rendimiento de cada terapia, de cada medicación. Es la resultante de cumplimiento (que el paciente haga exactamente el tratamiento tal y como se le ha indicado) y persistencia (que el paciente lo haga durante todo el tiempo que se le había indicado que debía hacerlo).
En las enfermedades crónicas, el asunto es difícil y tenemos una larga serie de investigaciones que nos permitieron en su tiempo conocer los pormenores de todo ello (alguna puede leerse enhttps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19723681), concluyendo que cuanto más sepa el paciente sobre su trastorno, más y mejor se adhiere a su terapia.
Es más, hace ya unos años demostramos (ver en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21926927) con un estudio de investigación prospectivo y multicéntrico que los pacientes que más se adherían al tratamiento en la osteoporosis eran los que obtenían mejores resultados de su enfermedad.
Sin embargo todo lo anterior, parece que el simple olvido de determinadas tomas condiciona severamente el cumplimiento terapéutico (como contamos en su día en este mismo blog enhttp://www.neyro.com/2015/10/16/el-olvido-es-la-principal-causa-de-abandono-de-los-tratamientos-farmacologicos-entre-los-mayores/), sobre todo entre mayores que son masivamente los pacientes afectos de patologías crónicas.
Una de las enfermedades más prevalentes de nuestro país, mucho más que la diabetes o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la osteoporosis (OP). Y de todos sus tipos, la OP postmenopáusica conforma 9 de cada 10 casos de OP. No es infrecuente que coexista con los sofocos, la sudoración nocturna o el insomnio típicos de la post-menopausia….. Entonces se plantea cómo orientar el tratamiento de ambas situaciones, teniendo en cuenta la cronicidad de ambas y la muy posible necesidad de mantener las terapias…., por años.
Para ayudarnos a solucionar esta situación, acaba de comercializarse en nuestro país, por primera vez en toda Europa, un medicamento que combina los estrógenos conjugados, que sirven para el manejo del síndrome climatérico y Bazedoxifeno, un magnífico regulador del metabolismo óseo que evita las fracturas OP a nivel vertebral, entre otras localizaciones.
Se trata de un tratamiento amable, de un comprimido cada día, con muy escasos efectos secundarios (y ninguno grave….) que ya anunciamos en este mismo blog en el lejano octubre de 2014 cuando fue autorizado para la comercialización por las autoridades sanitarias USA primero, europeas después (ver en http://www.neyro.com/2014/11/06/nueva-esperanza-de-tratamiento-combinado-de-la-menopausia-mas-seguro-y-versatil/).
De este tipo de terapias combinadas versó el pasado programa de prevención y salud de la mujer que el Dr. Neyro protagoniza en el magazine Objetivo Bizkaia que dirige y presenta la periodista Susana Porras y que puede verse en el enlace siguiente: http://tele7.tv/index.php/television-a-la-carta/6026-el-ginecologo-jose-luis-neyro-en-objetivo-bizkaia-menopausia-nuevos-tratamientos-combinados

Violencia de género: un análisis desde la perspectiva de la clínica diaria.

Con ocasión de la participación como ponente internacional invitado de José Luis Neyro en el XXIV congreso internacional de Ginecología y Obstetricia de la IV región de México en Torreó (estado de Coahuila) que se celebró entre los días 12 y 15 de abril de 20156, el Dr. Neyro fue entrevistado por la periodista local Edith González, acerca de temas del congreso y de sus conferencias.
Hablaron efectivamente sobre los temas que abordó el Dr. Neyro en el citado congreso; el primero de ellos se titulaba «¿Necesita andrógenos la terapia de la mujer post-menopáusica?» que es un tema científico de elevada controversia en el mundo de la ginecología del climaterio. Persiste la polémica científica, toda vez que la sexualidad de la mujer es mucho más polifactorial que la del varón, definitivamente más ligada a sus propias hormonas y los niveles de estas a lo largo de la vida.
Tras la inauguración oficial por el Gobernador del estado, el Dr. Neyro dictó la conferencia magistral de inauguración titulada «Violencia de género: un análisis desde la perspectiva de la clínica diaria», que lamentablemente es un asunto de importancia capital en una sociedad todavía tan patriarcal como la mexicana y que, en este lado del charco, en la civilizada y democrática España se cobra cada año entre 45 y 55 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex-parejas.
Es un tema que el blog del Dr. Neyro ha abordado en diferentes ocasiones y que pueden leerse en el enlace http://www.neyro.com/2015/02/02/la-violencia-de-genero-mata-cada-ano-en-espana-a-mas-de-cincuenta-mujeres/ Ni siquiera el embarazo detiene las intenciones de los maltratadores y asesinos de mujeres; en un reciente estudio publicado sobre mujeres de Andalucía los investigadores constataron que hasta un 20% de las participantes en el estudio declaraban ser víctimas de violencia de género durante sus gestaciones (ver http://www.neyro.com/2014/12/26/una-de-cada-cinco-embarazadas-sufren-violencia-por-parte-de-su-pareja/).
Puede seguirse la noticia ahora comentada en Torreón en el original colgado en el web del periódico (El Siglo de Torreón) presente en https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1214995.abordaran-la-violencia-de-genero-en-congreso.html

Comparación de vacunas contra VPH frente a frente: cuál es más eficaz en «protección cruzada»?

