EN VERANO, LAS VULVOVAGINITIS SON MÁS FRECUENTES Y LAS PROBABILIDADES DE ADQUIRIRLAS AUMENTAN EN UN 50%

El incremento de las temperaturas y de la humedad ambiental suelen ser factores fundamentales para su aparición

La vaginitis es una de las causas de consulta más habituales en Atención Primaria, en todo el Sur de Europa, durante la época estival

Los expertos recomiendan no permanecer con el traje de baño húmedo más tiempo del absolutamente necesario

Los probióticos aumentan la flora vaginal y la favorecen, porque contienen lactobacilos y suponen un buen complemento terapéutico

Madrid, a 21 de julio de 2011.- En la época estival, las vulvovaginitis son más frecuentes y las probabilidades de adquirirlas aumentan en un 50%. El incremento de las temperaturas y de la humedad ambiental suelen ser factores fundamentales para su aparición. El calor añade sudor y genera un mayor número de secreciones que alteran la flora vaginal.

“El verano es el momento ideal para que se produzcan alteraciones en la flora vaginal, las cuales pueden desencadenar en una vaginitis”, explica el Dr. José Luis Neyro, ginecólogo del Hospital Universitario de Cruces, Bilbao. “La vaginitis es una de las causas de consulta más habitual en Atención Primaria, en todo el Sur de Europa, durante el verano”, añade.

Para muchas mujeres, el malestar causado por dichas afecciones suele representar un problema común durante los veranos largos y calurosos. La humedad, el calor, y todos los factores que representan un cambio en el entorno natural de la vagina, establecen las condiciones perfectas para el desarrollo de infecciones.

En este sentido, los expertos recomiendan no permanecer con el traje de baño húmedo más tiempo del absolutamente necesario. “Por ello, es importante contar con una prenda de recambio, y si puede ser, que esta sea de algodón para permitir una mejor transpiración”, asegura el Dr. Neyro.


Prevenir las infecciones en verano

Según explica el Dr. José Luis Neyro, “ante todo, se debe tratar de mantener la vulva seca, en la medida de lo posible, guardando ropa interior de recambio, y secándose bien”.

Asimismo, los expertos recomiendan el uso de probióticos vaginales. “Estos probióticos aumentan la flora vaginal y la favorecen, porque contienen lactobacilos y suponen un buen complemento terapéutico”, comenta el experto. Los lactobacilos son probióticos utilizados para restablecer el equilibrio de la flora vaginal y cuentan con efectos antialérgicos, inducen la liberación de citocinas anti-inflamatorias y aumentan la inmunoglobulina, es decir, tienen un efecto anti-inflamatorio y por ello, aumentan las defensas.

Existen probióticos vaginales en formato tampón y en cápsulas. Los primeros son fáciles de utilizar y, debido a su novedosa presentación, aseguran el cumplimiento del tratamiento al formar parte de la práctica habitual de la mujer que utiliza tampones durante su menstruación. En cuanto a las segundas, suponen una opción de tratamiento más cómoda para las mujeres, ya que no generan residuos.

Recomendaciones generales

Aunque las precauciones deben extremarse en verano, es conveniente seguir una serie de pautas durante el resto del año para mantener una buena salud vaginal:

-No realizar duchas vaginales, excepto cuando estén indicadas por el especialista.

-No utilizar jabones demasiado agresivos para la vulva porque pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal.

-No utilizar jabones con un pH alto.

-Evitar el uso continuado de protege-slips porque retienen la secreción de la vagina e impiden que esta transpire.

-Usar procedimientos de depilación poco abrasivos para la piel vulvar.

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Para más información:

Berbés Asociados – Alba Corrada

Tel. 91 563 23 00

E-mail: albacorrada@berbes.com

La mortalidad en mujeres con cáncer de mama no siempre es por causa oncológica

La mortalidad en mujeres con cáncer de mama no siempre es por causa oncológica (Breast Cancer Res)

Las mujeres mayores con cáncer de mama tienen más probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular y otras causas que por el tumor, según los resultados de un reciente estudio del que informa “Breast Cancer Research”.

Los investigadores analizaron datos de más de 60.000 mujeres de estadounidenses, a partir de los 66 años de edad, a quienes se realizó seguimiento durante al menos 12 años tras un diagnóstico de cáncer de mama.

Al término del período de seguimiento, casi la mitad de las mujeres seguían con vida. Las que murieron vivieron hasta una edad de 83 años como promedio, y más de dos tercios de ellas fallecieron por causas distintas del cáncer de mama. De hecho, la enfermedad cardiovascular mató a más mujeres que el cáncer de mama.

Las mujeres con más probabilidades de morir por cáncer de mama incluían a las que fueron diagnosticadas más jóvenes y a las que tenían un tumor de alto grado o de estatus de receptor de estrógeno negativo.

El patrón observado en las mujeres del estudio encaja con el patrón de las mujeres de la población general, en que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte, señalaron los investigadores.

«El cáncer es el responsable de alrededor de una cuarta parte de todas las muertes. Sin embargo, el cáncer de mama no es necesariamente una condena, y las pacientes deben cuidar su salud para reducir su riesgo de morir de enfermedad cardíaca y otras enfermedades relacionadas con la edad», señaló la autora del estudio Jennifer Patnaik, de la University of Colorado (Estados Unidos).

