Entrevista al Dr. José Luis Neyro, ginecólogo y Presidente del XX Congreso SEIOMM

Entrevista publicada en http://www.arcosteoporosis.com/:

 

Impresiona ver el extenso currículum vitae del Dr. Neyro (quien quiera conocerlo en profundidad, puede hacer clic en este enlace), del que queremos destacar dos aspectos. El primero es su interés por la osteoporosis y el segundo es su vocación y esfuerzo continuado por la divulgación y la comunicación, a las que dedica una gran parte de su tiempo diario.

Antes de pasar a disfrutar y aprender con sus respuestas, agradecemos sinceramente su disposición para estar presente con nosotros a través de esta entrevista.

La primera pregunta es de pura curiosidad ¿Cómo se organiza el tiempo y la jornada para poder compaginar y llevar adelante las numerosas actividades profesionales y divulgativas?

Seguramente la razón última es la educación calvinista que me dieron de niño en casa en donde se primaba el esfuerzo y la laboriosidad, antes incluso que los resultados; la responsable fue mi madre, una maravillosa mujer y trabajadora infatigable que sacó a toda su familia adelante desde su temprana viudedad.

Al final, la organización del tiempo es fundamental: es lo único que tenemos seguro, nuestro tiempo, y no deberíamos desaprovecharlo. Siempre se puede leer algo más, contestar un correo entre paciente y paciente, dejar un rato para un tweet de un minuto, colaborar con un medio de comunicación por teléfono al salir de un quirófano mientras descansas un rato…..

El próximo Congreso Nacional de la SEIOMM (Sociedad Española de Investigación ósea y Metabolismo Mineral) se celebra en Bilbao, del 21 al 23 de octubre de este año. Como presidente y miembro del Comité Científico del mismo, ¿que nos puede destacar de esta edición número 20 del congreso que anime a los lectores a inscribirse?

La característica fundamental de SEIOMM es su multidisciplinariedad y su constante puesta al día. Ambas ya son razones suficientes para acudir al congreso. En Bilbao, además valoraremos por ejemplo qué hacer en el largo plazo con la sencilla (a la que no se suele dar importancia…) baja masa ósea, que hoy solo es un dato y mañana estará restando calidad de vida a nuestras pacientes, verificaremos las nuevas tecnologías de imagen en la ayuda diagnóstica, veremos el hueso desde otras ópticas de la mano de un experto mundial….

 

Congreso SEIOMM

 

Por otro lado, por primera vez disfrutaremos de una jornada de puertas abiertas  a la sociedad, a los pacientes a quienes ayudamos. Además, no podemos dejarlo de lado, Bilbao (Premio Lee Kuan Yew World City Prize, por la profunda transformación urbana experimentada por Bilbao y su área de influencia) es una de las ciudades más atractivas del mundo para pasar unos días, por paisaje y por paisanaje. El País Vasco cuenta con cinco restaurantes entre los mejores 50 del mundo y solo somos 2 millones de habitantes: ¿merece ser visitado Bilbao o no?

En la carta de bienvenida del Comité Científico al congreso de Bilbao se menciona lo siguiente: SEIOMM quiere facilitar la implantación de Unidades de Fractura de calidad en centros españoles. Luego viene un “hasta aquí puedo leer”. ¿Es posible avanzar algo más de información sobre el proyecto en estos momentos?

Uno de los objetivos de IOF (International Osteoporosis Foundation) es desde hace años el cuidado extremo de la prevención secundaria: ningún paciente ya roto sin tratar; de ahí su lema de «Capture the fracture».

 

capture the fracture logo

Uno de los mejores medios para su desarrollo es la creación de los llamados «servicios de enlace entre fracturas» (del inglés FLS o Fracture Liason Services)  que pretenden poner en comunicación de manera multidisciplinar a todos los servicios implicados en tratar prematuramente cada fractura osteoporótica desde el ingreso hospitalario y que el paciente reciba el tratamiento más adecuado y posible, no solo en su rehabilitación posterior a corto plazo sino en el seguimiento y control de su enfermedad causal en el largo plazo. Ello involucra a traumatólogos, internistas, rehabilitadores, ginecólogos, reumatólogos, médicos de atención primaria, etc, etc.

 En España, todavía hay pocos FLS reconocidos y en marcha (aunque algunos ya premiados) y desde el congreso queremos estimular a que los socios SEIOMM den pasos adelante en sus centros para su implementación local.

