Pacientes de endometriosis como población de alto riesgo para enfermedades crónicas importantes.

Una gran desconocida (y una gran simuladora también), muy a pesar de que muchos vivamos con ella casi todas las semanas. No obstante tener una prevalencia estimada del 10% en mujeres, la etiología de la endometriosis sigue siendo todavía hoy desconocida. Comentamos de su prevalencia en una noticia previa en este mismo blog, en http://www.neyro.com/2015/04/09/la-endometriosis-afecta-a-mas-de-un-millon-de-mujeres-espanolas/
Además, se ha venido asociando a la endometriosis (sea en sus formas típicas o atípicas, activas o inactivas…..) con riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer, enfermedades autoinmunes, asma y atopia así como con enfermedad cardiovascular. Una reciente revisión resume la evidencia epidemiológica disponible sobre la asociación entre la endometriosis y otras enfermedades crónicas, y discute las hipótesis para los mecanismos subyacentes, las posibles fuentes de sesgo y las complejidades metodológicas. Está al alcance del lector en http://humupd.oxfordjournals.org/content/21/4/500.full.pdf+html

  

Tras una búsqueda sistemática, los autores (del Department of Medicine, Brigham & Women’s Hospital and Harvard Medical School, Boston, entre otros centros) identificaron 21 estudios previos sobre asociaciones entre endometriosis y cáncer ovárico, 14 para cáncer de mama, 8 para cáncer endometrial, 4 para cáncer cervical, 12 para melanoma cutáneo y 3 para linfoma no Hodgkin, 9 sobre la conexión con enfermedades autoinmunes, 6 con asma y atopia y 4 que relacionaban la endometriosis con enfermedades cardiovasculares.

Se encontró que las pacientes con endometriosis presentaban un riesgo más alto de cáncer de ovario y de mama, melanoma cutáneo, asma y algunas enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y atópicas, y riesgo más bajo de cáncer cervical. Esta relación no se asoció en el estudio con los tratamientos recibidos. Expusimos la variabilidad de los tratamientos posibles y deseables en una noticia previa en  http://www.neyro.com/2015/06/03/la-cirugia-ultimo-recurso-en-la-endometriosis/

 

En resumen, la evidencia indica que las pacientes con endometriosis presentan un riesgo incrementado de diversas enfermedades crónicas. Aunque los mecanismos subyacentes no se conocen completamente, los datos sugieren que la endometriosis no es inocua en relación a la salud de la mujer a largo plazo. Si se confirman estas asociaciones, estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones para las prácticas de cribado y el manejo y cuidado de estas pacientes.

De hecho, las costumbres que algunos centros han venido haciendo en los últimos años de dar el alta a las pacientes afectas solo por estar (transitoriamente) asintomáticas parece ponerse en entredicho. Las teapias han evolucionado mucho y en el momento actual disponemos de diversos procedimientos que pueden cercenar en el alrgo plazo la evolución de esdta maldita enfermedad. (ver en http://www.neyro.com/2014/07/07/diu-liberador-de-levonorgestrel-para-la-recidiva-de-sintomas-en-mujeres-operadas-de-endometriosis/)

Nos preparamos para casi todo, menos para la maternidad

Nos preparamos para casi todo, menos para la maternidad.
Antes de inciar una de las actividades más importantes de la vida de la mujer, cual es el embarazo…., sería bueno prepararse mínimamente para que todo salga bien. Hablamos de la que los ginecólogos llamamos «visita pre-concepcional» y se hace (se debiera hacer….) en general, unos dos o tres meses antes de intentar una gestación.
Cada vez sabemos más que el entorno pre-concepcional de la madre, su nutrición en suma, es extremadamente importante para el desarrollo de la gestación y el futuro del feto en desarrollo; lo contamos in extenso entre otras noticias en http://www.neyro.com/2015/07/13/el-entorno-pre-concepcional-de-la-madre-puede-afectar-al-riesgo-de-enfermedad-de-su-hijo/
A pesar de todo ello, el Boletín Oficial del Estado en su edición del 04.11.14 rechazó una vez más incluir en el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud esa tan importante visita pre-concepcional; puede leerse en el original del BOE en el documento adjuntohttp://www.boe.es/boe/dias/2014/11/06/pdfs/BOE-A-2014-11444.pdf
Sin embargo, orientar sobre la dieta, realizar los preceptivos análisis de despistaje de anemias o de enfermedades infecciosas, sugerir hábitos saludables, informar sobre alcohol y otros tóxicos antes de intentar ser madre, debiera ser una actividad reconocida por el estado de las autonomías para favorecer la salud de la población de gestantes; prevenir, afirma el Dr. Neyro, es siempre mejor que lamentar.
A ello se ha dedicado el programa de esta semana del magazine Objetivo Bizkaia en el que su directora y presentadora, la prestigiosa Susana Porras y José Luis Neyro, hablan sobre la importancia de la visita pre-concepcional en el desarrollo del embarazo; xomentan las circunstancias que la rodean y explican los motivos……

