Un anticonceptivo oral masculino eficaz, seguro y fácilmente reversible podría estar disponible en diez años.

Investigadores de la Monash University en Victoria (Australia) han identificado una forma de bloquear el avance de los espermatozoides durante la eyaculación, lo que abre la puerta al desarrollo de la primera píldora anticonceptiva masculina. En concreto, y según informa en su último número de la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” la ausencia de dos proteínas -el adrenoreceptor alfa1A y el purinoreceptor P2X1- presentes en las células del aparato reproductor masculino logra evitar el transporte de los espermatozoides a través del mismo, sin que ello tenga efectos a largo plazo en la función sexual.

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Este hallazgo, señala nuestro ginecólogo el Dr. Neyro, describe una nueva diana terapéutica para la anticoncepción masculina que hasta ahora no había sido explorada.

El bloqueo de esas proteínas se ha probado en un estudio en ratones pero, como señalan los investigadores Sab Ventura y Carl Wash, el hallazgo podría aplicarse al desarrollo potencial de una píldora anticonceptiva para hombres. «Hasta ahora, las estrategias se han centrado en objetivos o mecanismos hormonales que producen espermatozoides incapaces de fecundar, pero a menudo esto interfiere en la actividad sexual masculina y causar efectos irreversibles a largo plazo», indica Ventura.

En esta ocasión, se ha visto que la interrupción simultánea de estas dos proteínas que controlan el transporte de los espermatozoides durante la eyaculación provoca infertilidad masculina completa, «pero sin afectar a la viabilidad a largo plazo de los espermatozoides o la salud sexual de los varones». «El esperma está allí, pero el músculo no recibe el mensaje químico necesario para moverlo», ha apuntado.

Lo positivo de este descubrimiento, en el que han colaborado también científicos de las universidades de Melbourne y Leicester (Reino Unido), es que ya hay un fármaco en el mercado que permite bloquear una de las dos proteínas, explican los autores, por lo que sólo sería necesario encontrar otro compuesto que permita bloquear la otra.

«Hemos encontrado una diana terapéutica para la anticoncepción masculina. El siguiente paso sería desarrollar un anticonceptivo oral masculino eficaz, seguro y fácilmente reversible», ha asegurado Ventura, que apunta que esta nueva píldora podría estar disponible en diez años.

62 años después de la introducción de la anticoncepción oral femenina, su introductor, el químico Carl Djerassi  explica que la píldora anticonceptiva masculina no existe porque “a las grandes compañías farmacéuticas no les interesa gastar los millones de dólares que costaría estudiar sus efectos secundarios”. Algo que el químico, defensor de los derechos de las mujeres, lamenta, puesto que la carga de la responsabilidad reproductiva recae sobre ellas…

Ahora, con este estudio, señala Neyro, podría abrirse una puerta real a la futura consecución de una anticoncepción segura y fiable para los varones.