 

 Vídeo «Capture the Fracture»

Define su página ‘DOCTOR NEYRO’ como “una web divulgativa sobre Ginecología, Obstetricia, Osteoporosis y otros aspectos relacionados”. Parece obvio que la ginecología tiene mucho que decir en osteoporosis. ¿Cuál es el papel de su especialidad en relación con esta patología? ¿Ha cambiado en los últimos años?

Se ha definido clásicamente al ginecólogo como el «médico de cabecera de la mujer» y me gusta ese concepto; las mujeres nos eligen, van a «su» ginecólogo. La Osteoporosis es una enfermedad sexista que afecta siete a uno a las mujeres en el devenir de su declive hormonal cerca de la menopausia. Si unimos ambas circunstancias, el ginecólogo debiera ser el primer médico que atendiera la masa ósea de la mujer antes incluso de su menopausia, con el cuidado de su dieta, con el control de cada uno de sus embarazos… Luego, en los años de la cincuentena, estando atentos a los factores de riesgo para corregirlos o estudiar su posible intervención.

Tenemos la oportunidad y los conocimientos porque los ginecólogos hemos tomado conciencia de que el metabolismo óseo forma parte de nuestras actividades de cuidado de la mujer. SEIOMM tiene un (magnífico) ginecólogo en su Junta Directiva, por primera vez en veinte años un ginecólogo preside y organiza su congreso…., la situación efectivamente ha cambiado, no podemos fallar los ginecólogos.

 En el panel científico de ARC en Osteoporosis podemos encontrar médicos de distintas especialidades. Este carácter multidisciplinar también está presente en la SEIOMM. ¿Hay flujo de comunicación y colaboración clínica real entre los especialistas?

Como casi siempre, los canales de comunicación los crean las personas y ello depende mucho de cada ámbito de trabajo, de cada sistema sanitario, de si es público o privado… Lamentablemente tenemos 17 sistemas diferentes de asistencia sanitaria en nuestro país y nos tenemos que reinventar cada día y en cada lugar.

Los FLS son un estímulo para trabajar en común. El futuro es multidisciplinar muy por encima de la simple interdisciplinariedad que solo mira al otro especialista, pero sin colaborar con él; o ponemos al paciente en el centro de nuestras asistencias o no le estaremos ofreciendo lo mejor que tenemos desde cada especialidad que es mucho y diferente.

 En una participación suya en el programa ‘Saber Vivir’ dejó una frase para el recuerdo: “Menos plato y más zapato”. A medida que envejecemos, la osteoporosis se convierte en una potencial amenaza.¿Sabemos envejecer de manera correcta?

 

La-mañana

 

Todos seguramente no, pero tendremos que aprender y enseñarlo más, divulgar todo el tiempo, comprometer a cada persona en el cuidado de su propia salud, empoderar a nuestros pacientes en el cuidado de su enfermedad llegado el caso. Si me permite el dato, en España, cada año de tiempo alargamos un mes la esperanza de vida al nacer que ahora para las mujeres ya pasa de 84 años.

O aprendemos a envejecer sin deterioro o con el mínimo posible o perderemos calidad de vida a cada paso. Hemos trabajado mucho entre todos para dar años a la vida; debemos aprender entre todos también a darle vida a todos esos años.

Ese debe ser el objetivo y el slogan «menos plato y más zapato», que lo era de nuestros maestros, es hoy más actual que nunca.

No hay más que ver el apartado ‘Colaboraciones con medios audiovisuales’ de su currículum para comprobar que en cuanto a comunicación y divulgación, predica con el ejemplo. ¿Cuándo se despertó esa vocación comunicadora?

Nunca he entendido la medicina como un conjunto de conocimientos científicos que yo debiera acumular para mí, para mejor entender a mis pacientes, para escudriñar más certeramente el daño de cada cuál…. Sí, pero no solo: no tendría verdadero sentido sin la divulgación del conocimiento a todos los niveles. Lo he entendido así desde muy al principio de mi ejercicio.

Tenemos estudios serios, científicos, bien diseñados (ver este enlace) que demuestran que los pacientes que mejor se adhieren a los tratamientos son los más beneficiados por ellos y son precisamente los que más saben de su enfermedad.