La dieta mediterránea podría reducir el riesgo de cáncer de útero

 
Lo que comemos y lo activos que somos afectan a nuestro riesgo de cáncer. Una de las máximas de este web es «prevenir es visir seguro» y en el caso de la dieta, hoy más que nunca «somos lo que comemos» (léase en http://www.neyro.com/2014/01/19/somos-lo-que-comemos-y-mas-en-el-riesgo-cardiovascular/)

 Así, ahora se ha comprobado que las mujeres que consumen una dieta mediterránea podrían reducir su riesgo de cáncer de útero en más de la mitad (57%), según un estudio publicado en “British Journal of Cancer”. Investigadores italianos analizaron las dietas de más de 5.000 mujeres italianas para ver cómo se ajustaba su alimentación a la dieta mediterránea y si iban a desarrollar cáncer de útero y lo publican enhttp://www.nature.com/bjc/journal/v112/n11/abs/bjc2015153a.html.

El equipo separó la dieta mediterránea en nueve componentes diferentes y midió hasta qué punto las mujeres se ajustaban a ellos. La dieta incluye comer muchas verduras, frutas y frutos secos, legumbres, cereales y patatas, pescado, grasas monoinsaturadas, pero poca carne, leche y otros productos lácteos, así como un consumo moderado de alcohol (recordemos que la cantidad de alcohol cardiosaludable es un vaso de vino tinto por día para las mujeres, dos para los varones…, no más, nos señala el experto en ginecología, José Luis Neyro).

Los investigadores encontraron que las mujeres que se adhirieron a la dieta mediterránea más de cerca por el consumo de entre siete y nueve de los grupos de alimentos beneficiosos redujeron su riesgo de cáncer de útero en más de la mitad (57%). Aquellas que se ciñeron a seis elementos de los componentes de la dieta redujeron su riesgo de cáncer de útero en un 46% y las que tomaban cinco, registraron un riesgo un tercio menor (34%). Pero, por el contrario, en el caso de las mujeres cuya alimentación incluye menos de cinco de los componentes de la dieta mediterránea no redujo su riesgo de cáncer de útero significativamente.


Los autores (del Departmento de Epidemiología, IRCCS—Istituto di Ricerche Farmacologiche «Mario Negri», de Milán), señalan que  «la investigación muestra el impacto que una dieta sana y equilibrada podría tener sobre el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de útero. Esto añade más peso a nuestra comprensión de cómo nuestras opciones del día a día, al igual que lo que comemos y lo activos que somos, afectan a nuestro riesgo de cáncer», señala la autora principal, Cristina Bosetti, del mismo Instituto italiano. Nosotros, señala en el mismo sentido José Luis Neyro, habíamos mostrado cuál era la influencia del ejercicio en el devenir de la vida en general (http://www.neyro.com/2012/06/25/evidencias-cientificas-demuestran-que-el-ejercicio-fisico-es-saludable-en-cualquier-edad/) o incluso del cáncer en particular (http://www.neyro.com/2015/01/25/el-riesgo-de-cancer-de-mama-posmenopausico-disminuye-con-la-practica-de-ejercicio-fisico/).