Comunicado oficial de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) en referencia al posible riesgo trombótico de la Anticoncepción de Urgencia con levonorgestrel

Concepto: La anticoncepción de urgencia consiste en la utilización de un fármaco,
mecanismo o dispositivo, con el fin de prevenir el embarazo tras una relación coital
desprotegida.
Con este propósito se han utilizado diferentes métodos en los últimos años. Los dos
más frecuentes, de origen hormonal, han sido la pauta combinada de Yuzpe
(estrógenos + progestágenos) y la pauta con sólo gestágenos (levonorgestrel) en
dosis única (ASG). Recientemente se ha comercializado el acetato de ulipristal
(modulador selectivo de los receptores de progesterona) con esta misma finalidad.
La posible trombogenicidad de estas pautas hormonales es una de las cuestiones que
más preocupan a las usuarias y a los profesionales sanitarios implicados en su
cuidado, especialmente ante la posible administración reiterada de las mismas en
cortos períodos de tiempo.
Recientemente la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos
Sanitarios) ha emitido un informe evaluando la anticoncepción de urgencia son
levonorgestrel (Norlevo-1500 µg®, Postinor-1500µg®). En dicho informe se recoge
literalmente que “…no puede descartarse el riesgo de tromboembolismo venoso en
mujeres que hicieran un uso no recomendado (repetido y frecuente) de los
preparados de anticoncepción de urgencia”. Dicho informe recoge, sin embargo,
que en los estudios pivotales para su comercialización no se comunicó ningún
evento trombótico entre los efectos adversos en la valoración de seguridad.
Desde el punto de vista epidemiológico, se han realizado pocos estudios para
valorar una posible trombogenicidad de la anticoncepción habitual con “sólo
gestágenos”. Una revisión sistemática muy reciente (1) que revisó 4 estudios casoscontrol
y 1 estudio de cohortes no encontró un aumento significativo del riesgo
trombótico (odds ratio 1’45, con IC-95% de 0’92-2’26). Los autores indican que
podría existir una tendencia significativa, pero también interferencia de factores de
confusión.
La anticoncepción hormonal de urgencia disponible en España, basada en el uso de
levonorgestrel (ASG), aporta dosis bastante inferiores a las empleadas en las pautas
continuas. No se han publicado estudios epidemiológicos valorando su riesgo
trombótico, pero no se han comunicado en los estudios pivotales dichos eventos.
Además, un estudio de laboratorio recientemente publicado (2) que valora cambios
de parámetros bioquímicos y hemostáticos (SHBG, inducción de resistencia a la
proteína-C activada) implicados en la trombogenicidad de los estrógenos y de los
anticonceptivos hormonales combinados, no los detecta con ASG-urgente. Aunque
son pocos casos, son datos concordantes con los hallazgos epidemiológicos de no
mayor incidencia de trombosis.
La Organización Mundial de la Salud, en la 3ª edición de sus recomendaciones
sobre “Criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos”, de 2009(3),
sigue considerando a los anticonceptivos “sólo gestágenos” (ASG) dentro de la
“categoría-2” (es decir, que los beneficios superan a los riesgos) para mujeres con
estados de trombofilia, antecedentes personales trombóticos fuera de la fase aguda
o, incluso, en la fase aguda de la trombosis si reciben anticoagulantes, todo ello por
su buen perfil de seguridad respecto al no aumento de riesgo trombótico.
Estos métodos tienen una alta eficacia anticonceptiva cuando se utilizan en las
primeras horas post-coito, con lo que se evitan embarazos no deseados. Teniendo en
cuenta que el propio embarazo es una situación de riesgo trombótico (estado de
hipercoagulabilidad adquirido, con un aumento del riesgo relativo de 6 veces
respecto a controles, odds ratio de 6, más relevante que la anticoncepción hormonal
combinada habitual, no urgente, cuyo odds ratio es de 3-4), la prevención de un
embarazo no deseado tendría una incidencia beneficiosa indirecta en la prevención
de dicha situación de riesgo trombótico.
Ante todas estas consideraciones y en respuesta al informe de evaluación emitido
por la AEMPS del Ministerio de Sanidad y Política Social, ambas Sociedades
manifiestan que:
1) Las pautas de anticoncepción hormonal de urgencia disponibles en España,
basadas en “sólo gestágenos” (levonorgestrel), son eficaces y seguras.
2) La anticoncepción hormonal de urgencia con “sólo gestágenos” (Norlevo®,
Postinor®) no ha demostrado en estudios epidemiológicos un aumento del
riesgo trombótico. En estudios de laboratorio preliminares no provocan
cambios en los parámetros de la hemostasia sugestivos de provocar un estado
de hipercoagulabilidad, ni siquiera con su uso reiterado. Estos son datos
concordantes con los hallazgos epidemiológicos de no mayor incidencia de
trombosis.
3) El uso de anticonceptivos “sólo gestágenos” es el habitual (como método
continuado) en mujeres con trombofilia hereditaria o con antecedentes
personales de enfermedad tromboembólica por su perfil de seguridad. La
OMS los recomienda con una “categoría-2” (los beneficios superan a los
riesgos) en estos casos.
4) No obstante, la anticoncepción de urgencia no se recomienda, bajo ningún
concepto, como método anticonceptivo habitual, sino puntualmente en casos
de urgencia tras un coito desprotegido.
Referencias bibliográficas:
1. Bergendal A, Odlind V, Persson I, Kieler H. Limited knowledge on progestogen-only contaception and risk of venous
thromboembolism. Acta Obst Gynecol 2009; 88: 261-6.
2. van Rooijen M, Silveira A, Thomassen S, Hansson LO, Rosing J, Hamsten A, et al. Rapid activation of haemostasis after
hormonal emergency contraception. Thromb Haemost 2007; 97: 15-20.
3. Criterios medicos de elegibilidad para el uso de métodos anticonceptivos 2009.
http://www.who.int/reproductivehealth/publications/en/