Es obligado divulgar, extender el conocimiento para avanzar en grupo; ser solidarios es parte del ejercicio de la medicina en mi modesta opinión y ello, también, pasa por la colaboración con los media. Sin ustedes la tarea de ser médico, sería mucho más difícil para mí.

Desde su experiencia personal, tanto en la web como a través del perfil de Twitter @doctorneyro

¿recomendaría a sus colegas profesionales la presencia en la red y en sus canales de comunicación?

Decía mi padre que entre adultos es más adecuado (incluso más rentable, creo yo) dar dinero que consejos. No me atrevería a aconsejar. En todo caso sugerir que el mundo nos ofrece otras formas de comunicación que la entrevista personal y que con ello podemos llegar a más gente o a personas que de otro modo no tendrían acceso a nuestras sugerencias; es una buena forma de enfatizar la importancia de las redes sociales.

El futuro es hoy, la salud 2.0 nos obliga; le daré solo un dato: hoy, más del 40% de los pacientes españoles consultan por internet sobre su afección después de cada consulta con su médico. O interactuamos o estaremos fuera; o bien ocupamos ese espacio desde el conocimiento y la seriedad y profesionalidad o lo ocuparán charlatanes de feria en lo que (equivocadamente) se han dado en llamar medicinas alternativas que no son sino alternativas a la medicina.

Continuando con el tema de la red, hemos visto que SEIOMM está en varias de ellas. ¿Las Sociedades Científicas (no todas) participan también en la conversación, o están “porque hay que estar”?

 

Twitter SEIOMM

No formo parte de la Junta Directiva de SEIOMM y no puedo hablar en su nombre; solo soy un socio activista del hueso. Creo que el intento es sincero y las diferentes JDs lo han entendido así hace ya muchos años; de la mano de Jorge Malouf como gestor anterior del web, de Lorena Herrero incansable gerente actual de SEIOMM, de muchos de los que han sido y van a ser, la muldisciplinariedad de SEIOMM que agrupa a investigadores básicos y a clínicos de consulta, a cirujanos traumatólogos y a rehabilitadores, a médicos de familia y a ginecólogos…., obliga a que un conocimiento tan abierto y tan profundo se extienda a la sociedad a la que en última instancia pretende servir.

Seguramente como usted señala, no todas las sociedades lo han entendido así y algunas solo están por estar con webs mortecinas y sin atractivo ni reposición, cuentas de Twitter abiertas sin actividad, sin interactuación con las personas a las que dicen servir…. El paso del tiempo les colocará donde seguramente desean estar: en el olvido.

Para terminar, ¿podría destacar algunos datos o estadísticas relacionadas con la osteoporosis que nos hagan reflexionar?

Me encantaría que los que reflexionaran fueran las personas que desde el poder de decisión en esos 17 sistemas sanitarios que le comentaba y con sus actuaciones posteriores se pusieran manos a la obra para modificar una auténtica epidemia de enfermedad y fracturas, que una sociedad cada vez más envejecida ve como se le viene encima. La solución no puede ser anti-prescribir sino prevenir, porque «prevenir es vivir seguro» (como el lema de nuestro congreso SEIOMM).

Le comentaré esos cuatro o cinco datos, apenas referidos a esta verdadera «amenaza silenciosa» como la llamaron los colegas franceses. Veamos: solo en España se calcula que, al menos, hay más de 2 millones de personas afectas de OP; más del 26% de las mujeres mayores de 50 la sufren ya, todo ello en las estadísticas más amables. La consecuencia más grave son las fracturas y las más numerosas (las fracturas vertebrales) no se diagnostican en más del 65% de los casos. Sin embargo, sabemos que cada deformidad vertebral multiplica por 7 a 10 el riesgo de sufrir nuevas deformidades vertebrales (fracturas en román paladino). La fractura de cadera solo permite la «restitutio ad integrum» al paciente integral en el 17% de las ocasiones.

Dr Neyro 2

Lo verdaderamente agobiante es que con interés y con (muy) poco esfuerzo podemos cambiar el panorama completamente; tenemos suficientes medidas de prevención y de diagnóstico como para abordar la prevención primaria con éxito. En la prevención secundaria (nuestra gran asignatura pendiente) tenemos conocimientos, experiencia y fármacos extraordinariamente eficaces, efectivos, seguros y amables para una adherencia eficaz y continuada. Tenemos los medios, disponemos de las oportunidades.

Cambiemos el panorama: es nuestro reto para este nuevo siglo.