Que las vacunas salvan vidas es sencillamente un hecho incontrovertible, lejos de cualquier opinión. Tan solo la canalización de las aguas fecales y la potabilización del agua han conseguido salvar más vidas a lo largo de la historia de la humanidad cuando analizamos la efectividad de las acciones humanas sobre la mortalidad general.
Hoy asumimos desde la ciencia (aunque la ignorancia y el esoterismo se empecinen en dudarlo) que la vacuna frente a VPH es la manera más eficaz de erradicar de nuestra sociedad no solo las verrugas genitales sino el cáncer de cuello (algunos ya lo han intentado con notable éxito…, como Australia, y o contamos en http://www.neyro.com/2015/08/07/programas-de-vacunacion-frente-al-vph-en-australia-logran-disminuir-los-casos-de-lesiones-cervicales-de-alto-grado/).
Hasta ahora hemos enfatizado en los programas de vacunación de niñas con éxito dispar según países e incluso comunidades al albur de las diferentes decisiones políticas….., pero nos olvidamos de los varones. Sabemos que también es eficaz vacunar a los varones como demostramos en http://www.neyro.com/2015/01/15/una-vacuna-del-vph-sin-distinguir-sexo-atajaria-los-tumores-asociados/.
Ahora vamos un paso más allá y nos preguntamos: vale, también a varones, pero cuál de las dos vacunas tiene mayor eficacia y efectividad frente a los virus no contenidos en las vacunas anti VPH? Cuál tiene más «protección cruzada»? (ahora ya tenemos tres: bivalente, contra dos genotipos virales, tetravalente, contra cuatro y nonavalente, contra nueve diferentes….)
En este orden de cosas, la importancia de la protección cruzada en la elección de la vacuna del papilomavirus (VPH) para los programas de vacunación, ha llevado a los autores capitaneados por Talia Malagón, primer firmante del estudio, a comparar la vacuna bivalente (VPH 16 y 18) y tetravalente (VPH 6, 11, 16 y 18) frente a los tipos VPH no contenidos en las vacunas.
Se acaba de publicar ese estudio (disponible en el enlace http://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(12)70187-1/abstract) nada menos que en Lancet, que lo analiza en profundidad. En esta revisión sistemática y meta-análisis se seleccionaron ensayos clínicos que evaluaban la eficacia de las vacunas bivalente y tetravalente frente a infecciones persistentes (duración > 6 meses) y neoplasia intraepitelial cervical (NIC) asociada con los tipos de VPH no contenidos en las vacunas (tipos 31, 33, 45, 52 y 58), para precisamente analizar la llamada «protección cruzada».
Se identificaron 2 estudios para la vacuna tetravalente y 3 estudios para la bivalente. El análisis de los grupos de población más comparables sugirió que la protección cruzada de las vacunas frente a infecciones y lesiones asociadas con los tipos 31, 33 y 45 del VPH era normalmente superior para la vacuna bivalente que para la tetravalente.
La eficacia de la vacuna bivalente fue superior….:
1) Frente a infecciones por VPH 31 (77,1%, IC95%: 67,2-84,4 para la vacuna bivalente vs. 46,2%, IC95%: 15,3-66,4 para la tetravalente; p=0,003);
2) Frente a infecciones por VPH 45 (79% [61,3-89,4] vs. 7,8% [-67-49,3]; p=0,0003)
y 3) Frente a NIC (neoplasia cervical intra-epitelial) de grado 2 o superior, asociado con VPH 33 (82,3% [53,4-94,7] vs. 24% [-71,2-67,2]; p=0,02) y VPH 45 (100% [41,7-100] vs. -51,9% [-1.717,8-82,6]; p=0,04).
En conclusión, la vacuna bivalente parece ser más eficaz que la tetravalente frente a los tipos 31, 33 y 45 no contenidos en las vacunas, aunque no todas las diferencias son significativas y pueden ser atribuidas a diferencias en el diseño de los estudios. No obstante, la eficacia contra la infección persistente por los tipos 31 y 45 parece disminuir en los estudios de la vacuna bivalente con mayor seguimiento, lo que sugiere una disminución de la protección cruzada, por lo que se necesitan más datos para establecer la duración de la protección.
Recuérdese finalmente que fue hace ya más de cinco años, en el casi lejano 2011, cuando la Unión Europea a través de su órgano de control de medicamentos (la EMA) aprobó el empleo de las mismas vacunas frente a VPH para su uso en varones incluso (tal y como contamos entonces en la noticia publicada en http://www.neyro.com/2011/09/06/la-union-europea-autoriza-el-uso-de-una-vacuna-contra-el-vph-en-varones/)
Todavía la vacunación en varones en nuestro país es apenas testimonial, muy a pesar de que en nuestro centro, por ejemplo (comenta el Dr. Neyro, recordando la dirección enhttp://www.neyro.com/contacto), seguimos vacunando gratis a toda persona que lo solicita aún no siendo paciente de nuestro centro y sin exigirle serlo, por supuesto.