El estudio que ahora comentamos, fruto de una colaboración italo-suiza fue financiado por la Fundación Italiana para la Investigación del Cáncer, la Swiss National Science Foundation y la Swiss Cancer League. La Dra. Julie Sharp, jefa de información de salud de Cancer Research UK, dice: «Aunque sabemos que el envejecimiento y el sobrepeso aumentan el riesgo de una mujer de cáncer de útero, la idea de que una dieta mediterránea podría ayudar a reducir el riesgo necesita más investigación, en parte debido a que este estudio se basa en lo que las personas recuerdan que habían comido».

La mayor dificultad de este tipo de estudios, nos aclara nuestro experto el Dr. Neyro, es que son transversales y retrospectivos; efectivamente tiene mucho más valor los estudios longitudinales en los que se sigue a una determinada parte de la población durante cinco o diez años, observándose la influencia que en su salud tienen determinados aspectos de su dieta (en este caso….), pero lamentablemente son mucho más caros y difíciles de desarrollar y de seguir.

Sea como fuere, «el riesgo de cáncer se ve afectado por nuestra edad y nuestros genes, pero un estilo de vida saludable también puede desempeñar un papel en la reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer. No fumar, mantener un peso saludable, la actividad física, comer de forma saludable y reducir el consumo de alcohol ayuda a reducir las probabilidades», concluyen los autores de este interesante estudio.

Nuevas evidencias señalan que las duchas vaginales pueden exponer a las mujeres a productos químicos dañinos

Las mujeres que usan productos de higiene femenina y realizan las llamadas duchas vaginales pueden aumentar su exposición a químicos dañinos llamados ftalatos, según un estudio publicado en la revista “Environmental Health”. Pueden aumentar la exposición de la mujer a los ftalatos, como señalan los autores del estudio (con un elevado factor de impacto, señala el ginecólogo, José Luis Neyro).

Ya habíamos demostrado hace años que las duchas vaginales desequilibraban la microbiota vaginal con el daño consecutivo que ello tenía para las mujeres en forma de infecciones vaginales de repetición, porque gérmenes oportunistas tomaban el espacio de la microbiota convencional una vez desequilibrada. Hace ya tiempo que publicamos en este mismo blog la bondad del empleo de los probióticos para reequilibrar esa antiguamente llamada flora vaginal, dañada por tantos factores condicionantes (véase en http://www.neyro.com/2014/01/12/papel-de-los-probioticos-vaginales-en-la-vaginitis-de-repeticion/) Ahora, estos nuevos datos van mucho más allá.

«Este estudio sugiere, por primera vez, que las duchas vaginales pueden aumentar la exposición de la mujer a los ftalatos, sustancias químicas que pueden alterar la acción hormonal y están asociadas con graves problemas de salud», dice la autora principal del estudio, Ami Zota, que está disponible enhttp://www.univadis.es/external/exit/?r=http%253A%252F%252Fwww.ehjournal.net%252Fcontent%252F14%252F1%252F57&display_iframe=1&exit_strategy=0&new_window=0

Según esta profesora asistente de Salud Ambiental y Ocupacional en el Milken Institute School of Public Health (Milken Institute SPH) en la George Washington University, en Estados Unidos, estos resultados plantean preguntas acerca de la salud y la seguridad de las duchas vaginales y otros productos perfumados usados en y alrededor del área vaginal.

Los profesionales de salud pública desaconsejan el uso de productos de duchas vaginales, que pueden ocultar infecciones vaginales y conducir a otros problemas de salud graves y repetidos (como señalábamos en el linkhttp://www.neyro.com/2015/04/24/mas-del-75-de-las-mujeres-experimenta-alguna-vez-en-su-vida-una-vaginitis/. El nuevo trabajo da un nuevo giro a la larga lista de los problemas de salud relacionados con estos productos, dicen los autores, también expertos de la University of California San Francisco (UCSF).

Los ftalatos se encuentran en muchos artículos de cuidado personal que se encuentran en las farmacias y se asocian con muchos problemas de salud, incluidos trastornos de desarrollo y de comportamiento en los niños que han sido expuestos a ellos en el útero materno; las consecuencias, destaca el experto JL Neyro, pueden ir más allá de una sencilla vaginitis aún siendo de repetición.