Parejas del mismo sexo se enfrentan a más obstáculos para el tratamiento de su esterilidad.

Las parejas del mismo sexo se encuentran con más obstáculos para el tratamiento de la infertilidad que las parejas de distinto sexo, según sugiere un nuevo estudio que se presenta este domingo en la 110th American Sociological Association Annual Meeting (ASA), que se ha celebrado en Chicago, Estados Unidos. La infertilidad se ve generalmente como un tema relativo a mujeres de raza blanca, ricas y heterosexuales, de forma muy superficial y apriorística señala el experto en técnicas de reproducción asistida y pionero de todas ellas en España, José Luis Neyro..
«Por ejemplo, las parejas del mismo sexo a menudo se tienen que someter a evaluaciones psicológicas antes de ser tratadas por su infertilidad, un proceso que normalmente no se requiere para las parejas de distinto sexo», afirma la autora del estudio, Ann V. Bell, profesora asistente de Sociología en la University of Delaware, en Estados Unidos, quien destaca que el sistema médico de Estados Unidos ha sido estandarizado para trabajar con parejas heterosexuales.

El trabajo de Bell se centró en entrevistas con 95 personas, 41 mujeres heterosexuales de bajo nivel socioeconómico, 30 hombres heterosexuales y 24 mujeres con relaciones con el mismo sexo. «Estas personas están en los márgenes de nuestra comprensión de la infertilidad, ya que generalmente esta cuestión se ve como un tema relativo a mujeres de raza blanca, ricas y heterosexuales», afirma Bell.

El nuevo estudio se basa en su libro de 2014 ‘Concepto erróneo’, que se centró en 41 mujeres de bajo nivel socioeconómico, así como 17 mujeres de nivel socioeconómico alto, para analizar la clase social y la infertilidad. A través de las entrevistas para su libro con las 41 mujeres, Bell encontró que los médicos a menudo asumen que la infertilidad no era un problema para ellas.

Bell ha ampliado su investigación inicial más allá de la clase social incluyendo los efectos de la infertilidad en los hombres y las parejas del mismo sexo. La «medicalización» de la infertilidad –estudiar y tratarla como un trastorno médico — es un proceso que ha llevado cada vez más a diferencias y desigualdades, señala. «La mayor parte de la investigación se centra en las mujeres, a pesar de que muchos hombres se ven afectados por la infertilidad –resalta Bell–. Todavía se ve como un problema de la mujer».

Además, a pesar de los tratamientos médicos cada vez más sofisticadas para la infertilidad, como la fertilización in vitro, el alto costo de muchos tratamientos hace que sea difícil para las personas de la clase trabajadora adquirir el tratamiento o acceder a ellos mientras tienen un trabajo. Por ello, declara el Dr. Neyro, las ya no nuevas técnicas de fecundación in vitro han de estar abiertas a toda la comunidad a través de programas públicos de asistencia sanitaria en los que las esperas debieran ser razonables, en el peor de los casos; véase más información en http://www.neyro.com/2007/12/19/mas-de-dos-anos-de-espera-para-una-fecundacion-in-vitro-en-osakidetza/
«En general, los investigadores y el público se centran mucho en los aspectos negativos de la medicalización, pero los avances médicos que se han hecho son a menudo muy beneficioso», afirma Bell. «Lo importante es reconocer los tipos de desigualdades que esta medicalización está perpetuando, además de  otras nuevas que se está creando», concluye.
En este sentido, a veces, señala el responsable de contenidos de nuestro web, el ginecólogo Dr. José Luis Neyro, a vecs los avances en las legislaciones de diferentes lugares de Europa podrían incluso entorpecer el acceso de determinadas parejas a estas técnicas para tratar de ser padres; el asunto no es baladí según contamos en http://www.neyro.com/2013/06/09/podemos-crear-el-derecho-a-conocer-nuestro-verdadero-origen-biologico/

El incremento de los procedimientos de cirugía ambulatoria ha ahorrado recursos económicos