Dieta baja en grasa ayuda a las mujeres posmenopáusicas a evitar cánceres de mama mortales

Hace pocas semanas, señalábamos en este mismo blog que la ingesta continuada de fibra durante la juventud podría reducir de manera significativa el riesgo futuro de desarrollar cáncer de mama, dando un impulso fundamental a la importancia (de nuevo….) de la dieta en el devenir de nuestra salud (y lo contamos en http://www.neyro.com/2016/04/07/consumir-mucha-fibra-en-la-dieta-de-la-juventud-puede-disminuir-el-riesgo-futuro-de-cancer-de-mama/)
Ahora sabemos que las mujeres que llevaron una dieta baja en grasas durante aproximadamente ocho años redujeron el riesgo de muerte por cáncer de mama invasivo y mejoraron sus índices de supervivencia en comparación con aquellas que no habían seguido el régimen dietético, según un estudio presentado en una sesión plenaria de ensayos clínicos de la reunión anual de la American Association for Cancer Research (AACR).
Hace ya casi medio siglo, se sugirió una asociación entre la ingesta de grasas en la dieta y los resultados del cáncer de mama, pero los hallazgos de observación no han sido concluyentes. Con el fin de determinar los efectos de un patrón de dieta baja en grasas sobre el cáncer de mama, Rowan Chlebowski, del Los Angeles Biomedical Research Institute y sus colegas de la Women’s Health Initiative, en Estados Unidos, realizaron análisis adicionales de un ensayo clínico aleatorizado en el que se había seguido a 48.835 mujeres posmenopáusicas.
Ese mismo estudio de más de veinte años ya desde su inicio, arrojó resultados muy dispares y contradictorios pues si bien alertaba sobre los riesgos de cáncer de mama en las mujeres que tomaban terapia hormonal combinada (con progestágenos no empleados casi nunca en Europa), simultáneamente demostró que los estrógenos podían reducir el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres que los usaban en exclusiva para el tratamientos de su síndrome climatérico (y lo contamos con detalle en el enlace siguiente http://www.neyro.com/2011/02/12/la-terapia-con-estrogenos-solos-te-reduce-la-incidencia-de-cancer-de-mama/). El original está a disposición de los lectores en el linkhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26546117.

Pero vayamos al que ahora comentamos que es mucho más reciente; las mujeres con entre 50 y 79 años de edad, no tenían cáncer de mama antes, sus mamografías eran normales y una ingesta normal de grasa. De todas ellas, se puso a 19.541 mujeres a una dieta baja en grasas con sesiones de grupo dirigidas por nutricionistas que pretendían reducir la ingesta de grasas a un 20% de energía y aumentar el consumo de frutas, verduras y granos. Las otras 29.294 mujeres en el ensayo siguieron sus patrones dietéticos habituales sin intervención dietética alguna.

Después de aproximadamente ocho años de permanencia en la dieta baja en grasa, 1.767 de las mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama. Los investigadores encontraron que la supervivencia global en el cáncer de mama desde el diagnóstico fue mayor en el grupo que siguió la dieta baja en grasa: 82 frente al 78%. «El estudio también sugiere que las mujeres tendrían que permanecer en dietas bajas en grasa para mantener los beneficios de la intervención dietética», añade el Dr. Chlebowski, encargado de presentar los resultados en la conferencia.
El estudio en cuestión había sido ya publicado apenas en diciembre de 2014 por un grupo de epidemiólogos de diferentes centros USA todos participantes en el estudio Women’s Health Iniciative, en una revista de alto factor de impacto científico como Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention y puede leerse íntegramente en el enlace que se cita a continuación http://cebp.aacrjournals.org/content/23/12/2924.long
Los investigadores también informaron de que la mayoría de las características del cáncer de mama –incluyendo el tamaño, el estado ganglionar y la distribución de mal pronóstico, cánceres triple negativo y HER2 positivos, fueron similares entre los dos grupos de mujeres, pero había menos cánceres negativos en los receptores de progesterona en el grupo de la dieta (28,4 frente a 33%). Además, se vio menos mortalidad por enfermedad cardiovascular en el grupo de la dieta.
El mensaje para nuestras pacientes podría ser doble al albur de los conocimientos acumulados ya en este campo: la dieta presente y futura es fundamental para reducir el riesgo de cáncer de mama, de acuerdo¡. Pero si al llegar la menopausia incrementa su ejercicio físico diario, esa reducción de riesgo todavía se mostrará más espectacular como ya adelantamos en el resumen que hicimos sobre el particular en http://www.neyro.com/2015/01/25/el-riesgo-de-cancer-de-mama-posmenopausico-disminuye-con-la-practica-de-ejercicio-fisico/.