Un tipo de ftalato en particular, el ftalato de dietilo (DEP), se utiliza en productos para retener el aroma y como muchos de los productos de higiene femenina, incluyendo tampones, toallas sanitarias y duchas comerciales, contienen diversas fragancias pueden ser una fuente reconocida de la exposición a los ftalatos, especialmente para las mujeres en edad reproductiva, dice Zota.

Así, Zota y sus colegas estudiaron a 739 mujeres mayores de 20 a 49 años que habían participado en una encuesta nacional entre 2001 y 2004 y que habían respondido a preguntas sobre el uso de productos de higiene femenina. Los investigadores sabían que los ftalatos pueden ser absorbidos por los delgados epitelios de la vagina y una vez en el medio interno se excretan luego en forma de metabolitos. Por ello, los investigadores también buscaron metabolitos de ftalatos en muestras de orina recogidas de los participantes del estudio.

Zota y sus colegas encontraron que las duchas vaginales se relacionaron con niveles más altos en la orina de un metabolito del ftalato DEP. De hecho, las mujeres que informaron de haberse hecho duchas vaginales durante el mes anterior tuvieron un 52% más altas concentraciones urinarias de este metabolito en comparación con las mujeres que nunca usaron estos productos. La evidencia es clara: la vagina absorbe mucha cantidad de productos, aún no siendo la intención de la ducha vaginal en sí misma, señala el ginecólogo José L. Neyro, verdadero enemigo de este falso proceder de la higiene íntima femenina cual es la ducha vaginal.

Zota y sus colegas también encontraron una relación dosis-respuesta entre la frecuencia de las duchas vaginales y la carga corporal de ftalato. Las mujeres que se realizaban duchas vaginales con frecuencia tuvieron la mayor exposición: quienes informaron del uso de estos productos dos o más veces al mes tenían unas concentraciones urinarias del metabolito DEP un 152% más altas que las no usuarias.

Este estudio no vincula directamente los ftalatos en las duchas vaginales a los problemas de salud en las mujeres, de forma que hará falta, según Zota, realizar una investigación adicional que haga esa conexión directa. Aún así, la investigación detectó que la ducha vaginal puede incrementar la exposición de la mujer a DEP y es un hallazgo preocupante que debe explorarse más, señala esta experta.

El American College of Obstetricians and Gynecologists y otros expertos en salud están en contra de las duchas vaginales porque esta práctica se ha vinculado con un mayor riesgo de infección de la vagina, enfermedad inflamatoria pélvica, problemas durante el embarazo y enfermedades de transmisión sexual de todo tipo (lo contamos también en http://www.neyro.com/2014/08/26/las-infecciones-intimas-vistas-por-el-dr-neyro-en-el-programa-la-manana-de-tve1/).

Ahora, este estudio se suma la preocupación de que las duchas vaginales también pueden exponer a las mujeres a las sustancias químicas que pueden llevar a problemas de salud más adelante en la vida o dañar a su bebé en desarrollo, si las mujeres están embarazadas durante el uso de este tipo de productos.

«Este estudio ofrece otra pieza de evidencia científica que demuestra por qué necesitamos saber más acerca de los productos químicos y sus riesgos para la salud antes de introducirlos en nuestros cuerpos», señala la coautora Tracey Woodruff, profesora de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas en la UCS.

El estudio examinó las asociaciones entre los ftalatos y seis tipos diferentes de productos de higiene femenina, incluyendo tampones, toallas sanitarias, aerosoles femeninos y toallitas, pero sólo encontró una asociación con duchas vaginales. Estos mismos asertos no obstante, señala el experto Dr. Neyro, pueden servir para mejorar la salud femenina y así hemos empleado tampones cargados de probióticos liofilizados para reequilibrar la microbiota dañada por esta costumbre a suprimir de la ducha vaginal (léase enhttp://www.neyro.com/2014/09/24/primer-tampon-probiotico-con-aplicador-para-prevenir-el-desequilibrio-microbiologico-vaginal/)