El responsable de contenidos de www.neyro,com, el ginecólogo José Luis Neyro, comenzó a realizar procedimientos de cirugía mayor en régimen ambulatorio hace más de dos décadas, «cuando todavía, en los iniciales años 90 del pasado siglo, pocos creían en esta forma de ayudar a nuestras pacientes» recuerda con algo de nostalgia. Recuerdo, continua, que en mi centro, los mayores nos decían que hacíamos «cirugías de la señorita Pepis» en alusión a un juguete infantil.
Hoy, el tiempo, la historia les ha dado la razón a muchos de aquellos pioneros y se reconoce que la proporción creciente de intervenciones quirúrgicas que se llevan a cabo en forma ambulatoria en las últimas décadas ha sido bueno para los pacientes y una utilización mucho más eficiente de los recursos del NHS (servicio nacional de salud), dice John Appleby, economista principal en King’ Fund, en un estudio de datos estadísticos publicado en The BMJ (British Medical Journal).
El artículo explica que, en 1990, un análisis realizado por la Comisión de Auditoría señaló que si todas las autoridades sanitarias en Inglaterra y Gales efectuasen en forma ambulatoria las intervenciones quirúrgicas para 20 procedimientos comunes, como operaciones de cataratas y colecistectomía, «se podrían tratar unos 186.000 pacientes más cada año sin que se incrementaran los costos».
El Dr. Neyro, uno de los pioneros igualmente de la cirugía endoscópica en España, realizó su primera Histerectomía abdominal Laparoscópica en 1995 y al de poco tiempo se creaban en su centro las unidades de cirugía mayor ambulatoria con recuperaciones en UCSI (unidades de cirugía sin ingreso), que facilitaban los postoperatorios y la recuperación plena de las pacientes de forma mucho más temprana que lo que era ordinario en aquellos momentos.

Después del análisis del estudio aludido, el Departamento de Salud estableció una comisión sobre las intervenciones quirúrgicas durante el día junto con 15 millones de libras esterlinas (21 millones de euros, 23 millones de dólares) de fondos de capital para expandir el número de unidades especiales para tratamiento quirúrgico ambulatorio. Hacia el 2001, casi todos los centros de beneficencia contaban por lo menos con una unidad.

En un análisis de seguimiento en 2001 se ejerció presión para que se avanzara más: «Si todos los centros pudiesen lograr los niveles de los que tienen el mejor desempeño (el cuartil superior de la distribución del porcentaje de casos ambulatorios), se podría tratar a 120.000 pacientes hospitalizados en la actualidad en Inglaterra y Gales como casos ambulatorios para beneficio de todos los interesados».

Appleby muestra que en 1974 alrededor de 7% (417.000) de todos los procedimientos electivos y no electivos en Inglaterra fueron realizados como casos ambulatorios. Esta proporción aumentó a cerca de 35 millones (6,3 millones) hacia el 2013. En aquella época, apenas iniciaba mis estudios de medicina, pero no eran ambulatorias ni las ligaduras de trompas.

Dado que los pacientes ambulatorios representan un menor costo de tratamiento que los pacientes que permanecen por la noche hospitalizados (en 2013 a 2014, el costo por caso ambulatorio promedio fue de 698 libras esterlinas y el caso promedio de paciente hospitalizado electivo fue 3375 libras), la proporción creciente de la actividad de casos ambulatorios ha llevado a reducir los costos globales, señala. Pero imagínense si no hubiese ocurrido el cambio a los casos ambulatorios, dice Appleby.

Con base en los costos de referencia nacionales informados por los hospitales ingleses, el costo total de tratar a los 6,96 millones de pacientes electivos ambulatorios y hospitalizados en 2013 fue de 8900 millones de libras esterlinas. Tratar a este número de pacientes, pero con la proporción de los casos ambulatorios que se observaron en 1998, tendría un costo de casi 11.000 millones de libras esterlinas (casi 22% más).

Al tratar a un mayor número de pacientes en forma ambulatoria, Appleby estima que el NHS se ahorró en efecto alrededor de 2000 millones de libras esterlinas en 2013, aunque resalta que es probable que esto sea una sobreestimación, ya que está basado en los costos promedio de los casos ambulatorios y de los pacientes hospitalizados electivos.

Aun cuando los casos ambulatorios ahora constituyen casi 80% de todos los procedimientos electivos cada año, es probable que todavía pueda haber más incrementos, añade.

«Suponiendo que la proporción de casos ambulatorios siga incrementando al mismo ritmo durante la siguiente década, como ha ocurrido en los 15 años desde 1998, si no se modifica ningún otro factor, entonces el dispendio total en cuidados electivos en 2013 pagaría por el 22% de mayores episodios de pacientes en 2023», termina diciendo.

