El consumo de tabaco adelanta entre dos y tres años la llegada de la menopausia

El aumento del consumo de tabaco en las mujeres en los últimos años
trae de cabeza a los ginecólogos. Sobre todo con la vista puesta en un futuro no muy lejano.
Teniendo en cuenta que fumar adelanta «una media de dos-tres años» la edad de la
menopausia, algunos médicos vaticinan que en los próximos años se va a producir una
auténtica avalancha de retiradas prematuras de la regla. «El grueso de la mujer que está
fumando ahora -la Asociación Española contra el Cáncer calcula que el 27% de la españolas
fuma- todavía no nos ha llegado a las consultas, pero en breve llegará una gran
remesa a la edad de la menopausia de forma anticipada», asegura José Luis Neyro, médico del Servicio de Ginecología del Hospital de Cruces. Además, el tabaco contribuye a la aparición de la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares que surgen
tras la menopausia en la mujer.

Según datos del Eustat, en Gipuzkoa hay alrededor de 100.000 mujeres con más de 50
años, la edad media a la que se suele producir a última menstruación de la mujer, después
de un deterioro progresivo de la actividad ovárica que termina con la edad fértil. El
período del climaterio, en cambio, engloba los síntomas y trastornos asociados antes y
después de la menopausia y que se prolongan en el tiempo dependiendo de cada mujer. El
tabaco, en este caso, no hace sino empeorar toda la sintomatología, además de adelantar la
edad de aparición.
En palabras del doctor Neyro, «lo que de ordinario se puede iniciar a los 44 ó 45 años,
en la fumadora puede comenzar a los 38 ó 40 años». La razón con más consenso
entre la comunidad médica, es que «está demostrado que la nicotina y el humo provoca alteraciones en los niveles de estrógenos», que son las hormonas femeninas que produce el ovario.


Menopausia precoz

La edad de la menopausia se ha mantenido estable en los 50 años, por lo menos
desde que se tiene constancia de noticias científicas. Lo que sí ha cambiado es la
esperanza de vida media, superior a los 80 años en las mujeres, lo que hace que
las consecuencias que acarrea la menopausia en la salud tengan mayor incidencia a
corto y largo plazo.

Al margen del adelanto de la edad de la menopausia por el tabaco, existe lo que se
llama menopausia precoz -cuando la última menstruación llega antes de los 40
años- y menopausia tardía -después de los 55-. «La menopausia precoz se produce
por fallos ováricos, que en muchos casos tienen componente genéticos. Es más, «El hombre ignora cómo tiene que actuar cuando a su pareja se le
retira la regla»
dependiendo de las predecesoras (madres, abuelas…) es algo que se cumple, tanto en los caso tardíos como en los precoces».
«La menopausia precoz – añade el doctor Neyro- es una situación anómala que a
veces acompaña a otras enfermedades endocrinológicas u hormonales y siempre es
patológico. No es bueno quedarse sin la regla a los 30 años, ni a los 38 años. Pero
no tanto por tener o no tenerla, sino porque dejando de tenerla tenemos la
confirmación de que los ovarios no funcionan y esto es lo malo. Quedarse sin
hormonas sexuales femeninas anticipadamente supone adelantar el
envejecimiento. Las mujeres tienen que empezar a envejecer cuando les toca. Más
allá de los 50 e, idealmente, más allá de los 60, poco a poco».

El climaterio viene acompañado de síntomas y trastornos antes y después de la
menopausia. La señal de que comienzan la época climatérica son los cambios en los
períodos menstruales. Primero hay «meses en blanco», luego se pasa a un período
en el que los ciclos se acortan, hasta llegar a un momento en el que la
menstruación llega dos veces al año y termina por desaparecer. En este tiempo, el
organismo de la mujer comienza a producir menos hormonas, lo que repercute en
otros síntomas.
«En una primera fase, aparecen bochornos, sofocaciones, subidas de calor,
sudoración, nerviosismo, insomnio, sequedad vaginal y descenso del apetito
sexual…». A medio plazo, añade el doctor Neyro, «es la época de las infecciones urinarias y trastornos genitourinarios, con un cierto grado de incontinencia urinaria, consecuencia de la desaparición de los estrógenos en los epitelios de la vejiga y de la uretra».