Cuanto más se investiga, más ventajas para la lactancia materna

Parecería un hecho incontrovertible que lactar al pecho nada más nacido el nuevo miembro de la familia es no solo lo más sencillo sino lo más conveniente. Así, a priori, continúa e incrementa la enorme interacción madre – hijo que ha presidido los largos meses de desarrollo fetal e incertidumbre materna hasta no «verle las orejas» (parafraseando el dicho popular….), pero son muchas más las ventajas de mantener esa ancestral práctica.
Pertenecemos al orden de mamíferos placentarios (euterios) en la estructura zoológica del orden filogénico que propuso Thomas Henry Huxley en el lejano 1880. Dentro de todos ellos, los primates, grupo en el que nos encuadramos, nos iguala con otros primates superiores (el chimpancé, el orangután, el gorila….), pero todos ellos amamantan a sus crías de forma directa.
La especia humana es igual en este sentido; modernamente, diferentes modas o tendencias (basadas seguramente en el desconocimiento) han puesto en duda algunas de las ventajas de la lactancia materna. Ya hablamos de ella en un programa emitido el 20 de mayo 2005, dentro del semanal «Prevención en Ginecología» que presentado y dirigido por el incombustible periodista Javier Reino está en antena desde 1995 de manera ininterrumpida, en la sintonía de Radio Popular de Bilbao (ver en http://www.neyro.com/2005/05/25/ventajas-de-la-lactancia-materna/ o en la sección de radio de este blog en http://www.neyro.com/radio/prevencion-en-ginecologia-2005/)
Ahora, en el programa «Objetivo Bizkaia» de la cadena de TV Tele7, la popular periodista Susana Porras y nuestro responsable de contenidos, el ginecólogo José Luis Neyro, en su colaboración semanal hacen un repaso de las incontrovertibles ventajas de la lactancia materna en todos los sentidos, enfatizando en algunas ya publicadas con anterioridad en nuestro blog y que conviene recordar.

Disminución del riesgo de depresión post-parto, a través del control del dolor intra-parto

Se ha repetido hasta la saciedad una frase de la Biblia que rezaba aquello de «parirás con dolor», pero sin tener en cuenta que tras el Antiguo testamento llegó luego el Nuevo Testamento y con él…., diferentes formas de abordar ese periodo de la vida tan importante para todos.
Efectivamente, durante el pasado siglo XX las técnicas de anestesia, de control del dolor se han desarrollado hasta extremos inimaginables y hace más de cuarenta años que se generalizaron en los paritorios de todo el mundo desarrollado, para ayudar a las mujeres a decidir cómo querían vivir su propio parto.
Este es el secreto y el objetivo final: hacer del parto un acontecimiento personal, de la pareja acaso, incluso familiar, mucho antes que un avatar médico. Desmedicalizar el parto para permitir que sea la propia mujer la que decida en libertad y con la información adecuada cómo desea afrontar esas horas de dilatación del cuello hasta la llegada de su nuevo hijo.
Ya hemos alertado en este mismo blog sobre los peligros de tratar de simplificar los partos con intervenciones innecesarias (ver en http://www.neyro.com/2014/10/01/evidencias-cientificas-demuestran-que-el-parto-natural-es-mucho-mas-seguro-que-la-cesarea/); es más, incluso se ha demostrado que no mejoramos las expectativas de la propia naturaleza cuando intervenimos en exceso y nuestras intervenciones pueden tener consecuencias no deseadas, como mostramos en http://www.neyro.com/2014/07/15/la-cesarea-podria-aumentar-las-probabilidades-de-un-embarazo-fallido-posterior/
Ahora, trayendo algunos de los datos de un estudio de investigación sobre el control del dolor intra-parto y sus consecuencias, el Dr. Neyro aborda todas estas cuestiones. Así, en su colaboración semanal con el magazine Objetivo Bizkaia que conduce y dirige la encantadora periodista Susana Porras, debate cómo es posible que el control del dolor en esta fase tan crucial de la vida de la mujer pueda incluso reducir el riesgo de depresión post-parto, el enemigo número uno de la madre recién parida; se explican igualmente algunas de las beneficiosas consecuencias en este sentido.