Conocer las opciones de preservación de la fertilidad por parte de los jóvenes diagnosticados de cáncer

Menos del 33% de los hombres y del 10% de las mujeres se sometieron a terapias para preservar su fertilidad, seguramente por el propio desconocimiento de las posibilidades reales de conservación de la fertilidad por parte de los enfermos o, lo que es mucho peor en opinión de José Luis Neyro, de los propios profesionales que atendieron su enfermedad.

Los pacientes jóvenes con cáncer suelen desconocer las opciones existentes para preservar su fertilidad una vez finalizado el tratamiento, según ha mostrado un estudio realizado por investigadores del Seattle Children’s Hospital (Estados Unidos).

Y es que, de los 459 adolescentes diagnosticados con cáncer entre el año 2007 y 2008, más del 70% aseguró que su médico le había informado sobre el riesgo de infertilidad, pero menos del 33% de los hombres y del 10% de las mujeres se sometieron a terapias para preservar su fertilidad. Si reorientamos los datos, veremos que uno de cada tres pacientes fueron atendidos por profesionales de la salud que olvidaron la posible fertilidad posterior al tratamiento y/o despreciaron la posibilidad de conservarla al no informar a sus pacientes.

Para alcanzar estos datos, en el trabajo, liderado por la Dra. Margarett Shnorhavorian y publicado en la revista «Cancer» (que está disposición de los lectores en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/cncr.29328/abstract) , se pidió a los pacientes que respondieran a diferentes cuestionarios. La mayoría eran blancos, hombres, tenían un seguro médico privado y fueron diagnosticados de cáncer alrededor de los 21 años. De ellos, el 80% de los hombres reconoció que podían ser estériles tras someterse a la terapia oncológica, el 71% que habían barajado opciones para abordar el problema y sólo el 31% se sometió a una terapia.

Finalmente, y respecto a las mujeres, el 74% fueron aconsejadas por sus médicos, el 34% estudió las opciones de preservación y sólo un 6,8% realizó una terapia de fertilidad por «falta de conocimiento» o problemas de acceso a las mismas. Comentando el artículo en cuestión con el Dr. Neyro, durante muchos años responsable de las áreas de fertilidad de su centro hospitalario (ver en http://www.neyro.com/2010/07/05/el-primer-bebe-probeta-vasco-cumple-25-anos/), es notorio observar cómo en función de nadie sabe muy bien qué parámetros se evita comentar las posibilidades de conservación de la fertilidad que existe en muchos caso.

La mayoría de los jóvenes varones diagnosticados lo fueron a una edad (alrededor de los 21años) en la que la conservación de dos o tres muestras seminales en un banco de nitrógeno líquido no tiene mayores dificultades y no enlentece el procedimiento diagnóstico o terapéutico de la enfermedad de base. En el caso de las chicas, la estimulación ovárica y la criopreservación ovocitaria posterior solo alarga el procedimiento apenas un par de semanas y puede simultanearse con alguna de las pruebas diagnósticas necesarias antes de iniciar el tratamiento de fondo del cáncer en cuestión.

Además, los procedimientos de la estimulación ovárica son cada día más seguros; no cabe ya ninguna duda sobre ello. (ver en http://www.neyro.com/2014/09/15/nuevo-estimulante-de-la-ovulacion-podria-hacer-la-fecundacion-in-vitro-mas-segura/)

En las conclusiones del estudio comentado, señala nuestro experto el Dr. Neyro, los autores destacan el aspecto económico, lamentablemente crucial en la sociedad norteamericana en lo que respecta a los niveles de asistencia sanitaria, cuando dicen que «estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de cobertura de seguro para la preservación de la fertilidad y el aumento de la conciencia de opciones de preservación de la fertilidad». No todos los ciudadanos tiene los mismos niveles de cobertura sanitaria en USA.