Metabolismo

Junto a los primeros síntomas, que suelen prolongarse a medio plazo, existen
mayores motivos de preocupación a largo plazo. Los estrógenos no sólo controlan
el período menstrual, sino que también ayudan a proteger el corazón, el sistema
cardiovascular y la salud de los huesos.

«Como de los estrógenos de las hormonas femeninas depende el metabolismo del
calcio, durante esos años, desde los primeros síntomas, los huesos van perdiendo
calcio, masa ósea, de tal manera que aparece la osteoporosis, que es uno de los
grandes problemas a largo plazo», afirma el doctor Neyro. Según los datos que
maneja, una de cada dos mujeres pos menopáusicas tendrá osteoporosis y, de
todas las que lo padezcan, dos de cada tres se romperán algún hueso.
Junto con la osteoporosis, el otro gran problema es el deterioro de la salud
cardiovascular. «Todos los cánceres juntos, incluido el de mama, matan menos que
la mitad de las mujeres que mueren como consecuencia de enfermedad
cardiovascular. Se calcula que el 40% de las mujeres mueren por enfermedad
cardiovascular», añade Neyro.
Los estrógenos defienden a la mujer de la arterioesclerosis mientras están y, a
partir de los 50, cuando los estrógenos fallan, «la arterioesclerosis comienza a
caminar más deprisa, de tal manera que 15 ó 20 años más tarde, la mujer empieza
a tener enfermedades del corazón, que son las que le matan, como la angina de
pecho, infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular».

Durante la menopausia y debido a la falta de estrógenos, la terapia «que más se
acepta es el tratamiento hormonal sustitutivo pero, a dosis mínimas y en el más
corto espacio de tiempo. Este tratamiento protege también ante la osteoporosis»,

Densitometría ósea

El doctor Neyro recomienda además hábitos de vida saludables: perder peso,
mantenerse activa, hacer ejercicio físico, no fumar y reducir el café, reducir los
tóxicos, no beber bebidas carbónicas para la salud ósea, tener cuidado con los
tratamientos corticoideos, llevar una dieta mediterránea, hacerse una mamografía
al año y una citología periódicamente. Además, a partir de los 50 años, recomienda
realizar una densitometría ósea, que permite conocer la salud de los huesos en ese
momento y prever el futuro.

3 comentarios sobre “El consumo de tabaco adelanta entre dos y tres años la llegada de la menopausia”

  1. Estimados amigos (ocultos) de «cigarette alternative:

    Muchas gracias por sus comentarios en la línea de las alertas sanitarias contra todo aquello que pueda dañar nuestra salud a nivel tanto individual como colectivamente.

    Efectivamente, las mujeres epañolas están empezando a reproducir las estadísticas de morbi (enfermedades…)-mortalidad (muertes de bidas a …) que presentaban las mujeres americanas pero veinte o treinta años atrás…La diferencia con las españolas es que las de nuestro país han empezado a fumar…masivamente en los ochenta (veinte o treinta años después de hacerlo las mujeres USA) y, según avalan los expertos, se precisan unos veinte años de fumar masivamente para que se modifiquen las peores consecuencias a nivel estadístico.

    Lamentablemente, lo peor está aún por llegar en este tema y la alerta sobre el adelanto de la edad de la menopausia es solo un ejemplo más.

    Gracias por la confianza que demuestra en nuestro web,

  2. El consumo de tabaco ocasiona consecuencias perjudiciales para nuestra salud, el tabaco contiene muchas sustancias cancerígenas y nocivas para la salud y es el responsable en el desarrollo del cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias y ahora se suma el adelanto de la menopausia. Las mujeres deben pensar en dejar este vicio mortal que les puede causar la muerte, busquen alternativas para dejar de fumar como los parches antitabaco, los chicles y los cigarrillos electrónicos que son muy efectivos.

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