Determinación de la salud embrionaria en las primeras 30 horas desde la concepción

Los resultados de la reproducción asistida no dejan de mejorar en los últimos veinte años; cada año se realizan en Europa más de medio millón de fecundaciones in vitro (FIV), de las que finalmente se logran 100.000 nacimientos. En paralelo, también en España las cifras crecen y mejoran como expusimos hace poco en este mismo lugar en http://www.neyro.com/2014/07/24/eficacia-del-60-en-la-fecundacion-in-vitro-en-espana/
Las tasas de éxito de los tratamientos se sitúan en torno al 30-35 por ciento de nacimientos en todo el mundo. Estas (aparentemente) reducidas cifras se deben principalmente a que entre un 50 y un 80 por ciento de los embriones presentan anomalías genéticas; estos datos se intuían en la reproducción natural pero se han corroborado con la reproducción asistida, menciona el pionero de estas técnicas, el ginecólogo José Luis Neyro.
Ahora, en un nuevo avance, científicos de la empresa valenciana Igenomix y de las universidades de Stanford y Oregón (Estados Unidos) han descubierto que es posible saber si un embrión va a ser cromosómicamente normal en las 30 primeras horas tras la unión de los núcleos de un óvulo y un espermatozoide, treinta horas después de ocurrida la singamia nuclear, la fusión de los núcleos de ambas células.
El trabajo, publicado en Nature Communications, muestra que la expresión de 12 genes -que controlan los movimientos de los cromosomas- es capaz de predecir la normalidad cromosómica de un embrión con más de un 85 por ciento de confianza. Gracias a este avance, médicos y embriólogos podrán identificar más rápidamente qué embriones están sanos y son mejores candidatos para ser implantados. Además, este análisis temprano reduciría significativamente el tiempo de cultivo del embrión, ya que en la actual rutina clínica no son transferidos hasta el día 3 o 5 tras la fecundación.
El estudio se ha realizado a partir de 117 cigotos procedentes de parejas con una edad materna media de 33,7 años. Los investigadores analizaron la dotación cromosómica, la expresión génica y el vídeo time-lapse para obtener de manera simultánea una visión completa de la viabilidad y normalidad del embrión humano. La publicación original puede ser revisada en este pdf que adjuntamos http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4506544/pdf/ncomms8601.pdf
Según ha explicado  recientemente Carlos Simón, director científico de Igenomix y del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y coautor del estudio, «el cultivo de embriones se realizó en placas de Petri marcadas de forma alfanumérica para permitir el seguimiento del embrión durante el vídeo time-lapse. Posteriormente, se retiraron en diferentes momentos hasta aproximadamente la etapa de ocho células, teniendo en cuenta que el número de células varía dependiendo del tipo de división: de una a dos, de una a tres o de una a cuatro. Los embriones fueron disgregados/divididos en células individuales y la mitad de las células de cada embrión se analizó mediante aCGH, para determinar el estado de ploidía, y la otra mitad mediante RT-qPCR para estudiar la expresión génica». También se generaron vídeos time-lapse de cada embrión para «analizarlos con parámetros cinéticos».

A través de esta labor, se ha comprobado que «los niveles de expresión de únicamente 12 genes (BUB1, BUB3, CASP2, CDK7, CTNNB1, E2F1, GADD45A, ,GAPDH PTTG1, TP53, TSC2 y YBX2) son capaces de predecir si un embrión es cromosómicamente normal o anormal con más de un 85 por ciento de confianza», ha apuntado María Vera, de Igenomix e investigadora visitante en la Universidad de Stanford. Lo mostramos abajo en una de las imágenes originales del trabajo publicado en Nature Commnuications que muestra las diferencias entre los embriones con número correcto de cromosomas y los que no los van a tener así.

Además, otro de los principales resultados del estudio fue la detección de diferencias en la duración de la primera fase mitótica del embrión, que resulta crucial para un correcto reparto del ADN de manera equitativa. «Hemos encontrado que este ciclo celular es en promedio 24 minutos más largo en aquellos embriones que presentan anomalías cromosómicas», ha apuntado Simón. Podría interpretarse como que las divisiones embrionarias «costarían más» al embrión que es genéticamente defectuoso. Ello explicaría, señala el Dr. Neyro, las enormes diferencias entre el número total de embriones trasnferidos al útero de nuestras pacientes y el número de niños sanos nacidos a término, en última instancia. Nos queda mucho por aprender de la reproducción humana, señala el experto.
De forma prudente, no obstante, los autores del estudio reconocen que «aunque el poder del modelo predictivo ha sido determinado y probado con embriones de varias clínicas, puede ser necesario para poner a prueba nuestro modeloemplearlo en otras cohortes de embriones con el fin de extrapolar los resultados a otras muestras de pacientes y fundamentar aún más nuestros resultados».  Como casi siempre, la duda metódica seguirá haciendo avanzar cada día más el conocimiento científico, apostilla José Luis Neyro.